¿Qué es la homeopatía?
La homeopatía es una teoría o método terapéutico —que nace en 1796— fundado por el doctor Samuel Christian Friedrich Hahnemann (1755-1843). Basado sobre la idea que cierto compuesto, que produce síntomas de cierta enfermedad en gente sana, —a la que se le da a dosis altas— podría curar la misma dolencia en enfermos, pero a dosis muy pequeñas. En términos generales, se fundamenta en el principio similia similibus curantur o ley de los semejantes. Dicho de una forma más concisa: “las enfermedades se curan con sustancias (de origen vegetal, animal o mineral) que provocan en personas sanas efectos semejantes a los síntomas de la enfermedad que se trata de combatir”; empleando dosis infinitesimales, que resultan más eficaces cuanto más diluidos están. Una doctrina muy controvertida.
Es muy probable que la homeopatía tenga sus bondades y ventajas, pero debe reconocerse que hay muchos padecimientos ante los cuales, parece que nada o poco se puede hacer: infarto agudo al miocardio, ictus cerebral, cirrosis hepática avanzada, cáncer terminal, hernia de cualquier tipo, cor pulmonale, politraumatismos, heridas de bala o por arma blanca, quemaduras graves, etc. (léase este artículo de Ángel Oscar Minotti).
Origen del término ‘homeopatía’
Ciertamente el doctor Hahnemann introdujo el vocablo a finales del siglo XVIII en alemán Homoöpathie (literalmente ‘similitud de sentimientos o padecimientos’); en latín científico homœopathia: homeo- + pathie. Se menciona que fue una acuñación, un neologismo. Pero ya en la antigüedad griega existía la palabra ὁμοιοπάθεια = homoiopátheia que significa: “emociones similares”, “las mismas condiciones”, “los mismos sentimientos o afecciones”, “homogeneidad”; de ὁμοιοπᾰθής = homoiopathés, que quiere decir: “igual de afectado, que tiene la misma naturaleza de otro”.
Se trata de una reintroducción y adaptación al lenguaje médico de esta antigua palabra griega, cuyo significado quizá tenía una menor connotación médica.
Componentes del vocablo ὁμοιοπάθεια = homoiopátheia
Analizando el significado de los elementos que forman este término, podemos comprender mejor su sentido:
1- Homeo- se forma de ὁμός, ὅμοιος homós, homoio(s), un adjetivo que desde el tiempo de Homero significa ‘parecido’, ‘similar’ (similis en latín). También: ‘lo mismo’, ‘lo que se comparte por ambos’, ‘común’ (latín communis), ‘que siempre será lo mismo (perinde erit en latín). Con ὁμός, ὅμοιος existen palabras como: homogéneo, homeostasis, homeotermo, homologar, homogamia, homóptero, homocigosis, homosexual, homónimo, homofobia (rechazo irracional a la homosexualidad), homeopatía, etc.
Una digresión: Homo sapiens L. 1758
¡Cuidado! No confundir estos términos del homos, homoios, homeo- griego con Homo sapiens L. 1758 que en latín literalmente significa «hombre sabio, astuto, conocedor». Del latín homō, genitivo hominis (ser humano, hombre) más săpĭens, un adjetivo que idealmente significa: de paladar muy delicado, sensato, inteligente, juicioso, conocedor, cuerdo, astuto, sabio, sagaz… aunque a menudo perdemos esas virtudes y volvemos extremadamente tortuosa nuestra psique, tan tan compleja.
Săpĭens es un derivado del verbo săpĭo, sapĕre (oler, gustar, saborear. También entender, saber, conocer, dicernir). Así que săpĭens, sapĕre son términos que en origen se refieren al olor y al sabor, bueno o malo.
2- -Patía, latinizado -pathīa, del griego -πάθεια -pátheia que en la terminología médica da el significado de ‘enfermedad’, como el los términos patología, patognomónico, patogenia, alelopatía, enteropatía, hepatopatía, valvulopatía, cardiopatía, coronopatía, nefropatía, osteopatía y muchos más.
-πάθεια deriva de πάθος
El componente -πάθεια deriva de πάθος pathos, que en la antigüedad griega significó (en el mal sentido): ‘sufrimiento’, ‘calamidad’, ‘enfermedad’, ‘aflicción’, ‘hacer algo que cause un daño irreparable’. Pero también: ‘cualquier cosa que a uno le suceda’, ‘accidente’, ‘incidente’, ‘algo con lo que uno debe enfrentarse y que llega por casualidad’, ‘lo bueno o malo que uno ha experimentado’.
Por lo tanto, el sentido etimológico de la palabra homeopatía es “utilizar una sustancia (medicamento homeopático) que, en dosis infinitesimales cure los mismos (homeo-) síntomas o la misma enfermedad (-patía, –patheia) que produce en altas dosis a una persona sana”. «Producir el mismo sufrimiento o enfermedad».
- Dosis altas de quinina producen en personas sanas los mismos síntomas que la malaria, contra la que se usa a muy bajas concentraciones.
- La hiedra venenosa (Toxicodendron) es alergénica y causa irritación cutánea severa. Los homeópatas usan cantidades muy diluidas del extracto de esta planta contra estos trastornos dermatológicos.
- La cebolla causa lagrimeo y flujo nasal. Entonces la homeopatía usa sus extractos, muy diluidos para tratar el resfriado común.
similia similibus curantur – similia similibus curentur
En “similia similibus curantur” —utilizado por Paracelso desde el siglo XVI, pero ya expresado por Hipócrates unos 19 siglos antes— “similar cura lo similar”, ‘curantur’ es un verbo de la tercera persona, plural pasivo indicativo. Mientras que en «similia similibus curentur«: «que se curen con remedios similares efectos similares”, está en el modo subjuntivo, forma en la que lo expresó Hahnemann en las postrimerías del s. XVIII.
homeopatía – alopatía desde los tiempos de Hipócrates
De hecho, los escritos hipocráticos mencionan tanto el principio de la homeopatía, “similia similibus curantur”, como el aforismo “contraria contrariis curantur” —principio sobre el que descansa la alopatía— es decir, “enfermedades o contrariedades se curan con sus contrarios”; entendiéndose por contrariedad cualquier cosa que impide que algo funcione con normalidad, en este caso, una enfermedad. Y contrario es algo que se encuentra en el extremo opuesto, una cosa totalmente distinta a otra. Si tengo vómito, me dan un antivomitivo o entiemético, si reumatismo, un antirreumático y así sucesivamente. Recomiendo al lector que lea mi artículo ‘alopatía‘
ALGO MÁS SOBRE SAMUEL CHRISTIAN FRIEDRICH HAHNEMANN Y LA «HOMEOPATÍA»
Hahnemann fue un médico, traductor y políglota alemán quien creía que “similar cura similar”, expresado en latín similia similis curentur o la ley de los semejantes: “que se curen con remedios similares efectos similares”. Después de experimentar 6 años sobre el efecto curativo de la corteza del árbol Chinchona officinalis (L. 1753) propio de la Amazonia occidental (de donde se obtiene la quinina), y de haber tomado el remedio en dosis altas, él llegó a la conclusión que la sustancia (quinina) produce una condición muy similar en personas sanas, a los síntomas que alivia en los enfermos (de malaria), pero a dosis muy bajas. A ese sistema curativo lo llamó en alemán Homöopathie (año 1796).
Hahnemann contrastó la Homöopathie (homeopatía) con el método curativo alopático tradicional, que se basa en que los males se curan con sus contrarios (si hay fiebre, se usa un antipirético o febrífugo como la aspirina), proponiendo entonces en 1798 la palabra antónima Allopathie (alopatía) también en alemán; del griego ἄλλος = allos (distinto, otro).
Porqué Hahnemann rechazaba la medicina alópata tradicional de su tiempo y propuso la homeopatía
Hahnemann terminó su carrera de medicina en la Universidad de Erlangen, Alemania en 1779. Después de trabajar como médico por muchos años, se dedicó a estudiar además farmacología, química y filosofía. Así mismo, no estaba de acuerdo con los tratamientos médicos multiseculares tan rústicos, bárbaros y absurdos de su tiempo: purgas, sangrías, dietas en extremo incómodas, tratamiento con mercurio contra la sífilis, enemas de humo de tabaco, hierros candentes en el ano contra las hemorroides, etc. Además, los boticarios eran ineficaces en el surtido de las prescripciones y las medicinas eran entregadas no en forma pura, sino contaminadas con otras.
Como arriba lo mencioné, después de probar y evaluar diferentes drogas (entiéndase medicamento o remedio) que él mismo y otros tomaban, comenzó a aplicar sus descubrimientos, administrándolos a personas enfermas. Por fin, en 1796 publicó en alemán sus hallazgos bajo el título «Ensayo sobre un nuevo principio para utilizar con seguridad el poder curativo de las drogas» (Versuch über ein neues Prinzip zur Auffindung der Heilkräfte der Arzneisubstanzen, nebst einigen Blicken auf die bisherigen).
La regla de la dosis mínima
Seleccionar la droga apropiada y la dosis correcta, es la esencia de la terapia de Hahnemann. Para lo cual formuló su «regla de la dosis mínima», de acuerdo a la cual el médico (homeópata) debe usar la mínima cantidad del remedio indicado que producirá el efecto curativo esperado. Así mismo consideró que una ínfima cantidad es suficiente para estimular el cuerpo para que se cure por sí mismo.
La homeopatía tuvo su mejor época en el siglo XIX, pero ha ido perdiendo adeptos desde el siglo XX.
Con el incremento de la popularidad de esta terapia, se fundaron sociedades, revistas y clínicas en varios países. Hacia el año 1900 había 23 escuelas homeopáticas en Estados Unidos. En México, la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía data del año 1849, con la llegada al país de homeópatas de Cataluña, España.
Con los avances científicos del siglo XX en todas las áreas de la medicina alopática, la homeopatía comenzó a declinar, y muchos homeópatas optaron por nuevos métodos de tratamiento. En nuestro tiempo, la homeopatía se practica principalemente en el sureste asiático y en Europa, aunque en países de Latinoamérica se sigue practicando. Conozco consultorios médicos y farmacias homeopáticas en casi todas las ciudades de México. Y en las tiendas naturistas de Estados Unidos hay una gran cantidad de remedios homeopáticos que se venden sin prescripción médica.
La Gaceta Médica en línea dice que «En muchos países la homeopatía es una práctica médica o especialidad» y agrega «Actualmente, la homeopatía se emplea con frecuencia en más de 95 países (de un total de 195 según la ONU), estando en algunos de ellos integrada en su sistema de salud. Esta terapéutica está reconocida oficialmente como una práctica médica o especialidad médica en Alemania, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, India, Pakistán, Sri Lanka, Bélgica, Bulgaria, Hungría, Lituania, Portugal, Sudáfrica, Rumanía y Reino Unido, entre otros países. El país donde la homeopatía es más popular es Francia. La utilizan el 18 por ciento de los niños menores de cuatro años y el 10 or ciento de los adultos.»
Lectura recomendada
- Hill Miriam G. Homeopathy. Encyclopedia Americana. Vol. 14 p. 325. 2002. U. S. A. Edición impresa.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 30 de agosto de 2023.