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dolor, nociceptor, algia, algología

¿Qué es el dolor?

El dolor físico es una sensación más o menos localizada de malestar o incomodidad, que se produce por la estimulación de terminaciones nerviosas especializadas en captar o sentir el dolor, llamadas nociceptores* y que están distribuidas por toda la piel y tejidos internos, excepto el tejido cerebral, que es insensible al d. También hay dolor psicológico o mental, es decir, pena, aflicción, pesadumbre, etc.

Dicha sensación es transmitida al cerebro a través de la médula espinal y el tallo cerebral, y sirve como un mecanismo de protección que induce al que lo padece a retirarse de la fuente que lo origina, por ejemplo, de un objeto caliente en contacto con la piel, una excesiva presión sobre alguna parte del cuerpo, sustancias irritantes que lesionan los tejidos; pero en otros casos, como un d. causado por un tumor, una torsión intestinal, un infarto al miocardio, un cálculo biliar, etc., el enfermo que lo padece busca ayuda médica o algún remedio que alivie el d. Se estima que alrededor del 50 % de las personas que acuden a consulta médica, lo hacen porque sienten dolor.

Áreas de dolor visceral referido. Fuente: Visceral Referred Pain Areas, Theuplink group (WEBJAUNTE\Michelle) – worlwide/US, [3] 2004. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dolor_referido.JPG

Para entender el fenómeno del d. se necesita considerar el contexto en el que se da. Comenzando por la actitud que asume el que lo sufre, así como factores fisiológicos, sociológicos, culturales, religiosos, etc. Finalmente, el d. físico y psicológico es algo muy subjetivo, un síntoma, no un signo, porque nadie lo puede ver ni sentir, sólo el  que lo padece.

Nociceptor (sustantivo), nociceptivo (adjetivo)

*Nociceptor (sustantivo) es un neologismo registrado en inglés en 1967, que se refiere a un receptor, en la piel, en la mucosa gástrica, en una articulación, etc., que es sensible a los estímulos nociceptivos (adjetivo documentado desde 1906); o sea, un órgano sensible al d. que todos los vertebrados poseemos y también muchos invertebrados como ciertos  artrópodos y moluscos.

Nociceptivo del inglés nociceptive stimuli, (órgano sensible o receptivo al dolor) del verbo latino noceo, nocēre (“dañar” “ser nocivo”), más receptive “receptivo”, del latín medieval receptivus (“receptivo”) y este de receptus, participio del verbo recipio, recipere (“recibir”). Es decir, “nociceptor” es un órgano que recibe o detecta estímulos (mecánicos, químicos, físicos) nocivos o dañinos en forma de d. 

Origen del término “dolor”

La palabra “dolor” no ha cambiado desde hace más de 2000 años. Viene del latín dŏlŏr, dolōris (dolor, sufrimiento, sentimiento, pena, aflicción), con el sufijo -or que indica el efecto o resultado de la acción del verbo dŏlĕo, dolēre que significa “doler”, “tener o sufrir dolor físico”; y en cuestiones morales o personales: “afligirse”, “lamentarse”, “deplorar», “tener pena por”, “estar afligido por o a causa de alguna cosa”, por ejemplo, la desolación que se siente al perder a un ser querido. El verbo dolēre es un término muy antiguo que se ha encontrado en epigrafías o escritos grabados en piedra.

Dŏlōrōsus (doloroso, lo que causa dolor físico o también aflicción o pesadumbre) se documenta en latín tardío, en escritos del médico latino Celio Aureliano del siglo V d. C, y también en latín medieval (lúgubre, triste, etc.). 

Asimismo, dŏlens, dolentis (participio de dolēre) significa “que produce d”. Dŏlentĭa “dolencia”, “dolor”, “sentimiento”.

Expresiones en latín con dolor, doloris

Dolor articulorum (Cicerón): “el dolor de la gota”.

Dolor laterum (Celso): “pleuresía, con d. de costado”. Laterum de latus, que en este caso lleva el sentido de: costado, lado, el tronco del cuerpo, los pulmones, etc.

Dolor intestinus (Cicerón): “congoja doméstica”. Hay que tomar en cuenta que en este caso intestinus no se refiere al intestino, sino a lo que sucede dentro de la República, como en los tiempos en los que vivió Cicerón.

Mihi dolet quum vapulo (Plauto): “me escuece (arde, pica, molesta) cuando me azotan”.

Dolere animum (Marco Aurelio): “tener y sentir d. en el alma”.

Dolere rebus contrariis (Cicerón): “entristecerse por la adversidad”.

Dolorosi autem infirmi semper, cum ecclesia permittit, carnes comedere possunt (1424): “Pero los enfermos y los que sufren siempre pueden comer carne cuando la Iglesia lo permite”. Du Cange 1424.

Relación indoeuropea de “dolor”

El término “dolor” y todos sus derivados, se asocia a la raíz indoeuropea *del ( dol- ), *delǝ- “cortar”, “partir”, “dividir” Pokorny p. 194.

 -αλγία de ἄλγος y ὀδύν- de ὀδύνη 

Mientras que en latín existe el término dŏlŏr, dolōris que significa “dolor”, en griego antiguo existen -αλγία de ἄλγος (-algíā de álgos) y ὀδύν- de ὀδύνη (odýn– de odýne), que también significan “dolor” y, como es casi una regla, en la terminología médica prevalecen los tecnicismos con elementos griegos. Por eso se usa mucho menos dolorología que algología (a veces también algiología) para denominar al estudio, diagnóstico y tratamiento del d. También por eso existen términos médicos con -algíā y con odýn– para referirse al dolor. Si duele la cabeza es cefalalgia (desde el tiempo de Hipócrates), el cuello, cervicalgia, un diente, odontalgia, un músculo, mialgia. Y si duele para tragar o deglutir, odinofagia; uno o varios huesos, osteodinia, la región del corazón, cardiodinia (también cardialgia).

Algia 

Algia (algíā), como término aislado, significa dolor, sin especificar la parte del cuerpo que duela, pero si se combina con otra palabra ya nos dice dónde duele: proctalgia (el recto), dermalgia (la piel), neuralgia (d. a lo largo de un nervio, como en la neuralgia del trigémino o en la ciática), gastralgia (el estómago), otalgia (del oído), fibromialgia (en las fibras musculares), 

Algología el estudio del dolor; también el estudio de las algas

Debe tenerse cuidado de no confundir «algología» o el estudio de las algas, con «algología» y su variante menos usada «algiología», la especialidad médica que estudia el dolor como proceso patológico.

1- Algología (estudio de las algas) es un término híbrido formado por el latín alga, plural algae, más el griego antiguo -λογία -logíā de logos «estudio o tratado». Aunque se usa más “ficología”, un neologismo con dos componentes griegos: φῦκος phucos, phycos «hierba marina, alga», más -λογία -logíā recién mencionado.

2- En cambio, algología o estudio del dolor es un vocablo constituido por dos elementos griegos: ἄλγος (álgos, “dolor”) más el multicitado  -λογίαlogíā, «tratado o estudio».

Ciertamente, hay una coincidencia entre algología o estudio de las algas y algología o estudio del dolor, pero eso no le resta validez a su uso. Fundéu RAE.

El d. es un síntoma (que solo el que lo padece lo puede sentir) que puede resultar de un amplio espectro de enfermedades. Los algólogos son los especialistas que se encargan de averiguar las causas del dolor y de implementar los tratamientos más idóneos para mitigarlo, utilizando medios farmacológicos y no farmacológicos. Para ello existen las Clínicas del Dolor (Pain Clinic en inglés). 

Pain (dolor)

Pain (dolor en inglés) procede del inglés medio (hablado entre los siglos XI-XV) y este del antiguo francés (siglos IX-XIII) peine, a su vez del latín clásico pœna o poena (dolor, pena, suplicio, castigo), de ποινή = poiné en antiguo griego, que significa “precio que se paga”, “penalidad”, “retribución”. Lo menciono, sólo para mostrar que muchas palabras en inglés no lo parecen, pero también derivan del latín o del griego.

Resulta difícil mencionar las principales enfermedades que tienen como síntoma cardinal al dolor. Sólo por mencionar algunas:

  • D. lumbar y en piernas debido a hernia de disco y dolor de cuello y brazo debido a hernia discal cervical.
  • D. de cuello y espalda por fibromialgia.
  • D. por herpes zóster.
  • Dolores oncológicos o causados por tumores cancerosos.
  • Dolor debido a lesión de la médula espinal. Como por compresión de raíces nerviosas por adherencias postoperatorias (fibrosis) en la región lumbar o cervical.
  • D. fantasma resultante de la amputación de un brazo o pierna.
  • D. por neuropatía periférica por causas diversas como la diabetes o el efecto de traumatismos, infecciones, problemas metabólicos, problemas hereditarios, exposición a toxinas, etc.

Corolario

El dolor físico y mental es compañero inseparable de la humanidad desde los tiempos más remotos.

Por ejemplo, un cuadro de abdomen agudo; un d. causado por un ataque cardíaco, la intensa cefalea causada por un derrame cerebral. El dolor de parto, el d. de una muela. O bueno, el que se dice es el más intenso que un humano pueda sentir, la neuralgia del trigémino.

También el dolor físico atormenta a los animales ¿Han visto un caballo padeciendo el dolor violento de un cólico? Yo sí…

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de junio de 2025.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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