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delirio, delirium tremens

Delirio, Delirium Tremens

El delirio como trastorno psiquiátrico.

En términos estrictamente psiquiátricos, delirio es un síndrome, generalmente agudo en su desarrollo y en su curso o evolución, en el que se produce obnubilación (confusión, ofuscación) de la conciencia, desorientación —pero sin somnolencia—, inquietud, desorientación, dificultad en dirigir la atención, incapacidad para estar quieto o dormir, hiperactividad emocional y física; con pensamientos incoherentes u oníricos (fantasiosos), alucinaciones y muchas veces miedo y aprensión, con ideas totalmente infundadas. 

De una forma más breve: El delirio es una aguda y transitoria perturbación de la conciencia, acompañada por cambios de las funciones cognoscitivas, y con un curso fluctuante.

Delirium tremens

Delirium tremens (literalmente “delirio temblón o tembloroso” o que está acompañado de temblor) del latín dēlīrĭum ‘delirio’ + tremēns, ‘tembloroso’, ‘que se estremece’, del verbo tremĕre, ‘temblar’.

El delirium tremens es un “delirio” acompañado de temblor y agitación intensa, con ansiedad, trastornos mentales, así como alucinaciones visuales o auditivas (sensaciones sin fundamento sensorial)  que causan terror, referidas especialmente a animales (sentir o creer que el cuerpo está invadido de hormigas o arañas), sudoración profusa, dolor precordial (en la región del pecho a la altura del corazón), que suele acontecer en accesos o arrebatos. Común en padecimientos agudos o en toxicomanías como en la suspensión del consumo de alcohol, en alcohólicos crónicos en etapas ya muy avanzadas o en los que consumen opiáceos y otras drogas pesadas. Aunque puede tener otras causas.

Amor delirante

En términos coloquiales —no médicos ni psiquiátricos—, “delirio” se usa para referirse a algo grande o intenso, como las pasiones y los sentimientos: “amor delirante” (amor intenso), “querer hasta el delirio” (te quiero tanto, que estoy al borde de la locura). Hay canciones, poemas, filmes, etc., en las que encontramos el término con este sentido. 

Etimología de “delirio” 

Delirio procede del latín clásico dēlīrĭum, literalmente “salirse del surco o la línea que forma un arado en el suelo”, “salirse de la línea”, ‘delirio’, ‘trastorno de la cabeza’, documentado desde el médico romano Celso (siglo I de nuestra era). A su vez de dēlīrus, a, um ‘que delira’, ‘extravagante’, del verbo dēlīro, delirāre ‘alejarse del surco, de la línea recta’, ‘desvariar’, hacer o pensar ‘despropósitos’, ‘estar fuera del juicio’. Término formado por el prefijo de- más el sustantivo līra, ‘caballón, ‘camellón’,  ‘lomo de surco’ o ‘’el surco mismo«. Vocablo atestiguado en Columela, un escritor hispano de temas agronómicos del siglo I d. C., y en latín tardío, en la obra del lexicógrafo Nonio Marcelo del siglo IV.

El término delirio se documenta en español desde la primera mitad del siglo XV. No parece documentado como delirium en la Edad Media, pero probablemente llegó a utilizarse. 

El prefijo de-

El prefijo de- (preposición latina) tiene varios significados, pero en este caso indica “separación” o “alejamiento”. Por ejemplo: de finibus exire “salir fuera de los límites”; de vita excedere “morir”, o sea “alejarse o apartarse de la vida”. Así como en el verbo decedo, decedere, “retirarse de”, “alejarse”.  

 līra (surco) – lyra, instrumento musical de cuerdas, una constelación

No confundir līra (surco) en latín con lyra, otra palabra del latín, pero que se refiere a la lira, el antiguo instrumento de cuerdas y a la poesía lírica; palabra que los romanos tomaron del griego antiguo λύρα = lýra con el mismo significado. Se cuenta que la lira fue inventada por el dios Apolo. También daban ese nombre los griegos a la constelación nórdica Lira (Lyra), entre el Cisne y Hercules. Lira está a las 9:00 de la noche en el meridiano de cada lugar el 15 de agosto, una constelación del verano boreal. 

ALGO MÁS SOBRE ‘DELIRIO’

Hay muchas situaciones delirantes, no necesariamente agudas, que se caracterizan por mantener férreamente una creencia equivocada (tomar por cierto lo que no es) que la persona no puede corregir ni aplicando todo el raciocinio posible. He aquí algunos ejemplos:  

D. de grandeza, de superioridad o megalomanía: trastorno mental que consiste en tener ideas persistentes de grandeza, de ser muy grandioso o eminente, con cualidades extremadamente sobresalientes. 

D. de persecución o paranoia: una condición en la que la persona tiene falsas ideas persecutorias, de injurias y calumnias, o de que alguien lo envidia, o están confabulando contra ellas. Algunas drogas, por ejemplo las metanfetaminas producen este efecto catastrófico, que suelen producir en el adicto conductas muy agresivas y antisociales.

D. depresivo: con sentimientos de incapacidad y cierto grado de desasosiego.

D. de negación: falsa creencia sobre la falta de cierta parte del cuerpo, o ausencia de principios sociales, religiosos o políticos. Una forma de nihilismo. 

Principales causas o etiología del delirio

Pero no se crea que solamente la supresión en el consumo de alcohol u otras drogas es la única causa del delirio, que esencialmente resulta de alteraciones del metabolismo cerebral. Hay muchas otras posibles causas:

  • Infecciones sistémicas que producen sepsis, es decir, una respuesta inflamatoria sistémica a ciertas infecciones, que puede producir fiebre o a veces hipotermia, taquicardia, taquipnea, etc. La sepsis se produce sobre todo en infecciones pulmonares, abdominales y urinarias. También pueden causar delirio las encefalitis y/o meningitis infecciosas agudas
  • Dolor muy intenso.
  • Desequilibrios electrolíticos y desbalance ácido-básico. El pH normal de la sangre es 7,4.
  • Tumores cerebrales primarios o metastásicos. Oclusión vascular e infarto cerebral, hemorragia cerebral o subaracnoidea; hematomas subdurales y abscesos cerebrales. 
  • Fiebre elevada.

Hipoxia, hipoglucemia, hipocalemia, hipotiroidismo, hipertiroidismo, estado postictal, falla hepática o renal.

El delirio es diferente a la demencia

La demencia es un deterioro crónico de la función intelectual y otras habilidades cognoscitivas, a un grado de severidad suficiente, que entorpece o interfiere con la capacidad de realizar las actividades propias de la vida diaria. Se caracteriza por disminución de la memoria, pérdida de las actividades intelectuales, causada por una degeneración crónica y progresiva del cerebro. Un deterioro generalizado de las actividades mentales en una persona que antes era poseedora de una mente normal.

Pero mientras que la demencia muestra una progresión o desarrollo lento, el delirio se caracteriza por un desarrollo rápido y es potencialmente reversible, en contraposición a la demencia que es irreversible.

Otras cosas que distinguen al delirio de la demencia. La letra A simboliza al delirio, la B a la demencia

A. Se desarrolla rápidamente. B. Desarrollo lento.

A. Curso fluctuante. B. Curso en lenta progresión.

A. Potencialmente reversible B. Irreversible.

A. Afecta profundamente la atención. B. Afecta profundamente la memoria.

A. Déficit cognoscitivo focal. B. Déficit cognoscitivo global o generalizado.

A. Usualmente se debe a una enfermedad sistémica o al consumo de drogas. B. Usualmente causada por la enfermedad de Alzheimer o enfermedad cerebrovascular.

A. Necesita una evaluación médica inmediata (es una emergencia). B. No requiere evaluación ni tratamiento médico urgente.

Información tomada de The Merck Manual. 1999. p. 1390. Edición impresa. U.S.A.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de octubre de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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