patrimoniales, varios
comentario 1

botica, boticario, botiquín

Definiciones

Botica es un lugar donde se preparan y venden medicinas, una farmacia. Hay de todo como en botica ―una locución verbal coloquial― así se dice cuando hay gran variedad de cosas ¿Por qué?

Creo que se debe a que en una botica hay remedios para todo tipo de dolencias: acedías, acné, agruras, alergias, almorranas, alta presión, ampollas, anemia, arrugas, asma, ataques, bronquitis, calambres, calentura, callos, carraspera, caspa, catarro, ciática, cólicos, comezones, cruda de borracho, diarrea, dolor de cabeza, dolor de muelas, empacho, empeines, espinillas, estreñimiento, fuegos en la boca, hinchazones, inapetencia, incordios, indigestión, infecciones, insomnio, jaqueca, lagañas, lumbago, lombrices, llagas, mal de ojos, mal de orina, mareos, miedos, nerviosismo, neurastenia, palpitaciones, paño, pesadillas, pie de atleta, piojos, piquete de alacrán, postemillas, pujo, punzadas, resfriado, retortijón de tripas, reumas, ronchas, ronquera, sarna, salpullido, tiña, tos, várices, ventosidad, vómito, zumbido de oídos… así que en la botica hay remedios para todos los males… bueno, para muchos.

Boticario es el encargado de la botica, con el sufijo -ario, del latín –arius, que puede indicar varias cosas, pero en este caso forma sustantivos que indican ‘ocupación’ o ‘profesión’, como en ‘actuario’, notario’ y ‘secretario’. 

Botiquín, el diminutivo de ‘botica’, una caja o armario donde se guardan medicamentos. Hay suficientes analgésicos en el botiquín. Habitación de un lugar público o de trabajo en el que se tiene un botiquín. En el botiquín recibió los primeros auxilios.

Etimología del término ‘botica’

La palabra botica comparte el mismo origen griego que ‘bodega’ y ‘boutique’.

‘Botica’’ procede del griego bizantino y antiguo ἀποθήκη = apothḗkē, que significa desde la antigüedad, ‘cualquier lugar en donde se almacena algo’, ‘un depósito de alimentos o de vinos’, ‘un mostrador’; también un refugio, un lugar donde permanecen los difuntos ‘almacenados’, es decir, las tumbas; un depósito de libros (biblioteca). Esta palabra está documentada en obras tan antiguas como de los historiadores griegos Heródoto y Tucídides del siglo V a. C., y del retórico Luciano de Samósata del siglo II d. C.

La palabra  ἀποθήκη = apothḗkē deriva del verbo ἀποτιθέναι = apotithénai (separar, poner aparte, conservar, arrinconar, de  ἀπό = apó– que que indica ‘alejado’, ‘aparte’, ‘separado’ más τιθέναι = tithénai (poner, colocar, depositar en un lugar seguro), el infinitivo de τίθημι = títhēmi (yo pongo, yo coloco), de donde deriva θήκη = thḗkē (recipiente, caja, baúl, cofre, tumba, funda de espada), término que encontramos en las palabras biblioteca, discoteca, hemeroteca y otras. 

La raíz indoeuropea *dhē-2 (poner, colocar) se asocia a τιθέναι, θήκη. También relacionada a voces como: dadhati en sánscrito (lugares); ada en persa antiguo (él hace); dai- en hitita (colocar), facere en latín (hacer), etc.

«Entonces ἀποθήκη, apothḗkē, en español, apoteca o botica (lugar donde se venden medicinas) se llama así, porque originalmente se vendían hierbas y otros productos que el boticario separaba (ἀπό = apó-) y guardaba en recipientes (θήκη = thḗkē) para luego venderlos».

Botica versus Farmacia  

El paso de los siglos (unos mil o más años) se encargó de que, por procesos lingüísticos complejos, cada lengua adoptara finalmente la palabra que ahora designa a los lugares donde se preparan y venden medicamentos: español ‘botica’, ‘boticario’; inglésapothec’ (ya en desuso), ‘apothecary’; francés ‘pharmacie’, pues no existe algo que se traduzca como ‘botica’; ‘apothicaire’, etc.

Botica y farmacia son palabras que proceden del griego antiguo, sólo que la primera alude al hecho de “separar, guardar y vender remedios”: ἀποθήκη = apothḗkē; mientras que farmacia deriva de ϕάρμᾰκον = phármakon, “cualquier sustancia curativa o dañina”.

Derivados latinos de ἀποθήκη 

Ăpŏthēca, ‘lugar donde se guardan las provisiones para comer y beber’, ‘bodega y almacén’, ‘lugar donde se almacena el vino’.

Ăpŏthēcārĭus, ‘el despensero’, ‘la persona que guarda y distribuye comestibles, hierbas y otros productos’’, el boticario’. Estos vocablos están documentados en autores romanos como Cicerón, Horacio, Vitruvio y otros.

Ăpŏthēco, āre, verbo que significa ‘almacenar’, ‘acumular’; atestiguado en el himno Carmina del religioso Venancio Fortunato (Honorius Clementianus Venantius Fortunatus, 530-600/609 d. C.), que se le ha llamado “el último poeta romano”. Vivió un siglo después de la caída del Imperio romano de Occidente.

La palabra ‘botica’ pierde uso frente a ‘farmacia’

En México ya casi no se utiliza la palabra botica, pues ha ganado predominio ‘farmacia’ (léase mi artículo), que es un sinónimo. En mis tiempos de mocedad sí había “boticas”. Aún recuerdo que mi madre me encargaba algunas medicinas: “Cuando pases por la botica me compras unas aspirinas”. Incluso había una farmacia que se llamaba “Droguería el Fenix”. Debemos tener presente que una droga es, en su origen, cualquier producto que se usa para curar enfermedades. Sólo que a finales del siglo XIX comenzó el uso del término droga para aplicarse a sustancias psicoactivas, como los opioides y narcóticos. Ya me ocuparé de la palabra ‘droga’ en otro tiempo. Bien se merece un artículo especial.

‘Botica’ en diccionarios españoles

El diccionario de Antonio de Nebrija (año 1495) dice: “botica, “tienda donde venden algo”; “botica de medicinas”.

Llama la atención el diccionario de Covarrubias (1611), que afirma: boticario “… el que vende las drogas y medicinas, y por razón de tenerlas en botes, le llamamos boticario. Latín venenarium”.

Sin duda una explicación etimológica errónea, ya que la palabra ‘bote’, procede de ‘pote’ (tiesto, tarro), del catalán ‘pot’ (olla), del latín vulgar pottus, que quiere decir ‘bote’, ‘tarro’, término de probable origen celta. Se trata, en este caso, de una etimología popular que no tiene ninguna relación con la que acabo de explicar.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 10 de noviembre de 2022.

Categoría: patrimoniales, varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

1 Comentario

  1. Buenas tardes, encantado de saludarte. Soy Jose
    Quería escribirte porque me ha parecido interesante comentar contigo la posibilidad de que tu negocio aparezca cada mes en periódicos digitales como noticia para posicionar en los primeros lugares de internet, es decir, con artículos reales dentro del periódico que no se marcan como publicidad y que no se borran.
    La noticia es publicada por más de cuarenta periódicos de gran autoridad para mejorar el posicionamiento de tu web y la reputación.

    ¿Podrías facilitarme un teléfono para ofrecerte un mes gratuito?
    Gracias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *