ciencia, varios
Dejar un comentario

tempestad, temporal, tiempo

A manera de introducción

Antes que nada debo advertir que las palabras ‘tempestad’, ‘temporada, ‘temporal’ y ‘tiempo’ provienen del latín ‘tempŭs’, con el sentido de ‘tiempo’, ‘duración’, ‘intervalo’. Porque hay otros términos, por ejemplo ‘temporal’ —el hueso del cráneo— cuyo origen es el vocablo homógrafo tempŭs y su plural o tempora, pero que no significa ‘tiempo’, sino ‘sien’, ‘sienes’ o el espacio entre el ojo y la oreja. En este artículo me voy a referir nomás al primer tempŭs (Gaffiot p. 1553-1554). Es probable, aunque discutible, que ambos términos se vinculen a la raíz indoeuropea *temp- (extenderse).

Tempestad 

Tempestad es sinónimo de tormenta, solo que se refiere especialmente cuando sucede en el mar. Pero referido a la tierra también es correcto. Nos agarró una intensa tempestad cuando estábamos en las montañas

Una tempestad es una perturbación atmosférica con nubes gruesas (nimbus, cumulonimbus), lluvia intensa, a veces granizo o nieve, truenos y relámpagos. Cuando sucede en el mar, causa agitación de las aguas con olas de hasta 10 m de alto, debido a la violencia de los vientos. Después de la tempestad llega la calma.

En sentido figurado, a veces se usa este término en referencia a las palabras injuriosas que alguien muy enojado dice. También ‘agitación de los ánimos’. Se dice que una persona quisquillosa o exagerada forma «una tempestad en un vaso de agua». Es decir, de cualquier situación levemente problemática hacen un gran escándalo.

Temporada 

Temporada es el espacio o transcurso de tiempo de varios días, semanas, meses o años que se consideran aparte formando un conjunto, durante el cual sucede algo o se realiza alguna actividad especial. Temporada de huracanes. T. de vacaciones. T. de lluvias, de conciertos, navideña

De temporada, lo que se usa, acostumbra o se da sólo en cierta época. Ropa de temporada. Fruta de temporada. 

Temporal 

Como sustantivo, temporal es lo mismo que tempestad, pero más bien se refiere a una ‘lluvia persistente que dura varios días’. Ayer arreció el temporal. Me iré en cuanto pase el temporal. 

Y como adjetivo, ‘temporal’ significa: ‘lo relacionado con un tiempo limitado, en oposición a la eternidad’; ‘lo que dura por algún tiempo’, que está, pero nada más por cierto tiempo, y después… se va, que no se eterniza. Nuestra permanencia en este mundo es sólo temporal. 

Nuestro Sol es una estrella que acaso dure unos 9000 millones de años, pero en los inconmensurables tiempos del universo, de todos modos es temporal. Hay de tiempos a tiempos.

Origen de la palabra tempestad

Advertencia preliminar

No obstante que tormenta y tempestad pueden considerarse como términos sinónimos, es muy importante mencionar que etimológicamente “tormenta” no tuvo en la antigüedad la connotación meteorológica que tiene ahora, sino que la fue adquiriendo durante los siglos del Medievo. En cambio, “tempestad” se refería ya, desde el tiempo del latín preclásico y clásico, a condiciones atmosféricas de tiempo inestable, con lluvia, granizo o nieve, acompañada de vientos fuertes y actividad eléctrica. 

Tempestad deriva del castellano antiguo tépeſtat, tempestat* del latín vulgar *tempesta, de tempestās ātis (Gaffiot 1552), espacio de tiempo, estación, periodo, temporada, época, momento, tiempo atmosférico que prevalece; también mal tiempo, borrasca, huracán. En sentido figurado, calamidad, agitación social, percance, alboroto público, altercado, disputa, asonada.

  • Tempēstas perfrĭgida (Cicerón). “Temporal muy frío”.
  • Tempestas, cum (Plauto). “Una época o un tiempo en el que”.
  • In tranquillo tempestatem adversam optare dementis est (Cicerón). “Desear la tempestad en medio de la calma es una locura”.

tépeſtat. El Lapidario de Alfonso el Sabio

*Tempestat, tépeſtat es un término en castellano antiguo o medieval, que se encuentra en la obra El Lapidario de Alfonso X el Sabio (1221-1284), que trata de las propiedades de las piedras en relación con la astrología, en buena parte basada en escritos griegos de la Antigüedad. Lapidario es un adjetivo que viene del latín lapidarius (lo relativo a las piedras preciosas) de lapis, lapĭdis (piedra, de donde deriva la palabra ‘lápida’).

En castellano medieval

Del ſeteno grado del ſigno de tauro es la piedra que tira los hueſſos Et fallan la en la yſla de ſardenna aſſi q́ quando faz grand tépeſtat en la mar, echan las ondas eſtas piedras a la oriella.

Traducción

Del séptimo grado del signo de Tauro es la piedra que tira de los huesos. Se encuentra en la isla de Cerdeña (Italia insular), por lo que cuando hay una gran tempestad en el mar, las olas arrojan estas piedras a la orilla.

TIEMPO

tempestās ātis proviene de tempŭs (tiempo)

La palabra ‘tiempo viene del latín tempŭs, ŏris, que siempre tuvo en épocas antiguas un significado con la idea de algo con límites temporales, duración de algo, el arreglo secuencial de cualquier hecho o acaecimiento, que comienza y termina; o el intervalo entre dos hechos en tal secuencia. No con el sentido de tiempo como una magnitud física, cuya unidad es el ‘segundo’, o de un concepto filosófico, tal vez, como ‘algo eterno’ (de aeternus, ‘eterno’, sin principio ni fin) o ‘sempiterno’ (de sempĭtērne ‘para todos los días’, ‘para siempre’ de sempiternus ‘que durará siempre’, ‘perpetuo’), lo que en algún momento tuvo su inicio, pero que no tendrá fin, ’lo inherente o inseparable al cosmos’, porque ¿Podemos concebir en nuestra mente un tiempo en el que no había tiempo? 

Los principales significados de tempŭs, nunca como algo continuo o ininterrumpido

1- División o una parte de la duración de algo, un instante, un momento; intervalo.

2- En general, los tiempos. Andando el tiempo, a la larga (tempore, tempore procedente).

3- Ocasión, época oportuna o favorable, en sazón, coyuntura.

4- Situación, circunstancia, a veces situación crítica.

5- El tiempo de un verbo.

Algunas expresiones latinas

Matutino tempora (Cicerón). Las horas de la mañana.

Nascendi tempus (Cicerón). El tiempo de la nascencia.

Tempore capto (Livio). Habiendo aprovechado el tiempo oportuno.

Meum tempus (Cicerón). El periodo infeliz de mi vida (cuando hablaba de su exilio).

Ante tempus. Antes de tiempo, prematuro.

Exiguo tempore. En poco tiempo.

Anni tempora. Las estaciones del año.

Algunas consideraciones sobre el tiempo

El tiempo es, sin duda, una de las dimensiones básicas en todos los sistemas de unidades de medida. Todos los cuerpos —una roca, un árbol, una pulga, un tiburón, la Luna, el Sol— están hechos de materia, que, junto con la radiación —luz, ondas infrarrojas— pasan continuamente por cambios o fenómenos, que necesariamente suceden en el espacio y en el transcurso del tiempo. Algunos teóricos dicen que el universo es tetradimensional, con tres dimensiones espaciales (largo, ancho y profundidad) y una temporal. Si algo sucede tiene que ser en cierto espacio y en un determinado tiempo. Espero el ómnibus en cierto sitio (espacio) y a cierta hora (tiempo). No puedo esperar el ómnibus en cierto tiempo, pero en ningún espacio o en cierto espacio, pero en ningún tiempo. Todo sucede en algún lugar y en algún tiempo.

Bueno, pero me estoy refiriendo a la física clásica o tradicional. Hay, por supuesto, un montón de hipótesis  y teorías (mecánica relativista, filosofía del espacio-tiempo, física cuántica) que no voy a mencionar aquí, porque me llevaría mucho tiempo y espacio escribirlas. Aunque el tema me parece en extremo cautivador.

Los orígenes de la física

La física tiene sus antecedentes, tal vez en Mesopotamia, China y Egipto, pero los griegos fueron los que se consideran como “fundadores” de esta ciencia, sólo que en su tiempo no experimentaron, sino que se dedicaron más a la filosofía, las artes, la geometría, la literatura. Probablemente debemos considerar al italiano Galileo Galilei (1564-1642) como el padre de la física moderna, por haber sido uno de los pioneros en la realización de algunos experimentos sobre esta materia

En metrología (sistema de pesos y medidas), la definición y determinación de la unidad de tiempo es esencial para el estudio de los fenómenos naturales. Bajo una perspectiva histórica, la unidad de tiempo se ha basado en la observación de fenómenos periódicos —que se repiten una y otra vez, como el día y la noche, las mareas, las estaciones del año, las fases lunares— relacionados con el movimiento de la Tierra.

En física, el segundo es la unidad del tiempo

De las seis magnitudes (todo lo que puede medirse) básicas que estudia la física (longitud, masa, tiempo, temperatura, carga eléctrica, intensidad luminosa), en el Sistema Internacional de Unidades (SI), la unidad del tiempo es el ‘segundo’, o la fracción 1/86 400 del día solar medio, es decir, en 24 horas hay 86 400 segundos. 

Una persona que ha vivido 75 años, tiene una edad de 2’ 366 820 000 (dos mil trescientos sesenta y seis millones ochocientos veinte mil segundos) y su corazón ha latido unas 2’ 840 184 000 veces (dos mil ochocientos cuarenta millones ciento ochenta y cuatro mil veces).

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 13 de junio de 2023.

Categoría: ciencia, varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *