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tóxico, toxina, toxicología

Definiciones

Tóxico es una sustancia que contiene veneno o produce envenenamiento o intoxicación, especialmente cuando es capaz de causar la muerte o serios daños a la salud. El alcohol y otras drogas son tóxicas. El veneno de la serpiente de cascabel (Crotalus L 1758) es altamente tóxico.

Toxina es un veneno, referido con mucha frecuencia y de manera concreta, a cierta proteína producida por actividades metabólicas de algunas plantas superiores, diversos animales y bacterias patógenas; la cual es altamente tóxica (venenosa) cuando se introduce (por cualquier vía) a los tejidos de otros organismos. Dichas sustancias se diferencian de los simples venenos químicos y los alcaloides vegetales (nicotina, morfina, atropina, quinina, cafeína), por su elevado peso molecular y su capacidad antigénica, es decir, de inducir la formación de anticuerpos (antitoxinas). 

Toxicología es la ciencia o estudio de las sustancias tóxicas y sus efectos. Hay muchas ramas de esta disciplina: toxicología industrial, clínica, médica, forense, entomotoxicología (toxicología de insectos), ecotoxicología (el efecto ecológico de sustancias tóxicas diversas), etc. 

Etimología de ‘tóxico’

El vocablo ‘tóxico’ proviene del latín medieval toxicus (ponzoñoso, venenoso), un adjetivo procedente del latín clásico toxicum (ponzoña, veneno). Palabra tomada del griego antiguo τοξικόν = toxikón , que significa ‘flecha envenenada’, el neutro de τοξικός = toxikós, que quiere decir ‘lo relacionado al arco’. La voz τοξικόν es un acortamiento de τοξικόν Φάρμακον (toxikón phármakon), “veneno utilizado para impregnar o embadurnar las flechas”.

Τοξικόν (toxikón) es un término que resulta de la unión de τόξον (tóxon) o “lo relacionado con el arco y su uso”. Más el sufijo formador de adjetivos -ikon, neutro de -ικός (-ή), -ikos () (castellanizado como -ico, por ejemplo, en las palabras ‘quirúrgico’, ‘cilíndrico’ y ‘anatómico’). Es probable que estas voces griegas tengan su origen en la antigua raíz persa *taxša– que significaba ‘arco para las flechas’, pues este pueblo que vivió en la actual región del Medio Oriente usaba mucho estas armas para cazar animales.

Toxikón phármakon es una expresión que se encuentra documentada en la obra “Sobre las cosas maravillosas oídas contar”, apartado 86” (De mirabilibus auscultationibus en latín), cuya autoría se atribuye tradicionalmente a Aristóteles. En este relato llaman de esa manera a las ‘flechas envenenadas’ que los celtas utilizaban para cazar venados y otras bestias. Aquí está la versión en griego y aquí en inglés.

Qué interesante saber que el moderno término tóxico y todos sus derivados tenga su origen en un milenario vocablo griego que significaba o se refería a las flechas envenenadas utilizadas en la cacería. Es por eso que todo lo venenoso y ponzoñoso es tóxico.

El término tóxico en francés (toxique)

Uno de los registros medievales más antiguos que se conocen de este término (recordemos que existió el adjetivo latino ‘toxicus’ en el Medievo) en francés, es toxiche (años 1160-1174) con el significado de ‘veneno’; en 1165 toscique; después tosique, toxique, tossique; luego el adjetivo toxique (venenoso, siglo XVI) de uso actual (siglo XXI), con el significado de “la cualidad de alguna sustancia de ser nociva para algunos organismos vivientes”.

En español

Tóxico aparece el año 1609 en el Tesoro de las tres lenguas francesa, italiana y española: tóxico (español), poison (francés) y veleno (italiano). En inglés se documenta toxic desde 1664. Y no debe extrañarnos, pues es la palabra que más se parece al latín medieval toxicus.

La voz castellana tósigo es sinónimo de veneno y tiene el mismo origen que tóxico. En el año 1607 se incluye el vocablo ‘tosigo’, poison, venin en el Tesoro de las dos lenguas francesa y española de César Oudin. En el francés actual venin se define como “líquido tóxico secretado por ciertos animales por un órgano especial, y que generalmente es inyectado por un piquete o una mordedura a otros animales o al hombre, como medio de defensa o de agresión (Le petit Larousse illustré 2012. p. 1133. Edición impresa).

Toxina (toxin desde 1886 en el Vocabulario Científico Internacional) es término formado por toxi-, tox-, toxo- (de toxicus, toxicum) más -īna, femenino del sufijo latino de pertenencia o relación -īnus, muy utilizados para denominar sustancias, por ejemplo: cafeína, morfina, sulfadiacina, sulfadimetilpirimidina, penicilina, dicloxacilina, teofilina, aspirina, diosmina, hesperidina, hioscina, cetirizina y un largo etcétera.

Toxicología (documentada en inglés, ‘toxicology’ desde finales del siglo XVIII), la ciencia que estudia las toxinas y sus efectos, lleva el componente griego toxik(o) más la terminación -logíā (-λογία en griego), ‘estudio’, ‘tratado’, originalmente ‘decir’, ‘razonar’, como en las palabras: etiología, geología, sismología, mitología, vulcanología, biología, entomología, herpetología, ictiología, ornitología, meteorología, ufología, dermatología, urología, aracnología, virología y muchísimas más.

Algunos términos derivados

Hay, por supuesto, una multitud de palabras derivadas de toxicus, toxicum. Así que sólo mencionaré algunas a guisa de ejemplo. Pongo entre paréntesis el año aproximado en el que se documenta por vez primera, cuando dispongo del dato:

Toxemia (1860): presencia de sustancias tóxicas en la sangre. Producidas por bacterias en algún lugar del cuerpo y que ocasionan síntomas generalizados. Como exotoxinas (lipopolisacáridos) de Staphilococcus aureus y Corynebacterium Diphtheriae, y endotoxinas de las paredes celulares de muchas bacterias gram-negativas.

Toxina botulínica tipo A, una sustancia bloqueadora neuromuscular usada para paralizar los músculos cuando hay espasmos. Utilizada también con fines cosméticos, para los que desean mantener una ‘apariencia facial fija’, sin arrugas.

Toxina botulínica, un neurotóxico que bloquea la liberación de acetilcolina, producida por la bacteria Clostridium botulinum.

T. dermonecrótica, un grupo de sustancias tóxicas que pueden causar necrosis de la piel, producidas por S. aureus ya citada.

T. disentérica, exotoxina que producen algunas especies de bacterias del género Shigella (así llamado por el bacteriólogo japonés Kiyoshi Shiga, quien murió en 1957).

Toxicante (1879): un agente tóxico, especialmente un pesticida. Este término no está en el DLE (2021).

Toxicomanía: adicción a las drogas, como al opio, cocaína, metanfetaminas, mariguana, alcohol, heroína y otras. 

Toxicosis (1857): una condición patológica causada por la acción de un veneno o toxina. Puede ser endógena, exógena o por retención.

Otros

Choque (shock) tóxico (1978): enfermedad aguda caracterizada por fiebre, diarrea, náusea, eritema difuso, y choque, asociada con la presencia de de la bacteria Staphilococcus aureus Rosenbach 1884, y que sucede especialmente en las mujeres que usan tampones vaginales durante la menstruación.

Toxigénico (1923): productor de toxinas, como muchas bacterias y hongos.

Toxicodendron: En ciertas clasificaciones, un género de árboles, plantas de guía y arbustos (familia Anacardiaceae), incluido el género Rhus con frutos y follaje tóxicos al tacto.

Toxicoderma: cualquier enfermedad de la piel causada por algún veneno o toxina, también llamada toxicodermatitis.

Toxicofobia: un temor irracional o enfermizo de ser envenenado por cualquier medio, por ejemplo, alimentos, bebidas, gases, drogas, pesticidas.

Toxoide (1894): Una toxina de un microorganismo patógeno tratada para destruir su toxicidad, pero que mantiene la capacidad de inducir la formación de anticuerpos (antitoxinas) si es inyectada. Como el toxoide de la difteria (diphtheria toxoid).

Fuentes bibliográficas:

  • Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary. 19 Ed. pp. 2212-2215. U. S. A. Edición impresa.
  • Webster’s Third New International Dictionary. 1971. Vol III. p. 2419. U. S. A. Edición impresa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de septiembre de 2021.

Categoría: ciencia, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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