ciencia, cultismos
Dejar un comentario

úlcera, lesión epitelial de lenta cicatrización

Características de una úlcera

Una úlcera es una lesión o solución de continuidad en la piel o en las membranas mucosas, caracterizada por inflamación, desintegración, necrosis (esfacelo), y pérdida del tejido superficial dañado. Tiende a sanar muy lentamente. A menudo se infecta y se puede volver purulenta.

Etimología de ‘úlcera’

La palabra úlcera procede del latín ulcĕra (llagas, heridas, úlceras), el plural de ulcus (también hulcus), y su genitivo ulcĕris que significa ya desde la antigüedad ‘llaga’, ‘herida’, ‘úlcera’; ‘una excrecencia en las plantas’ (Plinio), que también dio lugar al verbo ulcero, ulcerāre (herir, lesionar, ulcerar, herir a alguien).

Términos derivados de ulcus, ulcĕra

Ulcĕrāria, era el nombre con el que también los romanos conocían al marrubio (marrubium), yerba que a veces se usaba para curar úlceras.

Ulceratus, participio pasado de ulcerāre, de donde el adjetivo ‘ulcerado’, ‘que tiene úlceras’.

Ulcĕrātĭo, ōnis, un nombre de acción que significa ‘lesión ulcerosa en la piel o cualquier órgano’.

Ulcĕrōsus, ‘cubierto de úlceras’, ‘un árbol cubierto de heridas’ (Plinio). El escritor Horacio usó el término en sentido figurado: ‘herido por la pasión’.

Ulcuscŭlum, diminutivo de ulcus, ‘úlcera pequeña’.

Ulcīscor, ĕris, ‘vengarse’, ‘castigar a quien comete una injusticia’.

Raíz IE *elkos– (llaga, herida)

Todos los términos arriba mencionados tienen nexos con la raíz indoeuropea *elkos- (llaga, herida) y además con la voz griega ἔλκος (helkos) que significa ‘una herida abierta que supura’, ‘mordida de serpiente supurante’, ‘el corte de un árbol’. Con esta palabra se han acuñado palabras como: helcoide (parecido a una úlcera), helcología (el estudio de las úlceras), helcoma (úlcera de la córnea) helcosis (una ulceración cualquiera).

En francés se documenta desde 1314 como ulcère con el significado de ‘lesión en la piel’. Les ulcères des plantes (las úlceras de las plantas) en 1812. En inglés (ulcer) hacia el año 1400. Antonio de Nebrija recoge el vocablo en su diccionario de 1495.

Algunas agentes que pueden provocar la formación de las úlceras

Existe una amplia variedad de agentes causales en la formación de las úlceras. Todo depende del sitio en el que se formen. No son las mismas causas que ocasionan una esofágica y una palpebral. Algunos agentes son: sales de cromo, sustancias cáusticas, traumatismos, frío o calor intenso, estasis arterial o venosa, procesos cancerosos, agentes infecciosos, fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Las úlceras pueden ser superficiales, limitadas a la epidermis, como en el pénfigo, o profundas como en un basalioma o carcinoma basocelular, la forma más común de cáncer de piel.

Numerosas especialidades médicas

En realidad las úlceras son un problema médico que involucra a muchas especialidades: angiología, dermatología, estomatología, gastroenterología, geriatría, ginecología, infectología, oftalmología, oncología, otorrinolaringología, proctología, urología.

CLASES DE ÚLCERAS

Hay una amplia variedad de úlceras en cuanto a su localización, etiología y gravedad. No es posible en este espacio ahondar en este tema. Sin embargo, enlisto algunas a continuación:

Amputante. Úlcera penetrante que rodea, por ejemplo, el dedo de un pie y que llega a amputarlo como en el pian, una enfermedad de la piel en regiones tropicales.

Úlcera de Barret del esófago que se forma por la presencia de mucosa gástrica ectópica. Sucede muchas veces por reflujo gastro-esofágico crónico. Por Norman Barret (1903-1979), decano de la cirugía esofágica.

Bouveret. Localizada en el lado externo de las amígdalas, en algunos casos de fiebre tifoidea. Por Léon Bouveret, un internista francés (1850-1929).

Úlcera de Capivaccius. Del estómago complicación de cáncer gástrico. Por G. Capivaccio, cirujano italiano del siglo XVI.

Corneal. Cursa con necrosis local de la córnea ocular. Se debe a virus, hongos, bacterias y algunas veces a Acanthamoeba, un género de amibas de vida libre que viven en el agua y el suelo, y que pueden también invadir la piel, los pulmones, el tracto genitourinario, y el sistema nervioso central.

Por decúbito. Una situación que puede ser verdaderamente deplorable. Propia de la piel y tejido subcutáneo, por la presión prolongada en prominencias óseas, que han sido sometidas a una prolongada presión contra objetos como silla de ruedas, cama, escayola, en ancianos con escasa sensibilidad a la presión y al dolor, emaciados, caquécticos o paralíticos, que permanecen en cama o sentados por períodos prolongados. Las áreas más vulnerables a este tipo de úlceras son los tejidos que recubren los talones, maléolos externos, trocánteres mayores, el isquion, las crestas iliacas y el sacro.  Pueden complicarse con infecciones e incluso miasis.

File:Imagen Bob 108.jpg
Un enfermo senil con úlceras por decúbito. Autor: Bobjgalindo. Imagen de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Imagen_Bob_108.jpg

Otras

  • De Curling. Una úlcera aguda del duodeno que a veces sigue a un severo estrés, por ejemplo, en personas que han sufrido graves quemaduras. El nombre se debe al médico británico Thomas Blizard Curling (1811-1888), quien, en 1842, la describió en su trabajo «On Acute Ulceration of the Duodenum in Cases of Burns» (Sobre la ulceración aguda del duodeno en casos de quemaduras).
  • Erética. Muy dolorosa. Por ejemplo, alrededor de las uñas de las manos o en el ano. Del griego erethismós ἐρεθισμός = erethismós, del verbo ἐρέθω = erétho, ‘incitar’, ‘provocar’, ‘excitar’ (véase).
  • Úlcera de Hunner. Una u. crónica de la vejiga de etiología no bien conocida. Cirujano estadounidense G. L. R Hunner (1868-1957).
  • Palpebral. Del párpado. Puede formarse durante una blefaritis (inflamación de los bordes del párpado). Por lo general son úlceras marginales y poco profundas. Si aparecen, entonces se trata de una blefaritis ulcerosa.
  • Péptica. Es más común en hombres que en mujeres y ocurre con más frecuencia en pacientes mayores de 65 años. Puede ocurrir en la parte inferior del esófago, en el estómago (sobre todo en la curvatura menor) y el duodeno. Las causas más comunes son: el uso de fármacos AINE recién citados, fumar tabaco, el estrés emocional severo y la infección de la helicobacteria o Helicobacter pylori (Marshall et al. 1985) que causa la mayoría de las úlceras duodenales (aquí pueden leer más detalles).
File:Deep gastric ulcer.png
Úlcera gástrica acompañada de gastritis. Autor: User:Samir. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Deep_gastric_ulcer.png
  • Serpiginosa o serpenteante. Del latín serpens, genitivo serpentis ‘serpiente’, también ‘que cunde’, que es el participio presente del verbo serpo, serpĕre, ‘serpentear’, ‘arrastrarse’, ‘reptar’.  Es propia de la piel. Se extiende con lentitud en un área, mientras que cicatriza en otra, formando un margen ondulado. También puede ocurrir en la córnea, por la bacteria Streptococcus pneumoniae.
  • Vulvar aguda. Se presentan una o más úlceras en los genitales ―principalmente en los labios menores―  de niñas jóvenes, generalmente vírgenes. Fue descrita en 1913 por el dermatólogo austriaco Lipschütz, quien supuso que la bacteria Bacillus crassus era la causante, pero no está totalmente comprobado (recomiendo el excelente artículo de M.J. Gasch López).
  • Varicosa o por estasis. Debido a la hipertensión venosa, casi siempre son indoloras. Regularmente se forman en el área supramaleolar interna o a veces en la externa, o también en la pantorrilla. (https://ulceras.net/monografico/103/91/ulceras-vasculares-venosas.html).
File:Úlceras antes da cirurgia.JPG
Úlcera venosa o varicosa en la región supramaleolar interna, previa a una cirugía. Autor: Nini00. Tomado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:%C3%9Alceras_antes_da_cirurgia.JPG

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 29 de julio de 2022.

Categoría: ciencia, cultismos

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *