ultratumba, escatología
¿Qué significado se le da a la palabra «ultratumba»?
Ultratumba (sustantivo femenino y adverbio) es: “el más allá”; “vida o existencia después de la muerte”; “el futuro más allá de nuestra mortal existencia”; “estado o existencia más allá de la vida o de la muerte”, o sea, “vida después de la vida” o “vida después de la muerte”; todo depende como se quiera ver. Porque «más allá de la vida” presupone la idea de “después de haber vivido nuestros días hasta que la muerte nos los arrebata y ya no podemos ver los amaneceres, ni el cielo cuajado de estrellas”. O bien “después de exhalar el último aliento”, “después de morir”, “de fenecer”, “fallecer«, “expirar”, “apagarse”, “irse”, “emprender el viaje sin retorno” ¡Para siempre jamás! El que muere exactamente a los 100 años, estuvo en este mundo nada menos que 36 525 días, 5218 semanas.
¿Cuándo se ha sabido que regrese Ramsés II, Tutankamón, Homero (si de verdad existió), Pericles, Sócrates, Alejandro Magno, Cicerón, San Isidoro de Sevilla, Hernán Cortés, Galileo Galilei, Napoleón, George Washington, Carlos Darwin?… en fin.

Tumba de Chateaubriand —el que escribió Memorias de Ultratumba— frente al mar en la isla Gran Bé en Saint Malo, Francia. Autor JLPC. Imagen tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:St-Malo_Tombe_Chateaubriand_2010.jpg
A lo mejor los que se mueren, ya en la ultratumba, reencarnan y viven muchas existencias
Pero debe aclararse que, si existe el alma o espíritu y tal vez la reencarnación, a lo mejor estos personajes y todos los difuntos pueden transmigrar una y más veces y han vuelto, pero en otros cuerpo y no recuerdan sus vidas pasadas. Así que lo que se puede asegurar es que existe la muerte biológica o corporal, es decir, el cuerpo verdaderamente muere, se degrada y la materia que lo componía pasa al ciclo eterno de la materia y la energía. Asimismo, dicen que mediante la hipnosis se ha logrado que personas recuerden y reconozcan las vidas que han tenido en tiempos pasados ¡Quién sabe!
La creencia en la existencia o el estado después de la muerte, es decir, en la ultratumba, ha sido una constante en prácticamente todas las culturas desde la prehistoria, con sus sociedades primitivas hasta nuestros días. La escatología, del latín moderno eschatologia (hacia 1840) es la rama de la teología que estudia las doctrinas religiosas sobre la muerte y la existencia en la ultratumba. No confundir con otra “escatología” que estudia cuestiones relacionadas con el excremento, “coprología”. Las dos palabras tienen raíces griegas.
Ahora ben, se habla de ultratumba (ultra, “más allá” más tumba, “el sepulcro”) porque para formar este término se tomó como referencia la tumba, el sepulcro; pero si el cuerpo de un muerto es incinerado, lo devoran las aves carroñeras o pasa al estómago de un cocodrilo, como quiera vale el concepto de ultratumba, aunque en estos casos el difunto no haya quedado sepultado en una tumba.
Por lo tanto, “ultratumba” debe interpretarse “más allá de la muerte”.
Componentes del término francés outre-tombe (ultratumba)
El vocablo “ultratumba” —en inglés hereafter (después del aquí, después de vivir aquí); francés outre-tombe (ultra-tumba, más allá de la tumba o de la muerte); italiano oltretomba (ultratumba), aldilà (más allá)— es en realidad relativamente nuevo en español. El diccionario de la RAE de 1899 simplemente dice que ultratumba es “más allá de la tumba”. Fue tomado del francés outre-tombe —en algún tiempo del siglo XVIII o XIX—, formado por: 1) outre (preposición) que tiene varios significados, pero en este caso da la idea de “más allá”, “más lejos”, “además de”, “aparte de”, “fuera de” del latín ultra– “más allá”, como en ultramar y ultramontano; más 2) tombe, tumba que esencialmente significa “el lugar excavado en la tierra o construido sobre ella, donde un cadáver es sepultado, es decir, una sepultura” (véase la entrada tumba, catacumbas, mausolea). Enfatizando, en francés outre se traduce entonces como “ultra” y tombe, “tumba”.
Expresiones francesas comunes con outre
D’ outre-tombe: (adjetivo). Locución que significa “más allá de la muerte”.
Outre mesure: “más allá de lo normal”. Mesure en francés significa “medida”.
Outremer (adj.): “lapislázuli” “un mineral de un azul intenso”.
Outre-mer: “tierra situada más allá del mar”.
Outre-Manche: “más allá de la Mancha”, considerando a Francia.
Outre-Quiévrain: (adverbio): “más allá de Quiévrain, o sea, Bélgica.
Outrecuidance: “confianza excesiva en sí mismo, arrogancia, impertinencia”.
Outre-Atlantique: del otro lado del Atlántico. Considerando a Europa, América del Norte, particularmente Estados Unidos. Tomado de Le Petit Larousse Illustré 2012. Página 769. Edición impresa.
Ultra en español viene del latín clásico ultra que puede ser adverbio o preposición. Como adverbio significa “más allá”, “a aquel lado”, ”más lejos”, “además”, “después” y como lo que esencialmente es, una preposición, indica: “al otro lado”, «más lejos”, “del lado de allá”, “allende”, “fuera de”, “aparte”; referido al tiempo, “después”, “luego”. También “con exceso”, “más de”. Unas frases de la antigüedad clásica nos ilustran más sobre esto:
- Ultra quam satis est (Cicerón): “más de lo necesario”.
- Ultra montem castra fecir (Julio César, quien fue militar, pero también escritor): “acampó al otro lado del monte”:
- Ultra Socratem usque duravit (Quintiliano): “vivió todavía después de Sócrates”.
- Estne aliquid ultra, quo progredi crudelitus possit? (¿puede llevarse más allá la crueldad?.
En realidad, los romanos de la antigüedad no usaban ultra con el sentido de más allá de la tumba o de la muerte, o al menos no encontré algo así.
Ultra
Ultra viene de uls, ultis y *ulter que esencialmente significa “localizado más allá” en el tiempo o en el espacio. Términos relacionados con la raíz indoeuropea *al-1, ol- (‘otro’, ‘además’, ‘aparte’), también se relacionan con las palabras latinas: a) el adverbio alio (hacia otra parte, por distintos lados); b) alias (en otra parte, en otro tiempo, de otro modo, por eso un alias es un apodo, o sea, una manera diferente de llamar a alguien); c) alienus (extraño, ajeno, de otra familia, de donde proviene el vocablo alienígena, un ser de otro planeta); d) alioqui (de otra manera, por lo demás). Y, por supuesto, ultra, ultis, *ulter: “localizado más allá». Palabras griegas como ἄλλος = allos (otro, extraño, extranjero, diferente, disímil), también se asocian con esta raíz. Los vocablos alergia y alopatía que trato en otras entradas, son un buen ejemplo del griego allos.
Hay muchas palabras de uso común con «ultra»
Ultra es un componente latino muy productivo en cuanto a palabras de las que toma parte: ultracentrifugación, ultraderecha, ultramarino (más allá del mar), ultramicroscópico, ultrapasteurizado, ultrasónico (relativo al ultrasonido), ultrasonido (sonido cuya frecuencia de vibraciones es mayor al límite que percibe el oído humano), ultramontano (allende los montes), ultranza, ultravioleta (más allá del violeta), ultravirus. Siempre con la idea de “más allá de”, “que excede o supera cierto límite”.
Del mismo modo, entonces, “ultratumba” es quizás “una existencia que trasciende, que excede al límite de la vida”, de “la existencia terrenal”, “más allá de la tumba”… “de la cremación” o “de ser devorado —ya cadáver— por otros seres vivientes”.
Tumba
La palabra tumba es un cultismo que proviene del latín tardío tumba, vocablo atestiguado en los escritos de Prudencio (Aurelius Prudentius Clemens, 348-410), un poeta latino cristiano nacido en el norte de España, juez y escritor de poesía religiosa. Tumba es voz tomada del antiguo griego τύμβος = túmbos o týmbos, con el significado de ‘túmulo’, que es un sepulcro levantado del suelo, o también un montículo sepulcral que hacían ciertos pueblos antiguos para tapar o cubrir la tumba. El vocablo griego Túmbos aparece con este significado, nada menos que en escritos del poeta griego Homero (s VIII a. C.) ¡Hace unos 2800 años!
Tumba y túmbos son palabras que guardan relación con la raíz indoeuropea *tēu-, *tǝu- , que según Julius Pokorny conlleva la idea de ‘hincharse, aglomeración, grupo de gente, gordura, forúnculo, absceso, etc., y como una tumba presupone la existencia de un túmulo o montón de tierra, y las pirámides son tumbas que sobresalen como enormes moles sobre el terreno, entonces… (tomado de mi entrada “tumba”).
Referido a outre-tombe, Le Dictionnaire de L’ACADÉMIE FRANÇAISE dice:
«Commpuesto por odre (outre) y sepulcro» (tombe, tombeau, lo mismo que sépulcre). Lo que está entre paréntesis es mío.
“Que parece salir del sepulcro, venir del más allá. Una voz de ultratumba, sepulcral, cavernosa”.
“Título famoso: Memorias de ultratumba, de François René de Chateaubriand (publicadas entre 1848 y 1850, justo “después de su muerte”)”.
François René de Chateaubriand (1768-1848)
Es curioso, pero François René de Chateaubriand (1768-1848), escritor, político, estadista y viajero francés, de una familia bretona aristocrática, pero empobrecida, se dedicó a escribir sus Mémoires d’outre tombe: ”Memorias de ultratumba”, “Memorias desde más allá de la tumba”, como si él estuviera hablando —mediante sus escritos— desde “más allá de la muerte”; nada menos que 75 años de su historia, de los 80 que vivió, una autobiografía impetuosa, perspicaz y lúcida. La obra comenzó a escribirla desde 1832/33, ya retirado de toda actividad política, precisamente en sus últimos 15 años de su vida.
En realidad una obra con tintes poéticos y nostálgicos de su vida y de su tiempo, dándole a esta locución el sentido, no de lo que suceda o no a nuestra alma o espíritu después de morir, sino con la petición de que tales memorias se publicaran después de su muerte, es decir d’outre tombe o “después de morir”, ya que sus restos descansen en una tumba. Tal vez con el deseo de que nadie lo recriminara por algunos pasajes de su vida allí confesados.
Y efectivamente, sus Memorias fueron publicadas entre 1848 y 1850, justo después de su muerte
Chateaubriand no sólo escribió sus “Memorias de ultratumba” —escribió unas 15 obras importantes—. Su primer escrito, en Gran Bretaña, fue su Ensayo histórico, político y moral sobre las revoluciones, en el año 1797, cuando apenas contaba con 29 años de edad. En cambio, las Memorias de ultratumba las comenzó a escribir cuando ya tenía 64 años, y en 1844 apreció la última de sus obras importantes, Vie de Rancé (Vida de Rancé) referida al religioso francés Armand Jean Le Bouthillier de Rancé (1626-1700) del siglo XVII.
“Chateaubriand murió en París el 4 de julio de 1848, en plena Revolución de 1848, en brazos de su querida amiga Juliette Récamier, y fue enterrado, tal como él lo había pedido, en la isla mareal Grand Bé, cerca de Saint-Malo, a la que solo se puede acceder cuando la marea está baja”. Texto íntegro de Academia Lab. (2025). François-René de Chateaubriand. Enciclopedia. Revisado el 7 de septiembre del 2025. https://academia-lab.com/enciclopedia/francois-rene-de-chateaubriand/.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 7 de septiembre de 2025.