Definiciones de ‘caries’
En medicina, la caries es el proceso de ulceración y destrucción progresiva del tejido óseo o el proceso patológico de destrucción localizada de la estructura dental causada por ciertas bacterias. Llegó a usarse esta palabra con el significado de tuberculosis ósea o articular.
En fitopatología (el estudio de las enfermedades de las plantas), la caries es una enfermedad del trigo causada por hongos del género Tilletia, en la que los granos o cariópsides se llenan de un polvo negruzco. También existe la caries del tronco, una enfermedad parasitaria producida por el hongo basidiomiceto, familia Polyporaceae (literalmente hongo con muchos poros) Fomes fulvus (Scop) del tejido leñoso de varios tipos de árboles (manzano, ciruelo, cerezo, encino), en que los tejidos terminan por convertirse en una sustancia seca e inconsistente.
Peculiaridades del término ‘caries’
La palabra caries es un sustantivo femenino que termina en ‘s’ y se escribe igual en singular y plural. Por eso debe decirse: tengo una caries (singular) o varias caries (plural). Por lo tanto, no debe uno decir, por ejemplo, ‘Juan tiene tres carieses’, ni ‘María tiene una carie’. Igual sucede con palabras como crisis, bíceps, viernes, cumpleaños, virus y paréntesis. Por lo mismo tampoco es correcto que se diga ‘los siguientes cuatro vierneses habrá protestas masivas’ o ‘mañana se festejan tres cumpleañoses en la familia’.
El verbo en modo infinitivo es ‘cariar’ y de su participio de presente se deriva el adjetivo ‘cariado’, que sí admite el plural ‘cariados’ (tengo tres dientes cariados).
Etimología del vocablo ‘caries’
El vocablo caries es latín puro y literalmente significa “podredumbre”, “putridez”. Procede de cărĭēs (acusativo singular, cariem, ablativo singular, cariē). Un sustantivo femenino documentado en latín preclásico, clásico, posclásico y tardío; que no se refería concretamente a la caries dentaria, con los siguientes significados:
A) ‘Deterioro, podredumbre, putrefacción y descomposición de algún material seco y duro’ como la madera y los huesos. Por eso, de seguro ahora se aplica mucho a los dientes, que son muy duros.
B) Aulo C. Celso (siglo I d. C.), escritor y médico romano usó cărĭēs ya con sentido médico.
C) Referido a una pared o ‘muro de una edificación, estar ruinoso o deteriorado’. Claro que actualmente nadie dice que una pared tiene caries, aunque por tener irregularidades propias del deterioro, bien puede compararse con un diente cariado.
D) Vino o frutos con mal sabor por estar ya viejos.
E) En sentido figurado, ‘un canalla o maldito’, como término injurioso, en escritos de los poetas romanos del siglo II a. C., Lucio Afranio y Turpilio Sexto.
Otros escritores romanos que usaron el vocablo: Columela, Marco Valerio Marcial y Plinio el Viejo (siglo I d. C.), Apuleyo (siglo II d. C.) y Amiano Marcelino (siglo IV).
El término continuó utilizándose durante toda la Edad Media. A mediados del siglo XV aparece en español aplicado a la “caries de la madera”, y su empleo en el área de la medicina comienza entre los siglos XVI-XVII, pero usado para denominar a la “caries del hueso” o “de la madera”.
‘Caries’ en los diccionarios españoles
En 1786, por ejemplo, el diccionario español de Esteban de Terreros y Pando dice: “Caries. Voz médica. Enfermedad o corrupción (entiéndase descomposición) de los huesos como de los dientes, etc.; latín cariosus morbus”. La RAE de 1803 tiene la palabra como sustantivo masculino y dice: “Daño o putrefacción de algún hueso, causado por una materia acre (picante, irritante) y corrosiva”.
En 1869, el diccionario de Ramón Joaquín Domínguez hace referencia a los dientes y dice: Sustantivo femenino. “El sarro o costra que se forma en los dientes cuando no se limpian a menudo”. En botánica: “Enfermedad que ataca a los vegetales con los mismos efectos que la gangrena en el cuerpo humano”.
La edición 2021 del DLE (Diccionario de la Lengua Española): 1. “femenino. En medicina, destrucción generalizada de tejidos”. 2. “Caries dentaria, es decir, erosión del esmalte de los dientes producida por bacterias. 3. “Tizón” (hongo parásito) de las plantas. Como puede verse, la palabra caries no es exclusiva de la odontología.
Saprodontia
Saprodontia (literalmente pudrición de los dientes) no es un término de uso común, pues no vamos con el dentista para pedirle que nos cure un diente con saprodontia, sino un diente cariado. Sin embargo, algunos diccionarios como el Stedman’s Medical Dictionary (1990. Edición impresa) sí incluyen el neologismo saprodontia, formada por dos componentes tomados del griego antiguo: el adjetivo σαπρός (saprós), ‘podrido’, como en los términos saprofito y saprófago. Más ὀδούς, -ντος (ὀδών, ‘odón’ en dialecto jónico), odóus, genitivo odontos, que quiere decir ‘diente’, como en las palabras ortodoncia, endodoncia, odontoblasto, odontalgia y odontología. Entonces, “saprodontia es el proceso de putrefacción (saprós) de un diente (odóus)».
Dentista, odontólogo
Diente en latín es dens, genitivo dentis. De donde viene la palabra ‘dentista’. En cambio ‘odontología’ procede del griego odóus, odontos, ‘diente’ y logos, -logía, ‘estudio o tratado’
Origen indoeuropeo de ‘caries’
No hay un acuerdo unánime entre los lingüistas, pero la raíz indoeuropea *kere- (dañar, hacer pedazos) probablemente dio origen al término proto itálico (lengua hipotética de los milenios III-II a. C.) *kas/ (dañar, despedazar). Raíz IE también vinculada al vocablo sánscrito śṛṇāti (él destroza) y al griego antiguo κήρ = kér, que significa ‘muerte, destrucción’, también ‘enfermedad’, ‘plaga’, término personificado en Κήρ = Kér, el nombre de la diosa de la muerte, generada por Cronos* durante su trabajo de la creación; así como κείρω, κεραΐζω = keíro, keraízo (saqueo, pillaje) que son también términos derivados. Así mismo, se asocia a esta raíz la palabra krin en antiguo irlandés, con el significado de ‘debilitado’, ‘descolorido’ (https://www.etymonline.com/search?q=caries).
*Cronos (Κρόνος, Krónos en antiguo griego, Saturno para los romanos), según la mitología griega fue un titán que destronó a su padre Uranus y se convirtió en el gobernante del universo durante la llamada Edad de Oro, pero luego fue destronado por Zeus.
INFORMACIÓN ADICIONAL
La caries dental es la segunda enfermedad humana más prevalente en el mundo, sólo superada por el resfriado común (que no debemos confundir con la gripe o influenza). Hay evidencia de que la padecían los humanos prehistóricos y las especies homínidas antecesoras de hace 6-10 millones de años. Afecta principalmente a la corona del diente, pero también sucede la caries radicular, más común en personas de edad avanzada, debido a que la encía se retrae con el paso de los años.
La caries es un proceso complejo que involucra tanto a la placa dental como a ciertas especies de bacterias (Streptococcus mutans y Lactobacillus sp, consideradas como las causantes habituales, aunque hay otras) transmisibles y residuos alimenticios. La saliva produce una película o capa delgada sobre los dientes, pero las bacterias y las partículas de alimento se adhieren a esta capa formando la placa dentaria alrededor del diente. Las bacterias digieren los carbohidratos (almidones y azúcares) y generan ácidos que desmineralizan y disuelven el esmalte (la sustancia más dura del cuerpo que cubre la corona). La superficie oclusiva de los premolares y molares son más susceptibles a la caries, porque tienen muchos hoyos pequeños que retienen restos de alimento.
A medida que el proceso avanza, se afecta también la dentina, el material que representa la mayor masa del diente, la capa que se encuentra por debajo del esmalte, pudiendo ya producir dolor. Finalmente el daño llega a la pulpa o cavidad irrigada e inervada del diente, que resulta en la generación de dolor más intenso y un posible absceso apical, en la porción más profunda de la raíz.
Pueden resumirse las etapas en el progreso de la caries dental
- Primero, un material blanco-amarillento llamado ‘placa dental’ se forma sobre el diente.
- Después, las bacterias se infiltran en la placa y convierten los carbohidratos fermentables en ácidos.
- Los ácidos actúan sobre el esmalte y la dentina degradándolas al remover sus minerales, principalmente calcio y fósforo. El área afectada se llama caries.
- Por último, la caries avanza y afecta la pulpa dentaria, produciendo a menudo intensos dolores (odontalgias) y muchas veces abscesos apicales.
Uno de los tratamientos más eficaces para tratar la caries avanzada es la endodoncia, que salva la pieza dental, y que, aunque existen ciertas evidencias de su uso primitivo que datan de hace unos 2200 años, en nuestros días se ha generalizado, gracias, sobre todo, a la anestesia y a los rayos X. ¡No quisiera imaginar un procedimiento odontológico sin anestesia!
Durante mis primeros años
Todavía en mis tiempos de niñez y juventud, la práctica más común en muchas comunidades mexicanas era extraer la pieza cariada, cuando el paciente ya no soportaba los intensos dolores. Por eso abundaban los anuncios en los consultorios dentales, como: “extracciones sin dolor”, “todo tipo de extracciones”, “precio por extracción $30.00”. Los tiempos han cambiado y ahora un dentista utiliza este remedio como último recurso. Y si se elimina la pieza, puede recurrirse a los implantes y otras técnicas para su reposición.
A manera de anécdota
Cuando era un niño, entre los 8-11 años de edad, vivía en un pequeño pueblo de Nuevo León con unas tías maternas que jamás se casaron y que le rentaban una pieza de la casa a un dentista que venía de Monterrey (o tal vez Cadereyta, ya no puedo acordarme) todos los domingos. Llegaba a eso de las 9:00 de la mañana. Yo estaba muy atento esperando el momento para abrirle la puerta del patio donde metía su auto y especialmente a la salida por las tardes, porque cada vez que se iba me regalaba 5 pesos ($5.00) que me gastaba durante la semana. Cuando no venía, no había 5 pesos para mí…
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 12 de febrero de 2022.