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Zodiaco y sus 12 constelaciones

Definición de Zodiaco

1- En astronomía, el Zodiaco son las 12 constelaciones que se extienden a través de la eclíptica, por la cual, vistos desde la Tierra, el Sol, la Luna y los planetas se mueven a lo largo del año. O bien, la banda de la esfera celeste que se extiende unos 9° de latitud o distancia angular a cada lado de la eclíptica, por lo tanto, con 18 grados de ancho, y que abarca las trayectorias de los principales planetas, la Luna y el Sol.

Aclarando que la eclíptica es el recorrido aparente seguido por el Sol sobre la esfera del cielo durante el transcurso de un año, observado desde la Tierra. Y recibe este nombre porque es la región del cielo donde siempre suceden los eclipses de luna y de sol (más abajo lo explico con mayor detalle).

2- En astrología, el zodiaco es la banda o faja, por cuyo centro pasa la eclíptica, dividida en 12 partes iguales, llamadas signos, casas o constelaciones, que el Sol recorre a lo largo del año en su camino aparente. Cada una de ellas, a efectos astrológicos se extiende 30° de longitud, y lleva el nombre de una constelación con la que se nombró originalmente, pero con la que ya no coincide, sino que ahora contiene la constelación al oeste de aquella de la que tomó su nombre, debido a la precesión de los equinoccios.

3- Diagrama o figura que representa el Zodiaco y que suele contener imágenes de los animales (cordero, toro, león, peces), seres mitológicos (el arquero) o un ser inanimado (la balanza).

Rueda del Zodiaco moderna con las 12 constelaciones y sus símbolos. 1 de mayo 2019. Autor: Pearson Scott Foresman, donated to the Wikimedia Foundation. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Zodiac_(PSF).png

El punto de Aries o vernal

Así, por ejemplo, el punto vernal o primer punto de Aries, que marca el equinoccio de la primavera boreal, sigue indicándose con el símbolo de Aries (♈︎), porque en los días del astrónomo griego Hiparco (siglo II a. C.) se localizaba en la constelación del carnero o Aries, pero ha retrocedido o retrogradado y ahora está en la de Los Peces (♓).   

Etimología del término Zodiaco

Zodiaco es palabra que deriva del latín clásico zōdĭăcus, ae, “el Zodiaco”, que aparece en la traducción que hizo Cicerón, hacia el año 89 a. C. del poema astronómico helénico φαινόμενα (phaenomena), escrito en el siglo III a. C. por Arato, quien a su vez se basó en obras del polímata griego del siglo ―IV Eudoxo de Cnido. Lo que revela que esta palabra ya existía en aquel tiempo en lengua griega como zōidiakòs, ζῳδιακός. Aunque debe aclararse que las 12 constelaciones que lo forman ya eran reconocidas por los pueblos mesopotámicos desde los milenios II-I antes de Cristo y fueron tomadas de los persas por los griegos en el siglo VI a. C. 

Posteriormente, el escritor Marco Valerio Marcial (siglo I d. C.) escribió zodiacus tractus, ‘espacio o curso del Zodiaco’ y zodiaca hospitia, ‘las casas zodiacales’. Así mismo, Sidonio Apolinar, escritor galorromano del siglo V mencionó en sus epístolas, zodiacum diastema, ‘diastema o espacio del Zodiaco’. También se decía en latín orbis signifer, de orbis, ‘círculo’ y signifer ‘estrellado’, el Zodiaco’.  

Zōdĭăcus es palabra tomada del griego antiguo

Zōdĭăcus deriva del griego ζῳδιακός, ή, όν (zōidiakós, é, ón), lo relacionado con las imágenes y constelaciones de animales, ζ. Κύκλος (z. kyklos), ‘el círculo de los pequeños animales’, ‘el Zodíaco’, término a su vez procedente de ζῴδιον = zóidion, en general, ‘una pequeña figura de un animal, una flor o de cualquier ser viviente esculpida o pintada’; ‘personaje o marioneta en un teatro’; en plural, “los signos del Zodíaco” en la Μετεωρολογικά (Meteorologika) de Aristóteles. Asimismo, ζῴδιον = zóidion es el diminutivo de ζῷον (zoon), ζοός (zoós en dialecto dórico) que significa ‘todo ser viviente’, ‘que está vivo’, ‘un animal’, opuesto a φυτόν (phytón, que significa “planta”, “vegetal”, como en la palabra fitopatología. En pintura, escultura y telas bordadas, zoon también se refería a ‘una figura, personaje o imagen no necesariamente de animales’.

Algunas palabras antiguas derivadas de ζῷον

Ζωοπλαστέο (zooplastéo), hacer figuras de animales.

Ζωοστάσιον (zoostásión), establo, lugar donde los animales permanecen confinados.

Ζωότης (zoótes), naturaleza o condición animal 

Ζωοτόκος (zootókos), un ser vivíparo, como la oveja y las vacas.

Ζωο-φάγος (zoophágos), un carnívoro, que se alimenta de otros animales.

Nexo indoeuropeo de ζῳδιακός

Todos estos términos griegos se vinculan a la raíz indoeuropea *gʷieh₂- (vida, vivir), también asociada con los términos griegos: βίος (bíos), vida, por ejemplo en los términos biología, bioquímica y biocenosis; así como ὑγιής (hygies), sano, vivir bien, libre de enfermedades, de donde derivan voces como Higinio, higiene, antihigiénico, higienista, higienización. La raíz *gʷieh₂- también tiene nexos con palabras del latín: vivo, vivere (existir, vivir), vita (vida, existencia), vitalis (lo propio de la vida), vitalia (órganos vitales), vital (vital), vitalitas (vitalidad), etc

En nuestro lenguaje diario usamos muchas palabras de origen griego o latino derivadas de esta raíz IE: zoología, zoológico, espermatozoide, zooflagelado, zoolatría, zoomórfico, zoonosis, zoopaleontología, zooplancton, zoospermia, zootecnia, aerobio, anaerobio, antibiótico, biogénesis, biología, bioma, biosfera, abiótico, biótico, bioluminiscencia, eubiosis, simbiosis, probiótico; vida, provida, convivir, revivir, vivir, vitamina, avitaminosis, vivíparo, malviviente, sobreviviente, etc.

Los doce signos del Zodiaco

Los signos zodiacales enumerados según su ordenación acostumbrada son: Aries (♈︎ –  El Carnero), Tauro (♉︎ – El Toro), Géminis (♊︎ – Los Gemelos), Cáncer (♋︎ – El Cangrejo), Leo (♌︎ – El León), Virgo (♍︎ – La Virgen), Libra (♎︎ – La Balanza), Escorpión (♏︎, – El Escorpión), Sagitario (♐︎ – El Arquero), Capricornio (♑︎ – La Cabra Marina), Acuario (♒︎ El Aguador), y Piscis (♓︎ – Los Peces).

Si consideramos el significado de ζῷον, ‘cosa viviente’, ‘animal’, podemos ver que la palabra ζῳδιακός (Zodiaco), refleja el hecho de que las 12 constelaciones que lo forman a excepción de una (Libra) tienen nombres de seres vivientes; diez son animales o personas reales (Carnero, Toro, Gemelos, Cangrejo, León, Virgen (la única persona femenina), Escorpión, Cabra, Aguador, Peces) y uno, un ser mitológico, mitad caballo, mitad hombre (Sagitario o El Arquero). Las doce constelaciones pertenecen a las 48 que el astrónomo griego Claudio Ptolomeo publicó en su Almagesto en el siglo II d. C.

File:Zodiac German Woodcut.jpg
Los 12 signos del Zodiaco que representan a las constelaciones correspondientes, grabados sobre madera. Siglo XVI. Autor desconocido. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Zodiac_German_Woodcut.jpg

Ofiuco (Ophiucus en latín, a veces también Serpentarius; Ὀφιοῦχος, Ophiouchos en griego) o el hombre que sostiene una serpiente con sus manos. Una de las 48 constelaciones citadas por Ptolomeo

Ya se mencionaron los 12 signos del Zodíaco. Ese era el recorrido anual del Sol en la época de Hiparco, pero debido a la precesión de los equinoccios ya citada, ahora el Sol realmente entra en 13 constelaciones, es decir, sale de Escorpión y antes de entrar a la casa de Sagitario, penetra al Ofiuco, y en su desplazamiento pasa por sus pies y allí permanece desde el 30 de noviembre hasta el 18 de diciembre (la primera mitad del mes), o sea por más tiempo que en Escorpión. Por eso algunos dicen que Ofiuco es el decimotercero (13) signo del Zodiaco.

La leyenda de Ofiuco

La constelación Ofiuco surge de la leyenda (hay otras) según la cual, es el dios griego Asklepius (Ἀσκληπιός), Aesculapius para los romanos, nada menos que el fundador de la medicina y el doctor del barco de los Argonautas. Su poder era tal, que le devolvió la vida a un muerto. Este enorme poder despertó la ira de Plutón (Ἅιδης en griego), el dios del infierno, quien convenció a su hermano Zeus (el Júpiter romano) de matar y enviar a Ὀφιοῦχος al cielo, sujetando a una enorme serpiente (que simboliza la eterna renovación) con ambas manos, colocándolo eternamente entre las estrellas, un caso de catasterismo. Aunque hay otras representaciones. Ofiuco se encuentra en el ecuador celeste y es visible entre los meses de abril-octubre ¡Lo he visto varias veces en noches oscuras, sin luna!

Antigüedad de las constelaciones zodiacales 

El conocimiento de las constelaciones zodiacales es muy antiguo y nos remite al viejo período babilonio (c. milenios III-II a. C.), tal vez desde los sumerios, excepto Libra, que originalmente era parte de Escorpión y se llamaba Chelae (las pinzas o tenazas del escorpión, que en zoología llamamos pedipalpos), pero fue adicionada al Zodiaco por los romanos. En realidad, el Zodiaco surge como un concepto matemático, que al parecer no fue usado antes del siglo V a. C. Su propósito esencial era proporcionar un marco de referencia en el cual la posición del Sol, la Luna y los planetas, pudiera ser expresada por su distancia angular desde el inicio del signo en el cual se localizaban.

Alrededor del año 100 a. C. se hizo costumbre colocar el inicio de Aries en el equinoccio vernal, por eso, el término ‘primer punto de Aries’ aún suele usarse como sinónimo del inicio de la primavera boreal el 21 de marzo. Esta elección desafortunada jugó un papel decisivo en el posterior desuso del Zodíaco con propósitos astronómicos. Los equinoccios se localizan en la intersección del ecuador celestial con la eclíptica o el aparente recorrido anual del Sol en el cielo.

La eclíptica 

La palabra eclíptica literalmente significa “la línea de los eclipses”, porque en ella suceden estos fenómenos astronómicos. Del latín medieval ecliptica, a su vez del latín tardío eclipticus, del griego ekleiptikos (εκλειπτικός), ‘relacionado con los eclipses’, de ekleipsis, ‘eclipse’.

El Sol, la Luna y los planetas recorren las constelaciones durante un año

Lo interesante de las constelaciones del Zodíaco radica en el hecho de que el movimiento anual aparente de la Luna, los planetas y el Sol sucede en el interior de las mismas. De modo que nuestro astro solar aparenta pasar de una constelación a la otra y las recorre a todas en un año, comenzando tradicionalmente el 21 de marzo en el punto Aries, que, como ya lo mencioné, en los tiempos de la Antigüedad mesopotámica, egipcia y griega, (hace 4000-2000 años) el Sol entraba a la casa de Aries en el equinoccio de la primavera y salía el 20 de abril, para entrar luego a Tauro de donde salía el 20 de mayo. Al final del ciclo, accedía a la casa de los Peces el 19 de febrero, para nuevamente entrar a Aries el 21 de marzo, y así sucesivamente.

A manera de ejemplo, hace unos 2000 años, durante el solsticio de verano (la posición del Sol más nórdica en el cielo), era cuando el Sol estaba frente a Cáncer, ahora está en  Géminis, por lo tanto, era imposible ver esta constelación (de por sí pequeña y poco visible) durante el día, porque salía y se ocultaba junto con él. En cambio, aparece en los cielos con máxima visibilidad durante marzo.  

Pero ahora, con la precesión de los equinoccios, el 21 de marzo realmente el sol se mete a Piscis, en ugar de Aries; el 21 de junio, en vez de entrar a Cáncer, se introduce a Leo, etc.

Algunos cálculos sencillos 

Si consideramos que la circunferencia que forman las 12 constelaciones zodiacales está dividida en 360 grados (°) = 21 600 minutos (‘) = 1 296 000 segundos («), entonces podemos hacer las siguientes aseveraciones:

  • La casa de cada signo zodiacal tiene una longitud de 30 grados (°) y como son 12, entonces suman 360°, la circunferencia completa.
  • Por el fenómeno de la precesión, las constelaciones se deslizan hacia el oeste 50,26 segundos («) por año, o un grado (°) cada 71,62 años. De modo que para que este movimiento retrógrado complete toda la circunferencia, se necesitan aproximadamente 25 786 años.

Esto significa que el Sol entrará de nuevo a la casa de Aries, como en los tiempos de Hiparco, el 21 de marzo, pero hasta el año 23 586 d. C. de nuestro calendario actual ¿Habrá humanidad para entonces? ¡Tengo dudas muy serias!

Según los astrólogos el Zodíaco influye en nuestras vidas

Los astrólogos, que predicen la suerte o el futuro por la observación de las estrellas, creen que el Zodiaco influye en la vida de las personas. Ellos lo representan o grafican con signos y figuras al que llaman horóscopo, que supuestamente revela el futuro de cada quien. La posición aparente de los planetas y del Sol con relación al Zodiaco durante el nacimiento de una persona, influye los rasgos y tendencias básicas de su destino y su carácter.

Pero en general se considera a la astrología como carente de fundamentos sólidos como práctica predictiva o adivinatoria.

Precisamente, porque se respeta la tradición original (de hace más de 2000 años), se piensa que carece de fundamento, ya que, por ejemplo, una persona nacida el 9 de agosto, según la posición del Sol de aquel tiempo, pertenece al signo de Leo (alegre, de buen humor, orgulloso, poderoso), pero resulta que ahora (año 2022), en realidad el astro rey está dentro de la casa de Virgo (modesto, ordenado, práctico). ¡No deben faltar las réplicas de un astrólogo si lee este comentario! 

El poder de los planetas y los cuatro elementos

Según los astrólogos, la influencia del zodiaco sobre una persona proviene de varias fuentes. Algunas, de los planetas, pues cada signo toma su característica principal de un planeta, al que llaman ‘gobernante’. Así, por ejemplo, Júpiter gobierna a Sagitario, y a este planeta se lo considera como ‘generoso’, de manera que los nacidos bajo este signo (22 de noviembre-21 de diciembre), se caracterizan por su ‘generosidad’.

El Zodíaco también recibe influencia de cuatro sustancias llamadas ‘elementos’: aire, tierra, fuego y agua, que según los antiguos griegos, eran los elementos constituyentes de la materia. Cada elemento tiene ciertas cualidades que influyen en tres signos zodiacales (4 elementos X 3 signos = 12). Por ejemplo, el fuego considerado como enérgico y persistente, influye sobre Aries, Leo y Sagitario.

La idea del Zodiaco tiene más de 2000 años

Los astrólogos crearon la idea del Zodiaco hace más de 2000 años. Ellos notaban que el cambio en la posición de las estrellas (constelaciones) iba acompañado del cambio en las estaciones. Sabían que el Sol se movía a través de una serie de constelaciones (zodiacales), entrando a una distinta cada mes. En aquel tiempo, la primavera (en el hemisferio norte) iniciaba cuando el Sol accedía a la constelación de Aries. Por eso, este signo fue asociado con las fuerzas energéticas de la primavera, que hacen reverdecer las plantas aletargadas por el rigor invernal.

Posteriormente, se desarrolló la idea de que también las casas zodiacales influyen en la vida de los humanos, naciendo así la astrología. Griegos y romanos usaban tanto la palabra astrología como astronomía, pero ahora la astrología es considerada una seudociencia y la segunda una ciencia. Pero eso fue el resultado de 2000 años de evolución en el conocimiento.

Desde la antigüedad grecorromana coexistieron ambas palabras, esencialmente con el mismo significado (astrología, astronomía): ἀστρολογία, latín astrŏlŏgĭa; άστρονομία, latín astrŏnŏmĭa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 9 de marzo de 2022.

Categoría: ciencia, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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