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síntoma, síndrome, signo

GENERALIDADES 

Síntoma

Síntoma es cualquier manifestación o fenómeno indicador de una enfermedad. Ciertas alteraciones visuales pueden ser un síntoma de arteriosclerosis retinal.     

Otras maneras de definirlo

1- Trastorno físico o mental que ocasiona molestias o quejas por parte del paciente; se trata, en general de un estado o experiencia subjetiva (que sólo la percibe el enfermo, como un dolor, un mareo, prurito, picor en la piel, ardor de garganta, estados de ansiedad, angustia), en contraposición de un signo objetivo, por ejemplo, edema, eritema, lentigo, venas varicosas,  úlceras, el signo de Baccelli y muchos otros.

2- La indicación subjetiva de una enfermedad o cambio en la condición normal del cuerpo, tal y como el paciente lo percibe.

Síntomas mejor que síntoma

Es muy importante aclarar que siempre que se refiere a síntomas, debe hablarse en plural, y es que no es un síntoma (solo) el que puede definir una enfermedad o patología, sino siempre son varios, que unidos e interrelacionados dan al médico una pista con la validez suficiente para representar anticipadamente un diagnóstico. Por eso debe advertirse que, por ejemplo, padecer una cefalea, no puede interpretarse como tener un tumor cerebral. Ya que un síntoma aislado carece de la más mínima significancia ¡Cuidado con la hipocondría!

También es igualmente verdadero que una serie de síntomas sólo nos dicen lo que uno puede padecer, no lo que padece. Así mismo, debe establecerse una gradación. Volviendo al caso del dolor de cabeza, el tumor cerebral no puede, de momento, descartarse de forma absoluta, pero debe considerarse en los últimos lugares, ya que hay una multitud de dolencias no tan sombrías que lo pueden causar.

En sentido figurado, un síntoma es una señal o indicio de una cosa que está sucediendo o está por suceder. Hay síntomas de desaceleración económica. 

Síndrome

Síndrome —en medicina— conjunto de síntomas y signos característicos de una enfermedad, que se presentan siempre juntos, también se llama ‘Complejo sintomático’. Del griego sýn = σύν ‘con’, ‘unión’ como en las palabras ‘sindactilia’, ‘sínfisis’ y ‘simbiosis’, más dromós = δρόμος ‘carrera’, como en ‘dromedario’ y ‘autódromo’. También: signos y síntomas asociados con un particular proceso morboso, los cuales, juntos constituyen la “fotografía” o descripción exacta de una enfermedad o una anomalía congénita. 

Por ejemplo: Síndrome de Brunett o ‘S. de leche y alcalinos’; S. de Faber, ‘anemia hipocrómica ferropénica’; S. de Graham-Little-Piccardi-Lasseur o ‘liquen plano asociado con alopecia y pápulas foliculares acuminadas’; de Taussig-Bing, ‘estenosis pulmonar, e insuficiencia mitral y aórtica’; del vermis, ‘disfunción cerebelosa con alteraciones de la marcha y tendencia a perder el equilibrio’; Síndrome del hombre rígido’, ‘espasmos musculares dolorosos de causa desconocida, con un cuadro clínico parecido al del tétanos.

Puede verse que algunos llevan el nombre de uno o dos apellidos, prueba de que estos síndromes fueron investigados por médicos, especialmente entre los siglos XIX-XX. Aquí un ejemplo, y acá otro.

Signo, signar, y sus significados

  • Acción material, fenómeno o cosa que, por naturaleza representa o evoca a otra. El signo de los musulmanes es la media luna.
  • Indicio de algo. El impresionante mausoleo es signo de grandeza. Su victoria en el maratón es signo de su admirable dedicación.
  • Figura usada en un texto escrito que no es ni letra ni número. El punto es un signo de puntuación.
  • Cada una de las doce partes en que se divide el Zodiaco. Tú naciste bajo el signo de Acuario.
  • Figura que se usa en los cálculos para señalar la naturaleza de las cantidades y las operaciones que se realizarán con ellas. El signo menos ( “—”) es el símbolo de la resta o sustracción y de los números negativos.
  • En lingüística, unidad compuesta por una forma y un contenido, un signo lingüístico a través del cual se da el acto de la comunicación entre interlocutores. Las palabras son signos lingüísticos.

Signo y síntoma en medicina

En medicina, signo (palabra derivada del latín signum) es la evidencia objetiva o manifestación física de cualquier enfermedad, a veces llamado también “síntoma objetivo”; evidencia que puede ser comprobada por el médico de forma directa, mediante la exploración física del paciente. En cambio, un síntoma (palabra de origen griego) es la experiencia subjetiva de una enfermedad, el trastorno físico o mental que ocasiona molestias al  enfermo y que tiene un carácter subjetivo. El bulto de una hernia inguinal es un signo clínico, pero una cefalea o un dolor articular son síntomas.

Origen de ‘síntoma’ y ‘signo’

Es muy importante mencionar que en cuestiones médicas, síntoma y signo fueron palabras sinónimas (como limpio-aseado, comenzar-empezar, bravo-fiero, malo-malvado), pues al menos desde el siglo I d. C. el médico romano Celso escribe signum (plural signa), una traducción del griego σημεῖα (sēmeîa), forma tardía de σημαία (semaía) que significa estandarte militar (en latín signum militare), al considerarse a los síntomas como una señal o signo de que el cuerpo se ha desviado de su estado normal durante una enfermedad.

Sin embargo, en el siglo XIX comenzó a establecerse el criterio de que síntoma es la señal subjetiva* de una enfermedad, mientras que signo, su manifestación objetiva**, que el médico puede percibir y valorar por medio de la exploración clínica y otros recursos de diagnóstico.

*Subjetivo (adj). Que depende de la manera de sentir o pensar de la persona. Ejemplos: El dolor muscular es un síntoma, por lo tanto, su percepción es subjetiva. Tu visión sobre las capacidades de tu hermano es muy subjetiva.

**Objetivo (adj). Que no está motivado por ideas, intereses o sentimientos personales. Trato de ser lo más objetivo posible. Que tiene existencia real fuera de la persona e independiente de ella. El vitiligo es un signo dermatológico de naturaleza objetiva, porque toda persona puede verlo.

Síntoma

‘Síntoma’ procede del latín tardío y medieval  symptōma, término que se documenta en escritos de Teodoro Prisciano y Celio Aureliano, ambos, médicos y escritores norteafricanos cuyos datos biográficos no son muy claros, pero se estima que vivieron entre los siglos IV-V d. C.

Symptōma es una palabra tomado del antiguo griego σύμπτωμα (sýmptoma) que, curiosamente, primero no tuvo un significado médico, sino que se refería a: ‘caída, desplome’, ‘encuentro, reunión‘, una casualidad’, ‘suerte’, ‘destino’; con frecuencia tomado en un mal sentido como ‘un contratiempo, accidente o percance, una desgracia’, ‘suceso fortuito y casual’, ‘acontecimiento triste, desafortunado, infeliz, difícil, amargo, desgracia, adversidad’ (en escritos del historiador Tucídides y en Aristóteles). 

Ya con un sentido médico, σύμπτωμα (symptōma), se usó con el significado de ‘síntoma, signo o señal de una enfermedad’. Con esa connotación aparece el término algunas veces en escritos hipocráticos, Galeno dice en sus notas que el médico griego Erasístrato (Escuela de Alejandría, siglo III a. C.), también lo usa. 

Siguiendo la alegoría del médico Galeno, σύμπτωμα es una manifestación patológica que siempre acompaña a la enfermedad, como si fuera su sombra; de la misma manera que a nosotros también nos sigue (la sombra) cuando caminamos bajo el sol. Pero advierte que una cosa es la enfermedad (estado corporal deteriorado) y otra los síntomas.

Precisamente, quien definitivamente generalizó la palabra σύμπτωμα (símptoma) fue Galeno (129-¿200/216?), ya que, entre otros escritos, publicó De symptomatum causis (Περὶ αἰτιῶν συμπτωμάτων) y De symptomatum differentiis (Περὶ τῶν συμπτωμάτων διαφορᾶς), pruebas fehacientes de que utilizaba regularmente el término.

 Σύμπτωμα (symptōma) toma significado médico

El hecho de que σύμπτωμα (sýmptoma), que primero significó “acontecimiento fortuito o casual adverso, amargo y difícil”, “varias cosas que caen a la vez”, después tuviera el significado médico de “fenómeno molesto que acompaña a una enfermedad”, “el signo o el síntoma que acompaña a un padecimiento y que ocasiona molestia o dolor”, es totalmente comprensible, ya que cuando uno se enferma, los síntomas aparecen como si varias cosas o sensaciones adversas y molestas llegaran a la vez y nos hicieran sentir que, de manera accidental, inesperada y desgraciada, ahora estamos pasando por una situación molesta.

Como un ejemplo sencillo, cuando en cuestión de horas nos llega una gripe, de forma desafortunada nos invaden a la vez síntomas como cefalea, artralgias y mialgias generalizadas, fiebre, rinorrea, dolor y ardor de garganta, ronquera, lagrimeo. Como que todas estas sensaciones desagradables nos caen o nos llegan al mismo tiempo (el verbo συμπίπτειν = sympíptein), ‘caer o concurrir al mismo tiempo’), porque nadie podrá decir que cuando enferma de gripe le falta alguno de los síntomas que acabo de anotar.

Σύμπτωμα procede del verbo συμπίπτειν 

El término σύμπτωμα = sýmptoma a su vez deriva del verbo συμπίπτειν = sympíptein (recién citado), que significa ‘caer con’, ‘encontrarse con’, especialmente de forma accidental y desafortunada, ‘suceder o caer al mismo tiempo’, ‘coincidir’, ‘concurrir’. Formado por el prefijo griego σύν = sýn que significa ‘junto’, ‘en compañía’, ‘dos o más cosas juntas o que concurren’, ‘conexión o consecuencia necesaria’, etc. más el verbo πίπτω, ειν = pípto, píptein, ‘caer’, ‘caerse’ (documentado desde tiempos homéricos), ya con significado concreto, ‘caer en la ruina, en una batalla, hundirse, fracasar, perder una casa’. 

Entonces sýmptoma se forma con symptō-, derivado de sympíptein (caer juntos, coincidir), de sym- variante de sýn- (unión, juntos) más píptein (caer), y el sufijo de resultado -ma (-μα).

Vínculos indoeuropeos del verbo πίπτω, ειν

El verbo πίπτω, ειν está relacionado con la raíz indoeuropea *pet-, petǝ- (volar, precipitarse, caer), que agrupa voces como: áptero, síntoma, petición, petulante, apetito, ímpetu, perpetuo, pináculo, Archaeopterix, díptero, isóptero, lepidóptero, ortóptero, himenóptero, sifonáptero, homóptero, hemíptero, etc. Términos anatómicos y médico-biológicos como pteridofita, pterigión, pterigofaríngeo, pterigoide, pterigomaxilar, ptomaína, ptomatinuria, ptosis y muchos más también tienen relación con *pet-.

Palabras latinas como los verbos peto, petere (acometer, amenazar, aspirar a, buscar, pedir que), pecco, peccare (engañar, pecar, faltar) y propitiare (propiciar, ofrecer en sacrificio); así como los sustantivos penna, ae (ala, pluma, plumas de flecha) y petulantia (insolencia, petulancia), y los adjetivos propitius (favorable, propicio) y petulcus (retozón) se asocian a esta raíz.

Los diccionarios españoles, siglos XV-XIX

La Real Academia Española recoge el término ‘síntoma’ en 1780 y dice: sustantivo masculino. Med. “Señal preternatural (que se halla fuera del estado natural de algo) o accidente (suceso eventual que altera el orden regular de las cosas) que sobreviene a alguna enfermedad, por la que se puede formar juicio de su naturaleza, o calidad”.

En cambio, ‘signo’ aparece mucho antes en el diccionario de Antonio de Nebrija de 1495. Dice: “signo por señal”, signum. La RAE de 1739 cita el pasaje de un autor que dice: “No hay signo en la Medicina que no ejerza nuestra conjetura”. En 1788: “Las enfermedades son signos, ya malos, ya buenos”. Diccionario de Dominguez, 1853: Signo natural “el que por su naturaleza representa cosas diferentes de sí, como el gemido de un enfermo.” Gaspar y Roig, 1855: Signo. Med. “Fenómeno aparente; todo síntoma que unido a la observación y al razonamiento, puede ilustrar al médico acerca del estado pasado, presente y futuro de una enfermedad”.

Analizando estos significados podemos ver que en aquellos tiempos, síntoma y signo significaban lo mismo.

Algunos signos reconocidos en semiótica 

En medicina, la semiótica es el estudio sistemático de los signos que caracterizan a las enfermedades. El término procede del griego antiguo σημειωτικός = sēmeiōtikos o “el que observa los signos” y en medicina, “la ciencia de los signos y del diagnóstico” de σημειον = semeion, “marca o signo con lo que algo se reconoce”, de σῆμα = sema, “señal”. Debe haber más de un millar de signos; solamente en un diccionario de medicina convencional conté 559. He aquí algunos ejemplos:

Todos llevan la preposición ‘de’ que denota pertenencia.

De Auenbrugger. Derrame pericárdico con abombamiento del epigastrio.

D. Berger. Pupila elíptica que se observa en la neurosífilis incipiente.

Cullen. Del embarazo ectópico roto en el que se ve coloración azul rojiza periumbilical.

Dance. De invaginación intestinal en la que se ve una depresión de la fosa ilíaca derecha.

Enroth. Edema del párpado, que con frecuencia sucede en exoftalmos tirotrópicos.

Gilbert. En casos de cirrosis hepática, mayor producción de orina en ayunas que después de tomar alimentos. A esto se le llama opsiuria del griego opse, ‘tarde’ y ouron, ‘orina’.

Hegar. Reblandecimiento de la parte inferior del útero que se presenta alrededor de la semana 6 del embarazo.

Jellinek. Aumento de pigmentación de los párpados y alrededor de los ojos, en casos de hipertiroidismo.

Knies. Dilatación desigual de las pupilas en tirotoxicosis y otras patologías.

La Roque. En apendicitis aguda en que la presión sobre el apéndice puede hacer que el testículo derecho se impulse hacia arriba.

Lucas. Distensión temprana del abdomen en casos de raquitismo. 

Sisto. Grito constante como signo de sífilis congénita en lactantes.

Como arriba lo mencioné en los casos de síndromes, los nombres son apellidos de médicos que se han dedicado a estudiar semiótica.

Lecturas:

  • Diccionario de Medicina inglés-español. 1984. Interamericana. México. 
  • McGraw-Hill Diccionario Enciclopédico de las Ciencias Médicas. 1985. Vol. 4. México. 
  • Taber’s Cyclopedic Medical Dictionary. 1997. Edition 19. U. S. A.  

Ediciones impresas.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 4 de enero de 2023.

Categoría: ciencia, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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