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teatro, del latín clásico thĕātrum

Las acepciones de la palabra ‘teatro’

  • Sitio destinado a protagonizar obras dramáticas o a otros espectáculos públicos inherentes a la escena. El teatro de la Comedia Wilberto Cantón se encuentra en la colonia San José Insurgentes, Ciudad de México y se fundó el 13 de abril de 1983.
  • Lugar en que se ejecuta una cosa a vista de numerosos asistentes. A los quirófanos también se los llama teatro de operaciones, donde las cirugías pueden ser vistas.
  • Escenario o lugar donde se representa la obra. La comedia musical “Los huevos de mi madre”, dirigida por Laura Jerkov, se representa en los escenarios del teatro Jorge Negrete de Ciudad de México, del 5 de febrero al 26 de marzo de 2022.  
  • Práctica en el arte de representar comedias. Ese actor tiene mucho teatro.  
  • Conjunto de todas las producciones dramáticas de un pueblo, de una época o de un autor. El Teatro griego; El Teatro medieval; El Teatro de Calderón.
  • Profesión de actor. El actor mexicano Manolo Fábregas consagró gran parte de su vida al teatro.

Área geográfica de gran extensión en la que las operaciones militares son coordinadas. El teatro europeo durante la Segunda Guerra Mundial. (véase). 

En sentido figurado, lugar en que ocurren acontecimientos notables y dignos de atención. Ucrania es el teatro de la guerra por tierra, mar y aire que Rusia inició el 24 de febrero de 2022.

Conjunto de espectadores que están viendo una representación teatral. Todo el teatro ovacionó  la obra.

La complejidad del arte teatral

El teatro es una de las artes más complejas. Necesita de muchos tipos de artistas para su creación, incluyendo, en primer lugar, al dramaturgo, los actores, el director, el diseñador de escenas, sastres, técnicos en iluminación, etc. Para muchas obras teatrales, se requieren además músicos, compositores y coreógrafos (creadores de danzas). A veces al teatro lo llaman ‘arte mixto’, ya que combina el guion teatral, el ambiente creado para diseñar la escena, el habla y movimiento de los actores. 

Etimología de ‘teatro’

Teatro es un vocablo que proviene del latín clásico thĕātrum (el teatro, lugar de sus representaciones, los espectadores), del antiguo griego θέᾱτρον, theatron (‘un lugar para contemplar o ver’, especialmente interpretaciones dramáticas, ‘un teatro’); del verbo θέᾷσθαι, theâsthai (‘mirar’, ‘mirar con atención’, ‘contemplar’); a su vez de θέα, théa y su genitivo θέας, théas (‘una vista’, ‘lo que se ve’, ‘espectáculo’; ‘un lugar para ver’, ‘un asiento en el teatro’, ‘realización teatral’; tratándose de la mente, ‘contemplación’). Palabras relacionadas con el verbo θεάομαι, theáomai (‘mirar fijamente algo’, ‘ver como espectador’, sobre todo con el sentido de asombro).

Thĕātrum también se usó en la antigua Roma con el sentido de: ‘junta’, ‘auditorio’, ‘lugar en donde se está a la vista de todo el público’, ‘escenario’. Y θέᾱτρον para los griegos significó además: ‘lugar para las asambleas’; en sentido colectivo, οἱ θεαταί (oí theataí), ‘los espectadores’, ‘la gente reunida en el teatro’.

Sufijo -θρον (-thron)

El sufijo instrumental, es decir, que indica ‘medio para conseguir algo’, -θρον (-thron) se une en este caso con θέα (θέα + -θρον). De manera que “teatro” (θέᾱτρον) es “el lugar o edificación que los griegos utilizaban como medio para ver las representaciones teatrales”, más o menos desde los siglos VI-V a. C.

Teatro, anfiteatro

Teatro es una palabra íntimamente relacionada con el sustantivo anfiteatro, del latín amphitheātrum, a su vez del griego ἀμφιθέατρον amphithéatron, literalmente “graderío que rodeaba a la arena donde los romanos hacían espectáculos públicos con gladiadores o fieras”. Pero de este tema probablemente me ocuparé después.

PERSPECTIVA HISTÓRICA DEL TEATRO

En todo el mundo, muchas culturas han mantenido y desarrollado tradiciones teatrales independientes o parcialmente interconectadas.

Resulta difícil adentrarse a la historia de la actividad teatral, primero, desde sus más remotos orígenes y luego, desde sus primeras manifestaciones griegas (siglos VI-V a. C.), pasando por el teatro romano (siglos ―III-V d. C.), medieval (ss. V-XV), renacentista (ss. XV-XVII), el de la Ilustración (mediados del s. XVIII e inicios del XIX), luego el del siglo XX. Por eso sólo mencionaré algunos hechos. 

En verdad es muy complejo determinar las más remotas fuentes del arte teatral. Según algunos, surge como un impulso mimético inherente a los humanos. También se piensa en las bases rituales del teatro primitivo, es decir, la actuación representa un paralelo imitativo con los cambios estacionales que suceden a lo largo del año. En el curso de la lucha por la supervivencia, los humanos recrean la muerte del invierno y el nacimiento de la primavera. O en las danzas rituales se representan escenas de caza, tal vez, para inducir resultados favorables con actos de magia. Lo único que puede decirse con cierto grado de certidumbre, es que el teatro, en sus más prístinos orígenes debe haber tenido motivaciones mágico-religiosas. 

Antigua Grecia

No obstante que parece haber evidencias que ciertas representaciones dramáticas ya se realizaban en Abidos, Antiguo Egipto, en el Alto Nilo, allá por los años 3000-2500 a. C., el teatro del mundo occidental (nuestro teatro) tiene sus más antiguos antecedentes en la Grecia Antigua, en Atenas (año 534 a. C.), el tirano Pisístrato estableció un concurso anual de la tragedia, como parte de la celebración del gran dios Dioniso, a finales de marzo o comienzos de abril.

En Atenas surgieron los tres géneros dramáticos del teatro clásico: comedia (que evolucionó a partir de contenidos políticos), drama satírico (representado en las grandes festividades religiosas) y tragedia (una forma de actividad también de carácter religioso). Lamentablemente no se tiene casi ningún registro de la más primitiva tragedia. Lo único que tenemos son piezas o fragmentos de los tres mayores trágicos griegos: Esquilo (siglo VI a. C.), Sófocles y Eurípides (ambos del siglo V a. C.).

El teatro griego consistía de tres principales partes: a) el θέᾱτρον (theatron) o área de asientos, con una capacidad para unas 14.000 personas; b) ὀρχήστρα (orchēstra), el círculo para danzar y cantar, en cuyo centro se encontraba el θύμέλη (thymele) o altar y c) el σκηνή (skené), una especie de refugio donde los actores se cambiaban de ropa.

File:Taormina BW 2012-10-05 16-05-05.jpg
Antiguo teatro griego en Taormina, Sicilia, Italia. Autor Berthold Werner. 5 de octubre de 2012. Imagen tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Taormina_BW_2012-10-05_16-05-05.jpg

Teatro romano

El teatro romano tomó las formas y temas del griego, pero nunca ocupó la posición central en la vida de Roma, como sucedió en Grecia. Aunque existen fragmentos de tragedias romanas, las únicas completas con las que se cuenta, son 10 de Séneca. En cambio, la comedia fue el resultado de un teatro romano activo.

Igual que en Grecia, las representaciones fueron hechas en días festivos cívicos y religiosos, pero en Roma predominó más que todo el espíritu cívico. Cada vez se fueron agregando nuevos días festivos al calendario, hasta que para el siglo IV d. C., ya eran más de 100 días los dedicados a la actividad teatral.

Relación cronológica del teatro de la Antigüedad romana

Floreció sobre todo durante el periodo republicano, coincidiendo más o menos con el tiempo en que sucedieron las guerras púnicas (264-133 a. C.) y la clara y decisiva expansión por el Mediterráneo (250-150 a. C.). Durante aquellos años sobresalen autores de tendencia helenística (de Grecia se tomó la tragedia y la comedia), por ejemplo, Livio Andrónico, Cneo Nevio; así como Publio Terencio Afro y Tito Maccio Plauto, autores de la comedia palliata.

Al mismo tiempo había un teatro más típico de los romanos, cuyos autores más sobresalientes fueron Tito Quincio Atta y Lucio Afranio, quien puso de moda las comoediae togatae (comedias togadas, debido a su romanización). Durante el siglo I d. C. surge la “farsa atelana” (comedia burda y popular de origen osco). Sin embargo, a partir de esa época comienza a perder el vigor, existiendo cierto teatro mínimo (la pantomima y el mimo), pero poco a poco va languideciendo, y finalmente los Padres de la Iglesia terminaron por prohibir las representaciones teatrales en el siglo V.

File:Kirmestheater1.JPG
Fiesta en una villa con una representación teatral. Probablemente una obra del siglo XV o XVI. Artista del círculo de Pieter Bruegel el joven 1564-1638). Parte central de la pintura de un maestro flamenco desconocido. Imagen https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Kirmestheater1.JPG

Edad Media

Con la caída del imperio Romano en el siglo V d. C., la clásica tradición teatral prácticamente desaparece, por lo que puede afirmarse que en la Alta Edad Media se extingue el teatro romano El teatro del Medievo nace con un origen doble: sacro (sagrado) y profano (mundano o seglar).

Por el siglo X comienzan a aparecer ciertos signos independientes del drama, sobre todo en Francia. Ya desde el siglo XII prosperan los misterios (pasos en la vida, pasión y muerte de Jesucristo), sobre todo en Italia, Alemania, España y Francia; se representan en los templos y después al aire libre. Sus argumentos están tomados de la Biblia o tratan sobre asuntos de teología moral. Pero durante el Renacimiento se inicia la decadencia de estas representaciones, y en todo Europa los misterios se prohíben durante los siglos XVI-XVII.

El teatro medieval también vio nacer a los juglares (personas itinerantes que recitaban, cantaban o bailaban), que narraban relatos épicos acompañados de música, e incluso, interpretaban a ciertos personajes. El Renacimiento trajo el resurgimiento del teatro clásico de la Antigüedad griega y romana… y la historia continúa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de marzo de 2022.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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