«Calentura» es sinónimo de fiebre
Calentura (fiebre, pirexia, hipertermia) es un fenómeno morboso o patológico que consiste en la elevación de la temperatura corporal por encima de las variaciones diarias normales. No se considera propiamente una enfermedad, sino una reacción del cuerpo que nos dice que algo anda mal. Varios factores determinan las pequeñas variaciones de temperatura del cuerpo humano, por ejemplo, según el ciclo circadiano, es más elevada en la tarde que en la mañana. Expresados en grados centígrados (°C) son: Axilar, 35,7-37,2. Oral, 36,2-37,6. Rectal, 36,4-38,2; si se excede el valor máximo, se considera fiebre.
La medición en la cavidad bucal puede dar lecturas erróneas si la persona acaba de tomar sustancias frías o ha respirado por la boca. La temperatura corporal es ajustada por centros termorreguladores que se encuentran en el hipotálamo —el termostato del cuerpo— que mantiene un balance entre la producción y la pérdida de calor.
Una calentura mayor a 40, 6 °C puede producir un estrés en el corazón y otros órganos. Si excede los 42,2 °C puede ocasionar la muerte, aunque se tiene constancia de algunas personas que han sobrevivido a valores de hasta 44,5 °C. Cuando tenía unos 16 años me enfermé de fiebre tifoidea y tuve calentura de hasta 40,8 grados celsius. Comencé a tener alteraciones en la percepción del espacio. Pero un médico me inyectó metamizol y me prescribió cloranfenicol oral… y ¡adiós tifoidea!
Calentura también significa “excitación sexual” y al que se excita con facilidad lo llaman “calenturiento”. Hace siglos llamaban calentura a una especie de delirio con alucinaciones y propensión a la fuga, que a veces padecían los marineros en regiones tropicales.
sufijo -ento, -enta, -iento
En el vocablo «calenturiento» vemos el sufijo -ento, -enta —suele ser más común la forma -iento— que indica condición o estado físico, como en las voces hambriento, sediento, grasiento, sangriento, calentamiento.
Etimología del término «calentura»
Calentura deriva del verbo calentar, y éste del adjetivo «caliente», a su vez del latín calens, genitivo calentis (estar caliente), participio activo del verbo călĕo, calēre, ‘estar caliente’, ‘abrasarse’, ‘arder’, y en sentido figurado, ‘estar animado’, ‘excitado’, ‘entusiasmarse’. No debe confundirse abrasar, abrasarse (quemarse, arder), con abrazar (estrechar entre los brazos).
Todos los vocablos arriba citados, se vinculan, según Pokorny, a la raíz indoeuropea *kelə-1. Pokorny 1. *k̑el‑ 551 (American Heritage Dictionary on line) con el significado de ‘tibio’, también asociada a las voces latinas călōrĭfĭcus, ‘calorífico y călŏr, ōris, ‘calor’ (Gaffiot p. 247). Palabras como calor, caluroso, caloría, calentura, calorimetría, calofrío, escalofrío, se relacionan con esta misma raíz.
calent- más el sufijo latino -ura
En el término calentura encontramos el componente calent- de calens, calentis (estar caliente, más el sufijo -ura (latín -ūra) que forma sustantivos derivados de verbos (calentar) o de adjetivos (caliente), como en: hermosura, negrura, amargura, locura, frescura, blancura, ternura, etc.
Calentura-fiebre
Fiebre viene del latín febris. En cambio, calentura no tiene un término concreto de origen en el latín de la antigüedad, aunque sí hay cierta alusión al vocablo que nos sugiere cierta vinculación entre ellos. Por ejemplo: Calere febre (Juvenal) «tener calentura». Milites calentes caede (Lucrecio) «los soldados enerdecidos con la matanza».
Tanto fiebre como calentura son términos que ya aparecen en el diccionario de Nebrija de 1495. La RAE de 1729 dice: Calentura. «Destemplanza en la sangre por calor extraño». «Viene del latino Calor. Latín Febris«. Y agrega:
Una calentura osada
me trahe* con grande inquietud.
Como vos, tengais salud,
lo demás no importa nada.
*Trahe es la forma antigua del verbo traer. Viene del latín traho, trahere: «traer hacia sí», «seducir», «atraer».
DATOS COMPLEMENTARIOS
¿Qué puede causar la calentura?
Se considera calentura leve si la temperatura bucal es de 37,2-38 °C, moderada (38-40 °C) o intensa (hiperpirexia), mayor a 42 °C, que puede producir inconsciencia y lesiones encefálicas irreversibles, por lo que se considera una urgencia o emergencia médica.
Una amplia variedad de desórdenes pueden causar calentura. Infecciones como amigdalitis, fiebre tifoidea, influenza, mononucleosis infecciosa de origen viral, paludismo, dengue, neumonía bacteriana, choque séptico, peritonitis, bacteriemia y muchas más. Excepto en casos de infecciones muy severas, temperaturas mayores a los 40 grados raramente ocurren. Pero la fiebre puede también ser causada por daños a otros tejidos corporales, y es común en muchos tipos de tumores, sobre todo, linfomas y algunos cánceres como de estómago, páncreas, pulmón y riñón. En accidentes cerebrovasculares, alteraciones de los mecanismos inmunológicos normales, por ejemplo, en enfermedades del colágeno. También en trastornos metabólicos como la gota, y además puede acompañar a los ataques cardíacos, tal vez por daño al miocardio.
Así mismo, ciertos daños o enfermedades cerebrales, especialmente en los centros termorreguladores (el hipotálamo) y también el hipertiroidismo y su forma aguda, tormenta tiroidea, y otras enfermedades en las que la producción de calor corporal se incrementa. O cuando se consumen fármacos que aumentan el metabolismo.
La más drástica elevación de la temperatura corporal sucede en el golpe de calor —que afecta especialmente a niños y ancianos— y que puede dañar al cerebro, al corazón, los músculos y los riñones; en el que los mecanismos de enfriamiento fallan súbitamente, cesando la sudoración y el flujo sanguíneo a la piel disminuye. Este es el caso en el que temperaturas de hasta 43,3-44,4 °C tienden a ocurrir, y aunque la piel se siente fría, la temperatura interior del cuerpo es muy elevada, y se corre el riesgo de muerte.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 6 de enero de 2025.