Significado

Coleóptero es cualquier insecto que pertenece al orden Coleoptera (coleópteros), escrito en latín científico, sustantivo plural de coleopterum (coleóptero). Son los insectos con mayor número de especies, pues se estima su número de 375 000-400 000, de algo así como un millón de especies totales de insectos, lo que significa entonces que representan el 40%. Entre los coleópteros más conocidos podemos citar como ejemplos: escarabajos, gorgojos, luciérnagas, catarinitas, pinacates, picudo del algodón, la carcoma, escarabajos bostríquidos que comen madera, etc.

Koleópteros = κολεόπτερος

El término Coleoptera fue una latinización hecha por Carlos Linneo en 1758 en la décima edición de su obra Systema Naturae, tomando el nombre del griego antiguo κολεόπτερος = koléopteros (literalmente, ‘alas-escudo’, ‘alas que funcionan como vainas’), utilizado por Aristóteles (384-322 a. C.), en su obra Historia de los Animales (Τῶν περὶ τὰ ζῷα ἱστοριῶν, Ton peri tá zoa historion. Historia Animalium en latín), quien así los llamó por sus élitros o alas anteriores endurecidas, que forman como un estuche o cubierta dura que cubre al segundo par de alas suaves y membranosas (que usa el insecto para volar), y además cubren todo o parte del abdomen (en la familia de los estafilínidos, Staphylinidae, por ejemplo, los últimos 3 a 5 segmentos del abdomen no están cubiertos por los élitros.

Componentes del vocablo ‘coleóptero’

El término ‘coleóptero’ está a su vez formada por los términos κολεός (koleós) que significa ‘una vaina o funda, funda de espada, recubrimiento’, como en las palabras coleorriza, coleóptilo, coleopterología (rama de la entomología que trata sobre los coleópteros), Coleosporium (género de hongo fitopatógeno). Y πτερόν (pterón), con el significado de ‘ala’, de ave o también de murciélago, y en general, cualquier animal con alas, flecha provista con plumas, etc.

Relaciones indoeuropeas

Algunos creen que koleós puede tener un origen mediterráneo muy antiguo, de donde pasó al griego antiguo. Pero otras fuentes lo vinculan a la raíz indoeuropea k̂el-4, *kel- (cubrir, ocultar, proteger) y su forma antigua *k̑el‑, de la que parecen depender palabras como color, célula, clandestino, celo, coleorriza, coleóptilo, apocalipsis, eucalipto, superciliar y otras.

Mientras que pterón está relacionado con la raíz indoeuropea *pet-, petǝ- (volar, precipitarse, caer), que agrupa voces como: áptero, síntoma, petición, petulante, apetito, ímpetu, perpetuo, pináculo, Archaeopterix, díptero, isóptero, ortóptero, himenóptero, sifonáptero, homóptero, hemíptero, etc. Términos anatómicos y médico-biológicos como pteridofita, pterigión, pterigofaríngeo, pterigoide, pterigomaxilar, ptomaína, ptomatinuria, ptosis y muchos más también tienen relación con *pet-.

Palabras latinas como los verbos peto, petere (acometer, amenazar, aspirar a, buscar, pedir que), pecco, peccare (engañar, pecar, faltar) y propitiare (propiciar, ofrecer en sacrificio); así como los sustantivos penna, ae (ala, pluma, plumas de flecha) y petulantia (insolencia, petulancia), y los adjetivos propitius (favorable, propicio) y petulcus (retozón) se asocian a esta raíz.

Características generales

Los coleópteros son de tamaño muy diverso, que oscila entre unas 250 micras (0,250 mm, apenas visible a simple vista) hasta unos 17-20 cm; los más pequeños suelen alimentarse de hongos. Aunque su forma es extremadamente variable, como arriba lo mencioné, se distinguen por su par anterior de alas usualmente endurecidas y rígidas llamadas élitros (del griego ἔλυτρον, elytron, que significa desde la Antigüedad ‘vaina’, ‘estuche’) que nunca se usan para volar, sino que sirven como una cubierta protectora de las posteriores membranosas, y de la superficie dorsal del abdomen.

El cuerpo de un coleóptero está por lo general fuertemente armado o protegido, piezas bucales siempre masticadoras. Su cabeza puede ser libre y móvil, pero a veces se encuentra oculta o cancelada bajo el tórax. Los tarsos tienen 3-5 segmentos, las antenas, en su mayoría con 11 segmentos, el abdomen comúnmente posee 5 segmentos ventralmente visibles, aunque en ocasiones tiene más de 8.

Larvas de los coleópteros

Como tienen metamorfosis completa (holometábolos), sus larvas son muy variables en forma: (1) con cuerpo firme y con apéndices bien desarrollados, (2) de apariencia robusta o rechoncha, (3) semejante a un gusano, (4) otras veces con apariencia de casi un alambre, (5) pocas ocasiones son muy planas. Se encuentran en gran variedad de medios y algunas son acuáticas. Muchos coleópteros se alimentan de plantas y son plagas muy serias. Otros comen granos y alimentos almacenados, aunque hay especies que benefician la agricultura por ser depredadores de otros insectos dañinos.

Si no se tienen conocimientos suficientes en taxonomía de insectos, los coleópteros pueden confundirse con otros órdenes, entre otros: dermápteros, hemípteros, homópteros, y ortópteros. 

Para tener una idea de la velocidad a la que se avanza en la taxonomía de estos (coleóptero) y otros organismos, basta mencionar que hacia el inicio del siglo XX se mencionaba la existencia de unas 80 000 especies identificadas y ahora (2020), se estima que se han descubierto casi 400 000 ¡Cinco veces más! Y tal vez las especies vivientes de coleópteros ronden los dos millones; algunas, probablemente nunca las conoceremos, por la destrucción sistemática de ecosistemas, que provocarán lamentables extinciones antes de haber sido conocidas.

Fuentes:

• Borror J. Donald / Richard E, White. 1970. A Field Guide to the Insects of America Norte de México. pp 146-150. USA.

• Webster’s Third New International Dictionary. 1971. Vol. I. P. 443. USA. Edición impresa. Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. Junio de 2020.