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delfín (mamífero acuático), Delfinado

Significados

1- El delfín es un mamífero acuático carnívoro que se alimenta de peces (piscívoro). Un nadador excelente que vive en todos los mares (algunas especies en ríos). Según la taxonomía moderna, pertenece al orden Artiodactyla (también Cetartiodactyla), emparentado con los hipopótamos. El delfín común (Delphinus delphis) es el cetáceo más común del Mediterráneo y el mar Negro, abundante también en los mares tropicales y templados del hemisferio norte. Tiene cuerpo grisáceo a negruzco por encima y blanquecino por debajo, cabeza voluminosa, boca muy grande y hocico delgado.

2- Otro significado de ‘delfín’ es “hijo mayor o primogénito del rey de Francia” y “sucesor o heredero de un político o de una personalidad importante” (DLE 2022). En este caso, ‘delfín’ deriva del francés Dauphin, Dauphiné, con las mismas raíces griegas que el nombre del mamífero acuático arriba mencionado.

File:Dauphine in France (1789).svg
Localización del Delfinado en la región fronteriza con Italia. Autor: Milenioscuro. Imagen tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dauphine_in_France_(1789).svg

3- En astronomía, ‘Delfín’ (Delphinus) es ―desde tiempos grecorromanos― una de las 48 constelaciones que Claudio Ptolomeo (100-170 d. C.) describió en su Almagesto. Un grupo de estrellas poco conspicuas que muchas mitologías de la Antigüedad han visto como un delfín. Se localiza en el cielo boreal, muy próxima al ecuador celeste, rodeado por Vulpecula, Sagitta, Aquila, Acuario, Pegaso y Caballito (Equuleus). Delphinus, al occidente de Pegaso, puede verse el 15 de septiembre de cada año en el meridiano de cada lugar a las 9:00 pm.

Etimología de la palabra ‘delfín’

La palabra ‘delfín’, atestiguada en español desde 1275, en la obra General Estoria de Alfonso X El Sabio, deriva del latín medieval *dalphinus, *delfinus, a su vez del latín clásico delphīn, delphīnis (‘delfín’, en aquel tiempo ‘un pez’; pero ahora sabemos que es un mamífero). Cicerón escribe Delphīnus para referirse a la constelación. Delphīni portus, ‘puerto Delfín’ en Liguria (Plinio el Viejo).

Delphīn, -īnis procede a su vez del griego antiguo δελφίν (delphín), antes δελφίς (delphís), “delfín’ ‘el delfín común o Delphinus delphis; un pequeño cetáceo que según las tradiciones de aquel tiempo, hacía volteretas o piruetas antes de la llegada de una tormenta, como avisando a los navegantes, por lo que se consideró como amigo de los hombres (Aristóteles), de donde surge la leyenda de Arión que más abajo explico. Es posible que por eso al dios Apolo a veces lo llamaban Δελφίνιος (Delphínios), ya que uno de sus atributos era proteger a los marineros. 

El vocablo δελφίς guarda una estrecha relación con la palabra griega δελφύς, -ύος (delphys) que significa ‘matriz’, (Hipócrates); también ‘cría’ de algún animal. El término δελφίς tal vez obedece a la observación de los antiguos, que los delfines son animales con aspecto de pez, pero que en lugar de poner huevos, paren sus crías, lo que presupone la existencia de hembras con matriz (δελφύς); porque la gran mayoría de peces son ovíparos. O a lo mejor por su cuerpo fusiforme (en forma de huso), curvado o abombado, como el vientre de una hembra gestante.

Probable relación indoeuropea

Estos términos están vinculados a la raíz indoeuropea *gʷelbh- (matriz, cría), asociada también con las palabras griegas: ἀδελφεός = adelpheós (hermano); δέλφαξ = délfax (lechón, puerco); Δελφοί = Delphi en latín, Delfos en español, ‘un famoso oráculo de Apolo en Fócida, al pie del monte Parnaso’, alguna vez llamado Πυθώ = Pytho (Ilíada); Δελφινιόν = Delphinión, ‘templo de Apolo en Atenas’. Se supone que estos nombres llevan la idea de ‘matriz’, por la arcaica veneración de la madre Gea, o tal vez por la creencia de que Apolo llegó a esos lugares con forma de delfín. (véase aquí).

COMENTARIOS ADICIONALES SOBRE LOS DELFINES

Familias y especies

A la fecha se reconocen tres familias principales de estos mamíferos acuáticos carnívoros del pavorden (antes suborden) Odontoceti (odontocetos o cetáceos con dientes).

  • Delphinidae (delfínidos) con unas 37 especies oceánicas, entre las que se encuentra Delphinus delphis L. 1758 o el delfín común que mide unos 140 cm de largo y pesa unos 115 kg. Se cree que este delfín es al que se referían los griegos y romanos, porque habita muchos mares, entre ellos, el Mediterráneo.
  • Platanistidae (platanístidos) con dos especies (gangetica y minor) que viven en ríos de India.
  • Iniidae (ínidos) cinco especies de río distribuidas en Amazonas, Bolivia, Mar del Plata y China.

«Los delfines llegan a la edad adulta hacia los 10 años de edad, y alcanzan a vivir hasta unos 30-35 años. La gestación dura 10 meses y sólo paren una cría que mide unos 50 cm de largo. Aunque pueden nadar solos o en pareja, suelen andar en manadas de 10-100 individuos con una estrecha cooperación intraespecífica, nadando a veces a unos 50 km/h para huir de sus enemigos, principalmente orcas y tiburones. Poseen una admirable inteligencia, reconocida por el hombre desde hace muchos años, y un complejo lenguaje que les permite una eficaz comunicación, por ejemplo, el envío de señales para el apareamiento o la advertencia de algún peligro. Se ha demostrado que son capaces de imitar sonidos humanos, pues pueden ‘reír’, ‘silbar’ y ’pronunciar algunas palabras’. Algunos etólogos piensan que estos cetáceos son los que siguen al hombre en la escala de inteligencia»*.

LA CONSTELACIÓN DEL DELFÍN, Delphinus (genitivo Delphini) Δελφίν (Delphin en griego). ORIGEN MITOLÓGICO DEL NOMBRE

Existen dos principales versiones mitológicas griegas sobre su origen:

I- Cuando Poseidón quiso casarse con Anfitrite (Ἀμφιτρίτη, una nereida), ella quiso proteger su virginidad y huyó lejos, muy lejos, a las montañas del Atlas. Pero un pequeño delfín, (personificado como Delphinus) se encontró con Anfítrite y la convenció para que se casara con Poseidón. Como recompensa por la ayuda del delfín, Poseidón lo llevó al cielo y desde entonces se encuentra formando esta constelación.

II-Otro mito griego dice que Delphinus salvó la vida de Arión, un poeta, músico y trovador de la isla de Lesbos. Cuando Arión regresaba a Grecia en barco, tras una gira de presentaciones en Sicilia y el sur de Italia, los marineros planearon matarlo y quitarle el dinero que había ganado. Al darse cuenta, Arión saltó del barco para escapar de los crueles marineros. El delfín (Delphinus) lo transportó hasta la costa y lo puso a salvo. 

El detalle de la historia cuenta que “cuando los marineros le rodearon con las espadas desenvainadas, Arión pidió que le dejaran cantar una última canción. Su música atrajo a un banco de delfines que nadaban junto al barco, saltando juguetonamente. Confiando en los dioses, Arión saltó por la borda y uno de los delfines lo llevó en su espalda hasta Grecia, donde Arión se enfrentó a sus atacantes y los condenó a muerte. Apolo, dios de la música y la poesía, colocó al delfín entre las constelaciones, junto con la lira de Arión, que está representada por la constelación de Lira (Lyra). Delphinus era conocido en griego como Δελφίν, = Delphin o Δελφίς Delphis” (Ian Ridpath’s Star Tales).

DELFINADO

El Delfinado (Dauphiné) es una región histórica del sureste de Francia en Ródano-Alpes, un área montañosa de los Alpes Rhone, que comprende los actuales departamentos de Drộme, Isère y Hautes-Alpes; se extiende desde la frontera con Italia hasta el valle del Ródano, región conquistada por Julio César en el siglo I a. C.

Dauphin en francés significa, ‘delfín’, pero también ‘heredero’, ‘sucesor’. Es el título que se le daba al hijo mayor del rey de Francia y heredero del trono, entre los años 1350-1830. Dauphin fue originalmente el apellido de los condes de Albon, en el reino comprendido entre el río Rhộne y los Alpes franceses al sureste de Vienne (Viena, Francia). Pero Dauphin era ya un nombre personal (con ciertas variantes) del occidente europeo, desde finales del siglo IV d. C.

El nombre Dauphin se usó en la realeza de Francia en la segunda mitad del siglo XII, probablemente tomando el nombre de San Delphinus, obispo de Bordeaux (Burdeos) entre 380-404, o tal vez de San Delfinus obispo de Lyon entre los años 650-659. De cualquier manera, estos nombres en origen significan “originario de Delfos” (Δελφοί), una ciudad y antigua región arqueológica de Grecia.

El Delfinado formó parte del reino de los francos (Regnum francorum) que se fundó desde finales del siglo V. Durante los siglos IX-X estuvo bajo la autoridad de los soberanos de Provenza y Borgoña y en el siglo XI se incorporó al Sacro Imperio. Hacia el año 1029 el arzobispo de Vienne infeudó o enfeudó a Guigues IV de Albon (quien murió en 1142) la parte sur de Viennois. Los herederos de Guigues agregaron nuevos territorios que finalmente formaron el Delfinado histórico. La ciudad de Grenoble (ubicada en el centro de los Alpes franceses) fue la capital de este principado. 

En 1349 el delfín (primogénito del rey) despilfarrador Humberto II de Viennois (1312-1355) vendió el territorio al rey Felipe VI de Valois (1293-1350), pasando al poder de la corona francesa y desde entonces, el título (Dauphin, sucesor natural del trono) se usó para denominar al heredero o sucesor del reino de Francia. Al principio la región disfrutó de cierta autonomía, pero a partir de 1457, se sometió a la voluntad del monarca, y finalmente, en 1560 fue definitivamente anexionada a la corona. Hasta 1830 el Delfinado era el tradicional infantado del hijo mayor del rey o sea, su heredero forzoso. Luis Antonio de Borbón (1775-1844), Duque de Angulema, fue el último delfín (Dauphin) de Francia, entre 1824 y 1830, cuando su padre el rey Carlos X (1757-1836) abdicó.      

Lectura sugerida

  • *Delfín, Delfinado. 1986. Salvat Universal Diccionario Enciclopédico. Vol. 7. pp. 374-376. Barcelona, España. Edición impresa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 22 de julio de 2022.

Categoría: ciencia, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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