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Plutarco

Plutarco, nombre de persona de origen griego

“Plutarco” es un nombre masculino de persona que deriva del antiguo griego Πλούταρχος (nombre de pila Ploútarchos), en latín Plūtarchus (¿46-120? d. C.), un célebre escritor griego nacido en Queronea, Beocia, muy cerca de Delfos. Fue contemporáneo del emperador Trajano (53-117), precisamente durante la época más gloriosa del Imperio, cuando alcanzó su mayor expansión.

Ploútarchos proviene de πλούταρχος (ploútarchos) que significa “maestro o líder de los ricos. Término formado por: πλοῦτος (ploutos) que significa «riquezas, riqueza, opulencia, fortuna» y ἀρχός (archós) «maestro», “líder”, “el que guía”, del verbo ἂρχω, ‘archo’ (ser el primero, marcar el inicio de algo, como el que inicia una guerra, pero también, guiar, dirigir, conducir, ser el maestro, capitanear). Elementos que encontramos en las palabras arquitectura, arquitecto, arquidiócesis y arconte.

Plouton, Plūtōn en la mitología grecorromana

Para los romanos, Plūto, -tōn, era el dios de los infiernos y de la muerte, hijo de Saturno; o el Πλούτων = Plouton de los griegos, con los mismos atributos. No debe confundirse con Plūtus (del griego Πλουτος, Ploutos), el dios de la riqueza, que dio la palabra «plutocracia» o el gobierno de los ricos y el nombre del escritor griego Plutarco, considerado como el pionero en escribir biografías. Mientras que de Plūto, -tōn recibió el planeta enano Plutón su nombre.

Plouton, mejor conocido por Ἁιδης (Haides, Hades) era el dios de los muertos y el inframundo, el gobernante del oscuro inframundo griego, el que no podía ser visto (como el astro Plutón) hijo de Rhea y de Cronos. 

Plutarco de Queronea, siglos I-II d. C. 

Plutarco, sobre todo moralista y biógrafo, era de una familia culta y rica (¿por eso su nombre?). Permaneció la mayoría de su vida adulta en Queronea, pero antes estudió filosofía en Atenas, se integró a la Academia platónica y viajó a Italia y Alejandría, cultivando un círculo selecto de amigos bien educados. Después se estableció en Roma, donde fundó una escuela de elocuencia y dictó conferencias filosóficas en griego, ya que su latín no era tan fluido. Regresó a Grecia allá por el año 96, para luego retirarse a su ciudad natal, para entregarse a sus actividades literarias. Fue nombrado arconte en Queronea y constituyó el colegio sacerdotal de Delfos, Grecia. 

Sus escritos, aún conservados, pueden dividirse en dos categorías 

1- Su histórico trabajo Opera Moralia (Tratado sobre la Moral y las Costumbres) y sus Vidas Paralelas (escrita alrededor del año 100 d. C.), la obra por la que mejor se conoce, un trabajo sobre 50 biografías, de las cuales 46, dos a dos, comparan las de 23 grandes políticos y militares griegos, contrastadas con 23 vidas de personajes romanos, que ofrecen puntos de comparación, destacando de manera muy particular lo que escribe del griego Alejandro Magno y el romano Julio César. El análisis se enfoca sobre todo en aspectos morales, más que en asuntos políticos de aquellos tiempos, dando especial relevancia a cuestiones anecdóticas.

Entre dichas biografías pareadas destacan, por ejemplo: Alejandro Magno y César; Arístides y Catón el Viejo; Pirro y Mario; Demóstenes y Cicerón; Alcibíades y Coriolano. Siempre es citado primero el personaje griego seguido por el romano.

La otra mitad, menos conocida de sus escritos, constituyen una colección de unos 190 o más breves tratados (aunque parece que no todos escritos por Plutarco), sobre temas como ética, política, historia, salud, agudezas, historias de amor, filosofía, sobre Isis y Osiris (De Iside et Osiride). Algunos de sus escritos revelan cierto aire de cristianismo, aunque no contienen alusiones directas al respecto. Del total, se conservan completos unos 78, menos de la mitad de los que se cree fueron escritos.

Aunque Plutarco no se considera un profundo pensador, fue un personaje de grandes dones, con un lugar destacado en la literatura, así que suele considerarse como el gran enciclopedista de la Antigüedad.

Otros tópicos sobre los que escribió Plutarco

Sobre las virtudes y los vicios; educación de los niños; contención de la ira; la tranquilidad del alma; la locuacidad; el deseo por la riqueza; la curiosidad; las supersticiones; la falsa modestia; el amor fraternal; preceptos conyugales; las virtudes de la mujer; la fortuna; el destino. Sólo por mencionar algunos. 

He aquí un breve fragmento de sus escritos

“Estoy escribiendo biografía, no historia, y la verdad es que las hazañas más brillantes a menudo no nos dicen nada de las virtudes o vicios de los hombres que las realizaron, mientras que, por otro lado, un comentario casual o una broma, pueden revelar mucho más del carácter de un hombre que la mera hazaña de ganar batallas en las que caen miles de personas, o de reunir grandes ejércitos, o de sitiar ciudades”. Un pasaje de la obra La época de Alejandro: nueve vidas griegas. Traducción al inglés hecha por el británico Ian Scott-Kilver (1917-1989).

Lecturas

  • Chambers Biographical Dictionary. Plutarch. Pag. 1214. 2002. United Kingdom. Edición impresa.
  • P. R. Coleman-Norton. Plutarch. Encyclopedia Americana. Vol. 22. Pp 259-260. USA. Edición impresa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 29 de marzo de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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