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vacuna, vaca, viruela

¿Qué es una vacuna?

Vacuna, es una preparación utilizada como una inoculación preventiva, para conferir inmunidad contra una enfermedad infecciosa específica en animales (viruela y laringotraqueítis aviar, brucelosis, rabia, edema maligno, tuberculosis) o humanos (Covid-19, viruela, sarampión, tos ferina, difteria, paperas, rubéola, tuberculosis, hepatitis B, etc). Usualmente, empleando una forma inocua (no dañina) de un agente patógeno (que causa enfermedad), por ejemplo: un virus, una bacteria atenuada o muerta, una toxina inactivada, un toxoide, que funcionan como antígenos. O también, a veces, una porción proteica de su estructura, para estimular la producción de anticuerpos, que defienden contra la enfermedad de que se trate.

Una definición más concisa del concepto (y palabra) vacuna, es: “sustancia de origen microbiano, que inoculada o suministrada a una persona o a un animal, sirve para inmunizarla contra una enfermedad”. En sentido figurado, “todo aquello que defiende o inmuniza contra un daño o un mal”.

Las vacunas pueden aplicarse por vía intramuscular, subcutánea, intradérmica, oral, intranasal, como agentes únicos o en combinación.

En informática, una vacuna es un un programa diseñado para detectar y proteger la computadora contra un virus o programa dañino, advirtiendo al usuario.

Etimología de ‘vacuna’

La palabra vacuna, con sentido médico, tuvo su origen en la última década del siglo XVIII, y procede del latín clásico vaccīnus, que significa: ‘lo referente o relacionado a la vaca’. La variōla vaccīna, o su plural variolae vaccīnae (nombre del tratado de Edward Jenner, de 1798) es la ‘viruela vacuna’ o ‘las viruelas de la ubre de las vacas’.

Y ‘vaca‘, o ‘la hembra reproductiva de la especie bovina’, ‘la hembra del toro’, a su vez procede del latín vacca (vocablo de origen incierto, es decir, no se sabe con seguridad cómo llegó al latín), que significa ‘vaca’, voz documentada en obras de los escritores romanos Plinio el Viejo, Cicerón, Marco Terencio Varrón en sus Tópicos sobre Agricultura, Virgilio en la Eneida, etc.

Plinio cita además dos villas (pueblos) con el nombre de Vacca: una en la ciudad griega de Bizancio y otra en Numidia, una provincia romana del norte de África, actuales territorios de Argelia y partes de Libia y Túnez.

¿Porqué la palabra vacuna procede del latín vacca (vaca)?

Vaccinus (lo perteneciente a las vacas) es, en este contexto, un líquido (linfa) infeccioso que el médico británico Edward Jenner (1749-1823) obtuvo de lesiones ampulosas, una forma benigna o poco agresiva de viruela vacuna mamaria, para ser utilizado en la prevención de la viruela en humanos; después de observar que las personas que ordeñaban vacas con viruela, desarrollaban lesiones semejantes en sus manos y antebrazos, pero se inmunizaban contra la viruela humana más lesiva.

Hay indicios que señalan la práctica de este procedimiento tiempo antes en China (entre los siglos XI-XVI). La ‘variolización’ o inoculación de linfa de vacas infectada, hecha por Jenner, provocaba un exantema benigno en la zona de inoculación, que, después de curado, dejaba una resistencia permanente contra la viruela humana verdadera. Con el paso de los años, este procedimiento se fue perfeccionando.

Sobre el vocablo viruela

Viruela, es palabra que deriva del latín tardío y medieval variola(m), sustantivo diminutivo de vărus (diccionario Gaffiot p. 1648), con el significado de ‘verruga’, ‘pústula’, especialmente, en la cara. Documentado en la obra De Medicina del médico y escritor romano Aulo Cornelio Celso (s. I d. C.). En la que describen síntomas y tratamientos de enfermedades, métodos quirúrgicos y datos históricos sobre la medicina.

Hay otro término latino, vārus, que significó, ‘torcido’, ‘encorvado’, ‘con las piernas torcidas’. Plinio el Viejo cita a un personaje femenino llamado Attia Variola. Viruela se documenta en español desde la primera mitad del siglo XV, y en francés (variole), está registrado el término, durante las postrimerías del siglo XIV.

La primera vacuna 

A Jenner (considerado el padre de la vacunología o estudio científico de las vacunas), se le atribuye haber retomado el término ‘vaccinus’, para dar nombre al líquido infeccioso, con el virus de la viruela vacuna, que, en 1796, inoculó a un niño, para demostrar la inducción de inmunidad contra la viruela humana. Este suceso constituye la elaboración y aplicación de la primera vacuna. Después de ser utilizada durante todo el siglo XIX y XX, la viruela fue erradicada (completamente eliminada) en 1979.

Es importante señalar que en esos tiempos, no existía el nombre virus (del latín virus) con sentido microbiológico, ni se conocía de su existencia, sino hasta finales del siglo XIX.

Algo más sobre Jenner

Nació en Berkeley (año 1749). En 1770 se mudó a Londres a proseguir sus estudios. En 1773 se instaló de nuevo en Berkeley, donde adquirió mucha reputación. Comenzó a investigar con más acuciosidad sobre la viruela de las vacas (1775), convenciéndose que era eficaz como protección contra la viruela humana, que a la sazón causaba gran mortalidad. En 1796 vacunó a un niño de 8 años, llamado James Phipps, utilizando materia infecciosa de las manos de Sarah Nelmes, una ordeñadora.

Poco después de la inoculación, Edward demostró que el niño logró protección contra esta enfermedad, y describió sus primeras vacunaciones experimentales en una corta monografía que tituló: An inquiry into the Causes and Effects of the Variolae Vaccinae (1798). TRADUCCIÓN: «Investigación sobre las causas y efectos de las viruelas vacunas»; donde reportó 23 casos de personas inoculadas con la viruela vacuna o cowpox (en inglés). Que fue rechazada por los científicos de sus días.

Jenner realiza su primera vacunación al niño James Phipp, el 14 de mayo de 1796. Pintura de Ernest Board. Imagen tomada de https://en.wikipedia.org/wiki/Edward_Jenner#/media/File:Jenner_phipps_01_(cropped).jpg

La práctica de la vacunación encontró una breve oposición de unos 70 médicos londinenses, de modo que cinco años después (hacia 1803), comenzó a realizarse en muchos lugares del mundo. Jenner siguió impulsándola hasta el fin de sus días, quien murió en 1823, sin tener idea sobre la existencia de los virus (Dorothy Fisk. 1959. En Biographical Dictionary. Edición impresa, 1997 pp. 799-800. Great Britain).

Jenner descubre una asociación entre el pus de la viruela vacuna y la viruela humana, lo que ayudó a que creara la vacuna contra la viruela humana. Imagen de https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/35/A_cow%27s_udder_with_vaccinia_pustules_and_human_arms_exhibiti_Wellcome_V0016678.jpg

Conclusión

De manera reiterativa, vacuna es palabra relacionada con el vocablo ‘vaca (vacca)’, debido a que «el inicio de esta poderosa herramienta médica, consistió en transferir material infectado con la ‘viruela de las vacasa humanos, con la finalidad de prevenir la viruela humana«, por la razones ya explicadas.

El virus causante de la viruela pertenece al grupo de los poxvirus, género Orthopoxvirus. (Pox en inglés significa en origen ‘plaga’ y smallpox se traduce como ‘viruela humana’, mientras que cowpox, ‘viruela del ganado o vacuna’.

Otros acontecimientos históricos

El neologismo vacunología surgió en la última década del siglo XX (años 1990s), en cinco conferencias europeas: Annecy, Francia (1992); Bruselas, Bélgica (1994); Berlín, Alemania (1996); Brighton, Inglaterra (1999) y Lucerna, Suiza (2001).

Aunque la historia de la vacunología, vaccinology, en inglés (el estudio o tratado sobre la elaboración y aplicación de vacunas), es larga para contarse en este breve espacio. Debo además señalar que después del trabajo de Jenner, existen muchos hitos o hechos fundamentales en esta importante rama de la medicina. Sólo mencionaré dos por su relevancia: 

Luis Pasteur 

El biólogo y químico francés Louis Pasteur (1822-1895), demostró que las ovejas y vacas vacunadas con bacilos del ántrax (Bacillus anthracis), resultaron protegidos contra los graves resultados, de subsecuentes contagios con el virus natural virulento. Trabajó además con la obtención de reactivos antitóxicos, para el tratamiento profiláctico de enfermedades como el cólera, la difteria, tuberculosis y la fiebre amarilla. En 1885 logró la inmunización (vacunación) contra la rabia (a la que llamó rabies vaccine). El Instituto Pasteur de París, inaugurado en 1888, fue primero dirigido por él.

pasteur-pastor

Como dato curioso, pasteur en francés significa en castellano ‘pastor‘ o eclesiástico que tiene fieles a su cargo, como un pastor de cualquier Iglesia cristiana. En español también existe el apellido Pastor.

A Pasteur, se debe este célebre mensaje que pronunció en francés el 7 de diciembre de 1854, durante la inauguración de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lille, al norte de Francia, casi en la frontera con Bélgica: 

Dans les champs de l’observation le hasard ne favorise que les esprits préparés. TRADUCCIÓN: “En lo que respecta a la observación, el azar favorece sólo a la mente preparada”. Indubitablemente, una gran verdad.

Behring y Ehrlich

Casi un siglo después de los experimentos de Jenner, el bacteriólogo alemán Emil Adolph von Behring (1854-1917), quien desarrolló antitoxinas contra la difteria y el tétanos, encontró que la inmunidad contra enfermedades infecciosas, depende de la presencia de ciertas moléculas específicas circulando en la sangre, que él llamó en alemán Antikörper (año 1890), anticuerpos en español. No obstante, otros sostienen que el término realmente fue acuñado por otro científico alemán contemporáneo, Paul Ehrlich (1854-1915) en 1891.

Efectos secundarios de las vacunas

La vacuna ideal debe ser efectiva, bien tolerada, de manufactura fácil y económica. De fácil almacenamiento y aplicación. Los efectos secundarios más comunes son: fiebre moderada, mialgias (dolores musculares), y dolor en el sitio de la inyección. Las reacciones adversas más graves, pero mucho menos frecuentes son: anafilaxia, choque (shock), convulsiones, infección activa y, muy raramente, la muerte.

Expresiones latinas con vacca     

Ahora volvamos de nueva cuenta a la palabra vaca (vacca, en latín):

  • A la vacca también la llamaban bos femina, porque bos, bovis era el nombre del ‘buey’, o el ‘toro castrado’, de donde la palabra ‘bovino’, ‘bóvido’, y femina significaba, además de ‘mujer’, ‘hembra’.
  • Bubula, ‘vaca novilla o vaca joven’; bubula (significa ‘carne de vaca o de buey’) o juvenca (una ‘ternera’ o también, una ‘muchacha’) y juvencus (un ‘muchacho’, ‘un novillo’). Actualmente juvenco(a) es un novillo o una res vacuna.
  • Una ‘vaca preñada, recibía el nombre de Forda bos, ‘la que lleva un ternero inmaduro en su vientre’. De fordus, a su vez del verbo fero, ferre ‘el que lleva o trae’, como en la palabra somnífero, que lleva o conduce al sueño.
  • ‘La vaca que cría’, vacca matrix, de matrix, ‘nodriza’, derivada de mater, ‘madre’.
  • Bubile o bobile era el ‘corral de vacas’, de bos, ‘buey’.
  • Vaca caro*, ‘carne de vaca’, de caro, carnis, ‘pulpa’, ‘carne’, de donde derivan palabras como carne, carnaval, carnicería y otras.

*Las palabras en letra negrita están en latín.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de diciembre de 2020.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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