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soldado, sinónimo de militar

Definiciones de ‘soldado’

La palabra soldado (sustantivo masculino y femenino. Si se trata de una mujer, ‘no se acepta soldada’), por lo tanto, debe decirse “María es un soldado en servicio activo”.

Soldado es ‘una persona que sirve al ejército o la milicia’; ‘un miembro del ejército’; un militar de grado inferior, de la clase de tropa’; ‘persona equipada e instruida para defender el país’.

En entomología (tratándose de insectos sociales), un soldado es el miembro de una casta de hembras adultas asexuadas (sin desarrollo de sus órganos reproductores), como en hormigas (himenópteros) y termitas (isópteros) con cabeza muy desarrollada y mandíbulas robustas, que se encargan de defender la colonia de intrusos. 

File:Nepalese Rangers attend US Army Leadership School 150811-F-LX370-120.jpg
Un soldado nepalí en un campo de entrenamiento. Autor: Justin Connaher. 11 de agosto de 2015. Imagen de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Nepalese_Rangers_attend_US_Army_Leadership_School_150811-F-LX370-120.jpg

 

Etimología del término ‘soldado

Los soldados originalmente se llamaron milites (militares) en la Roma antigua, pero ya en las postrimerías del Imperio romano (c. siglo IV d. C.), surge el término vulgar solidatus, a, um (el que cobra su remuneración o solidata en solidus, moneda sólida de oro), porque exigían su sueldo en monedas de oro firmes y seguras, así llamadas (de 4,5 g), que el emperador Constantino I el Grande (Flavius Valerius Aurelius Constantinus, 274-337) comenzó a acuñar ante la pérdida de valor del denario de plata (denarius), moneda de referencia romana desde el año 211 a. C., que valía 10 ases. Y el as era una vieja moneda romana de bronce, con un valor de 12 onzas.

Dicho lo anterior, podemos afirmar que la palabra soldado, al parecer llegó al español del italiano medieval soldato, (pagar un sueldo o estipendio), de soldo, ‘dinero o precio que se paga’, a su vez del latín medieval soldarius (soldado), literalmente “al que le pagan un sueldo”, del latín bajoimperial (hacia el siglo IV d. C.) sŏlĭdus, ‘sŏlĭdus nummus‘ (de nummus o numus, ‘moneda’; es decir, una moneda de oro que valía 12 denarios), y que en la Edad Media se abrevió £*, sine die, es decir, ‘sin periodo definido’). Sŏlĭdus deriva del adjetivo sŏlĭdus (compacto, macizo, sólido, completo, consistente, firme, verdadero, estable, seguro), como en solida corpora, ‘cuerpos sólidos).  El Digesto (de digestum, ‘resumen’, ‘compendio’) de Justiniano publicado en 533 d. C. dice que sŏlĭdus “es una pieza de oro”.

*£ era entre los romanos el símbolo libra pondo (de libra, el peso de 12 onzas romanas y pondus, ‘peso’) o el peso en libras romanas.

Soldado en francés, inglés y alemán

Sólo para mostrar el origen latino común:

Soldat, ‘soldado’ en francés, atestiguado desde 1475, del italiano soldato, de soldare, ‘pagarle a un soldado’. En alemán, Soldat, femenino Soldatin)

En inglés, soldier, derivado del inglés medieval souldiour, sodiour, soudier,  del antiguo francés souldiour, soudier, de soulde, soude, ‘pago’, ‘moneda’, en todos los casos, del latín sŏlĭdus. Por lo tanto, soldado es palabra que del italiano pasó al francés, español, inglés y alemán.

 Sŏlĭdus deriva a su vez del adjetivo sollus

Sŏlĭdus es un adjetivo latino que procede de otro más antiguo, ‘sollus’ (Gaffiot p. 1455), un sinónimo de totus que significa ‘entero’, ‘todo’ ‘intacto’, como en tota nocte, ‘en toda la noche’ y en sum vester totus, ‘soy todo vuestro’. Estos términos guardan relación indoeuropea con ὅλος, ‘holos’, que significa ‘total’ en griego antiguo, del que se han formado palabras como holocausto, holometábolo, Holoceno, holístico y muchos más.

Origen indoeuropeo

La raíz indoeuropea *sol-, solǝ-, forma arcaica *solh2. (total, entero, mantenido en buenas condiciones) se vincula a todos los términos arriba mencionados, además al latín salvus (salvo, incólume, sin daño), salvere (tener salud), saluber, bris (saludable, sano), salus, utis (buena salud), solidare (consolidar), soliditas (consistencia), sollemnis (solemne, público, festivo), sollers, solers (ingenioso, cuidadoso, astuto, capaz), sollicitus (solícito, vigilante, atento); en sánscrito, sarvah (sin daño, intacto), en armenio olj (saludable, completo), etc. Muchas palabras forman esta gran familia: católico, holocrino, holocardio y hologamia (con el componente griego holos). Así como derivadas del latín: saludo, saludable, insalubre, salubridad, salvamento, salvoconducto, solicitud, sólido, solidario, solícito, consolidación, solemnidad y muchas más.

El término ‘soldado’ en los primeros diccionarios españoles

  • Nebrija 1516. Soldado: “mercenario”, “stipendiatus” (de stipendium, stips más pendo, ‘sueldo militar’).
  • Cristóbal de las Casas 1570. “Soldato”.
  • Sebastián de Covarrubias 1611: “el gentilhombre que sirve en la milicia, con la pica arcabuz (arma de fuego portátil semejante a un fusil) u otra arma, al cual por otro nombre llaman Infante; pelea ordinariamente a pie… trae su origen de sueldo, que vale (produce una remuneración) estipendio”.
  • Francisco del Rosal 1611: “soldado, el que tira (gana) sueldo.
  • RAE 1739. Soldado: “el que sirve en la milicia. Latín miles, tis. Soldado raso que no tiene grado en la milicia, para distinguirle de los Oficiales”. Metafóricamente se dice del cristiano, porque con el bautismo entra en la iglesia militante”.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 27 de marzo de 2022.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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