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esperma, espermatozoide

Esperma y espermatozoide, concepto y definición

El esperma, también llamado semen, es una secreción blanco amarillenta o lechosa, espesa y  viscosa, descargada o eyaculada desde el orificio uretral externo del pene del hombre o cualquier mamífero, incluso aves o reptiles machos, durante el clímax de la excitación sexual. Es una mezcla de secreciones producidas en los tubos seminíferos, vesículas seminales, próstata y glándulas bulbouretrales, más los espermatozoides, que se producen en los testículos, pero que se almacenan en las vesículas seminales.

El espermatozoide es el gameto masculino que fecunda al óvulo. DLE 2024.

la palabra “semen” es derivada del latín, mientras que «esperma» procede del griego antiguo

El término semen deriva del latín, pero en la antigüedad romana nunca significó “semen”, con el sentido de líquido que eyaculan los hombres o machos de cualquier otro animal, y que depositado en las entrañas de una hembra, genera una cría (niño, perrito, pollo). 

Pero los griegos sí imaginaban o concebían que la expulsión del σπέρμα = spérma (sēmĕn o siglos después también sperma en latín) depositado en el interior de la hembra, era como una semilla que tendría que desarrollarse en el vientre materno, del mismo modo que las semillas de las plantas lo hacen en el suelo. 

Así que la madre aportaba solamente el ambiente propicio (como la tierra para las semillas de las plantas) para el desarrollo del niño, pues en aquellos días tan lejanos, ni remotamente sabían de la existencia de otra “semilla femenina”, es decir el óvulo maduro o gameto femenino, que en la mujer mide unas 140 micras de diámetro, pues sólo veían el semen que fluía a través del pene del varón y quedaba depositado en las entrañas maternas.

Esta idea que tenía por ejemplo, Aristóteles, fue sin duda una de las causas del androcentrismo prevaleciente —o sea, “todas las cosas trascendentes se deben y giran en torno a los hombres”— así como la misoginia —”rechazo desdén o aversión a las mujeres”—, pues veían a la mujer, nada más como un instrumento para la procreación, cuya simiente o esperma era una aportación única o exclusiva del varón.

Es por ello necesario que el lector consulte la entrada “semen”, que ahora se considera como sinónimo de esperma. En ella además podrán leer cosas sobre la biología del semen o el esperma, como quieran llamarlo.

Origen de la palabra “esperma”

La palabra “esperma” llegó al castellano del latín tardío (siglos III-V d. C.) sperma, spermatis, tomada en aquellos siglos de σπέρμα = spérma (semilla, germen) en griego antiguo, voz documentada desde el tiempo de Homero.

El término sēmĕn en latín clásico, fue una traducción o calco del griego σπέρμα ‘spérma’, pero con el sentido fundamental se semilla, simiente, tocón, retoño, casta, etc. Aunque, insisto, sēmĕn jamás significó para los romanos “el fluido del varón que preña a una mujer”.

“Esperma deriva del latín tardío sperma, a su vez del griego antiguo σπέρμα

Para volver claro y comprensible todo lo dicho arriba, voy a explicar los distintos significados o sentidos que los griegos le daban al término σπέρμα (spérma) y su diminutivo σπερμάτιον o ‘sepermation’ (p. 1414): 

A- «El germen o semilla de todas las cosas, pero sobre todo de las plantas (Homero).

B- Hablando del hombre y los animales, “el semen o el esperma”. Cosa que evidencia que para los griegos el o la sperma sí era el semen.

C- σπέρμα θέοῦ φέρειν (sperma theos pherein), “estar preñada de un dios”, como por Ζεύς (Zeus), que preñó con su esperma a su mujer Ἡρη (Hera) y así procreó a Αρης (Ares), el dios de la guerra; o cuando el mismo Zeus embarazó a la titánide Λήτώ (Leto) y nacieron Απολλων (Apollon, Apolo) y Ἄρτεμις (Artemis, Artemisa) o la Diana de los romanos. El vocablo σπέρμα es un derivado del verbo σπείρω, σπειρειν (speíro, speirein) “yo siembro o procreo, sembrar, procrear, engendrar”.

  • Σπερμᾰτοθήκη (spermatotheke) es un almacén de semillas o granero, del mismo modo que una biblioteca es un lugar lleno de libros.
  • Σπερμολογέω (spermologéo) es un verbo que significa “yo recolecto las semillas”.

Vínculos indoeuropeos

La palabra griega σπέρμα y muchos derivados se asocian a la raíz indoeuropea *sper- (esparcir, sembrar), que parece no tener vínculos con términos latinos, por eso sperma en latín tardío, no es más que una transliteración del griego spérma, sin otra palabras emparentadas en esa lengua. Vocablos como espora, esporádico, dispersar, diáspora, esporangio, esporangióforo, zoospora y otras, se asocian también a esta raíz PIE. 

Términos derivados de σπέρμα

Con “σπέρμα” existen muchos neologismos, sobre todo en el campo biológico y médico. Cito algunos sólamente.

Espermatozoide

Espermatozoide, es el gameto masculino, literalmente significa “semilla (σπέρμα, genitivo σπέρματος (sperma, spermatos) que parece -ειδής (eidés) un animalito ζῷον (zoon)”. Claro que este nombre se acuñó hasta que estas células fueron vistas bajo el microscopio. En plantas también se refiere a un gameto (célula haploide) móvil, como en algas, musgos, helechos y gimnospermas.

  • Espermatorrea, “emisión de esperma frecuente y sin orgasmo”.
  • Espermateca, “saco que contiene esperma” de muchos insectos y otros invertebrados.
  • Espermatocito, “una célula que origina espermatozoides”.
  • Espermatofitas o Fanerógamas, “plantas que forman o producen semillas”.
  • Espermaticida, “una sustancia que mata espermatozoides. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 9 de marzo de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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