ovario, huevo
Definición de ovario
El ovario, en los mamíferos (en las aves sólo se desarrolla el izquierdo), es la gónada (órgano generador de gametos) femenina par, donde se forman los óvulos y se producen el estrógeno la progesterona y la inhibina.
Histológicamente, un ovario está formado por el epitelio ovárico, la túnica albugínea, región cortical y región medular. Todas las hembras de los vertebrados tienen un par de ovarios, excepto las aves donde sólo se desarrolla el izquierdo. En los invertebrados también hay un órgano que produce los gametos femeninos. Así, encontramos ovario en insectos, arañas, escorpiones, nemátodos, anélidos, equinodermos, platelmintos, etc.
El ovario de una mujer
Los ovarios de la mujer son un par de gónadas que se encuentran a cada lado del útero, en la cavidad abdominal inferior. Durante la ovulación, un óvulo es expelido de un folículo sobre la superficie del ovario, bajo el estímulo de las hormonas gonadotróficas, la folículo estimulante (HFE) y la luteinizante (HL). Los residuos del folículo, o sea, el cuerpo lúteo segrega estrógeno y progesterona, hormonas que regulan el ciclo menstrual.
El ovario de una mujer sexualmente madura recuerda la forma de una almendra. Pesa entre 8-14 gramos, más o menos lo mismo que un testículo humano que en promedio pesa unos 13 g. El ovario humano es ligeramente aplanado y mide más o menos unos 4 cm de longitud, 2 de ancho y unos 0,8 de grosor. Su superficie está cubierta por una capa de células llamada epitelio germinal, porque antes se creía que ahí se formaban los óvulos. Más abajo está la túnica albugínea (del latín albus, “blanco”) por su color blanquecino. Durante la menarquia (en una niña con la primera menstruación), el ovario muestra una superficie lisa, pero ya en la menopausia presenta numerosos hoyos debido a la ruptura y atrofia de los folículos.

Ovarios de una hembra humana. Autor: Henry Vandyke Carter. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gray589.png
Ovaria, un vocablo del siglo XIII
El término ovaria documentado desde el siglo XIII, se usó para denominar a la parte de las aves donde se desarrollan los huevos
Debe mencionarse que en el siglo XIII está atestiguado el término ovaria en latín medieval, en una cita que aparece en el Glossarium de DuCange: “Ovaria. Venter seu pars corporis, ubi formatur ova in avibus”, que se traduce “El vientre o parte del cuerpo donde se forman los huevos en las aves”. Por lo tanto, el término “ovario” (ovaria en latín medieval) se usó primero con sentido anatómico para referirse a la parte donde las aves hembras desarrollan sus huevos; y es comprensible, pues los “huevos” (óvulos) en las hembras de los mamíferos, por ejemplo la mujer, miden unas 130-160 micras, y sólo pudieron verse con claridad a través del microscopio hacia la primera mitad del siglo XIX.
Fridericus II
Esta cita es de Fridericus II (1194-1250) emperador del Sacro Imperio Romano Germánico entre 1220-1250, en su obra sobre cetrería De Arte Venandi cum Avibus o “El arte de cazar con aves”. Así mismo, y como dato añadido, el historiador italiano Salimbene Di Adam narra algunas de las atrocidades que Federico II hizo con sus experimentos en seres humanos (véase).
El término ovario es un neologismo
La palabra ovario deriva del latín científico ōvārium, que literalmente significa “donde hay o donde están contenidos muchos huevos, óvulos o huevecillos”, neologismo cuyos datos de acuñación no se conocen con exactitud, ya que en el latín de la antigüedad no está documentado, pero se asume que apareció en el lenguaje biológico en algún momento del siglo XVI o XVII.
El término anatómico ōvārium probablemente se usó desde el siglo XVI. Sin embargo, fue mencionado por biólogos y médicos del siglo XVII como: Regnier de Graaf (1641-1673), Jan Swammerdam (1637-1680); Marcello Malpighi (1628-1694). Pero tal vez el que realmente lo acuñó o más bien lo incorporó al lenguaje científico, fue el médico inglés William Harvey (1578-1657), conocido por sus trabajos sobre la circulación sanguínea, pero que también se dedicó a estudiar los fenómenos sobre la reproducción en algunos animales, y en 1651 publicó su Exercitationes de Generatione Animalium (Sobre la Reproducción Animal). Pero sus estudios no fueron tan concluyentes por la falta del microscopio. Antes de ese tiempo se tenía la idea de que los ovarios eran algo así como los testículos vestigiales los testis muliebris o testículos de la mujer, que podían o no producir esperma femenino (Rachel E Gross, 9 May 2022).
El OED, edición impresa 1984, contiene una cita de 1658 de Sir Thomas Browne, que dice: The ovary or part where the white involveth it, is the second region of the matrix (Pseudodoxia Epidemica III XXVIII). “El ovario o parte donde lo blanco lo envuelve, es la segunda región de la matriz”.
Ovario como término botánico
En botánica, el ovario es el órgano femenino de una flor o la porción basal algo agrandada del pistilo. Contiene óvulos o semillas inmaduras, cada uno unido a la pared ovárica por un funículo. El ovario de muchas plantas está dividido por paredes de tejido en cámaras separadas llamadas carpelos. El sentido botánico de la palabra ovario (ovarium) se lo da el naturalista sueco Carlos Linneo hacia el año 1750. En el mismo OED hay una cita de J. Wilson de 1744 en A Synopsis Of British Plants que dice: Ovary is the rudiment of fruit. “El ovario es el rudimento del fruto”.
Ovarium, neologismo formado por ovum + -arium
Ōvum
Pero volviendo a la palabra “ovario”, es un neologismo que viene del latín moderno ovarium, que se formó por ōvum que en latín clásico significa “huevo”, atestiguado en escritores romanos como Cicerón, Horacio, Virgilio, Ovidio y otros. De ōvum derivan términos como ovoide, óvolo, óvalo, ovíparo, ovovivíparo, ovocito, oviscapto, Oviraptor (familia Oviraptoridae), un dinosaurio de apenas unos 20 kg de peso descubierto en Mongolia en 1924, que se sabe vivió hace unos 80 millones de años, cuyo nombre (Oviraptor) significa “ladrón de huevos”.
Ōvārĭus, en latín clásico era un siervo encargado del gallinero. Asimismo, Ōvĭpărus (un calco del griego antiguo ōótokos = ᾠότοκος), era el que pone huevos, de ovum + pario, parere “engendrar”, “parir” y vīvĭpărus de vivus + pario, parere, “parido vivo”, es el animal que pare crías vivas como la yegua, la perra, la vaca y la mujer. De modo que ovíparo y vivíparo no son neologismos, sino términos latinos que han sido reincorporados al lenguaje biológico, hacia los siglos XVI-XVII.
Frases de la antigüedad con ovum
- Ovi album (Plinio) “la clara del huevo”.
- Ovi luteum (Plinio, Cicerón) “la yema del huevo” ya que es amarilla, y en latín luteus, a, um significa “amarillo”.
- Ab ovo usque ad mala (Horacio). “Desde el primer plato hasta los postres”. “De principio a fin de la comida” (Horacio). Es que los romanos comenzaban comiendo huevo y al último comían fruta. Usque significa “hasta que”, “continuamente” y Malum “manzana”.
- Ovo prognatus eodem (Horacio). “Nacido del mismo parto”. Prognatus quiere decir “descendiente” y Eodem significa “allí mismo”.
- Ovum parere (Cicerón) “poner huevos”.
- Ovi putamen (Plinio). “Cáscara del huevo”. Putamen significa “cáscara”, de putamen, is “lo que se desecha en una poda”, ya que la cáscara es la parte del huevo que desechamos cuando nos lo comemos.
- Tam similem sibi, quam ovo ovum (Séneca). “Tan parecido a él como un huevo a otro huevo”
Sufijo –arium
Ovarium se forma con ōvum (plural ōva) más el sufijo latino -arium formador de sustantivos, que en este caso indica “lugar de” y “colectividad”. Entonces el ovarium es el lugar (-arium) donde se forman y está el conjunto de huevos (ōva), óvulos (huevecillos), ya sea de mujer, algún insecto, arañas, lombrices de tierra, etc. El sufijo –arium, neutro de -arius, que en este caso indica “lugar de”, participa en la formación de muchas palabras, por ejemplo en aquarium (abrevadero, pilón), caldarium (cuarto caliente con vapor o baño caliente), frigidarium o frigidarius (cámara fría de los baños), sacrarium (templo romano donde permanecen objetos sagrados, un santuario). Así que entonces, ovarium es “donde están los huevecillos”, etc.
Origen de ovum y su probable relación indoeuropea
Ovum deriva del proto itálico *ōw(j)om, a su vez de la raíz indoeuropea *awi-, *awei-, *au̯ei- (ave), según el lingüista Pokorny, página, 86. Raíz también asociada en griego antiguo a ᾠον (oón, ‘huevo’), de donde derivan términos como ‘oogonia’, ‘ooforoplastia’, ‘ooplasma’ ‘ooteca’, ‘oogénesis’, ‘ooblasto’, ‘oocito’, ‘oófago’ etc.; ἀετός, αἰετός (aetós, aietós), que significa ‘águila’; οἰωνός (oionós), que quiere decir ‘ave grande’, ‘ave de presa, como el buitre o el águila’, también, ‘la gran ave que permite presagiar’.
Esta misma raíz IE también se relaciona con ăvis en latín que significa ave, pájaro, auspicio; de ăvis también proceden voces como: avión, oviforme, aviación, avicultor, aviar, avifauna, avestruz y otras.
Egg en inglés
En inglés, egg significa también “huevo” y se vincula a la misma raíz *awi-, *awei- (ave). Pues bien, egg deriva del inglés medio egge y este del nórdico antiguo egg, también relacionados con ovum y avis en latín, ᾠον = oón en griego, xāya en antiguo persa, etc.
Si una mujer consulta a un ginecólogo por algún problema en sus ovarios, tal vez va a escuchar una terminología médica muy copiosa, ya sea derivada del latín ovum, ovarium o del griego antiguo ᾠόν = ōo- “huevo”.
Con ovum, ovarium en latín
Ovariectomía (extirpación del ovario), ovariocele (tumor o hernia en el ovario), ovariocyesis (embarazo ectópico, fuera de la matriz), ovariogénico (lo que se forma en el ovario), ovariotomía (la creación quirúrgica de un orificio de un quiste ovárico), ovaritis (inflamación de uno o ambos ovarios).
Con ᾠόν = ōo- en griego antiguo ‘huevo’
Ovarium, la estructura reproductiva de las hembras que contiene huevecillos tiene su equivalente en griego antiguo: ὠοφόρος = oophóros, literalmente “que lleva o contiene huevos”, como la hueva de muchos peces, así llamada por Aristóteles en su Historia Animal; ὠοτόκος = ootókos “ovíparo”, “que pone huevos”; ὠοφᾰγέω, ειν = oophagéo, oophagein, “comer huevos”; ὠοσκοπία = ooskopía, “la adivinación mediante la inspección de los huevos”. Me acuerdo cuando era niño que había señoras que lo “barrían” a uno con un huevo, o sea, se lo pasaban a uno por todo el cuerpo, pronunciando ciertos rezos y luego lo quebraban y, según ellas, ahí veían imágenes sobre la causa de la enfermedad.
Ooblasto, oocito, ooforectomía…
Por eso hay muchos términos médico biológicos que comienzan con oo- de ōo- ᾠόν (huevo) en antiguo griego: ooblasto, oocito (óvulo inmaduro), ooforectomía (ovariectomía, o sea, extirpación del ovario), ooforitis (inflamación de uno o ambos ovarios), ooforotomía, oogameto (el gameto femenino listo para recibir al espermatozoide), oogénesis (también ovogénesis; formación y maduración de los óvulos), oogamia, ooglea (sustancia que une a los huevos), oogonia, oolemma (membrana que rodea al huevo), oología (estudio de los huevos), ooplasma (citoplasma de un huevo), ooquiste (quiste de ovario), ooscopio (aparato para ver si un huevo en incubación tiene un embrión viable), oosfera, ooteca (una bolsa con huevecillos como la que cargan al final del abdomen las cucarachas), oótido (un estado en el proceso de la formación del huevo u oogénesis). Bueno, esto es sólo una probadita.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 23 de junio de 2025.