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falo es el pene, especialmente erecto

definición de ‘falo’

El falo es el ‘pene’, especialmente erecto. ‘Pero más bien referido a su imagen (fascĭnum erectum), como símbolo de poder generativo en la naturaleza’.

Origen del vocablo falo

Sin duda, estamos ante un término muy muy antiguo. Al español llegó del latín, pero su prístino origen está en el antiguo griego.

Aunque, sin duda, la palabra ya existía en español, el diccionario de Esteban de Terreros y Pando, edición 1787 dice: Falo, “señal infame, que llevaban los gentiles (paganos, aldeanos) en algunas fiestas, en honor a Priapo”. El diccionario de Domínguez (1853): “representación obscena del miembro viril en la fiestas de Osiris y Baco” (véase mi artículo ‘orgía, bacanal’).

Falo procede del latín phallus (falo), documentado en la obra de Arnobio de Sicca, un retórico que floreció en el siglo IV d. C. Término tomado del griego antiguo φαλλός = phallós, “pene, sobre todo en erección” (en Heródoto y otros escritores); la expresión φαλλη-φέρειν = phalle-phérein significaba “llevar o cargar un falo”, ya que su figura era llevada en solemne procesión en las fiestas báquicas, como un símbolo de poder generativo de la naturaleza. La adoración del Lingam, que aún sucede en Indostán, pertenece a los mismos viejos rituales. El  φαλλός lo hacían con madera de higuera (σύκινος = sýkinos) o también a veces de cuero (σκύτινος = skýtinos).

Fascĭcum erectus

Existe en latín la expresión fascĭcum erectus para referirse al falo (phallus), que se traduce como “falo erecto cautivador”, “miembro viril”; ya que fascĭcum significa ‘cautivador’, ‘fascinante’, del verbo fascinare (hechizar, encantar, embrujar, de donde nuestra palabra ‘fascinar’), debido a que, según cuenta Marco T. Varrón (116-27 a. C.) en su obra De lingua latina, durante la antigüedad, los romanos colgaban alrededor del cuello de los niños la imagen de un phallus como una prevención contra el embrujo. 

Lingam

Un lingam —del sánscrito लिङ्ग = liṅga, nominativo liṅgam, literalmente ‘marca’, ‘símbolo’, ‘señal’, ‘característica’, es un símbolo fálico que representa la hombría, vitalidad, poder creativo, un emblema del dios hindú Shiva o Siva.

Ioni 

El ioni = योिन en sánscrito significa ‘vulva’, ‘vientre’, ‘útero’, en alusión al poder divino de la fuerza vital, la energía femenina y la reproducción, un simbolismo bajo el cual es adorada la diosa Shakti, consorte de Shiva. El ioni y el lingam se representan juntos con cierta frecuencia.

Posible relación indoeuropea de phallus, phallós

La raíz indoeuropea (IE) *bhel-2 o *bhel-3, *bhlē- (expandirse, crecer, hincharse, además con la noción de la tumescencia y erección del pene) se vincula a phallós, phallus y otras palabras en latín como: flo, flare (soplar el viento), follis (balón, bolsa de cuero), folliculus (bolsita de cuero, folículo). Palabras como balón, bulevar, bala, felodermis, felógeno, itifálico y otras tienen relación con esta raíz.

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8c/The_Hindu_God_Shiva_LACMA_M.69.15.1_%282_of_3%29.jpg
Shiva itifálico (con el pene erecto). Circa siglo III d. C. Imagen de https://en.wikipedia.org/wiki/Phallus#/media/File:The_Hindu_God_Shiva_LACMA_M.69.15.1_(2_of_3).jpg

 Algunos neologismos médicos derivados de phallós

  • Falocampsia: curvatura del pene en erección.
  • Falocripsia: retracción del pene, que casi no se ve.
  • Falodinia o falalgia: dolor de pene. 
  • Faloide: parecido al pene.
  • Falonco: tumor del pene.
  • Faloplastia: cirugía plástica del pene.
  • Falorragia: hemorragia del pene. 
  • Falorrea: cualquier flujo o exudación por la uretra peneana, como el exudado purulento durante la gonorrea
  • Falotomía: incisión en el pene.

El origen de Shiva

Uno de los títulos del dios es Shiva Lingodhava o el Señor del Falo. Shiva es un dios hindú que a veces se considera un asceta, pero también suele relacionarse con el amor y el erotismo y lo veneran en forma de falo o lingam. 

Una muy vieja leyenda dice que “Un día Brahma y Vishnú estaban discutiendo acerca de a quién correspondía ser la deidad suprema y el ser más poderoso del cosmos. Mientras hablaban, apareció ante ellos un pilar de fuego en forma de falo (linga) enorme. Era tan alto que la cima desaparecía entre las nubes, mientras que la base parecía profundamente enterrada bajo el suelo. Intrigado, Brahma se convirtió en un ganso salvaje y voló hacia lo alto para tratar de hallar la cima, mientras que Vishnú se transformó en jabalí y cayó profundamente en dirección al inframundo con el fin de llegar hasta sus cimientos. 

Ninguno de los dos tuvo éxito en su empresa. En aquel momento se abrió un hueco en el falo, del que surgió Shiva. De inmediato Brahma y Vishnú fueron conscientes de su poder y acordaron que gobernarían el universo entre los tres” (Philip Wilkinson).

Algo más sobre los ritos dionisiacos

“A la vista del falo ritual erecto, una ola de entusiasmo invadía a los participantes de los ritos dionisiacos. El pene de madera, con su prepucio y los testículos y a veces con un ojo pintado que evoca el penetrante Sol, era una revelación de la fuerza seminal de la vida, una visión intensificada por el alcohol, el tamborileo y el éxtasis de la danza. En el festival de la Haloa de la Grecia clásica, por ejemplo, se honraba a Dioniso como la encarnación del falo. Los falóforos (φαλλοφόρος en griego antiguo) desnudos portaban el falo en orgías etílicas en las que se consumían pasteles con forma de genitales y se representaban lascivas parodias que, según Aristóteles, dieron origen a la comedia teatral” (ARAS, 2:334, citado por Ami Ronnberg).

Lecturas consultadas

1- Ronnberg Ami. 2011. El Libro de los Símbolos. TASCHEN GmbH. p. 406. Impreso en China

2- Wilkinson Philip. 2009. Mitos y Leyendas. Pp. 194-195.

Ediciones impresas.  

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 19 de noviembre de 2022.

Categoría: cultismos, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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