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fallecer

Definición de «fallecer»

Fallecer es morir, dejar de existir, llegar al final de la vida, abandonar esta vida, emprender el viaje sin retorno; con el sentido original de faltar, estar desaparecido o ausente, pero en este caso, por siempre jamás. 

Sinónimos de fallecer

Acabar, apagarse, expirar, faltar, finar, fenecer, irse, perecer, sucumbir, pasar, pasar a mejor vida, y en sentido muy coloquial, petatearse, chupar faros, pelar gallo, jetearse, marchar. El antónimo natural es “nacer”.

algunnos ejemplos

Cuando falten tus padres vas a sentir una malhadada soledad y a enfrentar muchas cosas sin su apoyo.

Acaba de fallecer la tía de mi amigo.

Mi padre expiró un infausto martes 19 de mayo, exactamente a las doce del mediodía. Coincidentemente, ese día yo cumplí exactamente 5 años y 6 meses. Recuerdo la escena de manera muy difusa. Esta declaración es verdadera ¿eh?

En el accidente perecieron todos los pasajeros.

Mi abuelo pasó a mejor vida. Descanse en paz.

Sucumbió después de una prolongada lucha contra el cáncer.

Origen de la palabra “fallecer”

Fallecer procede del latín preclásico y clásico fallo, fallĕre, un verbo que se usó durante la antigüedad romana con varios sentidos: estar oculto o invisible, falsear, engañar, seducir, desilusionar, frustrar, traicionar la palabra dada, faltar a una promesa, escapar, volverse inadvertido o desaparecido, escaparse al conocimiento de alguien, huir, defraudar las esperanzas, fallar, es decir, no tener éxito; porque hay otro “fallar”, que se refiere a la decisión que toma un juez en un litigio, pero eso tiene otro origen. 

De manera que el que muere o fallece, falta, se consume, acaba, desaparece irremisiblemente, se ausenta, le fallan (fallĕre) las condiciones para mantenerse vivo.

Otros términos relacionados

  • Fallens, fallentis, el participio presente de fallĕre, que significa engañador, que está oculto o no visible, deriva la palabra falencia que quiere decir “engaño”, “error”.
  • Fallax, ācis (de fallĕre) significa engañoso, que contiene malicia y fraude, nos dio el adjetivo “falaz”, “falso”, “cínico” “hipócrita”, “mentiroso”, “pérfido”.

Palabras relacionadas con fallecer:

desfallecer, falacia, fallido, falta, faltante, falsario, falsedad, falsificación, falso, falencia, falaz, falla, con el sentido de defecto, incumplimiento, fractura geológica, etc.

Un verbo incoativo

Fallecer es un verbo incoativo (que indica el inicio de un proceso o de una acción progresiva), que lleva el sufijo -ecer, que precisamente deriva de este tipo de verbos latinos de la tercera conjugación y terminan en -escĕre, del antiguo sufijo verbal ēsc- que indica “empezar a”, “curso, sucesión, proceso”. Por ejemplo, florescere (comenzar a florecer, ir prosperando); putrescere (pudrirse, corromperse, que se debe a un proceso); coalescere (juntarse, unirse a, establecerse). Muchas palabras de uso actual llevan este sufijo: adormecer, florecer, amanecer, oscurecer, permanecer, perecer, fenecer, anochecer, encanecer, rejuvenecer, envejecer, palidecer.

Todos los sinónimos de fallecer son eufemismos, es decir, maneras más decorosas, suaves o piadosas de referirse al verbo más cruel y duro “morir”.

Como acabo de mencionarlo, “fallecer” es un verbo incoativo, que lleva implícita la idea de algo que inicia y va progresando a través del tiempo, por eso se usa preferentemente a la muerte natural, que muchas veces llega después de una prolongada enfermedad, o una vejez avanzada, quizá por la influencia del verbo desfallecer (perder aliento, vitalidad y fuerza), que comparte relaciones etimológicas con “fallecer”. Y otra cosa: casi siempre “fallecer” se usa referido a los humanos. Es muy raro y acaso de mal gusto, pero no necesariamente erróneo decir, por ejemplo, “falleció” la gallina, la gata o el ratón, mucho menos el pino o el almendro. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 27 de abril de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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