ciencia
comentario 1

solsticio, Sol estático

Definición

Solsticio es un sustantivo que significa “momento en el que el Sol se encuentra en el cenit de uno de los dos trópicos, entre el 20-21* de junio en el de Cáncer y entre el 21-22 de diciembre en el de Capricornio. O también, cada uno de los puntos de la eclíptica en la que la distancia angular del Sol al ecuador celeste es máxima. Es decir, cuando el Sol alcanza su mayor declinación norte o sur. En palabras más sencillas: solsticio es «uno de los dos momentos de cada año que marca en el calendario el inicio del verano y del invierno«.

*Las fechas precisas varían según ciertos factores. Para fines prácticos pueden considerarse el 21 de junio y 21 de diciembre. Pocas veces el solsticio de invierno boreal ocurre el 20 de diciembre (ver esta tabla de solsticios y equinoccios 2001-2100): http://www.astropixels.com/ephemeris/soleq2001.html

Etimología de ‘solsticio’

Solsticio procede del latín solstĭtĭum (Gaffiot p. 1455) ‘solsticio de invierno o de verano, el calor del verano’, atestiguado en escritos de Horacio y Ovidio, ambos, escritores del siglo I a. C.

Solstĭtĭum está formado por los componentes latinos sōl, sōlis (el Sol), más –stitium, de stătŭs (quietud, quietud de un astro), a su vez del verbo sto, stāre (estar o mantenerse en pie, permanecer, durar, estacionarse, mantenerse firme, estar anclado, estar recto). Stătŭs  es el participio pasado del verbo sisto, sistere (hacer un alto, permanecer quieto, permanecer, mantenerse); una forma reduplicada de stāre (permanecer en pie, estar inmóvil o estacionario en un sitio) de donde provienen vocablos como estatua, establo, estable, estabilizar, establecer, sustancia, testamento, y, por supuesto, solsticio.

En -stitium podemos identificar el radical –stit-, -stes (de pie, parado, vertical) que es una variante de stat-, raíz de sisto, sistere, más el sufijo latino nominal -ium que también vemos en palabras como: colloquium (coloquio, conversación), delirium (delirio), tectorium (enyesado, estuco, de tector, ‘el albañil, el que blanquea las paredes’), sudarium (pañuelo usado para limpiar el sudor, sudario), magisterium (función de jefe, de maestro), navigium (embarcación), etc.

Nexos indoeuropeos

Sōl se vincula a la raíz indoeuropea *sawel- (‘el sol’, Pokorny sāwel‑ 881), de la que además parecen derivar las palabras de origen latino: solanácea, solar y girasol. Así como: a) sunday (‘día del sol’ = sun + day en inglés), en español domingo, del latín tardío (siglos III-VI d. C.) dies dominĭcus o ‘día del Señor’; b) sur (del francés sud o el lado del sol, porque en el hemisferio norte el sur recibe más luz solar). En griego, ἥλιος (helios = sol), de donde se han formado palabras como heliocentrismo, heliosfera, helíaco (lo propio del sol), perihelio, afelio, heliosis, heliograma, heliómetro, helioterapia, heliofita (planta que se desarrolla mejor cuando está expuesta al sol), etc.

En cambio, -stitium, stāre, stătŭs, etc., se asocian a la raíz indoeuropea *sta- (permanecer de pie), raíz de la que depende una gran familia de palabras, por ejemplo, instalación, existencia, estandarizar, institución, instituto, epistemología, estatua, instante, prostituta, Instagram, instaurar, instantáneo y muchas más.

Por lo tanto, solsticio puede literalmente interpretarse como “la condición de inmovilidad (-stitium) o acinesia del sol (sōl)” o “el punto de la eclíptica en el que la separación o distancia angular al ecuador celeste es la mayor posible, en el cual el sol parece detenerse en su desplazamiento anual sur-norte (21 de diciembre-21 de junio), norte-sur (21 de junio-21 de diciembre).

Durante el solsticio de verano boreal, la altura del Sol en el cielo es máxima en el hemisferio norte y mínima en el h. sur el 21 de junio, con una posición al mediodía que cambia muy poco durante varios días antes y después.

Comentarios adicionales

Imagen de https://www.fi.edu/en/blog/what-solstice-and-what-equinox-and-why-should-i-care

Solsticio también puede explicarse como uno de los dos momentos de cada año cuando el sol está:

A) en el punto más septentrional (sobre el trópico de Cáncer, latitud 23°27’ o 23,5° Norte), el 21 de junio; o solsticio vernal (de verano); el día más largo y la noche más corta del año del hemisferio norte, que marca el inicio del verano boreal, y del invierno austral.

B) en el punto más austral (sobre el trópico de Capricornio, latitud 23°27’ o 23,5° Sur), el 21 de diciembre; o solsticio hiemal (de invierno), el día más largo y la noche más corta del hemisferio sur, que señala el inicio del invierno boreal y del verano austral.

El Sol se pone directamente sobre nuestra cabeza (cenit, también cénit, zenit o zénit) dos veces durante el año en diferentes latitudes (pero nada más entre el trópico de Capricornio y el de Cáncer) por la inclinación del eje terrestre sobre el plano de su órbita de rotación, porque está inclinado en un ángulo de 23°27’ en relación al plano de la órbita de la Tierra en torno al Sol.

Sin pretender ser preciso, debo decir que vivo en una latitud 20°48′15″N, y el Sol pasa por el cenit de mi casa aproximadamente el 23 de mayo y el 11 de julio todos los años.

¿Porqué el nombre solsticio?

Como ya lo mencioné, en el hemisferio norte el solsticio de verano ocurre entre el 21-22 de junio, y el de invierno entre el 21-22 de diciembre. Mientras que en hemisferio sur sucede al revés y los solsticios son exactamente opuestos. Pero por algunos días durante los solsticios, el Sol aparece sobre el horizonte a su salida y a su puesta en el mismo punto (o cambia muy levemente) antes de iniciar su desplazamiento otra vez hacia el norte (después del 21 de diciembre) o hacia el sur (después del 21 de junio). A esta aparente permanencia o estancamiento del Sol se le da el nombre de solsticio, ‘Sol inmóvil’, ‘Sol fijo’, que ya desde el tiempo de los romanos y otros pueblos de la antigüedad había sido observado, por eso la antigua palabra latina solstĭtĭum.

El nadador y los solsticios

Me gusta comparar esto con una persona que nada en una alberca orientada en dirección norte-sur. Podemos considerar que el nadador es el Sol. 

¡Comienza! Está quieto en el extremo sur de la alberca (solsticio, como si estuviera estático en el trópico de Capricornio); empieza a nadar hacia el norte (la carrera del Sol entre el 21 de diciembre y el 21 de junio), llega al centro de la alberca (21 de marzo equinoccio de primavera boreal). 
Prosigue y llega al extremo norte (sobre el t. de Cáncer, 21 de junio, inicio de verano boreal y el invierno austral). Pero para devolverse, tiene necesariamente que hacer una pausa (solsticio, nuevamente Sol quieto) para invertir la dirección de su carrera hacia el sur. Pasa otra vez por el centro de la alberca, toca el ecuador celeste (21 de septiembre o equinoccio de primavera austral). Llega a la orilla sur (21 de diciembre), se detiene (de nuevo un solsticio de verano austral y de invierno boreal…

A manera de ejemplo

Si vivimos en algún lugar del hemisferio norte, por ejemplo, la ciudad de Reynosa, Tamaulipas (latitud 26°05′32″Norte), y observamos la sombra que proyecta un objeto (torre de iglesia, un árbol, nuestra casa) a una hora determinada de un día invernal, digamos a la 1:00 pm, podremos advertir cómo (la sombra) cada vez retrocede más hacia el sur (porque el sol inicia su desplazamiento al norte) desde el 21 de diciembre (solsticio de invierno), llegando (la sombra) a su punto mínimo el 21 de junio (nuestro solsticio de verano), cuando parece que se “detiene” por unos cuantos días, para luego ir avanzando de nuevo hacia el norte (porque el sol comienza su desplazamiento al sur) más y más, hasta detenerse el 21 de diciembre (de nuevo nuestro solsticio de invierno), y luego retrocede otra vez al sur…

Y así, año con año, se van sucediendo las estaciones en un ciclo que durará muchos millones de años más. Mientras uno envejece irremisiblemente.

Estos avances y retrocesos son mayores y más evidentes entre más alta sea la latitud. Es decir, son mucho más evidentes y marcados en Toronto, Canadá (latitud 43°44’ N) que en Bogotá, Colombia (latitud 4°43’ Norte), mucho más cercana al ecuador. Lo mismo, pero a la inversa, podrá observar un habitante del hemisferio sur, digamos de Viedma, Argentina.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 21 de junio de 2020. Solsticio de verano en Nayarit, México.

Categoría: ciencia

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

1 Comentario

  1. Luis Sánchez Martínez dice

    Excelente,pero de veras excelente artículo, muy completo y digno de leerse…mis más sinceras felicitaciones por este excelente artículo…gracias por compartirnos sus conocimientos….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *