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aneurisma, estenosis

¿Qué es un aneurisma?

Un aneurisma es una notable dilatación anormal de una porción circunscrita o limitada de un vaso sanguíneo, usualmente de la arteria aorta o de otras arterias periféricas, pero también hay aneurismas venosos. Como estos vasos están bajo el influjo de la presión sistólica, puede debilitarse su pared en alguna porción de su longitud. Entre las causas, se han encontrado influencias genéticas, la arteriosclerosis, la necrosis quística medial, infección por sífilis o micóticas, aortitis y traumatismos. El 75% de los aneurismas aórticos suceden en la sección abdominal. 

Un tumor que contiene sangre y que está conectado con el lumen o luz de una arteria, también puede formar un aneurisma.

ORIGEN DEL TÉRMINO ANEURISMA

Un aneurisma abdominal. Blausen.com staff (2014). «Medical gallery of Blausen Medical 2014«. WikiJournal of Medicine 1 (2). DOI:10.15347/wjm/2014.010ISSN 2002-4436.

La palabra aneurisma no es un neologismo, pues ya existía en la antigüedad griega. Puede encontrarse en escritos de Rufo de Éfeso (siglo I d. C.) y de Galeno (siglo II). Del griego pasó al latín posclásico y tardío (siglos I-IV d. C.), documentado como ăneurysma, atis “dilatación de una arteria”, en los escritos sobre medicina veterinaria de Renato Vegecio del siglo IV. El término siguió usándose durante todo el Medievo y aparece en español a finales del siglo XV.

La palabra ăneurysma en latín fue tomada directamente del griego antiguo ἀνεύρυσμα, ατος ‘aneurysma’, ‘aneurysmatos‘, término que usaron los médicos Dioscórides y Galeno para referirse a una “dilatación”, sobre todo de una arteria (Bailly p. 154). Del verbo άνευρύνω ειν aneuryno, aneurynein, “dilatar” (en escritos hipocráticos).

Componentes de la palabra “aneurisma”

Si analizamos este vocablo, podemos identificar los siguientes elementos: el prefijo ana-, -eurys- y el sufijo -ma.

A- El prefijo ἀνά- (aná-) originalmente significa ‘hacia arriba’, ‘sobre’, pero en este caso tiene una función intensificadora, con la idea de ‘del todo’. Vinculado a la raíz indoeuropea  *an4- anu- anō- nō- (arriba, encima).

B- -eurys- del griego εὐρύς que significa “ancho, amplio, espacioso”, referido al mar, el cielo o la tierra. Con εὐρύς se han acuñados neologismos, por ejemplo: eurihalino (que puede vivir en amplios rangos de salinidad) euritermio (en amplis valores de temperatura), euricéfalia (tener la cabeza amplia). El término εὐρύς se asocia a la raíz indoeuropea *u̯er-9 : eru-s (ancho, amplio).

C- El sufijo -μα (-ma), que forma sustantivos e indica resultado de un proceso, a partir de verbos, en este caso, de άνευρύνω (aneurýno) que ya cité arriba. Por ejemplo en edema, “una condición local o generalizada en el que los tejidos corporales tienen un exceso de fluidos”; de οἴδημα oídēma (intumescencia, hinchazón), del verbo oidéō οἰδέω oidéō  (yo me hincho, hincharse). 

Algunos érminos de la antigüedad griega con εὐρύς (eurys)

  • εὐρυκάρηνος (eurykárenos): “de cabeza amplia”.
  • εὐρυκόωσα (eurykóosa): “epíteto de la noche porque uno puede oír a lo lejos, debido a su quietud. Imaginemos una apacible noche en las soledades del monte Olimpo ¡Hace 2600 años! También llamaban así al monstruo marino Ceto, un enorme ser femenino, hija de Gea; porque se oía su presencia aun estando muy lejos. Era la que iba a devorar a Andrómeda, pero llegó Perseo, la salvó, se casó con ella y luego se fueron al cielo y formaron las constelaciones respectivas.
  • εὐρυμετωπος (eurymetopos): “la amplia frente del buey”.
  • εὐρύοπᾰ (eurýopa): “epíteto de Zeus, el que podía ver desde muy lejos”, siempre vigilante (en los versos de Homero).

 στενός (stenós), antónimo de  εὐρύς (eurys

Así como εὐρύς (eurys) significa amplio, espacioso, el término στενός (stenós) quiere decir estrecho, angosto, cerrado, y ha servido también para crear diversos neologismos: esofagostenosis, broncostenosis, estenocardia, estenocefalia, estenocoriasis (contracción pupilar o miosis), estenosis (στένωσις, sténosis) desde Galeno. La estenosis es la estrechez de un conducto u orificio: estenosis aórtica, cardiaca, esofágica, mitral, pulmonar, pilórica; estenohalino (que sólo vive en rangos estrechos de salinidad), estenotermo, etc. 

Hay muchos tipos de aneurismas, por sus características y localización

La medicina reconoce al menos unos 60 tipos de aneurisma, cada uno con un nombre particular: abdominal, axilar, cirsoideo, cistógeno, fusiforme, intramural, saculado, varicoso, etc. 

Si el endotelio se daña debido a la presión que recibe en cada sístole, la sangre puede infiltrarse a través del área afectada y las dos capas más externas de la arteria se separan, con la formación de un globo hacia afuera o aneurisma. Este proceso tiene como causa desencadenante principal a la arteriosclerosis, que produce una degeneración de las paredes, la pérdida de elasticidad y su endurecimiento.

Tamaño de los aneurismas

Si la aorta abdominal mide unos dos centímetros de diámetro, entonces se considera aneurisma en ese sitio, a cualquier dilatación mayor de 3 cm de diámetro, o sea, mayor al 50% de su diámetro normal. Si excede de los 5 – 5,5 cm se estima grande y es la dimensión que se toma como el criterio para decidir una intervención quirúrgica, aunque pueden crecer hasta unos 20 cm.

Factores de riesgo para la formación de un aneurisma

Los factores de riesgo para desarrollar esta condición son diversos. Además de un componente genético, se incluyen: una dieta alta en grasas y productos lácteos, la hipertensión, la diabetes tipo II, fumar tabaco, la obesidad, el síndrome de Marfan (afecta más o menos a 1 de cada 7500 personas), algunas infecciones, traumatismo y la falta de ejercicio físico.

Cualquier infección por bacterias u hongos pueden originar aneurismas, aunque las especies de Salmonella muestran una particular predilección por los tejidos vasculares.

son pulsátiles y producen síntomas muy severos

Los aneurismas tienden a crecer y son pulsátiles, por ejemplo, uno de la región abdominal, pueden percibirse las pulsaciones, si se coloca la mano sobre el sitio donde se encuentran. Si el saco resultante se desarrolla por una separación longitudinal de la capa media arterial, se le llama disecante. Pueden causar síntomas por la presión que ejercen en órganos vecinos o pueden romperse, ocasionando graves hemorragias torácicas, abdominales, cerebrales, etc. cuando esto sucede, se produce un dolor tan intenso, que el enfermo entra en shock hipovolémico, por la pérdida de sangre o muere en unos minutos ¡es una emergencia médica, los minutos son valiosos!

Ya señalé que la mayoría de los aneurismas se forman en la arteria aorta. Pueden ser torácicos, abdominales; pero también poplíteos, iliacos, femorales, en el círculo arterial de la base del cerebro o el círculo de Willis, una anastomosis (comunicación entre dos vasos o nervios) circular constituida por la carótida interna, las arterias cerebrales anterior y posterior y otras arterias comunicantes. La rotura de un aneurisma en este sitio suele tener efectos muy graves, entre ellos, la muerte. 

Bueno, ya no los quiero preocupar… hasta yo mismo terminé espantado. Mejor hablemos de las nubes, las flores, el canto de las aves, un atardecer en las montañas, una noche llena de estrellas… En fin, tantas cosas bonitas que nos regala la vida.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 21 de abril de 2024.

Categoría: ciencia, cultismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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