Introducción
La cirugía es la rama de la medicina que se encarga del tratamiento de alguna enfermedad, lesión o anormalidad física, que implica cortes en el cuerpo, usualmente exponiendo órganos o partes internas y utilizando medios manuales e instrumentales. El médico que realiza estas operaciones se llama cirujano. Y quirúrgico es un adjetivo que significa ‘lo perteneciente o relacionado con la cirugía’.
Aunque cada caso es diferente, un médico general tiene naturalmente cierto entrenamiento en cirugía, pero si no posee alguna especialidad quirúrgica, sólo está capacitado para cirugías u operaciones relativamente sencillas, por ejemplo, atender partos, suturar heridas leves, extraer cuerpos extraños del oído externo, de la garganta o de la nariz y muchas otras.
Asimismo, un internista, un radiólogo o un psiquiatra no pueden hacer una operación o cirugía de riñón, de la próstata, del hígado, estómago, pulmón, que requieren de una alta especialidad. Mucho menos un trasplante de corazón, riñón, hígado, córnea, etc. La especialidad en cirugía requiere de por lo menos 3 a 6 años de aprendizaje después de la licenciatura.
Podemos decir que la cirugía actual (siglo XXI), tuvo sus inicios entre los siglos XVIII-XIX, sobre todo en la segunda mitad de este último, con el descubrimiento de la anestesia, los antisépticos, los rayos X y la invención de ciertos instrumentos antes inexistentes. Luego, en el siglo XX, los antibióticos. Ahora, los avances de la cirugía robótica, láser, laparoscópica y muchos procedimientos novedosos, marcan una diferencia abismal. No se diga si la contrastamos con tiempos aún más lejanos ¡Me imagino a un pobre enfermo del Medievo en manos de un cirujano!
ETIMOLOGÍA DE LAS PALABRAS ‘CIRUGÍA’, ‘CIRUJANO’ Y QUIRÚRGICO’
El término ‘cirugía’ está documentado como çurugia ya con carácter médico en español tardomedieval hacia mediados del siglo XIII. Hay varios libros del siglo XV y XVI donde esta palabra aparece. En francés se documenta circa 1175 como cirurgie. En inglés medieval como surgerie y surgery desde el siglo XIV.
El diccionario de la RAE de 1729 dice que CIRUGIA (sic) es un sustantivo femenino: “Arte o ciencia de curar heridas, y llagas, abrir tumores, cauterizar, y cortar las partes del cuerpo que necesitan de esta operación. Latín: Chirurgia, manuaria medicina”, que se traduce literalmente como “la medicina que se practica con las manos”.
Manuaria es el femenino del latín mănŭārĭŭs (perteneciente a la mano, de donde se origina la palabra manera), de mănŭs (mano), más el sufijo de pertenencia -arium (Gaffiot p. 947).
La palabra cirugía proviene del latín
- Cirugía es término que procede del latín chirugĭa, æ, sustantivo femenino que quiere decir “cirugía”, voz documentada con sentido médico en escritos del enciclopedista romano y probablemente también médico Aulo Cornelio Celso (c. 25 a. C.-50 d. C.). Cicerón (ss. II-I a. C.) usó también el vocablo con sentido figurado en la expresión chirurgiæ tædet, que se traduce como “estoy cansado de remedios violentos”. Esto, debido a que las chirurgiæ (cirugías) eran, por su naturaleza, y más en aquellos días, operaciones cruentas y violentas, mucho más que ahora. Y tædet significa ‘cansarse’, hastiarse’, de donde deriva taedium, ‘cansancio’, ‘hastío’, que dio origen a nuestro término ‘tedio’.
- La palabra cirujano a su vez deriva de chīrurgus, “cirujano”, también documentado en notas de A. C. Celso.
- Asimismo, quirúrgico es un vocablo que deriva de chīrurgĭcus, a, um, “lo relacionado con la medicina”. El escritor latino Cayo Julio Higinio (64 a. C.-17 d. C.) escribió ‘medicina chirurgica’, en su obra Genealogiae, impresa en el siglo XVI con el nombre Fabulae, por ser una colección de mitos griegos.
El latín tomó estos términos del griego antiguo
I- El vocablo chirugĭa, æ (cirugía, cirugías) es un préstamo del griego χειρουργία, ᾐ (cheirourgía), que en origen significó:
- “Un trabajo que se hace con las manos”; “la actividad o el trabajo de un artesano”, en oposición a γνῶσις (gnosis o teoría) de donde derivan términos como gnoseología, cognoscitivo y prognosis.
- “Una artesanía, como la de un carpintero”; “las finas artes, como la pintura”.
- En medicina, ”el arte o práctica de las operaciones quirúrgicas”; “la cirugía en contraposición a la administración de medicinas”, según Hipócrates (siglos V-IV a. C.), quien escribió: χειρουργίη χρήσθαι (cheirourgíe chrésthai), “realizar una operación”.
II- La palabra chīrurgus (cirujano) fue tomada del griego χειρουργός (cheirourgós), “artífice”, “artista”, “artesano”, “el que trabaja con las manos”, “un hombre que hace operaciones médicas”, “un cirujano”, atestiguado en Plutarco de Queronea ss. I-II y pocos años después en Galeno.
III- Por último, chīrurgĭcus (quirúrgico) deriva del antiguo griego χειρουργικός (cheirourgikós), que significa a) “lo relacionado con los trabajos manuales”. Por ejemplo, χειρουργικός μέρος τής μουσικής (cheirourgikós méros tés mousikés) es una expresión de la Antigüedad que significa “aspecto práctico de la música”, “su ejecución”; b) “lo relativo o perteneciente a la cirugía”; c) “lo hecho a mano”.
Así que ‘cirugía’, en sus más lejanos orígenes, es una palabra que se refiere a «lo hecho con las manos».
Componentes de la palabra χειρουργία
A) χεῖρ y su genitivo χειρός (cheir, cheirós) que significa ‘mano’, a veces, ‘la mano y el brazo’, término documentado desde el siglo VIII a. C. en la Ilíada y la Odisea del poeta griego Homero. Más tarde también se aplicó para referirse a ‘la mano de un mono’ en escritos de Aristóteles y Jenofonte, en el siglo IV a. C.
Cheir, cheirós se vinculan a la raíz indoeuropea *ghesor- (mano); raíz asociada también a tsar en tocario (grupo lingüístico extinto del centro asiático), kessar en hitita (lengua anatolia extinta que se habló en el milenio II a. C.), en ambos casos con el significado de ‘mano’. Con cheir se han construido muchas palabras, por ejemplo: quirófano, quiróptero, quironómido, quiromancia, quiropráctico, quirografía, etc.
B) ἔργον (érgon) y su genitivo ἔργου, que significa “trabajo”, casi siempre de hazañas y trabajos de guerra, desde la época de la Ilíada (circa s. VIII a. C.). Además: ‘relativo al trabajo productivo’, ‘acción’, como el cultivo de la tierra; los tejidos que hacían las mujeres (Ilíada); otras ocupaciones como la pesca, θαλάσσια ἔργα (thalassia érga), “la pesca como forma de vida”; ‘todo tipo de trabajo, como la minería’; ‘el producto del trabajo’.
De ἔργον derivan muchos términos, por ejemplo:
Εργαλείον (ergaleíon) ‘herramienta’; εργᾰσία (ergasía) ‘trabajo o labor diaria’, equivalente al latín labor (trabajo, esfuerzo); ἐργαστήρ (ergastér) ‘un trabajador, sobre todo del campo’; ἐργολάβος (ergolábos) ‘persona que contrata para la ejecución de un contrato’.
La raíz indoeuropea *u̯erĝ-2, *u̯reĝ-,*werg̑‑ (hacer, trabajo) se asocia a ἔργον y todos los términos derivados. Esta raíz ha generado infinidad de palabras en nuestro léxico actual: adrenérgico, alergia, alérgeno, alergólogo, argón, colinérgico, dramaturgo, energía, erg o ergio (unidad de trabajo en física), letargo, liturgia, metalurgia, cirugía, sinergia, sinérgida, orgía, órgano, organogénesis y muchas más.
DIMENSIÓN HISTÓRICA DE LA CIRUGÍA
Si curar una herida es actuar como cirujano, entonces la cirugía es tan antigua como la humanidad. Es indubitable que desde los tiempos más remotos, el hombre se enfrentó a problemas de heridas corporales, fracturas, cuerpos extraños en oído, nariz, garganta, espinas o astillas profundamente insertadas, distocias y otras situaciones que necesitaron de algunas operaciones manuales o quirúrgicas. Lo mismo vale para el cuidado de los animales que convivían con nuestros antepasados.
Durante la prehistoria
El tratamiento quirúrgico de enfermedades se inicia antes de la invención de la escritura, por lo que no se tienen registros al respecto. En tiempos prehistóricos, piedras afiladas y otros objetos cortantes fueron utilizadas para practicar operaciones quirúrgicas extremadamente primitivas. Tales procedimientos incluían horadaciones o trepanaciones del cráneo removiendo pedazos de hueso, quizá con el propósito de aliviar la presión que se sentía, causada por lesiones, o con la idea de eliminar un espíritu maligno que era el origen del desorden; o bien como parte de rituales mágico religiosos. También se practicaban sangrías para que la sangre que salía del cuerpo se llevara humores malignos; se abrían abscesos, se escarifican llagas hasta llegar a la carne sana; se quitaban piezas dentales cariadas o doloridas. Siglos después se practicaban circuncisiones y otras operaciones rituales, con instrumentos semejantes.
Hay ciertas evidencias que durante el Neolítico se usaban sierras de piedra o hueso para realizar amputaciones.
Egipto y Mesopotamia
El papiro de Edwin Smith, una copia de escritos del segundo milenio a. C., nos muestra parte de los documentos médicos del siglo XVII a. C., y constituye el más antiguo testimonio egipcio en la materia. Contiene descripciones de unos 50 casos de severidad variable, incluyendo lesiones de la cabeza, con descripciones anatómicas muy precisas, y sobre todo, libres de interpretaciones mágico-religiosas. El papiro de Ebers (año ―1550), también egipcio, explica cómo tratar mordeduras de cocodrilo y quemaduras graves.
La ausencia total de escritos mesopotámicos sobre prácticas quirúrgicas, sugiere que acaso esta actividad era desalentada por las duras penalidades que eran impuestas en los casos de intervenciones no exitosas, según puede leerse en el código Hammurabi del año 1750 a. C. de Babilonia, que regulaba las malas prácticas quirúrgicas y la compensación a las víctimas.
China y Japón
En China y Japón la cirugía no recibió la atención debida, ya que los dogmas religiosos y filosóficos iban en contra de las disecciones anatómicas y las operaciones en las que sucedían pérdidas de sangre. El cuidado de las heridas y la corrección de fracturas eran cosas no practicadas regularmente por los médicos, sino por otras personas.
Antigua India
Los hindúes realizaban cirugías altamente desarrolladas hacia el segundo milenio antes de Cristo. Como se muestra en el Suśruta-saṃhitā, obra escrita en sánscrito en algún tiempo, tal vez entre los siglos III-IV d. C. En ella se tratan temas quirúrgicos y aunque las descripciones anatómicas no son muy precisas, se detallan métodos de examinación de pacientes, así como el pronóstico de sus padecimientos. Se mencionan más de 100 instrumentos, la mayoría romos. Entre las principales operaciones, se describen extracciones de cálculos vesicales y procedimientos reconstructivos. Se sabe, además, que usaban ya sustancias soporíferas (principalmente alcohol y opiáceos), para mitigar los terribles dolores de los pobres enfermos que caían en manos de un cirujano.
Grecia y Roma
Los antiguos griegos y romanos practicaban la cirugía con cierta habilidad y grado de limpieza, lo que posibilitó una incidencia relativamente baja de infecciones posoperatorias. Probablemente el uso de agua hervida o de vino para lavar heridas fue recomendado por Hipócrates, quien era un gran cirujano de aquellos lejanos días.
Los tratados médicos escritos por Hipócrates y otros autores, fueron rescatados algunos siglos después por los eruditos alejandrinos, quienes consideraban a la cirugía como el último recurso en la práctica médica. En esos escritos se describen métodos quirúrgicos para tratar heridas en la cabeza, luxaciones, fracturas, úlceras, fístulas, hemorroides, con una descripción anatómica muy precisa y magníficas descripciones sobre pie equino, luxaciones de cadera y hombro.
Otros griegos sobresalientes en esta materia, fueron Herófilo de Calcedonia y Erasístrato (siglo III a. C.) de la escuela de Alejandría, así como Galeno, médico del siglo II d. C., cuyos numerosos tratados tuvieron influencia durante unos 1500 años después. Pero la calidad de las operaciones quirúrgicas de griegos y romanos declinó con la desaparición de estas civilizaciones.
Aulo Cornelio Celso (25 a. C.-50 d. C.), escritor romano del siglo I de temas médicos escribió su obra De Medicina, en la que revisó y recopiló los progresos médicos de los últimos 500 años, partiendo de la obra hipocrática. En general, la cirugía fue menos conservadora durante la época de Celso, si la comparamos con los tiempos de Hipócrates. Operaciones para tratar hernias, cirugía de ojos, ligaduras para contener hemorragias y otras, se mencionan en esta obra.
El imperio Bizantino y la cirugía árabe
Después de la muerte de Galeno (siglo II d. C.), los estudiosos bizantinos escribieron grandes compilaciones del conocimiento médico antiguo. El último de estos autores fue el médico Pablo de Egina (s. VII d. C.), cuyos escritos sirvieron de referencia para la cirugía árabe y medieval. Algunos ejemplos de sus descripciones incluyen la extracción de flechas alojadas cerca de los grandes vasos del tórax, traqueotomías, operaciones para tratar aneurismas (dilatación patológica localizada de un vaso sanguíneo). Debe además decirse que la cirugía bizantina era más cruel y dolorosa que las técnicas anteriores, por ejemplo, se usaba mucho la cauterización o quema de heridas y gustaban de favorecer la formación de pus en las heridas.
El único autor árabe que escribió un tratado especial sobre cirugía fue Albucasis, nativo de la España arabizada que vivió hacia los siglos X-XI, quien seguía los escritos de Egina y mencionó mucho las enfermedades de los ojos y las dolencias de las tierras musulmanas. En sus textos abundan las ilustraciones sobre instrumentos quirúrgicos, aunque las cauterizaciones eran preferidas por sobre la cuchilla en el tratamiento de muchas enfermedades.
La cirugía medieval
La Edad Media europea se caracterizó por una decadencia y regresión del conocimiento quirúrgico y las infecciones posteriores a una operación fueron cada vez más incidentes. Poco sabemos de la cirugía en el periodo alto medieval. La iglesia, que controlaba casi todos los aspectos de la vida social y política, también se hacía cargo de los servicios médicos. Los antiguos conocimientos fueron introducidos a partir del siglo XI, cuando las traducciones latinas de los tratados árabes fueron escritos sobre todo en Italia y España.
El cisma entre los médicos y la cirugía aumentó, en las universidades no se estudiaba esta materia y la práctica quirúrgica cayó en manos de gente inexperta. Los barberos se hicieron también cirujanos, sobre todo en Inglaterra y Francia, provocando un atraso generalizado en esta materia.
Henri de Mondeville y Guy de Chauliac
la primer obra medieval sobre cirugía es La Chirurgie (Cirugía) del anatomista y cirujano francés Henri de Mondeville (1260-1320), al que se considera el padre de la cirugía francesa —pero que en su tiempo no fue reconocido—, quien se distinguió por su novedosa manera de enseñar anatomía mediante ilustraciones. Mondeville dedicó su vida en mejorar las técnicas quirúrgicas medievales y en dejar a la cirugía establecida como una rama de la medicina.
Sobresale además la obra Chirugía Magna escrita en 1363 por el médico francés Guy de Chauliac (1300-1368), que se convirtió en el texto preferido hasta bien avanzado el siglo XVII.
Renacimiento y Modernidad
Luego llegó el Renacimiento que comenzó en el siglo XIV en Italia, después la Edad Moderna, caracterizada por grandes avances en todos los ámbitos del conocimiento. Fue en el siglo XVIII que la cirugía ganó un estatus cada vez más prestigioso, al grado que podemos considerar que en ese siglo comienza a gestarse la cirugía de nuestros días. Han sido una enorme cantidad de hechos que se sucedieron hasta llegar a nuestro tiempo, que, naturalmente no voy a explicar en este espacio.
La cirugía es una disciplina muy compleja que necesita conocimientos de anatomía, fisiología, histología, microscopía, microbiología, patología, anestesiología. En fin…
Una parte de la descripción histórica fue tomada de:
Gelfand Toby, Johns Hopkins University. Surgery. Encyclopedia Americana. 2002. Vol. 26. Pp. 56-64. U. S. A. Edición impresa.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de febrero de 2022.
Gracias, profesor Treviño. Muy buen artículo, me gustó, lo disfruté, me sumió en la reflexión. Espero leer más artículos suyos.
Sergio, te agradezco infinitamente el mensaje ¿Sabes? Escribo para personas que de verdad les gusta leer. Revisa el índice de mi sitio donde encontrarás casi 600 artículos. Un abrazo desde el occidente de México.