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arancel, arancelario, tarifa, tarifar

Definición de arancel, arancelario

Arancel

El Diccionario del Español Usual en México (México, 1996. Edición impresa) dice que “arancel” es: 1) “Una tarifa oficial que determinan los derechos de importación de mercancías extranjeras, así como los que causan otros servicios: arancel notarial”; 2) “Cada uno de los derechos estipulados en esa tarifa: pago de aranceles, reducción de aranceles”.

El Diccionario de la Lengua Española 2025 define ‘arancel’ como “Tarifa oficial que determina los derechos que se han de pagar en varios ramos, como el de costas judiciales, aduanas, ferrocarriles, etc., o establecida para remunerar a ciertos profesionales”.

Arancelario

Arancelario (adjetivo) es lo relativo o perteneciente al arancel. Dícese más comúnmente del de aduanas. Palabra formada por ‘arancel’, más la terminación adjetival -ario, como en las palabras agrario, imaginario y voluntario. Del latín -arius (‘relacionado con’, ‘de’). 

Sinónimos de “arancel”: Aduana, carga (en el sentido de impuesto o tributo), contribución, derecho, imposición, impuesto, tributo.

Arancel es tariff en inglés, pero en castellano tenemos “arancel” y “tarifa” —ambos términos son arabismos— con significados distintos, aunque con cierta afinidad semántica.

En inglés no existe la palabra arancel. En su lugar se usa tariff (tarifa) —palabra usada en esa lengua desde finales del siglo XVI—, también de origen árabe que significa “lista oficial de cargos o tributos impuestos por un gobierno sobre importaciones o exportaciones”. 

El término tariff lo tomó el inglés del italiano tariffa, y este del árabe clásico ta’rīf,  ta’rifah (notificación, tarifa), infinitivo de ‘ar-rafa (anunciar, notificar, informar, dar a saber) de ‘arafa (saber, conocer), porque las tarifas deben darse a saber a las personas. Estos términos se relacionan con la raíz semítica occodental *rpʾ- que lleva la idea de ‘restablecer’, ‘recuperar’ (https://www.ahdictionary.com/word/semitic.html#r%CA%BEb). 

“Tarifa” en español llegó también del árabe, pero según Corominas a través del catalán tarifa.

En español, “tarifa” se documenta desde finales del siglo XVII y significa: 

1) Precio determinado para una mercancía o un servicio, generalmente con carácter oficial. Subió la tarifa de electricidad en un 20%. Tarifa de peaje.

2) Tabla de precios, derechos o impuestos. 

Tarifar 

El verbo “tarifar” significa: A) Aplicar una tarifa a algo. Los paseos en barco los tarifan cada seis meses. B) En sentido coloquial, reñir o enemistarse dos personas. Con el sentido de “riña” nunca lo he escuchado en México; tal vez se use sólo en España o en alguna región de Sudamérica.

Arancel-tariff y tarifa-rate, fare

Entonces, “arancel” en castellano equivale a tariff en inglés. Mientras que “tarifa” en español corresponde en inglés a rate, fare, price list (lista de precios o tarifas por algún bien o servicio) y schedule of charges (lista de cargos o precios).

El término ‘arancel’ es un arabismo como más de 4000 palabras de la lengua española

Como arriba mencioné, ‘arancel’ es un arabismo, es decir, un término que tomó el español del árabe andalusí o hispánico. Se estima que más de 4000 vocablos españoles vienen del árabe hispánico. Unos ejemplos: achaque, aduana, albañil, alberca, alcohol, aceite, azúcar, azotea, arroz, barrio, café, limón, gafas, tabique, tarifa, zanja, Alicante, Alcalá, Guadalajara, Guadalquivir y bueno… y es que durante ocho siglos (entre el VIII y el XV) estuvieron los árabes en tierras ibéricas.

“Arancel” deriva de la forma arcaica “alanzel”

Arancel, sustantivo masculino, viene de la forma arcaica alanzel y este del árabe hispánico alinzál, a su vez del árabe clásico o culto de los siglos VII-IX, inzāl.  Mientras El Diccionario de la Lengua Castellana por La Real Academia Española (Madrid, 1914), página 86 dice que deriva de la frase árabe alam elacer (véase) que significa “registro de precios”.

Igual que el Diccionario de la Lengua Española, El diccionario de Federico Corriente dice que “arancel” viene de alinzál que significa “obligación de alojar a la tropa”; “impuesto que la suple”, del árabe inzal “alojamiento”. Vocabulario de Comercio Medieval en línea. De cualquier manera «arancel» es una cuota o tarifa que se cobra por algo.

Un escrito español de 1491

Reproduzco íntegramente este escrito en el castellano de 1491: «Y así mesmo tasaron Sus Atezas los derechos que los escribanos avían de llevar de las escrituras, estando en las ciudades, villas y lugares, y los que avían de llevar saliendo fuera de ellas a hacer las dichas escrituras. Y así mesmo mandaron hacer cierto arancel de los derechos que avían de llevar los escribanos del reino, así en el registrar de las vestías como en el escribir del ganado y derechos del dinero que pasavan los que iban de un reino a otro. Y así mesmo los derechos que avían de llevar los dichos escribanos de otros auctos que pasasen ante ellos.» (Ed. Juan de MATA. SANTA CRUZ, Crónica RRCC, I, p. 301) José Miguel Gual.

Los aranceles son una medida proteccionista

Los gobiernos utilizan los aranceles o tarifas de importación e importación como una medida proteccionista, ya que cuando el país importador compra a otro país algún producto, cobra un impuesto, digamos un 20%; medida que desincentiva las importaciones y hace que las personas compren mejor los productos que su propio país produce, lo que, de manera muy general, robustece su economía. En cambio, el país exportador se ve afectado, ya que disminuyen sus ventas al exterior. Pero hay muchas variables económicas que se ven afectadas, tales como inflación, desempleo, desequilibrios fiscales, etc. 

En este momento, en el que estoy escribiendo estas notas, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está amenazando a mi país, México, por imponer un arancel del 25% a todas nuestras exportaciones que hacemos a USA. Pero esto es más bien un uso político de los aranceles con fines coercitivos, para que los gobernantes mexicanos realicen acciones concretas para detener el flujo migratorio y la introducción del opioide sintético fentanilo, una droga altamente adictiva que está matando alrededor de 7 estadounidenses por hora.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de febrero de 2025.

https://archive.org/details/diccionariodelal00realuoft/page/86/mode/2up?view=theater.

Damocles y la espada amenazante

¿Quién fue Damocles?

Damocles floreció en el siglo IV a. C. Según la leyenda griega, era un hombre muy envidioso y adulador. Miembro de la corte de Dionisio I el Viejo, rey de Siracusa (fundada por Corinto en el año 734 a C.), en Sicilia; tirano del 405 al 367 antes de nuestra era. El cortesano es conocido en la historia a través de la leyenda de la “Espada de Damocles”.

Origen del nombre Damocles

El nombre “Damocles” proviene del latín clásico Dāmŏclĕs: “cortesano o palaciego del rey Dionisio I el Tirano. Lo citan escritores romanos clásicos como Cicerón (106-43 a. C.) en sus Tusculanae Disputationes (Disertaciones Tusculanas), Aulo Persio Flaco (34-62 d. C.) en sus Sátiras y Quinto Horacio Flaco (65-8 a. C.) en las imperecederas Odas.

Imagen tomada de https://historia.nationalgeographic.com.es/a/conoces-origen-historico-expresiones-mas-populares_12204

Dāmŏclĕs es un nombre de persona que el latín tomó del antiguo griego

Dāmŏclĕs es una latinización de Δαμοκλῆς (Damokles) en griego dórico o Δῆμοκλῆς Dēmŏclēs en el dialecto jónico, el que usó Homero en sus poemas épicos. Nombre compuesto por δᾶμος (damos) en dórico que significa «pueblo», variante de δῆμος (demos), de donde los términos democracia, demagogo, academia, demografía, pandemia, epidemia y otros) y κλέος (kleos) que significa «gloria», “fama”, “renombre”, “celebridad”. Entonces “Damocles” puede traducirse como “aquel que goza de fama o reputación en el pueblo”. El componente κλέος también forma parte del nombre Cleopatra, Κλεοπάτρα (Kleopatra) en griego antiguo Clĕŏpătra en latín, que significa “gloria del padre”.

Dāmŏclĕs en las Disertaciones Tusculanas (libro 5, 61) de Cicerón

En el quinto libro, Cicerón trata de demostrar que la virtud (hábito de hacer el bien y seguir las normas que dicta la moral) por sí sola es suficiente para ser feliz en situaciones adversas como la pobreza, el exilio o expatriación, en la ceguera, bajo la tortura, etc. La felicidad y la desgracia dependen del temple y no precisan de las circunstancias.

La narración de Cicerón sobre Damocles y el rey Dionisio

Cicerón nos cuenta que: 

Entonces Dionisio mandó que colocaran al hombre en un lecho de oro, cubierto con una colcha bellísima y magníficamente bordada, y le preparó varios aparadores revestidos de plata y oro cincelado. Luego ordenó a las sirvientas elegidas por su sublime belleza que se pusieran a la mesa y, observando sus movimientos de cabeza, le sirvieran con extrema perseverancia”. 

Y sigue diciendo: “Había ungüentos, guirnaldas. Se quemaron perfumes. Las mesas estaban servidas con las más exquisitas viandas. Damocles se creía favorecido por la fortuna”. 

En medio de todo esto, “Dionisio ordenó que bajaran del techo una espada afilada y reluciente atada a una crin de caballo, para que colgara sobre el cuello del hombre feliz, y le dijo que volteara a ver arriba de su cabeza. Después de esto ¡Oh! Damocles ya no tuvo ojos para las hermosas sirvientas, ni para la plata ricamente labrada, ni extendió más la mano hacia la mesa. Las guirnaldas ya se estaban marchitando” Lo que ahora ansiaba era irse de ahí.

Finalmente “Damocles rogó al tirano que lo dejara ir; porque ¡ya no quería ser feliz!, ya no soportaba ser venturoso por más tiempo. Dionisio le dijo entonces que “no puede haber felicidad para aquel sobre quien siempre hay un terror inminente”. Así demostró el tirano con una claridad meridiana, que la suerte de los hombres que detentan el poder es tan frágil como la situación en la que había puesto a su huésped” (Tusculanae Disputationes, Disertaciones Tusculanas Libro V, 2).

Esta bellísima y aleccionadora historia —mejor la llamo fábula— nos deja la lección de que ejercer el gran poder implica precariedad, peligro y desasosiego. Surgen oponentes que muestran su desagrado ante las decisiones que el mandatario suele tomar; pero resulta que muchas situaciones se salen de control. Por eso debe uno reconocer —y agradecer— que haya gente con la suficiente ambición al poder. De lo contrario, tendríamos que soportar la carga nosotros mismos. Irene Vallejo Moreu: https://www.milenio.com/opinion/irene-vallejo/arrecife-con-sirena/la-espada-de-damocles. Ciudad de México / 29.01.2025.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 1 de febrero de 2025.

tinieblas, tenebroso, Oficio de las Tinieblas

Tinieblas, tenebroso

Tiniebla, tinieblas

Tiniebla (sustantivo singular femenino), se utiliza más en plural ‘tinieblas’ con igual sentido  que el singular. Sus significados son:

A- Oscuridad, sombras, tenebrosidad. Oscuridad profunda y pavorosa. Las tinieblas del sepulcro. Las tinieblas abisales del océano. El ángel o príncipe de las tinieblas es el Diablo. Caminábamos por el bosque cuando cayeron totalmente las tinieblas. Avanzamos aterrorizados y en tinieblas por los lados del camino. 

“La Negra Noche” es una canción que dice: “Dentro de mi alma / ya no hay tinieblas / ya no hay tinieblas / ya salió el sol”. 

«La Negra Noche» es un triste bolero con arreglos de ranchera compuesto en 1926 por el mexicano Lauro Donato Uranga (1881-1956).

B- Extrema ignorancia y confusión por carencia de conocimientos. Si me hablas de física cuántica, estoy en tinieblas, nada sé de eso. 

Tenebroso

Tenebroso es un adjetivo que deriva del latín tenebrōsus, que significa: sombrío, oscuro, cubierto de tinieblas, lóbrego, oculto. Noche tenebrosa y fría. Bosque tenebroso e impenetrable. Tenebroso también significa «lo que se hace a escondidas con propósitos perversos». Están tramando un plan tenebroso para dañarme.

“Tinieblas” es un término patrimonial, puesto que se formó por una transformación del latín tĕnĕbrae (tinieblas, la noche), mientras que “tenebroso” es un cultismo que llegó al español prácticamente sin cambios del latín culto tenebrōsus: oculto, escondido en la oscuridad, derivado de tĕnĕbrae, con el sufijo -oso, del latín -osus formador de adjetivos, que indican abundancia, como en tedioso, tormentoso, libidinoso, oneroso y vergonzoso.

Etimología del vocablo “tiniebla”, más usado como “tinieblas”

La palabra “tiniebla” se documenta en castellano desde los inicios del siglo XIV y viene de la forma antigua tenebra —ligada al adjetivo “tenebroso”— que designa a la oscuridad, la noche, que con su manto todo ensombrece. 

“Tinieblas” viene del latín tenebrās, sustantivo femenino, el acusativo plural del nominativo (también plural) tĕnĕbræ o tĕnĕbrae, que significa esencialmente: obscuridad (especialmente de la noche), tinieblas (tetrae tenebrae, “negras tinieblas”), la noche, nublamiento de la vista durante un desmayo; nube o catarata de los ojos, oscuridad de la mente, del olvido, del espíritu, situación confusa y difícil; las tinieblas o sombras de la muerte, ya que tradicionalmente, la muerte evoca la oscuridad por la que un muerto tiene que pasar hasta el inframundo ¿Será? También la ceguera, las tinieblas de la prisión, el calabozo. En latín eclesiástico: regiones infernales, situación del alma cuando la privan de Dios, la nada, etc.

Según Niermeyer y Du Cange

Según Niermeyer en su Mediae Latinitatis Lexicon (página 1017) y Du Cange, tenebrae en latín medieval, era un término litúrgico que designaba a las t. que acompañaron el sufrimiento y la muerte de Cristo. Y que se recordaban durante los maitines (en los días 4, 5 y 6 de la Semana Mayor o en los tres días precedentes a la pascua), en el Oficio de las Tinieblas, mediante la gradual extinción de velas encendidas, una al terminar cada Salmo, que daban a entender «que la gloria de Dios que se desvanecía poco a poco hasta la muerte del mesías”. Marcos 15:33 “Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena”.

Cómo la palabra tĕnĕbrae se transformó a “tinieblas”

Si comparamos “tinieblas” con “tĕnĕbrae”, vemos que la erre (r) cambió a ele (l), quedando la terminación -bla en vez de -bra; ésto, por el cruce o la influencia del término “niebla”, una condición que genera tinieblas o visibilidad limitada. Este cambio en lingüística se llama disimilación, de disímil, “diferente”. Asimismo, la e breve tónica (segunda ĕ) se diptongó a -ie-. 

Algunas frases relacionadas con tĕnĕbræ

  • Tenebrae reipublicae (Cicerón): “Turbación de la República”.
  • Tenebras resolvere (Virgilio): “Disipar las t”.
  • Somnus qui faciat breves tenebras ( (Marcial): “Sueño que acorte las noches”.
  • Tenebras persequi (Plauto): “Buscar la muerte”, “quitarse la vida”.
  • Aetatem, vitem in tenebris agere (Plinio): “Pasar toda la vida en la oscuridad”.

Vínculos indoeuropeos de tenebrās, tĕnĕbræ…

Los términos  tenebrās, tĕnĕbræ están asociados a la raíz indoeuropea *tem(ǝ)- (oscuro, noche), también vinculada a palabras latinas como temerarius, “temerario, imprudente, con el sentido implícito del que obra a oscuras, sin calcular riesgos”; temere (adverbio) “sin reflexión, confusamente”; temeritas, “azar, acaso”; temeritates, “ligeresas, locuras, hacer cosas así, nomás”; el verbo temero, y su infinitivo temerare tratar de hacer algo sin considerar nada más; tenebrarius oscuro;  tenebratio “oscurecimiento”, tenebrescere “cubrirse de tinieblas”; tĕnĕbrĭcōsĭtas (en escritos del médico Celio Aureliano) “oscurecimiento de la vista”; tenebrare, “oscurecerse”; tēmētum, “bebida que embriaga, y oscurece la mente”; tēmŭlentus (borracho, embriagado). Véase la entrada “abstinencia, abstener”. 

Asimismo, la raíz *tem(ǝ)- también parece relacionada con Τέμμῑκες (Temmikes, pueblo mitológico griego que vivió en Beocia antes de Cadmo, y con ‘тёмный’ (oscuro, sombreado) en ruso. En sánscrito tamisra, “oscuro” y támah “tinieblas”; en védico tamisrâh, “noche negra, muy oscura”, “sombría, impenetrable». Así como con Thim (antiguo sajón o bajo alemán antiguo), “oscuro, anochecer”; demar (alto alemán antiguo) “oscuridad”, dinstar (nórdico antiguo) “oscuro”; temel (antiguo irlandés) “oscuridad” (Merriam Webster’ Dictionary. 1971. Edición impresa).

Insectos tenebriónidos

En zoología, el entomólogo francés Latreille acuñó en 1802 el término Tenebrionidae (castellanizado tenebriónidos), literalmente “familia de insectos amantes de la oscuridad”, para denominar a la familia de insectos coleópteros que viven en lugares sombreados como en madera podrida, bajo la corteza de tallos caídos, en el suelo, entre los hongos, o en los nidos de termitas y hormigas. Algunos atacan a plantas vivas, otros comen semillas o granos almacenados. Para ello, tomó el nombre del latín tenebrae (sombras, oscuridad) arriba explicado. En 1758, Carlos Linneo ya había denominado Tenebrio a un género de insectos que se alimentan de granos almacenados y harina.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 30 de enero de 2025.

monstruo, monstruoso, monstruocidad

Monstruo, monstruoso, monstruosidad, sus definiciones

Monstruo 

  • Ser fabuloso que causa horror.  El monstruo de la laguna negra. 

En numerosas regiones montañosas del mundo vive gente que cuenta historias de una extraña criatura semejante a un humano, con los pies más grandes que los de un hombre normal; un monstruo temible con distintos nombres. En las remotas regiones del Himalaya los llaman Yeti.

Las harpías o arpías del latín clásico Harpȳia, plural harpyiæ, “Harpías”, del griego ῞Αρπυια Hárpuia, citadas por el poeta romano Virgilio del siglo I a. C., eran un grupo (dos o tres) de seres monstruosos de la mitología clásica, representadas por autores tardíos como mujeres rapaces. Mujeres aladas espantosas y sucias, con la cabeza y el tronco de mujer, y las patas y la cola de un ave de rapiña. 

  • Persona o cosas muy feas. Abyecto, grotesco, deforme, raro, repugnante. Anoche soñé que un monstruo quería devorarme.
  • Ser que presenta irregularidades respecto a los de su especie. Aunque es raro o infrecuente, pueden nacer monstruos como ovejas con cinco patas o niños con dos cabezas.
  • Persona de horrible e inhumana crueldad, extremadamente cruel y malévola. Solo un monstruo es capaz de cometer esa atrocidad.
  • En el buen sentido: Persona que sobresale en una actividad por sus cualidades excepcionales. Los grandes genios como Isaac Newton y Alberto Einstein fueron monstruos en el campo de las ciencias físico-matemáticas.
  • Cosa muy grande. El dinosaurio Patagotitan mayorum Carballido et al., 2027 era un verdadero monstruo por su descomunal tamaño, que vagaba por la Patagonia hace unos 100 millones de años. Medía entre 37-42 m de largo y 20 de alto. Considerado el animal más grande que ha existido sobre la Tierra.

Leto con Artemisa y Apolo escapando de Pitón, siglos IV-III a. C. Autor: Gary Todd. De https://commons.wikimedia.org/wiki/File

Monstruoso

Monstruoso, del latín clásico monstrŭōsus, adjetivo que significa monstruoso, horrible, extraordinario, salido del orden natural. Con el sufijo -oso del latín -osus que indica condición o abundancia en algo, en este caso, algo que tiene excesivamente los rasgos de un monstruo.

En la Ilíada (probablemente escrita durante el siglo VIII a. C.) se menciona a un ser mitológico,  monstruoso y feroz al que los griegos llamaban Τῡϕῶν (Typhṓn), del que se decía, era hijo de la diosa Hera. 

Monstruosidad

La palabra monstruosidad se forma del adjetivo “monstruoso” más el sufijo -idad; del latín tardío monstrōsĭtās, ātis de monstrŭōsus recién mencionado, más el sufijo -idad de -tas, -ātis que forma sustantivos abstractos a partir de adjetivos y que indica “cualidad”. Este sufijo lo vemos, con algunas variantes, en palabras como barbaridad, debilidad, liviandad, etc. Entonces monstruosidad (sustantivo femenino) es “la cualidad o condición de ser monstruoso”. Monstrōsĭtās se documenta en De civitate Dei o La Ciudad de Dios de Aurelius Augustinus Hipponensis; (354 – 430 d. C.) Agustín de Hipona.

Monstruosidad es: 

  • Trastorno o desorden grave en la proporción que deben tener las cosas, según lo natural o regular.
  • Algo o alguien sumamente feo o que es desproporcionado. También aplicado a cuestiones de conducta o de índole moral. Y se cometió la monstruosidad.
  • Una cosa monstruosa. El huracán, con su incontenible fuerza, fue una auténtica monstruosidad que todo lo arrasó.
  • Enorme fealdad, fealdad sin límites o desproporción en lo físico (deformación, deformidad, aberración) o en lo moral (atrocidad, barbaridad, bestialidad, brutalidad, salvajada).

Los términos ‘monstruo’, ‘monstruosidad’, que se usaban para designar a las anomalías congénitas ya han sido derogados del vocabulario médico actual, pero todavía recuerdo que en mis estudios de primaria y secundaria nos hablaban de “monstruos biológicos”.  

ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA “MONSTRUO”

La palabra monstruo, deriva del latín preclásico y clásico monstrum que significa : ‘una advertencia de los dioses’; ‘un presagio divino que indica desgracia, infortunio’; ‘un mal augurio’; ‘un prodigio o cosa sumamente extraña’; ‘una señal divina’; ‘un portento, que por su extrañeza, puede causar admiración o espanto’; un ser vivo o inanimado monstruoso’; ‘cosa extraordinaria que se sale del orden regular’; cosa increíble’. También —ya desde la antigüedad romana— ‘hombre que por sus acciones monstruosas es maligno, perjuicioso, pernicioso’.

El término monstrum está cargado de un sentido supersticioso. Según la religión politeísta romana, se creía que los dioses podían mandar una señal —manifestada en la aparición o nacimiento de criaturas sumamente deformes— que llevaba advertencias o presagios a menudo ominosos. 

Por eso monstrum se asociaba a prodigios o sucesos muy raros que salían del orden natural, por ejemplo, al nacimiento de niños bicéfalos (nacidos con dos cabezas) o de plano anencéfalos (sin encéfalo) una condición incompatible con la vida.

Sinónimos de monstrum

Los vocablos latinos ostentum (prodigio, monstruo), portentum (fábula, presagio, prodigio) y prodigium (fenómeno extraordinario, mal presagio, monstruo) son sinónimos de monstrum que se usaban desde la antigüedad.

Frases con monstrum

  • En monstrum mulieris (Plauto): “He ahí una mujer monstruosa”.
  • Monstrum fatale (Horacio): “Monstruo fatal, funesto”.
  • ¿Mene huic confidere monstro?: Refiriéndose al mar ¿yo fiarme de ese pérfido elemento?
  • Monstra narrare (Cicerón): “Narración sobre prodigios o casos increíbles”.

Monstrum deriva del verbo mŏnĕo, monēre

Monstrum es un derivado del verbo latino mŏnĕo, monēre que significa ‘advertir’ (por eso monstrum es una advertencia o presagio de los dioses), ‘hacer saber’, ‘aconsejar’, ‘enseñar’,  ‘instruir’, ‘informar’, ‘recordar’, ‘amonestar, ‘exhortar’, ‘predecir’, ‘anunciar’. 

Monēre también ‘castigar o reprender’, pero sólo en la pluma en de Tácito: puerili verbere moneri “ser azotado como un niño” en los Annales (Una Historia del Imperio Romano; de annus, ‘año’) 5, 9; donde cuenta sobre los niños del militar y político Sejano (Sejanus, 20 a. C.-31 d. C.), que fueron estrangulados (a la hija primero la violó el verdugo y luego la estranguló) y luego arrojados a las gemonías (Gĕmōnĭæ scalæ), un derrumbadero escalonado del monte Aventino en Roma que conduce al Tíber, hasta donde los cuerpos desnudos de los criminales ejecutados eran arrastrados con ganchos para echarlos al río. La bestialidad humana siempre ha existido. Véase aquí.

Natura monet festinare (Plinio)  ‘la naturaleza advierte que es preciso darse prisa’; res ipsa monebat (Cicerón) ‘las circunstancias lo exigían’.

Vínculos indoeuropeos de monstrum 

Monstrum, monēre son vocablos asociados a la raíz indoeuropea *men 3- o según otra fuente *men 1- (pensar, mente, actividad espiritual, con derivados que se refieren a estados mentales y del pensamiento. Raíz IE también asociada a voces latinas como mens, mentis (mente); dementer (locamente);  mention, onis (mención, conmemoración); monstro, monstrare (mostrar, indicar); mentior, mentiri (engañar, mentir); amentia (locura); mŏnŭmentum: (derivado de mŏnĕo, monēre), que quiere decir todo aquello que recuerda a alguien”.

Relacionada además con las palabras griegas: μένος, ‘ménos’, que significa ‘mente’, ‘disposición’, ‘estado de ánimo’, aunque también se usó desde tiempos homéricos con el significado de ‘fiereza’, ‘poderío’, ‘fuerza’, ‘coraje’, ‘pasión’; Μέντωρ, Méntōr, ‘un amigo de Odiseo’ con los atributos de guía y tutor; Μοῦσα, Moûsa, ‘las musas’, diosas que inspiran el arte, la literatura y la ciencia; μανθάνω, manthánō, ‘yo entiendo, yo sé, conozco, pregunto’; μνάομαι, mnáomai, ‘ser consciente’, ‘buscar’, ‘pretender’.

Para más explicaciones sobre esta raíz, sugiero al lector que consulte esta fuente o lea mis artículos “mente, mentalmente”, «moneda«, “mantra”, monumento, etc.

Monstruos y bestias fabulosas

Es indudable que la imaginación y la inventiva no tiene límites. En todas las culturas del Viejo y el Nuevo Mundo se han creado una enorme cantidad de seres míticos monstruosos. Elefantes alados en India, toros con alas en Babilonia, el perro griego Cerbero con tres cabezas custodio del inframundo. 

La antigüedad grecorromana está colmada de criaturas y personajes deformes, monstruos que desafían nuestras fantasías. Los mitos nos describen monstruos de muchas formas. A veces espantosos, a veces con una cautivadora belleza. Los monstruos generalmente simbolizan la inmensa oscuridad y las misteriosas fuerzas naturales de la condición humana.

No todos los monstruos eran crueles. Algunos como Ládon (Λάδων) guardaba tesoros preciosos como el Jardín de las Hespérides, mientras que la Esfinge griega en Tebas (Σφίγξ en griego, en latín Sphinx) guardaba el paso a la ciudad. Los grifos (γρύψ, γρυπός = grýps, grypós ‘grifo’) eran animales fabulosos, de medio cuerpo arriba águila y de medio para abajo león, que cuidaban minas de oro. El unicornio o monoceronte de Europa Medieval simboliza la castidad y el poder del amor. En fín…

Otros causaban la ruina, como Hydra (Ὑδρα Λερναια = Hydra Lernaia con un número variable de cabezas) y Quimera (Χίμαιρα = Chímaira con cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de lagarto). Shylla (Σκύλλα) era un monstruo del mar con seis cabezas que devoraba a los hombres. Las Sirenas, tres monstruos marinos que atraían a los hombres con su canto seductor. Python (Πυθων) era una horrorosa serpiente hija de Gaia, que fue muerta por la flecha de Apolo. El dios Pan (Πάν) era un monstruo que sembraba el pánico en los campos de las montañas de Arcadia, Peloponeso. 

Bestias salvajes como Sátiros y Centauros, parte humana, parte animal, simbolizan la rebelde e instintiva naturaleza humana. Aunque menos impresionantes, que los demonios, ellos acosaban y cazaban humanos. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 25 de enero de 2025.

industria, industrial, industrioso

industria, industrial, industrioso y sus definiciones 

A- Industria (sustantivo femenino) puede referirse a:

La actividad económica que tiene por objeto la obtención, transformación o transporte de productos naturales. La mayor parte de los ingresos del estado provienen de la industria.

El conjunto de las industrias de una misma clase. Industria textil, automotriz, siderúrgica, turística, azucarera, farmacéutica, de la construcción, lechera, cervecera.

B- Industrial

La palabra “industrial” (adjetivo) es lo relacionado con la industria. Muchos alimentos son sometidos a procesos industriales. Industrial también es la persona que se dedica profesionalmente o es dueña de una industria. El gobernador se reunió con industriales del ramo automotriz. 

El  término “industrial” consta de la palabra “industria” más el sufijo -al que forma adjetivos y que indica ‘de’, ‘relativo a’. Del latín -al. Como en : mortal, inmoral, legal, ilegal, letal, perjudicial, judicial. Pero también puede indicar “lugar de” como en pedregal, lodazal, arenal.

C- Industrioso

Industrioso (adjetivo) significa “que se dedica con tesón al trabajo”. Un hombre industrioso trabaja infatigablemente. Las hormigas y las abejas son insectos sociales muy industriosos, porque fabrican su propio refugio (hormiguero, panal) y acarrean incansablemente alimento.

“Industrioso” procede del latín Industrĭōsus, a, um (un adjetivo derivado de industrĭa), que significa “industrioso, activo, diligente”; también “que ha costado mucho trabajo, penoso, dificultoso”. 

“Industrioso” contiene el sufijo -oso, del latín -osus que significa: “que tiene, abundancia”. Por ejemplo también en: apetitoso, boscoso, ominoso, odioso, famoso, luminoso, estrepitoso, fastidioso, mentiroso.

ETIMOLOGÍA DE «INDUSTRIA»

Es muy interesante saber que la palabra “industria” es un cultismo derivado del latín clásico industrĭa, que esencialmente significaba ‘laboriosidad, habilidad, ingenio’, sin que tuviera la connotación que ahora le damos, ya que en tiempos de la antigüedad romana no existían industrias como ahora las conocemos. Así que el vocablo pasó a referirse desde el siglo XVIII a “las actividades que consisten en obtener recursos naturales, para luego transformarlos y fabricar productos de consumo para su comercialización”.

El sentido actual de “industria” se consolidó sobre todo con la mecanización en Europa o la llamada Revolución Industrial que inició en Inglaterra más o menos hacia 1760, y que implicó cambios sociales, científicos, tecnológicos y económicos muy complejos. 

Como acabo de mencionar, industrĭa en latín clásico significa “habilidad, maña, destreza para hacer las cosas”. Y el espectacular avance de la ciencia a partir del siglo XVIII (el Siglo de las Luces, cuando nace la Ilustración), hizo posible que se erigieran lugares (llamados industrias) donde la aplicación de los adelantos en química, física, mecánica, etc., posibilitaron la realización de tareas “con gran eficiencia, maña y habilidad”, precisamente el sentido etimológica de “industrĭa”. 

El significado de “industria” a través del tiempo desde el siglo XIV 

  • En el siglo XIV significa “pericia, destreza o habilidad para hacer algo”. Exactamente el  significado que tenía durante la antigüedad romana.
  • Inicios del siglo XV: “la práctica de algún quehacer manual”.
  • A mediados del siglo XVI: “cualquier actividad productiva”.
  • En la segunda mitad del siglo XVIII —justo cuando se dice que inició la Revolución Industrial—: “invenciones de la mente en máquinas útiles usadas en las artes y los oficios”. 

El término «industria» es un cultismo

Como más arriba señalé, “industria” es un cultismo que procede del latín clásico industrĭa, que significa ‘aplicación y laboriosidad’ y al mismo tiempo ‘maña’, ‘habilidad’, ‘rapidez’, ‘eficiencia’,  ‘ingenio, ‘diligencia’, ‘celo’ ‘empeño’, ‘dedicación’, ‘persistencia’, ‘interés extremado’, ‘agudeza’, ‘minuciosidad’, a veces también ‘artilugio encubierto que uno urde dentro del pensamiento’.

Industrĭa a su vez proviene del adjetivo industrĭus, a, um que quiere decir: ‘que se supera por sí mismo’, ‘laborioso’, ‘activo’, ‘hábil’, ‘diestro’, ‘ingenioso’, ‘trabajador’, ‘cuidadoso’, ‘meticuloso’. Del muy antiguo vocablo del latín arcaico (hacia los siglos III-II a. C.) endostruus de endo– (adentro) más –struus, del verbo strŭo, struĕre, que significa ‘organizar’, ‘fabricar’, ‘preparar’, ‘edificar’, ‘construir’, ‘inventar’, ‘fundar’, ‘erigir’, ‘acrecentar los bienes’.

En industrĭa se encuentra el sufijo de cualidad -ia formador de sustantivos, muchas veces abstractos, como en ‘presencia’, ‘benevolencia’, ‘ausencia’ y muchos más. 

El prefijo indu-

El prefijo indu- (que en este caso indica “adentro”, “en lo interior”) de industrĭa es una variante de endo- que se encuentra en endostruus recién citado, relacionado con el prefijo griego ἐνδο- endo-, “adentro”, como en el antiguo adverbio homérico ἔνδοτθεν (endothen) que significa ‘desde adentro’, equivalente al adverbio latino intrinsecus (adentro).

otros vocablos derivados

  • Industrĭa era una toponimia que daba nombre a una villa de Liguria hoy Canal de Monferrato, en Italia, citada por Plinio el Viejo en el siglo I d. C.
  • Industrĭus. Nombre de hombre citado por el obispo hispano Isidoro de Sevilla (602-636). De seguro el nombre comenzó como un apodo que le daban a una persona muy talentosa y trabajadora ¡Jamás he sabido de alguien que lleve ese nombre! ¿Don Industrio?

Pero en ruso el nombre индустрия (industriya)* fue usado por padres comunistas que anhelaban rechazar los nombres tradicionales, en referencia a las industrias que surgieron en la Unión Soviética después de que se pusiera en marcha el proceso de industrialización a finales del siglo XIX, con un retraso de 100 años con respecto al resto de la Europa capitalista. Me imagino que tomaron el nombre del Industrius escrito por Isidoro de Sevilla.

*Индустрия (industriya) proviene de индустриализация (industrializatsiya) que en ruso significa “industrialización” (véase).

Algunas frases de la antigüedad romana

  • Summis industriis (Plauto) “con esfuerzo inaudito”. Summus significa “lo más alto”, por eso “Sumo Pontífice”, “suma bondad”, “suma crueldad”.
  • De industria (Cicerón) “de propósito”.
  • Industria itineris (Suetonio) “rapidez en el viaje”. Itinĕris significa “camino”. 
  • In scribendo tantum industrae ponam (Cicerón) “pondré tanto cuidado en escribir”. Scribo, scribere es un verbo que significa “escribir, trazar, dibujar”.
  • Struere epulas (Ovidio) “organizar un banquete”. Epulae, epularum significa “convite, manjar del cuerpo o del espíritu”. Epulón (de epŭlo, -ōnis) es “un hombre que come y se regala mucho” (DLE)
  • Struere altaris donis (Virgilio) “cubrir de ofrendas los altares”. Donis viene del verbo dōno, donāre, “dar”, “regalar”, de donde nuestro verbo “donar”.

Relación indoeuropea de industria, industrial, industrioso

Esta fuente dice que “industria” se asocia a la raíz indoeuropea *sterə-, también *ster- o también *sterə- que significa: extender, divulgar, difundir, propagar. Y menciona como términos vinculados a: construcción, destrucción, instrumento, instrucción, estrategia, estructura, etc. Lo cierto es que en esto de las raíces indoeuropeas no hay unanimidad entre los etimologistas.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 20 de enero de 2025.

prisma

El significado de «prisma»

1. En geometría, es un poliedro (sólido limitado por superficies planas) cuyas bases o extremos son dos polígonos planos paralelos del mismo tamaño y forma, y cada uno de cuyos lados es un paralelogramo, tantos cuantos lados tengan tales bases, las cuales, según su forma dan nombre al prisma: triangular, pentagonal, hexagonal, heptagonal, etc.

2. En óptica, prisma triangular, a menudo de vidrio, que se utiliza para producir la reflexión, la refracción y la descomposición de la luz. Con este sentido se usa el nombre prisma desde inicios del siglo XVII.

A prima recto, B prisma oblicuo. Autor F l a n k e r. Tomado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Right_and_not-right_prism.svg

El término prisma es un cultismo de origen griego

La palabra prisma es un cultismo que llegó al español del latín tardío prisma, con el significado geométrico que hoy tiene, en la obra De nuptiis Philologiae et Mercurii o Nupcias de la terrenal Filología y Mercurio, del escritor y filósofo cartaginés Marciano Capela (floreció en el siglo V d. C.), libro VI, sección 722, De solidis figuris, donde además escribe sobre la sección (sectio), el cubo (cubus), la pirámide (pyramis), la esfera (sphaera), etc.

Prisma en latín es un préstamo del griego πρίσμα

Prisma en latín fue tomado del griego antiguo πρίσμα = prîsma que significa “cualquier cosa que ha sido aserrada”, “aserrín”, “herida que queda por la horadación con una sierra”. El matemático griego Euclides (considerado el padre de la geometría, floreció hacia el año 300 a. C.) utilizó el vocablo πρίσμα para dar nombre al cuerpo geométrico que conocemos como “prisma” en su tratado de 13 libros Elementos.

Πρίσμα (cualquier cosa aserrada) deriva del verbo πρίζειν = prī́zein, variante de πρίω, πρίειν = prío, príein que significa “aserrar”, que Hipócrates usó con el sentido de “trepanar” y además escribió πρίειν οδόντος = príein odóntos, frendere dentibus en latín o “el rechinar de dientes de un enfermo”. Πρίων = priōn significa “sierra”, “trépano” (en Hipócrates). 

  ¿Por qué ese nombre para este cuerpo geométrico? 

No está claro el motivo que tuvo Euclides para darle este nombre a los prismas. Probablemente eligió la palabra basándose en la imagen de una columna (de madera) trilateral con los lados aserrados, pero no hay testimonios confiables (etymonline.com).

Adenda: Prion y las vacas locas

No confundir el antiguo término griego priōn (sierra) con prion (acuñado por el neurólogo Stanley B. Prusiner en 1982) que se usa para denominar a la partícula proteica que aparentemente está implicada como causante de varias enfermedades neurodegenerativas, como la de Las Vacas Locas o Encefalopatía espongiforme de los bovinos. Prion es un acortamiento de proteinaceous infectious + el sufijo -on que se usa para denominar un componente hereditario básico como en operón y cistrón.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 18 de enero de 2025.

villano, villanía, villa, vecino

Villano

Villano es un adjetivo, también usado como sustantivo:

  • Villano significa «ser un habitante del estado llano —es decir, del pueblo común y corriente desposeído de privilegios o distinciones— en una villa o aldea», a diferencia de un noble o perteneciente a una clase social privilegiada. 
  • En origen, villano y su femenino villana es tener la condición de rústico, tosco, descortés o zafio. A partir del Bajo Medievo, la palabra villano tomó gradualmente la connotación de ruin, malvado, vil, indigno, despreciable, innoble. 

De manera que el adjetivo medieval “villano” primero se aplicó a la persona que vivía en una villa, luego a la que tenía modales rústicos y después al malvado y ruin.

  • Un villano es también el personaje de ficción, cuento o leyenda opuesto al héroe valeroso y abnegado. El actor que desempeña el papel de villano.

Villanía (sustantivo femenino)

Villanía en origen significa “bajeza o humildad de nacimiento” y en sentido figurado “acción ruin”. La palabra se forma con el término “villano” más el sufijo español -ía, del latín -ia, que forma sustantivos abstractos como felonía, osadía, cobardía, etc. Lo que hiciste con tu amigo es una villanía imperdonable.  

Villa

Villa es un sustantivo femenino, cuyos principales significados son:

  • Casa de recreo o finca aislada en el campo.
  • Una impresionante y lujosa casa de campo de una persona acaudalada.
  • En lugares turísticos hay villas o residencias muy cómodas y elegantes que se rentan para turistas pudientes.
  • Población o localidad que posee algunos privilegios con que se distingue de las aldeas y lugares.

Una pequeña comunidad o grupo de casas en un área rural, más grande que un caserío y usualmente más pequeño que una ciudad y algunas veces incorporada a una municipalidad.

ETIMOLOGÍA DE LOS TÉRMINOS VILLANO Y VILLA

Villano

“Villano” es una palabra que no existía durante la antigüedad romana, sino que nace durante la Edad Media. Deriva del latín tardío y medieval villānus que se refería al siervo, feudatario o vasallo de la gleba durante el feudalismo (más o menos entre el siglo IX y el XV), en la región de Europa occidental. El villano (villānus) era integrante del pueblo bajo y sometido a las órdenes del señor feudal, pero conservaba ciertas libertades. 

Este es entonces el significado etimológico original del término villano. Ya que durante el feudalismo se erige un estrato social o estamento nobiliario (noble, aristócrata) que no debía trabajar debido a su noble estirpe. En cambio los siervos, debían ser sus sumisos vasallos, por su herencia humilde que los condenaba a nacer y morir así. 

Los siervos dedicados al cultivo de la tierra vivían en caseríos que ya desde los tiempos de la antigüedad romana se llamaban villas, en latín villae, plural de villa que significa ‘aldea’, ‘caserío’, ‘casa de campo’. Así que villano (villānus) es un término formado por villa (villa) más el sufijo -ano (del latín ānus), formador de adjetivos que significan procedencia, pertenencia o adscripción, como en venezolano, haitiano, mexicano, boliviano, zacatecano, republicano, cristiano, aldeano, etc

Por lo tanto el villano era el que vivía o era habitante de (ānus) una villa (villa).

Los miembros de la clase noble eran de una estirpe o ascendencia superior y privilegiada heredada de antepasados nobles y heroicos. Con una moral refinada, incapaces de faltar a su palabra y con una lealtad al rey a toda prueba. En cambio, los villanos, por su deplorable condición genética y social, vivían sin honor y, por ende, carecían de una buena moral y de buenos modales, por lo que eran capaces de cometer actos de ruindad y vileza. Este es precisamente el motivo por lo que ahora al villano se lo considera como una persona infame, rastrera, abyecta, malvada y despreciable. 

Por eso dije más arriba “villano”: Primero “habitante de una villa”, después, “tosco”, “rústico”, grosero, “de malos modales” y luego, “vil”, “malvado”, “abyecto”. La semántica o significado de las palabras va cambiando con el imparable decurso.

Villa 

La palabra “villa” viene del latín clásico villa, plural villae, casa de campo, alquería o caserío, el campo, los huertos; también a veces con el significado de gallinero, corral. La voz villa está vinculada a vīcus que significa aldea, barrio de una villa, que dio vicīnus, «vecino, el que habita en un vīcus«, ahora el que vive cerca de nosotros, también el avecindado en cierta población o barrio.

  • La Villa Urbana era la parte que ocupaba el dueño, como un área de recreo cuando permanecía en la granja. Era un edificio con un peristilo cubierto, con un extenso patio, biblioteca, baños, comedores y galerías.
  • Villa Rustica, el lugar donde vivían los esclavos y el personal adscrito al cultivo de la tierra (villicus) con su familia; así como graneros, establos, trujales o lagares, el almacén, la ergástula o cárcel de esclavos y la enfermería o valetudinario, el lugar para los achacosos. Tanto la v. urbana como la rústica se encontraban generalmente colindantes. 
  • V. Fructuaria, parte de la granja donde se almacenaban los frutos.
  • Villula diminutivo de villa, pequeña casa de campo.
  • Villico, villicare o villicor, villicari (verbo) administrar o vivir en una villa
  • Villĭcus o vilĭcus, mayordomo o capataz de una finca rústica, un labrador. Después designó a un hombre tosco, zafio, grosero, pero no malvado.
  • Villa Publica en el Campo de Marte, como lugar de reunión de los reclutas y del pueblo para el censo.

Las villas suntuosas de la antigüedad romana

Ya se dijo que en nuestros días, una villa puede referirse a “una impresionante y lujosa casa de campo de una persona acaudalada”. Y “en lugares turísticos hay villas o residencias muy cómodas y elegantes que se rentan para turistas pudientes”. Pues bien, esta connotación de “villa” ya existía en los tiempos de la República y el Imperio romano:

  • Villa Jovis   (Villa de Júpiter) en la isla de Capri, construida por el emperador Tiberio (siglo I d. C.), donde algunos dicen pasaba sus noches orgiásticas.
  • Villas de Tŭsculum en las cercanías de Roma, unida por la Via Latina desde el siglo IV a. C., en Túsculo (toponimia de origen etrusco), una ciudad del Lacio probablemente fundada hacia el siglo X antes de Cristo, donde emperadores y políticos romanos construyeron sus casas de campo.

Tŭsculānum era una villa o casa de campo de Cicerón en Frascati. De donde este escritor dio el nombre de Tusculanae Disputationes (Disertaciones Tusculanas), una obra que escribió allí.

Reconstrucción ideal de Villa Jovis. Autor: Natsav. Tomado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Reconsttution_de_la_Villa_Jovis_,_Capri.jpg

Nexos indoeuropeos de villa, vīcus, vicīnus y términos derivados

Estos términos se relacionan con la raíz indoeuropea *u̯eik̂-, *u̯ik̂-, *u̯oik̂o- con la idea de “clan o lugar donde vive el clan”, “asentamiento”, “población”. También asociada con los términos griegos: οἶκος = οι̃κος “casa” de donde los vocablos economía, ecología, ecosistema y otros; οἰκέω = oikeō, “habitar”, “vivir”; οἰκέτης = oikétēs “esclavo o siervo doméstico”.

Las villas a través de la historia

En la antigüedad

En la antigüedad, en su acepción estricta, la villa era el centro de una instalación agraria; pero con un sentido más general, era el dominio (dominicata) rural incluidas sus tierras y sus viviendas, explotadas bajo la dirección personal de su dueño y sus villici o granjeros. 

Entre los siglos IV y V, ya en el ocaso del Imperio romano de Occidente, inició el debilitamiento del poder público y la economía, y la villa se comenzó a transformar en un distrito con cierta independencia económica, administrativa y judicial, ya que los dueños y sus villici se fueron tomando atributos que antes correspondían al Estado.

En el Medievo

En la Edad Media, la antigua villa romana perduró como unidad de explotación y cultivo, como esencia del régimen dominical (bajo el principio del derecho de dominio sobre las cosas); dividida en dos partes: la dedicada a la explotación directa del dueño (dominicata), y la cedida al cultivo a cargo de colonos y siervos (indominicata). Pero entre los siglos X-XII experimentó importantes transformaciones, y comenzó a servir como núcleo de origen de infinidad de poblaciones (por eso son muy abundantes las toponimias que llevan el componente “villa”), y en muchos casos perdió su unidad anterior y comenzó a fraccionarse.

Durante la época bajomedieval (hacia los siglos XI-XIV), el vocablo “villa” tomó el sentido de núcleo urbano o centro local, marginando al prístino significado de explotación rural, y comenzó a alternar con el término “ciudad”, que en general se refería a los núcleos urbanos que antes habían sido ya centros de importancia: sedes episcopales, civitas (de civis, “habitante”) romano-visigodas.

Ya entre los siglos XI-XII, muchas villas perdieron gradualmente su carácter rural, debido a que, con el advenimiento del comercio y la industria, comenzaron a convertirse en sitios habitados por comerciantes y artesanos, que buscaban obtener un orden jurídico de privilegio.

Abundantes topónimos con “villa”

Baste con mencionar sólo algunos ejemplos:

Villa Alberdi al noroeste de Argentina.

V. Alemana en el centro de Chile, región de Aconcagua.

V. Clara. Provincia del centro de Cuba.

V. del Carbón. Municipio del Estado de México, México.

V. Bermudo. Antiguo municipio español, provincia de Palencia.

Villaescusa. Municipio español en la provincia de Cantabria.

Villafrechós en la provincia de Valladolid, España.

Villalbilla de Burgos, España.

Apellidos con “Villa”

Villa, Villacampa, Villagrán o Villagra, Villalba, Villalobos, Villanueva, Villalón, Villalonga, Villalpando, Villamediana, Villagómez, Villanueva, Villar, Villarreal, Villarroel, Villaurrutia, y bueno… 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 17 de enero de 2025.  

cateto

Cateto y catéter comparten el componente griego κατά- katá- del radical κατ- (hacia abajo)

Cateto («que baja») y catéter son dos palabras que tienen un origen griego, pero de esa lengua pasaron al latín y de ahí al español. El primero (cateto) es término geométrico, en cambio, catéter es un vocablo médico, pero ambos tienen en común el hecho de contener el mismo prefijo griego κατά- katá- del radical κατ- (hacia abajo).

Cateto, línea recta perpendicular a otra

Cateto (sustantivo masculino) es cada uno de los dos lados que forman el ángulo recto en un triángulo rectángulo. También línea recta perpendicular a otra.

Triángulo rectángulo. Los lados a y b son los catetos que forman el ángulo recto. El lado c es la hipotenusa. Autor Gustavb. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rtriangle.svg

Cateto, ta, un adjetivo y sustantivo despectivo

Cateto, ta (adjetivo y sustantivo despectivo) significa: Lugareño, palurdo, pueblerino, ignorante, bobo, necio. Aunque hay otras hipótesis, según Corominas, es una voz andaluza de origen no bien conocido. Probablemente una alteración —por influjo de la voz “campesino”— del término hipotético *pateto, a su vez derivado de “pata” —también de origen incierto—, que dio el vocablo “patán” y el portugués “pateta” que significa “necio”. 

Cateto, línea recta perpendicular a otra o uno de los lados que forman el ángulo recto de un triángulo rectángulo

El término geométrico cateto (literalmente «que baja» o «que pende») deriva del latín clásico căthĕtus, vocablo que el arquitecto romano Vitruvio (siglo I a. C.) usa con el significado de “cateto”, “línea perpendicular o que forma un ángulo recto con otra línea”, “que pende marcando la vertical”, “plomada o plomo que se usa en albañilería y arquitectura”. Del griego κάθετος = káthetos: “que baja”, «que pende», “perpendicular que marca una verticalidad perfecta”, “plomada”, “la verticalidad del sedal”, “línea perpendicular”, a su vez del verbo καθίημι, kathíēmi (“hacer descender”). 

En sentido metafórico, καθίημι significa también: “caer el rayo sobre la tierra” en la Ilíada; “verter vino en la garganta”; “arrojar armas al mar” en Heródoto; “echar anclas o redes”; “arrojar un animal al mar como ofrenda a Poseidón” o el dios griego de los mares y los terremotos, el Neptuno romano. 

En fin, el verbo καθίημι = kathíēmi —de donde deriva κάθετος— siempre lleva la idea de algo que cae, como la línea perpendicular que baja y se cruza en ángulo recto con la horizontal.

El componente katá-

En κάθετος, καθίημι (kathíemi), καθετήρ (katheter, catéter), κατάρρους (katárrous “fluir hacia abajo”, “catarro”), καταστρέφειν (katastréphein, abatir, arruinar) está presente el elemento κατά- (katá- hacia abajo) como en las palabras catéter, cataclismo, catástrofe, catabolismo y muchas otras.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 14 de enero de 2025.

catéter, cateterismo

Cateto y catéter comparten el componente griego κατά- katá- del radical κατ- (hacia abajo).

Cateto y catéter son dos palabras que tienen un origen griego, pero de esa lengua pasaron al latín y de ahí al español. El primero (cateto) es término geométrico, en cambio, catéter es un vocablo médico, pero ambos tienen en común el hecho de contener el mismo prefijo griego κατά- katá- del radical κατ- (hacia abajo).

Catéter es un tubo hueco y flexible

Un catéter es un tubo hueco y flexible que se inserta en una cavidad, un conducto, un vaso sanguíneo o linfático para permitir el paso de fluidos o distender su diámetro. Sus usos incluyen el drenaje de orina desde la vejiga a través de la uretra, la inyección de líquidos por vía endovenosa, la inserción a través de un vaso sanguíneo hasta el corazón con fines de diagnóstico, etc. Se sabe que los primeros cateterismos se hacían para hacer salir la orina de la vejiga durante la retención urinaria.

Catéter epidural junto a aguja abajo. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tuohy.jpg

La palabra «catéter» tiene origen griego

Căthĕtēr en latín tardío ya significa “sonda para las vías urinarias”, documentado en la obra Sobre las Enfermedades Agudas y Crónicas (De morbis acutis et chronicis) de Celio Aureliano, médico y escritor romano que vivió en el siglo IV d. C. También el término căthĕtērismus (del griego καθετηρισμόςkatheterismós”): «cateterismo, aplicación del catéter», aparece en esta misma obra. 

Căthĕtēr es un préstamo del griego antiguo

La palabra căthĕtēr fue tomada del griego καθετήρ kathetḗr “lo que hace caer”, “lo que empuja hacia abajo”, “sonda quirúrgica para vaciar la vejiga” en escritos de Galeno, “que hace bajar”, porque al introducir el catéter en la vejiga, la orina “baja por la cánula”. También llegó a usarse el término con el significado de “sedal” o trozo corto de hilo fino y muy resistente que se ata por un extremo al anzuelo y por el otro a la cuerda que pende de la caña de pescar (DLE) y “collar de mujer” porque pende o cuelga del cuello. 

Καθετήρ deriva a su vez del verbo καθιέναι kathiénai  “echar o lanzar hacia abajo, descender, dejar caer”, formado por: 1) kat-, kata- “hacia abajo”, como en los antiguos términos catarro, catástrofe y cadera, y en los neologismos catión, catabolismo, catatonia y catálisis. Más 2) el verbo, ἱέναι hiénai, “echar”, “tirar”, “enviar”, “poner en movimiento”. Entonces kathiénai es “echar (-hiénai) algo hacia abajo (kat-)”.

Sufijo -τήρ -tḗr

Finalmente, kαθετήρ lleva el sufijo -τήρ (-tḗr) que hace sustantivos a partir de verbos y que indica “instrumento”, “que hace”, porque, en origen, el catéter hace bajar la orina que está retenida en la vejiga.

El verbo ἱέναι hiénai se vincula a la raíz indoeuropea *i̯ē- : i̯ǝ- (también *yē-),                               que contiene la idea de ‘arrojar’ (véase aquí). Palabras como eyaculación, eyacular, proyecto, adjetivo, conjeturar, jactancia, jet, enema, inyección, yacimiento, yacer, subyacente y otras se vinculan a esta misma raíz IE.

Desde hace al menos unos 5000 años se practicaba el cateterismo

Se sabe que al menos desde el milenio II antes de Cristo, los pueblos antiguos como Egipto, China, India y después Grecia practicaban el cateterismo en personas con retención urinaria, utilizando paja, hojas de cebolla y algunos tubos metálicos. Así que quizá la vejiga urinaria fue el primer órgano en ser cateterizado.

En tiempos modernos 

Con el avance espectacular de la medicina, ahora se practican muchos tipos de cateterismo: uretral, cardíaco, arterial, central, de la trompa de Eustaquio, de la arteria pulmonar, intravenoso, preesternal, prostático, epidural, suprapúbico y otros.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 14 de enero de 2025.

hipotenusa, centro

Hipotenusa, su definición

La hipotenusa es el lado más largo y opuesto al ángulo recto de un triángulo rectángulo. La propiedad esencial de la hipotenusa está expresada en el teorema de Pitágoras: el cuadrado construido sobre la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados construidos sobre los catetos.

Cuando vamos a la escuela, los profesores nos enseñan temas sobre geometría y trigonometría referentes a los triángulos rectángulos y la hipotenusa, pero no nos dicen cómo o porqué del nombre.

Imagen de un triángulo rectángulo con sus reespectivos catetos, su hipotenusa y su ángulo de noventa grados. Autor KES47. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Triangulo-Rectangulo.svg

“Hipotenusa” es un término que proviene del latín clásico (siglo I a. C.) hypŏtēnūsa, ya con este significado. La palabra aparece en pasajes del Poeticon Astronomicon Libri IV, una obra que ha sido atribuida —pero no de manera unánime— al gramático y astrónomo del siglo I antes de Cristo C. Julius Hyginus, manumiso o liberto de Augusto.

Hўpŏtēnūsālis es un adjetivo que significa “lo perteneciente o relacionado con la hipotenusa”. Término atestiguado en Gromatici Veteres de 1848 o Corpus Agrimensorum Romanorum en latín. Una selección de escritos sobre agriminesura. 

La palabra hypŏtēnūsa fue tomada del griego ὑποτείνουσα 

Los romanos tomaron el vocablo hypŏtēnūsa del griego antiguo ὑποτείνουσα = hypoteínousa, que se traduce como: a) “estiramiento debajo” del ángulo recto, b) “que está fuertemente tensada” o más bien, c) “línea que subtiende el ángulo recto”. Subtender en geometría significa “unir con una línea recta los extremos de un arco de curva o de una línea quebrada” (DLE 2025), y precisamente lo que hace la hipotenusa es unir los extremos libres de las líneas (catetos) que forman el ángulo recto del triángulo rectángulo. 

La palabra griega ὑποτείνουσα se originó entre los geómetras de la antigüedad, cuya función era medir la tierras, de donde viene el término geometría, gĕōmĕtrĭa en latín, del griego γεωμετρία (geometría), que significa ‘agrimensura’, ‘medición de tierras’, como lo explico en la entrada “geometría”.

En realidad, ὑποτείνουσα (hypoteínusa) es un acortamiento de la expresión griega ἡ τὴν ὀρθῂν γωνίᾱν ὑποτείνουσα (e ten orthen gonían hypoteínousa), que se interpreta como “el lado subtendido (extendido o tensado por debajo) del ángulo recto”. Ὀρθῂν γωνίᾱν, “orthen gonian” (ángulo recto).

 ὑπό (hypo) + el verbo τείνειν (teinein) forman la palabra ὑποτείνουσα   

Asimismo, el término ὑποτείνουσα (hypoteínusa) es el femenino de ὑποτείνων (hypoteínon) participio presente del verbo ὑποτείνω, ὑποτείνειν (hypoteíno, hypoteínein), “tensar”, “estirar por debajo”, formado por: 

1- El prefijo griego ὑπό (hypo) —que forma parte de muchos términos del griego clásico— y que corresponde al latín sub (debajo de, como en subsuelo y subterráneo). Con Hypo- se han formado neologismos como hipotensión, hipovolemia, hipoacusia, hipocentro, hipocotilo, hipotermia, hipogloso, hipodérmico, hipoglucemia, hipotiroidismo, hipopotasemia. Pero “hipotenusa” no es un neologismo, sino un término que ya existía en la antigüedad grecolatina.

El prefijo griego ὑπό (hypo) es contrario a  ὑπέρ, (hyper) que significa encima de, exceso, como en las palabras hipertensión, hipertermia, hiperinflación, hipertrofia e hiperplasia.

2- el verbo τείνειν (teinein) que significa “tensar”, “estirar” y que corresponde al verbo latino tendo, tenděre “desplegar”, “tensar”, de donde las voces subtender arriba mencionada, así como hipertensión, hipotensión, tensión, tensioner, tensiómetro, tensegridad y otras.

El verbo griego τείνειν (teinein) y el latino tendo, tenděre se asocian a la raíz indoeuropea  *tend- (estirar, tensar, tender), que han dado numerosa palabras de origen griego (tétanos, monótono, epístasis, peritoneo) y latino (tener, contener, mantener, subtender, tenso, extenuar).

El kéntron de κέντρον un punzón usado para trazar figuras geométricas en los terrenos. Centum, centro

Los geómetras griegos de hace unos 2500 años tiraban líneas para formar diferentes figuras geométricas, hacer sus cálculos y delimitar terrenos. Para ello se valían de un punzón —que  los griegos llamaban kéntron, de κέντρον*, con diversos significado, siempre con la idea de algo afilado o puntiagudo— y estacas que clavaban en la tierra, y luego las unían por medio de cuerdas…, de modo que construían figuras geométricas, entre otras, triángulos rectángulos, con sus hipotenusas y catetos. Pero sabios como Pitágoras (570-490 a. C.) y después Euclides (325-265 a. C.) hicieron conceptualizaciones y fundaron la geometría como ciencia.

“*κέντρον” y su derivado en latín centrum originaron el término castellano «centro» y voces derivadas como central, centrifuga, hipocentro, centralizar, centrómero y muchas otras.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 11 de enero de 2025.