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reumatismo, reuma

El reumatismo en el habla popular

El reumatismo es una enfermedad de etiología (causa) diversa, que se caracteriza, en general, por producir inflamaciones dolorosas en las articulaciones, o por dolores en los músculos (mialgias) y en las partes fibrosas del cuerpo, como tendones, ligamentos, membranas sinoviales, etc. La verdad es que se trata de una palabra muy vieja (tiene al menos unos 2500 años y es de origen griego), pero aún usada de manera coloquial o popular, para referirse a una serie de padecimientos que se desarrollan con dolores erráticos, en las partes ya mencionadas. Siendo naturalmente más común en las personas de mayor edad. 

Se trata entonces, de un término algo vago e impreciso, que hace referencia a “dolencias musculoesqueléticas y de los tejidos conectivos”.

De manera semejante a lo que se llama ‘locura’, otro término que no alude a un trastorno mental o afectivo concreto, y que suele considerarse como “la privación del juicio o de la razón”, “despropósito”, “exaltación desmedida del ánimo”. Vocablo  referido a estados complejos, en los que se alteran las facultades mentales, que pueden deberse a psicopatologías diversas: paranoia, esquizofrenia, psicosis maniaco depresiva, estados delirantes, neurosis, ataques de pánico, desorden bipolar, demencia senil, enfermedad de Alzheimer, consumo de drogas psicotrópicas y otras causas. 

En lenguaje médico

Sin embargo, en términos estrictamente médicos, el reumatismo se refiere a condiciones crónicas o agudas, marcadas por una inflamación, rigidez y dolor en articulaciones y sus estructuras; dolor muscular; artritis, que puede ser gotosa, reumatoide, traumática, infecciosa; enfermedad articular degenerativa, neurogénica, bursitis, fibromialgia, artrosis (trastorno articular causado por degeneraciones tróficas), etc.

Componentes del vocablo reumatismo

Reumatismo (siempre masculino) es vocablo formado por la voz reuma + el sufijo griego -ισμος (-ismos, -ismo), que hace sustantivos y que en este caso indica ‘proceso patológico’, que se utiliza desde la antigüedad y en neologismos (vocablos nuevos), como estrabismo, paludismo, autismo, albinismo, alcoholismo, daltonismo, botulismo, astigmatismo, enanismohipotiroidismo, gigantismo, raquitismo y muchas más.

La Real Academia Española admite (en masculino y femenino) reuma, sin acento, que es la forma que más coincide con su etimología, pero también acentuada como reúma. 

Términos derivados de la palabra reuma

Algunos derivados de reuma: a) reumatología, término que fue acuñado en los años 1930s para denominar a la ‘especialidad médica que trata sobre el reumatismo’; b) reumático, ‘el que padece de reumatismo’, registrado desde el griego antiguo como ῥέυμᾰτικός = rheumatikós, rheumaticus en latín tardío y medieval; c) reumatoide y artritis reumatoide, nombre documentado desde mediados del siglo XIX, ‘que se parece al reumatismo’; d) reumatosis, ‘enfermedad de origen reumático’; e) reumátide ‘una dermatosis (anomalía de la piel) originada por el reumatismo’; f) factor reumatoide, ‘anticuerpos generados por el organismo, contra inmunoglobulinas’, presentes en el 80% de los enfermos de artritis reumatoide, término atestiguado hacia el año 1949.

Origen de las voces reuma y reumatismo

La palabra reumatismo procede del español tardomedieval rheumatismo, “una enfermedad causada de la fluxión o flujos de humor que caen a alguna parte del cuerpo, y origina intensos dolores”; debido a que en la antigüedad los flujos, según la teoría hipocrática de los humores, eran los que causaban inflamaciones y dolores. Esta teoría estuvo vigente hasta el siglo XIX, y se fue desechando con el arribo de la medicina moderna.

ῥεῦμα = rheûma

El antecedente más antiguo del término nos remonta al tiempo del médico griego Hipócrates de Cos (siglo V a. C.), con el vocablo ῥεῦμα = rheûma, que en el terreno médico se traduce como ‘flujo’ (acción de fluir un líquido, en este caso, un ‘humor’) o más bien, ‘flujo de un humor’, que, al acumularse en algunas zonas del cuerpo, producían dolor, inflamación y a veces rigidez.

La palabra rheûma, está formado por:

El antiguo vocablo ῥέω = rhéo, que significa ‘yo fluyo’, ‘yo corro’.

Más el sufijo griego -μα = -ma, que indica ‘resultado’ o ‘algo que sirve para ejecutar una acción’. Por lo tanto, rheûma es el efecto o resultado (-ma) de la acción de fluir (rhéo).

Otros sentidos o significados de ῥεῦμα = rheûma

Es necesario señalar que además del significado médico de ῥεῦμα = rheûma, recién mencionado, tuvo en la antigüedad significados como:

Lo que fluye, un flujo, una corriente, por ejemplo, la corriente o flujo de un río; un flujo de hombres; una corriente de lava; aquello que siempre fluye o cambia, como la fortuna, que puede decaer o subir; flujo de palabras; fluir palabras no pensadas (algo así como verborrea).

ῥευματισμός = rheumatismós

Siglos después, los médicos griegos Dioscórides (s. I d. C.) y Galeno (s. II d. C.), usaron el término ῥευματισμός = rheumatismós para denominar al proceso patológico que resulta de la  rheûma o el flujo de los humores, en el cuerpo, con el sufijo  -ισμος (-ismos), que indica, como arriba lo señalé, ‘proceso patológico’.

El latín postclásico y tardío, tomó estos términos del giego, registrándose palabras como:

Rheuma, ‘la marea o el flujo del mar’, ‘catarro’; rheumăticus, del griego ῥέυμᾰτικός, ‘que padece reumatismo o de flujos humorales, según Plinio el Viejo (s. II d. C.); rheumătismus, ‘catarro’, ‘flujo de humores’, también en la pluma de Plinio.

Registro de la palabra reuma en castellano

En castellano medieval encontramos el término reuma hacia el año 1250, en «La historia de la donzella (sic) Teodor», con el significado de «flujo patológico del cuerpo, según las teorías hipocráticas y galénicas», pero su empleo declina durante el siglo XVIII (años 1700s). ‘Reuma’ coexistió durante el Medievo con los términos ‘catarro’, ‘reumatismo’ y ‘corrimiento’, con semejante connotación. Hace 20 o más siglos le achacaban a ‘la reuma’ males como el resfriado, catarro, por el flujo de humores fríos, es decir, el reúma.

‘Reuma’ se registra en el año 1558 como «los síntomas del aparato respiratorio, por ejemplo, estornudos, flujo nasal de moco (rinorrea), tos. Pero este significado declina en la parte alta del siglo XIX. En cambio, se atestigua en 1798 como «síntomas del sistema musculoesquelético (dolor, rigidez, inflamación de articulaciones, huesos y músculos), precisamente el significado actual predominante.

Como sustantivo masculino que significa ‘marea’ (flujo y reflujo del mar), ‘reuma’ aparece por vez primera en el año 1500, pero en nuestros días ya no se emplea con esta sentido (Real Academia Española (2013- ): Diccionario histórico de la lengua española (DHLE) [en línea]. [Consulta: 06/02/2022].

Relación indoeuropea

Los términos rhéo, rheûma y todos los derivados, se asocian a la hipotética raíz indoeuropea *sreu-,  que nos da la idea o significado de “fluir”, de la que también dependen palabras como rinorrea, seborrea, hemorroide, catarro, amenorrea, dismenorrea, piorrea, diarrea, reotaxis, gonorrea, reostato, que, como podrá ver el lector, conllevan la idea de ‘flujo’, algo que fluye.

Otros términos en otras lenguas: sruaim, en antiguo irlandés y sruth en iralndés actual (arroyo, río). En antiguo griego, rhein (fluir), rheos (fluido), rhythmos (ritmo), rhytos (líquido, fluido); sravati (derramar, flujo) en sánscrito; strumien (riachuelo) en polaco; rauta (río) en persa antiguo.

Los términos en inglés

En inglés, estas palabras conservaron la hache (‘h’) entre las letras erre y la e, por ejemplo: rheum, ‘una descarga acuosa, especialmente de ojos o nariz’; rheumatic, ‘reumático’; rheumatic fever, ‘enfermedad aguda que ocurre especialmente en niños y adultos jóvenes; rheumatism, ‘reumatismo’; rheumatoid, característico de la artritis reumatoide; rheumatology, ‘reumatología’, especialidad médica que trata de las enfermedades reumáticas, palabra que apareció hacia el año 1941. 

Un poco de historia

El origen de la reumatología puede ser rastreado desde tiempos muy antiguos. Enfermedades como la gota o la acumulación de microcristales de ácido úrico, que causa inflamación e intensos dolores en articulaciones de las extremidades (del latín gutta, ‘gota’, porque se creía que eran gotas de humores que caían en las zonas afectadas), y la osteoartritis eran comunes en los pueblos de la antigüedad. El viejo libro de medicina de la India (Asia) Charaka Samhita, cuya fecha de escritura es imprecisa (entre los siglos III a. C.-II d. C.), da una descripción muy clara de muchas enfermedades articulares. Charaka fue un distinguido médico ayurvédico (conocedor de la medicina tradicional de la India), quien describió lo que ahora conocemos como artritis reumatoide, y la nombra  Vishkantha, que se traduce como “dolor articular”.

Muchas pinturas medievales (circa siglos V-XV d. C.) muestran enfermedades de las articulaciones. Los médicos Bernard Comroe y Joseph Lee Hollander acuñaron (compusieron) en 1940 el término rheumatologist en inglés, que en español se traduce como reumatólogo.

La especialidad de reumatología ha tenido grandes avances durante los últimos 50-60 años, debido al desarrollo de las técnicas de diagnóstico, producto del progreso de la inmunología, biología molecular, genética, imagenología, etc.

La información histórica fue tomada en parte de la traducción personal hecha de:

Deshpande S. History of rheumatology. Med J DY Patil Univ [serial online] 2014 [cited 2021 Mar 14];7:119-23. Available from: https://www.mjdrdypu.org/text.asp?2014/7/2/119/126307. Lectura del 13 de marzo de 2021.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 13 de marzo de 2021. Revisión: 6 de febrero de 2022.

Categoría: ciencia, varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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