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vanidad, vano

Definición de vanidad

La palabra Vanidad es un sustantivo femenino que significa ‘tener la cualidad, o el hecho de estar vano’, ‘estar vacío’, ‘sin valor’; ‘ser sólo una gran apariencia’, ‘tener el aspecto de algo que realmente es irreal, inexistente’. ‘Excesiva soberbia por cualidades, habilidades y logros aparentes’, ‘arrogancia’. ‘Una demostración de esa falsa cualidad’. ‘Falta o carencia de valor real’. Vanidad es una palabra que aparece desde 1570 en el diccionario de Cristóbal de las Casas.

Sinónimos y antónimos de vanidad

Como sinónimos, podemos citar: ostentación, engreimiento, jactancia, soberbia, vanagloria, altivez, altanería, envanecimiento, fatuidad. Algunos antónimos: humildad, sencillez, modestia.

Y Vano es un adjetivo que indica ‘falta de realidad o de sustancia’, ‘algo que está vacío o hueco’, ‘algo vacío pero que en realidad está solo abultado’. Hablando de personas, ‘presumido’, ‘fatuo’, ‘altanero’, etc.

Etimología de la palabra vanidad

El vocablo vanidad procede del latín vanitas, vanitatis (y su acusativo vanitatem); a su vez del adjetivo vanus (vacío, vano), más el sufijo o terminación -itas* que indica ‘cualidad de’. Entonces, vanidad es, sencillamente “tener la cualidad de estar vano, vacío”, como al principio lo mencioné. De eso padecen los vanidosos, de un gran vacío interior, pero su conducta trata desesperadamente de compensarlo con sus actitudes. Vanidoso o padecer exceso de vanidad o altanería, lleva la terminación -oso (latín, -osus), que ya he explicado en otros artículos y que indica ‘exceso’ o ‘abundancia’, como en las voces ‘enfadoso’, ‘melindroso’, ‘temeroso’, ‘amoroso’ y  ‘pavoroso’. 

*Aclarando que la terminación -idad, nos indica ‘’condición’, ‘cualidad’ y forma parte de sustantivos abstractos (que solo se piensan, pero sin existencia material concreta) femeninos, por ejemplo, ‘claridad’, ‘oscuridad’, ‘soledad’, ‘enfermedad’, ‘prosperidad’, ‘santidad’, ‘amabilidad’, etc. -Idad deriva del latín -itatem, de -itas y su radical -itat- (condición o estado, situación en la que algo se encuentra).

vanitātis

Vānĭtās, vanitātis significa en latín, ‘condición o estado de vacío, hueco’, ‘mentira’, ‘engaño’, ‘ligereza al opinar’, ‘fanfarronada’, ‘fraude’, como en la locución blanda vanitas (mentiroso, adulador).

También vānĭlŏquus (embustero, decir mentiras, mentiroso, fanfarrón, jactancioso), palabra compuesta de vanus, ‘vano’, ‘hueco’ +  loquor, -eris, ‘hablar’, ‘decir’, ‘contar cosas’ (diccionario Gaffiot p. 1646).

Como ya lo señalé, estos términos provienen de vānus, que quiere decir, ‘sin fundamento’ (como cuando decimos palabras o promesas vanas), ‘mentira’, ‘algo vacío’, ‘inconsistente’, por ejemplo, en las expresiones: vanum est (es falso), vana testamenta (testamentos nulos, sin valor), vana rerum (la vana apariencia de las cosas), vana oratio (juicio o proposición hueca, carente de sinceridad), vana rumoris (infundados o vanos rumores), etc.

Relación indoeuropea de las voces vanidad y vano

Estos vocablos parecen estar vinculados a la raíz indoeuropea (IE) *eu-1, *euǝ- (que indica ‘vacío’). Raíz también relacionada con los términos latinos:

A) vāstus: enorme, despoblado, vacío, desolado, desierto, espacioso, muy extendido, de donde el término ‘vasto’, por ejemplo, ‘una vasta o enorme planicie’, ‘el huracán afectó vastas zonas habitadas’.

B) el verbo vasto, vastare, ‘devastar’, ‘asolar’, ‘hacer de algo unas ruinas’, ‘convertir algo en un desierto’, en ‘algo desolado’, ‘arrasar con todo lo que hay’.

C) También con văco, vacare, verbo que significa ‘estar desocupado’ (de donde la palabra ‘vacante’), ‘deshabitado’, ‘que puede disfrutar de tiempo libre’ (que originó la palabra ‘vacacionar’, ‘vacación’ o descanso temporal). En sentido figurado, ‘una mujer que no está casada o comprometida’; también ‘disfrutar de una licencia o permiso para dedicarse a otra cosa’. De vacare derivan términos como: ‘evacuar’ (vaciar), ‘vagar’ o andar libremente por allí, ‘vacío’, ‘vaguada’ o la línea más profunda de un valle por donde las aguas fluyen; también, ‘depresión barométrica’ en meteorología.

Probable nexo indoeuropeo con la voz griega εὖνις, -ιδος (eunis, eunidos)

También se ha propuesto que esta raíz IE tiene algún nexo con el término griego εὖνις, -ιδος = eunis, eunidos, con el significado de ‘perder algo’, ‘sufrir de un robo’, ‘carente de niños’; quizá con la misma idea de ‘vacío’, ‘hueco’, vano’, por la pérdida sufrida. Aunque εὖνις también significó ‘esposa’, ‘compañera de cama’ (ver este diccionario griego-inglés, p. 608), de donde derivó la palabra eunuco.

Eunuco

Eunuco, ‘el hombre castrado, especialmente, antes de la pubertad, que en Asia Menor y después en Grecia, se dedicaba a custodiar a las mujeres en lugares donde se hacía sexo desenfrenado. Del griego antiguo εὐνοῦχος = eunoûchos (con echein o ekhein, ‘cuidado’, ‘custodia’), que luego pasó al latín como eunūchus. Aristóteles llamó eunoûchos a los frutos sin semilla.

Conclusión

Siguiendo estas asociaciones indoeuropeas, podemos relacionar la palabra ‘vanidad’ con: vaguada, vacante, vacaciones, vagar, vagabundo, devastar, vacío, evacuar, vano, vacuo, vacuidad. Interesante ¿verdad?

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 21 de febrero de 2021.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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