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sur, austro, meridión, opuesto al norte

Definiciones de ‘sur’, ‘austro’, ‘meridión’

Sur 

Sur es el punto cardinal a la derecha de alguien que está de frente al oriente, por donde sale el sol; o si está frente al occidente, el punto o dirección que está a mano izquierda. La dirección del polo s. terrestre. El punto cardinal opuesto al norte

Una región o territorio situado en esa dirección. Argentina se localiza al sur de Bolivia y Paraguay.

Lo que viene de ese punto cardinal. Los vientos del sur.

Austro, austral 

Austro (sustantivo). Es el viento que sopla del sur. El correspondiente punto cardinal. 

Austral (adjetivo). Perteneciente al austro, así como al polo y hemisferio del mismo nombre.

Meridión, meridional

Meridión (sustantivo). El sur. Cualquier lugar situado al s. de otro. La hora del mediodía, cuando el sol está en su punto más alto y más hacia el sur en su recorrido diario en la bóveda celeste. Véase mi artículo meridiano, meridional.

Meridional (adjetivo). Perteneciente o relacionado con el s. La Antártica es el continente más meridional. Como sustantivo, una persona o pueblo que llegó de tierras sureñas.

Etimología de ‘sur’

La palabra ‘sur’ lo tomó el español del francés ‘sud’, a su vez del antiguo anglo-sajón sūth. Los anglosajones fueron un pueblo germánico que, junto con los jutos, llegaron a las islas Británicas en los siglos V-VI (después de la salida de los romanos) y permanecieron hasta la conquista normanda de 1066. Por lo tanto, estamos ante un término cuyas más lejanas raíces son germánico occidentales. No es latín ni griego su origen.

Sūth, la forma anglosajona que probablemente pasó al francés antiguo como ‘sud’ —atestiguado en esa lengua a mediados del siglo XII— “quizá deriva de la raíz germánica *suntha-, *sunthaz- entendido como ‘el lado del sol’, tal vez de *swintha– cuyo probable significado fue ‘fuerte’, ‘sano’, ‘ferviente’, como quizá llamaban al lado derecho, en referencia a la posición que se adoptaba viendo o estando de frente a donde el sol sale cada día (el oriente, el este), durante las plegarias” (Webster’s New World College Dictionary. 2024. Pp. 1370-1371. U. S. A. Edición impresa). 

SECUENCIA: sur < sud < sūth < *sunthaz- < *swintha- raíz IE *sāwel- (sol, brillo). Los asteriscos indican que las raíces son hipotéticamente reconstruidas.

*Suntha(z)- debe haber originado también sūth (como adjetivo y adverbio) en sajón y frisón antiguos, lenguas también germánicas.

Como prueba de un origen germánico común de esta palabra, basta con mencionar el nombre en diferentes lenguas: italiano y francés (sud), inglés (south), alemán (Süden), ruso (юг), nórdico antiguo (suthr), holandés medio (suyd), holandés (zuid), islandés (sudhr), sueco (sunnr, syd), portugués (sul), antiguo bajo alemán (sūdhon). 

Naturalmente que las palabras Sudáfrica, sudasiático, Sudamérica (más común que Suramérica, también válida), sudoeste, sudamericano, sudeste, sudista, sudoccidental, sudoriental, sudsudeste y otras, conservan el componente francés ‘sud’.

SUR, SOL *sāwel-

La raíz indoeuropea *sā́u̯el-, *sāu̯ol-, *sāwel- (sol) está asociada a las palabras ‘sur’, ‘sol’ y ‘helio’. De *sāwel- deriva el probable radical germánico *sunnōn-dagaz (día del sol), una traducción del latín diēs solis, de donde entonces ‘sun’ en inglés y ‘sol’ en español.

El griego antiguo derivó de esta misma raíz PIE el término ἥλιος = hḗlios (sol), de donde proceden las palabras helio, heliocentrismo, heliolatría, Heliópolis, heliotropismo, afelio, perihelio, helioterapia, heliosfera y otras. 

Es comprensible que esto sea así, ya que nuestra lengua y todas las ya citadas, pertenecen a la familia indoeuropea, que corresponde a lugares situados a una latitud norte mayor a los 35°, en donde todo el año (más durante el invierno) el sol incide en el lado sur, o sea, “el sur es permanentemente el lado del sol”; contrario, por ejemplo, a latitudes sureñas, australes o meridionales. En Osorno, Chile y en Hobart, Tasmania, “el norte siempre es el lado del sol”. 

AUSTRO-MERIDIÓN

Austro

El latín no tiene el término sur ni nada semejante, en cambio, nos dio los vocables ‘austro’ y ‘meridión’. Veamos.

El término austro proviene de auster, genitivo singular austrī (mencionado por Virgilio, Cicerón, Lucrecio y otros escritores romanos) que significa ‘viento del sur’, ‘el austro’, uno de los cuatro vientos cardinales, ‘el del mediodía’, ‘el vendaval’ o viento fuerte que sopla del sur; y por metonimia, ‘el sur’. La expresión auster humidus significa ‘viento del sur que acarrea lluvia’. 

El adjetivo austrālis (sureño, austral, meridional) deriva del sustantivo auster arriba citado. Austrīnus y mĕrīdīanus (lo concerniente o propio del sur) son sinónimos de austrālis

Austro o Auster era el dios romano que personificaba al viento del sur, equivalente al Νότος de los griegos. En griego antiguo νότος = nótos, significa ‘viento del sur y que trae lluvia y su genitivo νότου = nótou, ‘hacia al sur’. Esta palabra se relaciona con ush- en sánscrito, ‘el viento caliente que quema’.

De auster derivan palabras como:

  • Australia. Terra Australis, ‘tierra del sur’ fue así llamada por los geógrafos desde el siglo XVI.
  • Australopithecus. Literalmente ‘mono del sur’, un género de homínidos bípedos con grandes dientes y cerebro pequeño, que vivieron en África hace entre 4-1,4 millones de años, y lo nombraron así, porque los fósiles fueron encontrados en el sur y el oriente de dicho continente.
  • Austral, austrino (muy poco usado). Lo relacionado con el sur.
  • Australasia. Región que comprende Australia, Nueva Zelanda y Melanesia. 
  • Austroasiático. Familia de lenguas habladas en el sudeste asiático y las tierras alrededor de la bahía de Bengala.
  • Austronesia. Las islas del centro y del Pacífico meridional.
  • Polo austral (australis polo), el polo Sur. 

Meridión, meridional

La palabra ‘meridional’ es un adjetivo que se refiere al mediodía o al punto cardinal ‘sur’. En seguida veremos porqué. En meridional encontramos el componente -al, del latín -alis (como en Floralis, lo perteneciente a Flora, la diosa de las flores), que en este caso forma adjetivos y que indica ‘relativo a’, ‘de’, como en las palabras correccional, elemental, natural y mineral

Etimología de ‘meridiano’ y ‘meridional’

El vocablo meridiano procede del latín mĕrīdiānus, de  mĕrīdĭēs, ēi, que significa ‘el mediodía’. Ante meridiem, ‘antes del mediodía’ y post meridiem, ‘después del mediodía’, de donde surge nuestros “am” y “pm”, para las horas antes y después del mediodía. Mĕrīdĭēs (su acusativo singular es meridiem) también significó ‘el sur’, y deriva del arcaico medīdīes, por disimilación de la primera letra ‘d’; palabra formada por mĕdĭus, a, um (medio, central, intermedio, lo que está en medio; también significó, ambiguo, dudoso) y diēs (día, claridad, luz, el tiempo que dura alumbrando el Sol). 

Entonces, mĕrīdĭēs, medīdīes es “el centro del día o el mediodía”, cuando el Sol lo vemos en el punto más alto respecto al horizonte. En la palabra mĕrīdiānus encontramos además el sufijo latino -ānus, que con frecuencia se agrega a nombres para formar adjetivos. Por ejemplo, mons (montaña), montanus (montañoso); Christus (Cristo), Christianus (cristiano), aunque muchas palabras así formadas también pueden ser sustantivos.

Meridional viene del latín tardío mĕrīdiōnālis (de meridies, más el sufijo -alis), ‘meridional’, ‘situado a la mitad o al mediodía’; término atestiguado en escritos del matemático Julii Firmicus Maternus (siglo IV d. C.), en su obra Matheseos seu astronomicorum libri octo sobre astrología helenística, escrita entre los años 335-337 (Gaffiot p. 970).

¿Por qué meridiano, meridional y mediodía significan también ‘sur?

Muchas persona se estarán preguntando el motivo por el que el signo cardinal ‘sur’, lo llamaban también los romanos de la antigüedad mĕrīdĭēs, mĕrīdiōnālis (situado al sur). Debido a que en el sur de  Europa, donde nació el latín, durante todo el año en ningún lugar el Sol se ubica perpendicular o por encima de la cabeza del observador (cenit), pues siempre se ve hacia el sur. Y al mediodía el astro se observa siempre todavía más sesgado o desviado al austro o sur.

La ciudad de Roma, cuna del latín, se localiza a una latitud 41° 53′ 26″ Norte, prácticamente la misma que Chicago, USA. Incluso el lugar donde vivo, se encuentra a 20°40′ N, y aún así, veo, por supuesto, que el Sol sale por el este y se oculta por el oeste; pero poco a poco, durante la mañana se va recorriendo al sur, llega a su máximo al mediodía (mĕrīdĭēs), y por la tarde, cuando se dirige al poniente, vuelve a desplazarse algo al norte. Por eso también al sur se lo llama ‘mediodía’. Claro que estos desplazamientos aparentes diarios del Sol, se deben al movimiento de rotación de la Tierra.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 7 de diciembre de 2022.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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