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drástico

Significado del término “drástico”

Drástico es un adjetivo que significa ‘sumamente enérgico’, ‘draconiano’, ‘radical’, ‘riguroso’, ‘severo’, ‘tajante’, ‘violento’. Si no obedeces mis órdenes tomaré acciones drásticas.

Manifestarse algo de manera muy marcada o intensa. Las ventas han bajado de forma drástica en el último trimestre. Con las acciones policiacas recientes ha sido drástica la caída del índice de homicidios.

En cuestiones médicas, un adjetivo sustantivado: fármaco o sustancia que actúa con gran energía, que obra con fuerza. 

ETIMOLOGÍA DE “DRÁSTICO”

El adjetivo “drástico” se documenta en español hacia la segunda mitad del siglo XVIII.

El diccionario de Esteban de Terreros y Pando de 1786 dice: “Drástico. Llaman en la medicina al medicamento pronto, o purgante fuerte y eficaz. Del francés “Drastique”, del griego δράστικός, ‘activo’. Y así siguió la palabra con ese único significado, hasta que la RAE de 1970 menciona como un segundo significado: “riguroso, enérgico, radical, draconiano”.

Lo mismo sucedió en inglés (hacia el año 1691): «drastic» que actúa con rapidez o con violencia, como un purgante drástico. Severo, extremo en su acción o efecto. En francés (1741) aparece “drastique” con el mismo significado médico. Llama la atención que los diccionarios de latín no incluyen la palabra, así que de seguro los médicos romanos no la usaron. Para ello tenían el término purgans, purgantis, “purgante”. Participio del verbo purgare: “purgar”, “purificar”, “remover las impurezas”.

“Drástico” deriva del griego antiguo

El adjetivo “drástico” procede del latín científico drasticum (drastica remedia, “remedio drástico o enérgico”, de remedium, del verbo remediari “curar, remediar, aliviar”), del antiguo griego δράστικός (drástikos): ‘potente’, ‘eficaz’, ‘vigoroso’, ‘eficiente’. Muy utilizado en cuestiones médicas como un fármaco (φάρμακον, phármakon) potente, enérgico, por ejemplo, en escritos del médico y botánico griego Pedanius Dioscórides (c. 40-90 d. C.), en plena época imperial romana.

El vocablo δράστικός está formado por el verbo δράω (dráo): ‘yo hago, yo obro’, más -τικός (-tikós) un sufijo adjetival que indica cualidad, como en los términos: colérico, ictérico, flemático y  catártico; con la tera -s- (-σ- o sigma griega) de enlace fonético, en este caso antes de la -t- de -tikós. 

O dicho de otra manera: el verbo δράω (dráo) dio como derivado δραστέος, ν (drastéos, drastéon) que significa “alguna cosa o tarea que debe hacerse”. También relacionada con δρᾶσῐς (drâsis): ‘vigoroso’, ‘potente’, ‘eficaz’.

La palabra δραστήριος (drastérios) es un adjetivo que significaba: “que manifiesta vigor o agresividad en una danza para representar un ataque de guerra”. También “vigoroso”, “activo”.

Nexos indoeuropeos del vocablo “drástico”

“Drástico” y su origen “δράστικός” se relacionan con la raíz indoeuropea *derǝ-, drā- (trabajar), también asociada a los vocablos griegos: δράω (dráo) yo hago; ἀδρᾰνής (adranés) débil, inactivo, ineficaz; también “enervante, que deprime el ánimo o la fuerza”; δραίνω (draíno) estar listo para actuar o hacer; δρηστήρ (drestér) un hombre de trabajo, desde la Odisea de Homero; δρα̃μα (drama) acción, actuación; ὀλιγοδρᾰνέων (oligodranéon) que sólo es capaz de hacer poco, impotente (en varios sentidos). En oligodranéon encontramos el componente ὀλιγος, ὀλιγο- (oligos, oligo-) que indica poco, escaso, deficiente; por ejemplo, en oligofrenia, oligarquía, oligoelemento. Asimismo, lleva el elemento oligo- el neologismo del siglo XIX, Oligoceno, período geológico de la Era Cenozoica que transcurrió entre hace 40-23 millones de años, y así llamado para dar a entender que “fue una época en la que hubo pocas formas de vida actual o reciente”.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 20 de enero de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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