Masturbar, masturbación o acción de masturbarse

‘Masturbar’ es un verbo transitivo, pero se usa más como pronominal.

La masturbación es la acción de masturbar. La estimulación erótica especialmente de los órganos genitales propios, generalmente hasta llegar al orgasmo, para lo cual se utiliza la manipulación (uso de las manos) u otros contactos corporales, pero excluyendo el coito o unión sexual. Con mucha frecuencia mediante fantasías sexuales o mediante diferentes combinaciones de estos medios. La forma más común es que la persona se auto manipule, pero no es raro que reciba el estímulo de mano(s) de otra(s) persona(s). En nuestro tiempo existen numerosos juguetes sexuales que diversifican los recursos para su realización.

En tiempos pasados se consideraba a la masturbación como una práctica que causaba una gran variedad de desórdenes físicos y mentales, pero se ha visto que no hay bases científicas que sustentan dichas creencias. 

Etimología de ‘masturbar’

La palabra “masturbar’’ tiene realmente un origen incierto. Procede del latín masturbor, masturbāri (Gaffiot p. 953), verbo que utilizó el poeta latino Marco Valerio Marcial del siglo I d. C., con el significado de ‘practicar el onanismo’, en referencia a lo que —según el relato bíblico del Génesis— hacía Onán para no engendrar hijos con su cuñada Tamar (echar el semen a la tierra cuando estaba a punto de eyacular). Lo que se llama ahora onanismo, pero el cristianismo luego lo asoció con la masturbación, que es una cosa diferente. Para un mejor entendimiento del tema, es necesario que se lea mi artículo ‘onanismo’.

Valerio Marcial también escribió la palabra masturbātor, ōris que quiere decir en latín clásico ‘onanista’, ‘el que practica el onanismo’.

Hasta ‘masturbāri’ (verbo masturbar), no hay duda, nos consta que el término existe. El problema que se plantea la lingüística es cómo se formó. Citaré sólo algunas de las explicaciones que se han propuesto:

1- Masturbāri podría derivar de manus (mano), más el verbo stupro, stuprare (corromper, deshonrar), del sustantivo stuprum (vergüenza, infamia, deshonra, liviandad, seducción, violación); tal vez porque la religión consideraba a la masturbación como algo deshonroso e infamante. Esta es una antigua versión que pocos expertos aceptan. Y a propósito, la palabra estupro es un cultismo que procede de stuprum. 

2- Masturbāri también se expresaba como manu turbare. Si consultamos un buen diccionario de latín, podemos ver que el verbo turbo, turbare significa turbar, desordenar, desconcertar, enloquecer, interrumpir la quietud. Pero también “excitar”, “alborotar”, por lo tanto, manu turbare puede interpretarse como “excitar o alborotar (los genitales) con las manos, es decir, masturbar”. 

A veces también se decía (en latín) manu exturbare ¿Hacer salir —mediante la manipulación de los genitales— el semen o los fluidos vaginales? Porque el verbo exturbare, entre otras cosas significa ‘hacer salir a la fuerza’, ‘arrojar’. Esta es una interpretación muy personal.

Los lingüistas ven más probable que masturbāri derive de manu exturbare que de manu turbare.

Probable cruce con algún vocablo griego

Otros sugieren que el origen de masturbāri puede ser un cruce del latín con algún término griego. Debemos tener en cuenta que el griego y el latín son lenguas distintas, aunque ambas de origen indoeuropeo. Pero por razones geográficas e históricas, coexistieron durante la antigüedad durante muchos siglos, así que es razonable dar cabida a esta posibilidad.

El lingüista alemán Karl Burgmann (1849-1919) propuso hace más de un siglo que el término hipotético *mastiturbāri, de *mazdo, pudo dar origen a masturbāri. *Mastiturbāri, *mazdo, quizá deriven del griego antiguo μέζεα = mézea (los genitales de un animal) o μῆδος = medos ‘genitales del hombre’ o virilia en latín (OED). De manera que masturbāri sería entonces derivado de *mazdo + turbare ‘turbar’, ‘excitar’. Esta hipótesis resulta incomprensible y confusa, pero aplicando un análisis lingüístico podrá entenderse mejor. 

Otros proponen que masturbāri (masturbar) puede ser una deformación o corrupción del viejo verbo griego μαστροπεύω = mastropeýo que significa ‘yo soy proxeneta’, ‘yo seduzco a la vida pública con el sentido de prostituirse’. Así mismo, la palabra μαστροπός = mastropós significa ‘prostituta’, ‘un chulo o rufián’. En latín un leno, una lena, de donde deriva ‘lenón’. Además, es evidente que tanto masturbāri como mastropeýo y mastropós se relacionan con cuestiones sexuales, incluso, con un aire de depravación o perversión en aquellos tiempos.

COMENTARIOS FINALES

“La masturbación es la forma más común de actividad sexual entre adolescentes y adultos solteros. Según ciertos estudios, a la edad de 20 años, más del 90% de los varones y algo más del 30% de las mujeres se masturban. Mientras que a los 40 años, más del 95% de los hombres y más del 80% de las mujeres han vivido la experiencia de masturbarse algunas veces en sus vidas”.

“La frecuencia de la masturbación varía con la edad y el estatus marital. La mayoría de los adolescentes se masturban en promedio dos a tres veces por semana. Los casados lo hacen más o menos cada mes. Esta práctica se prolonga hasta la vejez en algunas personas”. 

“Las técnicas de masturbación son algo variables. La mayoría de los hombres frotan o friccionan rítmicamente con la mano el cuerpo y la cabeza o glande del pene; otros lo frotan en la almohada”.

“En la mayoría de las mujeres, la estimulación directa del clítoris es el método habitual de excitación. Otras introducen uno o más dedos en la vagina o frotan sus muslos juntos con ritmo. Tanto hombres como mujeres hacen uso de varios dispositivos, como vibradores para lograr una mayor estimulación. La masturbación se asocia a menudo con fantasías sexuales, imágenes o videos pornográficos, relatos eróticos, imágenes mentales, etc” (Sadock).

Todo lo que se ha descrito es extremadamente variable, de acuerdo a las condiciones socioculturales, situación económica, creencias, religiosidad y muchos otros factores antropológicos. Los datos que proporciono están basados en estudios hechos en países desarrollados como Estados Unidos, Canadá y Europa. Obviamente las cifras y las formas deben mostrar variaciones. Si, por ejemplo, se investiga a la sociedad alemana, a los nativos australianos, a grupos sociales japoneses, a los habitantes de la sierra de Guerrero, México, etc., deben encontrarse diferencias más o menos significativas.

La masturbación en animales

Según este artículo, los etólogos han descubierto que se masturban animales como pingüinos, tortugas, delfines, elefantes, morsas, ardillas, etc. En lo personal, creo que los perros se masturban lamiendo de forma repetitiva su pene.

Lectura consultada

Sadock, Benjamin J. Masturbation. Encyclopedia Americana Vol 18 p.  482-483. U. S. A. Edición impresa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 18 de mayo de 2023.