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arteriosclerosis, ateroma, aterosclerosis

Arteriosclerosis, ateroma, aterosclerosis, concepto y definición

  • Arteriosclerosis. Una enfermedad crónica y sistémica de las arterias (especialmente de tamaño mediano) y arteriolas (arteriolosclerosis), caracterizada por un engrosamiento, endurecimiento y pérdida de elasticidad de las paredes arteriales. Por lo general se reconocen tres tipos: 1) aterosclerosis: es la más común. Consiste en la formación de placas de depósitos grasos en la túnica interna o íntima. 2) esclerosis de arteriolas, arteriolar o arteriolosclerosis, con un marcado engrosamiento de la pared de las arteriolas, 3) esclerosis calcificante o de Mönckeberg de la capa o túnica media arterial y etiología no bien conocida, descrita en 1903 por Johann Georg Mönckeberg. La arteriosclerosis es la causa más importante de muerte en las sociedades occidentales. Véase mi artículo “arteria, arteriola”.

La enfermedad de Mönckeberg es un tipo de arteriosclerosis que cursa con degeneración irregular, sobre todo en personas mayores. Con destrucción de músculo y fibras elásticas, así como calcificaciones focales e incluso formación de hueso. La arteria puede convertirse en un tubo rígido, pero sin disminución del lumen o luz arterial y escasas consecuencias clínicas. 

  • Ateroma o aterosis. Una placa degenerativa formada  por depósitos de lípidos, células inflamatorias y tejido fibroso, en la íntima o túnica interna de las arterias, que produce un bulto amarillento sobre la superficie endotelial, y que ocurre en la aterosclerosis.
  • Ateroesclerosis. Es una esclerosis nodular. Una forma de arteriosclerosis caracterizada por una irregular distribución de depósitos lipídicos en la íntima (endotelio) de una arteria de gran o mediano calibre y con claros cambios degenerativos . Tales depósitos están asociados con fibrosis y calcificaciones.

Arteriosclerosis, un neologismo del siglo XIX   

Complicaciones de una arterosclerosis avanzada. Autor Npatchett. US federal government. La secuencia: vaso normal, una leve acumulación, placa con grasa y fibras, placa avanzada que puede terminar en un aneurisma y eventual rotura, la formación de un trombo o coágulo sanguíneo, una estenosis o estrechez crítica que puede producir padecimientos vasculares importantes: coronopatía isquémica, microinfartos cerebrales, etc. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Late_complications_of_atherosclerosis.PNG

El término arteriosclerosis es un neologismo médico acuñado en 1833 por el patólogo alemán Jean George Ch. F. Martin Lobstein (1777-1835), en su obra Tratado de Anatomía Patológica tomo 2, capítulo 6, página 550. Donde puede leerse “De l’épaississement des artères ou de l’artériosclérose”. TRADUCCIÓN: “Del engrosamiento de las arterias o la arteriosclerosis”. En cuyo pie de página Lobstein dice “de arterie y de σκληροσις, engrosamiento con induración. Aquí lo pueden leer.

Podemos descomponer la palabra arteriosclerosis en ARTERIO- + -SCLERO- + -SIS: “Un engrosamiento anormal y pérdida de elasticidad de las paredes arteriales”.

A) Arterio-

fue tomado del griego antiguo ἀρτηρία (artería). Según Hipócrates, era la “tráquea”, pero también una “arteria”, y en algunos escritos ya se consideraba a la ἀρτηρία como algo diferente a las venas, a las que llamaban φλέβες = phlébes (de donde los neologismos médicos flebotomía, flebitis y tromboflebitis). De ἀρτηρία el latín formó la palabra artērĭa, que significa “tráquea  arteria” o aspera arteria, debido a que τραχεία = tracheía en antiguo griego significa “rugoso”. 

El lector que quiera una explicación más completa sobre la intrincada relación entre los vocablos griegos ἀρτηρία (artería) y τραχεία = tracheía, necesita leer mi artículo “arteria, arteriola”, donde hago un análisis más cuidadoso al respecto.

B) -Sclero-

De σκληρός = sklēros “duro al tacto”. También se usó con otros sentidos: “sonido estridente”; ”de sabor amargo, opuesto a dulce”; “muchacho fornido”; “persona cruel, terca, obstinada”. Con σκληρός había en la antigüedad palabras como σκληρό-σαρκος = sklerósarcos (con la carne dura); σκληρόφρων = skleróphron (de alma o mente dura, cruel); σκληρόστομος = (un animal de hocico fuerte). En botánica, el esclerénquima (σκληρός “duro”+ -εγχυμα, -enchyma, “tejido biológico”, es el tejido duro y leñoso formado por células lignificadas.

Con sklēros, sclero o esclero hay muchos términos médico-biológicos. Basta con mencionar algunos: esclerótica (túnica externa fibrosa del ojo), escleradenitis (endurecimiento de una glándula), esclerectomía (extirpación de una parte de la esclerótica), esclerencefalia, escleroblastema, esclerodermia, esclerodermatitis, escleromalacia, escleroniquia (engrosamiento de las uñas), esclerosis, escleroso, esclerotomo, etc.  

C- El sufijo griego -ωσις (-osis)

El sufijo -osis indica “proceso”, “proceso patológico”, como también vemos en términos como pirosis, cifosis, escoliosis y muchos otros.

Por lo tanto, arteriosclerosis es el proceso (-sis) en el que las arterias (arterio-) se endurecen (-sclero-). 

Ateroma

El término ateroma, ya definido arriba, deriva del latín científico atherōma (desde el siglo XVI), plural atheromata o atheromas, literalmente “acumulación que contiene materia con el aspecto de papilla, pasta fina y espesa o más o menos como el requesón”, del griego antiguo ἀθήρωμα (athērōma), atestiguado en escritos del médico griego Galeno (siglo II d. C.), quien usa el vocablo (ἀθήρωμα) para describir «una especie de tumor lleno de una sustancia semejante a una papilla» (página 30). Pero ahora atheroma se utiliza exclusivamente para la formación de materia grasa en el endotelio arterial.

El término ἀθήρωμα (athērōma) se forma con ἀθήρα = athéra, más el sufijo -ωμα, -ωματ (-oma, -omat) formador de sustantivos, que indica lo que resulta de una acción o proceso, que ya los griegos de la antigüedad usaban en ciertos términos médicos que indicaban “tumor”, “bulto” como en “sarcoma”, de σάρκωμα = sárkoma desde el siglo I d. C., un tumor de consistencia carnosa, con la raíz σάρκ- como en las palabras sarcófago y sarcofagia.

La antigua palabra ἀθήρα = athéra, es una variante de ἀθάρη = atháre (gachas o papilla de avena, granos de trigo cocidos), voces que probablemente los griegos tomaron de los egipcios, y cuyo origen es incierto. 

Aterosclerosis, un neologismo médico que se atestigua durante el inicio del siglo XX

Finalmente, “aterosclerosis”, la forma más común de arteriosclerosis que consiste en depósitos ateromatosos y fibrosis de la capa interna se las arterias, se documenta en francés como athérosclérose en 1904 y en inglés (atherosclerosis) desde 1910.

Aterosclerosis, atherosclerosis en latín científico es un término que se compone de atero- + -sclerosis; de athero, athéra (papilla) y sklēros (duro al tacto), más el sufijo -ωσις, -osis (proceso patológico), que ya han sido explicados arriba. 

Entonces “aterosclerosis” es el proceso (-osis) en el que las arterias acumulan depósitos grasos con apariencia de una papilla (-atero-) y se endurecen (-sclerosis). 

DATOS ADICIONALES

Las tres formas de arteriosclerosis pueden coexistir en el mismo enfermo, pero en distintos vasos sanguíneos. En realidad cuando se habla de endurecimiento de las arterias, se está refiriendo a una aterosclerosis. Por eso con frecuencia ambos términos se usan en la práctica de manera intercambiable.

Es obligación del médico ayudar o más bien convencer al paciente a que elimine los factores de riesgo que determinan el desarrollo de la arteriosclerosis (o aterosclerosis). Los principales son: 1) fumar cigarrillos de tabaco y/o marihuana; 2) consumo excesivo de azúcares y grasas; 3) obesidad; 4) elevados niveles de colesterol o hiperlipidemia; 4) un estilo de vida sedentario, sólo por nombrar los más importante. Naturalmente que existe uno, muy significativo y no controlable que es la edad… por eso a veces un anciano se duerme en la noche y ya nunca más despierta, aunque eso le puede suceder a alguien no tan viejo. Uno nunca sabe.

Expresión clínica de la arteriosclerosis 

“Sus manifestaciones clínicas dependen del lecho vascular afectado. En las coronarias se manifiesta por la aparición de síndrome coronario agudo, infarto agudo de miocardio (IAM) o muerte súbita. En el cerebro cursa clínicamente como un accidente cerebrovascular agudo (ACVA) o como un accidente isquémico transitorio (AIT), y los episodios repetidos pueden desembocar en una demencia multiinfarto. En las arterias periféricas, la expresión clínica es la claudicación intermitente o la isquemia aguda de los miembros inferiores. En cuanto a la forma de presentación puede ser crónica, por estenosis de la luz arterial, como en la angina estable o la claudicación intermitente, o aguda, por la súbita rotura de la placa y la formación de un trombo, como ocurre en los síndromes coronarios agudos o en los ictus isquémicos”. (Carlos Lahoz, José M Mostaza. La aterosclerosis como enfermedad sistémica. Revista Española de Cardiología. Vol. 60. Núm. 2. Páginas 184-195. Febrero 2007).

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 19 de abril de 2024.

Categoría: ciencia, neologismos

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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