Introducción
Anatomía es la ciencia que trata de la estructura de animales, plantas o cualquiera de sus partes, incluyendo además otro tipo de seres vivos como protistas (hongos, bacterias, algas, protozoos), virus, etc. Por extensión, ‘un examen o análisis detallado de algo material, crítico o moral’, por ejemplo, la anatomía de un crimen o la anatomía política de una época en cierto lugar. También anatomía se usa con el sentido de ‘el cuerpo humano’, ‘un esqueleto’, ‘lo que puede aprenderse por disección’
Esta palabra proviene del latín tardío ănătŏmĭa (Gaffiot p. 123), con el significado ya de ‘anatomía’, ‘disección de cuerpos’, ‘el tratado de la disección’, así como ănătŏmē (‘disección’, es decir, dividir en partes un cadáver o una planta para el estudio de sus partes), documentado entre los siglos IV-V d. C, y toda la Edad Media, que también llegó a escribirse anathomia, anothomia, notomia, anotomia, etc.
Existen registros del término en español desde 1337, en francés (anatomie) en el año 1370 y en inglés (anatomy) también por aquellos años. En el siglo XIV el escritor toledano Don Juan Manuel (1282-1348) en un libro dedicado a las aves que sirven para la caza, dice en español medieval, pero que he traducido al actual: “anatomía es saber cómo están hechos todos los miembros y los nervios y las venas y los huesos y la carne y la sangre y el cuerpo…”. En anatomía vemos el sufijo latino de cualidad -ia, -ium, que forma parte de palabras como injuria, injusticia, pericia, penuria, codicia, ictericia, etc.
Origen del término
Pero, ănătŏmĭa, ănătŏmē, son palabras tomados del griego tardío *ἀνατομία (anatomía) (circa ss. II-V d. C.), del antiguo sustantivo griego ἀνατομή (anatomḗ), ‘una disección’, ‘incisión de abajo arriba’, por lo tanto, ‘en longitud’, porque es la forma de ver y aprender la estructura interna de un organismo; a su vez, del verbo ἀνατέμνω = anatémno, ‘yo secciono’, ‘yo corto’, de manera ‘que se permita o se pueda abrir’, como lo hacían los egipcios en el proceso de momificación, término documentado desde el siglo V a. C.; y el infinitivo ανατέμνειν = anatémnein, ‘cortar’, ‘cortar abriendo’, ‘diseccionar’, ‘destazar’. Es decir, ‘el examen o análisis dividiendo en partes un cadáver animal o un vegetal’.
Elementos compositivos de anatémno, anatémnein
En el siglo IV a. C., Aristóteles escribió sobre “las disecciones o αἱ ἀνατομαί = ‘ai anatomaí.
Anatémnein es término formado de ἀνά- (aná-), en este caso, ‘arriba’, ‘hacia arriba’ como en los vocablos anabolismo y ánodo, más -τομία (-tomía, ‘una incisión’, ‘una sección’, ‘un corte’) de τέμνειν (témnein), ‘cortar’, τομή = tomé, ‘corte’, ‘parte cortada’. Por ejemplo en palabras como: histerectomía, litotomía, lobotomía, flebotomía, apendicectomía y otras.
Antecedentes históricos
Podemos suponer que desde tiempos muy antiguos, los hombres hicieron hallazgos anatómicos y los pusieron en práctica. Dibujos en cuevas, hechos por cazadores de la Edad de Piedra, nos revelan que aquellos hombres conocían el corazón y las vísceras o entrañas de animales cazados, y entendían, que si querían sacrificar o matar un animal, una herida o un golpe dado en ciertos sitios anatómicos era más efectivo que en otros. Los animales cazados eran cortados, destazados o “anatomizados” para optimizar su transporte y consumo.
Egipcios y griegos
Los egipcios practicaban ciertas cirugías en el Valle del Nilo, durante el segundo milenio a. C., y los conocimientos anatómicos comenzaron a encontrar aplicaciones prácticas en las artes curativas. Aunque en la antigüedad, las disecciones en humanos eran consideradas como una profanación, el fundador de la anatomía como una disciplina sistemática fue Herófilo de Calcedonia (335-280 a. C.), médico y anatomista griego de la Escuela de Alejandría, a quien se considera uno de los pioneros en practicar disecciones humanas, descubriendo estructuras del cerebro, hígado, bazo, meninges, ojo, órganos genitales y ciertos vasos linfáticos abdominales, y pudo diferenciar arterias y venas, así como entre nervios y tendones. Su más brillante seguidor fue al griego Galeno (s. II d. C.) quien descubrió que la orina se forma en el riñón y no en la vejiga. Fue médico del emperador romano Marco Aurelio. Galeno hizo disecciones en simios, pero no en humanos.
El declive del Medievo
Pero los médicos griegos y romanos comenzaron a declinar desde el tiempo de Galeno. Las invasiones de los bárbaros y el crecimiento del Cristianismo dogmático los llevaron a la catástrofe, quedando la anatomía prácticamente estancada durante 13 siglos. Esta parálisis llegó a su fin en el siglo XVI, cuando el anatomista belga Andrés Vesalio (1514-1564) publicó en 1543 su obra Andreae Vesalii Bruxellensis, scholae medicorum Patauinae professoris, de Humani corporis fabrica Libri septem. TRADUCCIÓN: «Andrés Vesalio de Bruselas, profesor de la escuela de medicina de Padua, de la estructura del cuerpo humano en siete libros».
Sin duda, una obra enriquecida con ilustraciones, precisas descripciones y dibujos de huesos, músculos y el sistema nervioso. El mismo año (1543) del tratado de Nicolás Copérnico De revolutionibus orbium coelestium (Las revoluciones de los cuerpos celestes). Ambas obras salieron a la luz en los tiempos de los grandes viajes, que permitieron a los europeos el conocimiento de enormes regiones de la Tierra, antes ignoradas. Vesalio vivió antes de la invención del microscopio y otros instrumentos, que luego permitieron conocer estructuras no visibles por el ojo humano. Los inicios de la histología o anatomía microscópica.
Breves datos biográficos de Vesalio
Andreas Vesalius, anatomista belga, fue uno de los primeros disectores de cadáveres humanos del siglo XVI, y considerado el fundador de la anatomía moderna. Nació en Bruselas, Bélgica. Estudió primero medicina en Lovaina, luego en Montpellier y después en París. Logró ser profesor de anatomía apenas a los 18 años. En el año 1540 fue nombrado profesor de cirugía en Padua, Italia. Nombrado en 1544, médico de Carlos I (1500-1558) de España, también conocido como Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico. La Inquisición lo condenó a muerte al acusarlo de realizar una vivisección (abrir el cuerpo de un humano vivo), pero la pena le fue conmutada. Cuentan que durante un viaje por el mar, cuando regresaba de una peregrinación desde Jerusalén, una fuerte tormenta lo arrastró a las costas de Zante, una isla Jónica griega, ubicada al oeste de Peloponeso. Allí murió, muy enfermo y de hambre.
Sus conocimientos anatómicos, le permitieron eliminar muchos errores de las técnicas de Galeno. Por ejemplo, Vesalio insistió en que nunca logró encontrar un paso de la sangre a través del septum o tabique intraventricular, como Galeno lo había asumido.
Anatomía, histología
Precisamente, se llama anatomía macroscópica a la que describe la anatomía tal y como podemos verla a simple vista. En cambio, la anatomía microscópica o histología, se encarga de estudiar a detalle los tejidos animales y vegetales, naturalmente con el uso del microscopio. Además, surgió la anatomía comparada (Aristóteles fue el primero en hacer disecciones en diferentes animales para hacer comparaciones, pues no es lo mismo el aparato digestivo de un caballo que el de un rumiante). Pero el progreso fue lento. Entre los ss. XVI-XVIII se hicieron gran cantidad de observaciones anatómicas en una diversidad de animales, así como en el hombre.
Si consideramos el grupo de organismos al que se enfoca la anatomía, podemos citar: anatomía de mamíferos, de aves, de reptiles, de peces, de insectos, de arácnidos, de plantas, de musgos, de bacterias, etc.
Esto es solo una muy breve reseña sobre la evolución de la anatomía como ciencia. Faltan muchos hechos y personajes por citar (antes de Vesalio destacó por ejemplo, con sus dibujos anatómicos el italiano Leonardo da Vinci, 1452-1519), pero el lector puede por cuenta propia profundizar más en este tema.
Fuentes:
Oxford English Dictionary. 1984. USA.
Stanley Bennet H. Anatomy. Pp.779-784. Encyclopedia Americana. Vol. I. USA.
Jesúa Gerardo Treviño Rodríguez. 8 de junio de 2020.