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indoeuropeo

Concepto

La palabra indoeuropeo es, en origen, un adjetivo que expresa: «la cualidad de una gran familia de lenguas, de pertenecer al territorio comprendido desde Europa hasta el suroeste de Asia e India, ahora ampliamente distribuidas por todo el mundo, habladas por alrededor del 46% (unos 3678 millones de personas) de la población mundial actual» (unos 7908,5 millones de habitantes, el día 22 de nov de 2021). La familia indoeuropea consta de unas 450 lenguas activas.

Existen varios criterios de clasificación. Algunos reconocen las siguientes ramas: albanesa, anatolia, armenia, báltica, céltica, germánica, griega, índica, irania (con frecuencia, estas dos últimas, agrupadas como la subfamilia Indo-Irania), itálica, de donde derivó el latín, que a su vez dio lugar a las lenguas romances (catalán, español, francés, portugués, rumano, italiano, etc) durante el Medievo.

Por lo tanto, el castellano o español es una lengua indoeuropea. Del mismo modo que el ruso, alemán, inglés, italiano, francés, sánscrito, bengalí, rumano, portugués, griego antiguo, griego moderno, escocés, sueco, islandés, búlgaro, sardo, catalán, noruego, y muchas más.

Algunos autores prefieren, como primera división a las subfamilias: Anatolia, Báltica, Céltica, Germánica, Griega, Itálica, Eslava, etc. Después, grupos, subgrupos y lenguas.

Otros, reconocen primero dos Ramas, la Oriental y la Occidental; luego establecen Grupos: en la rama Oriental, el Indo-iranio, Armenio, Eslavo, Báltico; y en la rama Occidental, el Griego, Itálico, Germánico, Celta, etc.; después: Lenguas Antiguas y Lenguas Modernas (Valentín Anders, http://etimologias.dechile.net/?indoeuropeo). Como es un sistema taxonómico, los criterios son distintos. Lo mismo que sucede en la taxonomía de plantas, animales, hongos, bacterias, minerales, rocas, etc.

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Distribución mundial de las lenguas indoeuropeas (IE): Verde intenso, países o regiones donde la lengua nativa dominante es IE. Verde claro, donde existe una lengua IE minoritaria, pero oficialmente reconocida. Celeste, donde existe alguna lengua IE minoritaria sin reconocimiento oficial. Autoría: Brianski. Copiada el 5 de noviembre de 2020, de https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_indoeuropeas#/media/Archivo:IE_countries.svg

El adjetivo ‘indoeuropeo’ (IE) o ‘protoindoeuropeo (PIE)

La denominación de esta familia lingüística, como adjetivo, es: ‘el atributo o cualidad de todas estos idiomas de compartir un mismo origen común, y que comprenden a la mayoría de las europeas y gran parte del suroeste asiático, así como las grandes regiones que los europeos conquistaron y colonizaron allá por los siglos XVI-XVIII: Australia, Nueva Zelanda, América y partes de África y Asia.

El sustantivo ‘protoindoeuropeo’ (PIE)

En cambio, el término ‘protoindoeuropeo’ (PIE), es un sustantivo que concretamente designa al lenguaje hipotético que los lingüistas modernos han reconstruido, y que se supone dio origen a las lenguas indoeuropeas.

No obstante, debemos ser muy cuidadosos, porque también el vocablo ‘indoeuropeo’ suele utilizarse como sustantivo para designar:

a) El grupo de lenguas diseminadas desde la India hasta el oeste de Europa y, desde aquí, a otros lugares del mundo (DLE 2020), o sea, las grandes regiones que los europeos conquistaron y colonizaron durante los siglos XVI-XVIII, recién señaladas arriba.

b) Miembro de un pueblo, cuya lengua original es una de la familia indoeuropea, etc.

Los pueblos indoeuropeos prehistóricos se cree que hablaban el protoindoeuropeo* (PIE). Se trata de lenguas de las que no existen testimonios escritos, pero los filólogos y lingüistas históricos las han reconstruido de manera hipotética, usando métodos comparativos; creándose un complejo sistema de raíces o radicales precedidos por un asterisco (*) que simboliza su carácter supuesto o incierto. Algunos ejemplos: *aus-,*awes- (brillo, el brillo del sol cuando amanece), relacionado por ejemplo, con las palabras oro, eoceno y aurora; *akwā- (agua), probablemente vinculadas con las voces: agua, acuario, acuático, vodka, water, whisky, whiskey, etc.; *wet- (año), asociada a términos como veterinario, inveterado, vetusto y veterano; *aiw- (vida, fuerza vital, larga vida, eternidad), con probables nexos en los vocablos: eterno, sempiterno, coetáneo, y medieval, utopía, etc.

Etimología

Indoeuropeo es palabra compuesta por: 1) el antiguo griego Ἰνδός (indós), indo-, ‘un habitante de India’, atestiguado en escritos de Heródoto; y el adjetivo Ἰνδικός (indikós), ‘el nativo de India’, quizás derivado de Hindū en sánscrito y bengalí, atestiguado entre los siglos XVIII-XIII a. C., del indo-ario sindhu, que significa ‘un gran cuerpo o una gran extensión de agua’, probablemente referido al río Indo y sus tributarios, que nace en el Tibet y desemboca en el mar de Arabia, costas de Pakistán. Más 2) Europa, -europeo, del nombre geográfico latino Eurōpē, a su vez del griego antiguo Εὐρώπη = Eurṓpē, que tal vez fue tomado de alguna lengua anatólica en Asia Menor, y que Homero ya utiliza la palabra con sentido geográfico alrededor del siglo VIII a. C.

El sustantivo Protoindoeuropeo* lleva el componente griego πρωτος = prôtos que significa ‘anterior’, ‘primero en el tiempo’, que vemos en palabras como protoplasma, protoplaneta, protozoo, prototipo, protocolo, protonema, protoblatoidea, protista, prolegómeno, protociliado, y muchas más. Sin embargo, en la práctica pueden usarse de manera intercambiable ‘indoeuropeo’ y ‘protoindoeuropeo con igual significado.

Origen geográfico y perspectiva histórica

Esta familia lingüística, surgió de pueblos muy antiguos (hacia el milenio IV a. C.) cuyo centro de dispersión probable se ubica entre los límites de Europa Oriental y Asia, más o menos al norte del Mar Negro, aproximadamente en las regiones que actualmente ocupan Ucrania, el sur de Rusia, Moldavia, Rumanía y Bielorrusia. El hipotético lenguaje indoeuropeo se empezó a dividir en diversos grupos de dialectos hacia los comienzos del tercer milenio a. C. Estos dialectos se esparcieron por la migración de tribus, sobre todo al oeste, ocupando todo Europa central y occidental, y al este llegando por territorio asiático hasta zonas de India y Pakistán principalmente. Razón que motivó la acuñación de la palabra compuesta indoeuropeo, o sea, un lenguaje con una derivación asiática (India) y otra europea (Europa).

Mapa que muestra las probables migraciones indoeuropeas entre el 4000-1000 a.C., siguiendo el «modelo Kurgan». El área color magenta o púrpura representa al supuesto Urheimat (en alemán, «hogar original»), El espacio rojo corresponde a la región donde se habrían asentado los pueblos indoeuropeos hasta circa el año 2500 a.C. y el sector anaranjado, alrededor del 1000 a.C. Tomado de Wikipedia, septiembre de 2020.

Dichos dialectos procrearon con el tiempo lenguajes separados, un importante número de los cuales fueron dejando registros escritos de sus varios estados evolutivos. Claro que esto sucedió muchos siglos después de la primera protoescritura que conocemos, la de la cultura europea neolítica Vinča que mencioné en el artículo sobre el ‘lenguaje’, y que probablemente fue desplazada por las tribus indoeuropeas allá por el cuarto milenio a. C., entre 3500-3000 antes de nuestra era.

Otras interpretaciones sobre el origen y modo de vida de los pueblos indoeuropeos

«También se menciona como lugar de origen la región de las montañas del Pamir en Turkestán; otros señalan regiones distintas, como las planicies del norte de Alemania, entre los ríos Elba y Vístula, o en las estepas rusas, desde el Danubio hasta los montes Urales. La duda sigue».

«La lengua IE deriva de dialectos con una raíz común hablada por una diversidad de tribus, que tenían muchas cosas en común. Fueron guerreros, agricultores, cazadores y criaban ganado. Tenían un sistema patriarcal, con castas y con sacerdotes; con una religión que practicaba el culto a los ancestros, la adoración de los astros. Acaso lograron algún sistema de protoescritura, pero tal vez a finales del milenio II a. C. No se sabe con certidumbre».

«Las tribus IE comenzaron a dividirse en diferentes ramas hacia los siglo XIII-XI a. C., y en los siguientes mil años es cuando aparecen registros de estas ramas: arios (India), casitas (Babilonia), hititas y lidios (Anatolia), aqueos (citados en los poemas homéricos), dorios (norte de Grecia antigua), minoicos (isla de Creta), pelasgos y helenos en Grecia. Tiempo después los celtas en Europa Central, que luego ocuparon las islas británicas, de cuya lengua derivan los idiomas irlandés, escocés, galés, bretón, etc. Los itálicos de origen IE que habitaron la península itálica durante el milenio II a. C., aunque también había pueblos no indoeuropeos en la misma región peninsular. Por eso en las lenguas romances hay palabras no IE» (Georges Ifrah. 1998. The Universal History of numbers. U. S. A. Edición impresa).

En conclusión, ningún escrito de origen IE se remonta antes del milenio II a. C.

Acuñación del término

La palabra ‘indoeuropeo’ para hacer referencia a esta familia de lenguas fue acuñada en inglés (Indo-European) por el erudito inglés Thomas Young (1773-1829) en el año 1814, en una revista trimestral llamada Quarterly Review.  Los portugueses fueron los primeros europeos en arribar a las costas occidentales de India a fines del s. XV, mientras que los ingleses lo hicieron en el s. XVII, y algunos conocedores en temas lingüísticos hicieron las primeras observaciones sobre un posible lenguaje prehistórico o primitivo que parecía reunir por sus características a lenguas germanas, romances, eslavas, iranias, latinas, griegas, etc.

Ejemplos de semejanza en palabras de origen indoeuropeo

Sin entrar en detalles lingüísticos complejos, es posible comprobar la afinidad de lenguas indoeuropeas con algunos ejemplos de palabras castellanas:

  • Nueve: nine (inglés), neuf (francés), neun (alemán), náva (sánscrito), εννιά, εννέα, enné(w)a (griego), novem (latín), inn (armenio), ñu (tocario B), noí (irlandés antiguo), devynì (lituano), nëndë (albanés). 
  • Pie: foot (inglés) pied (francés), piede (italiano), pat(a) (hitita), pấd- (sánscrito), pód (griego), ped- (latín), otn (armenio), paiyye (tocario B), pãdas (lituano). 
  • Agua: water (inglés), eau (francés), Wasser (alemán), aqua (latín), wātar (hitita), udakám (sánscrito), húdōr o hýdor (griego), war (tocario B), uisce (antiguo irlandés), vanduo (lituano), ujë (albanés). 

Naturalmente que si uno no conoce la lingüística a detalle, no puede encontrar con precisión las afinidades de estos nombres, del mismo modo que para alguien que no sea neurólogo, le será imposible interpretar una tomografía cerebral; o quien desconoce de circuitos eléctricos, no puede descifrar los diagramas que algunos fabricantes anexan a un refrigerador, una computadora, un radio receptor, etc., que solo entenderá quien conoce de electricidad y electrónica.

Lenguas preindoeuropeas mediterráneas o fondo léxico preindoeuropeo

Debo aclarar además que no porque el español, portugués, francés, etc., sean lenguas romances derivadas de la rama itálica indoeuropea, necesariamente todas las palabras de estas y otras lenguas de la familia IE tengan ese origen, pues antes de la llegada de esos pueblos portadores del protoindoeuropeo, en la región mediterránea ya había algunas tribus dispersas con su propio protolenguaje, por lo tanto, existen muchos vocablos derivados del latín y del griego a los que no se les ha comprobado nexo IE. Entonces suele hablarse de términos derivados de lo que los lingüistas llaman lenguas preindoeuropeas, o el ‘fondo léxico mediterráneo’, refiriéndose concretamente al griego y al latín, o sea, previo o anterior al IE o PIE.

Hay, por supuesto, gran cantidad de lenguas preindoeuropeas dispersas en la gran región que ocupan las IE. Se trata de diversos idiomas extintos (y otros todavía existentes) que había en tiempos previos a la llegada de los pueblos indoeuropeos. Podemos mencionar algunos ejemplos de lenguas vivas: vasco o euskera, estonio, finés (de Finlandia), las lenguas túrquicas de la familia uralo-altaica, como el turco, el gagaúzo, el azerí, etc. Lenguas extintas: elamita, hático, etrusco, ibérico. Además los idiomas sami, maltés (lengua semítica con caracteres latinos), rético, sardo y otros.

Otras familias lingüísticas

Hay, por supuesto, otras familias de lenguas (algunas estimaciones calculan la existencia de entre 6000 a 6700 idiomas vivos) además de la indoeuropea. Cito por ejemplo, a) la familia Niger-Congo o nigerocongolesa, tal vez la que tiene más lenguas en el mundo, con unas 1400; b) sibo tibetana; c) lenguas tai; d) familia de lenguas paleo-siberianas; e) lenguas afroasiáticas, donde se incluyen casi 250, entre otras, las semíticas (como el árabe, hebreo y amárico), egipcias, bereberes, etc.; f) lenguas austronesias; g) las esquimo-aleutianas y las lenguas álgicas de Norteamérica; h) la uto-azteca y la maya de Mesoamérica i) las tucanas habladas en algunas zonas de Sudamérica y otras. Dejo al lector como tarea que investigue un poco sobre estas familias, para que se de una idea de la complejidad de este tema.

Fuentes:

  • Encyclopaedia Britannica. 2003. Languages of the World. pp. 572- 787. -USA. Edición impresa. Consulta del 3 de junio de 2020.
  • Valentín Anders y colaboradores. (2001-2020). Indoeuropeo. www.de Chile.net. Online.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 6 de junio de 2020. Revisión 22 de noviembre de 2021.

Categoría: ciencia

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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