¿Qué es un zombi?
- Un ser humano sin voluntad y sin habla, como en la creencia vudú, el folclore de las Indias Occidentales y en las historias de ficción; que se considera que ha muerto (es un cadáver) y ha sido reanimado por poderes o hechizos sobrenaturales.
- El poder o la esencia sobrenatural que, según la creencia vudú, puede entrar en un cuerpo muerto y reanimarlo.
- La deidad de la pitón (serpiente del género Python, familia Pythonidae o pitónidos) en los cultos vudú de África Occidental.
- La esencia divina de la serpiente del rito vudú en Haití y el sur de Estados Unidos.
- Alguien que, según creencias, se parece a los llamados muertos vivientes.
- Una persona notablemente extraña o anormal en su mentalidad, apariencia o comportamiento.
- Que es tonto, que está falto de energía, que se conduce como un autómata. Ejemplo: “mi hermano ha estado todo el día como zombi, después de la juerga de anoche”.
- En informática, zombi es un ordenador conectado a Internet y controlado por un usuario remoto no autorizado para realizar tareas maliciosas, sin que el propietario lo sepa.
Etimología de ‘zombi’
La palabra zombi llegó al español a través del inglés zombi, y se registra desde la primera mitad del siglo XIX. Es un término derivado del criollo haitiano y del criollo francés de Luisiana, “zonbi”, y del francés haitiano zombi, que en Angola y parte del Congo significa también «aquel que ha regresado de la muerte». Muy probablemente de nzambi (dios), voz de los idiomas kongo, kimbundu y/o tzhiluba* (chiluba): zumbi (fetiche, ídolo, objeto de culto, buena suerte) y nzúmbi (fantasma, espíritu, alma, deidad), en kongo; nzambi (dios, deidad) en kimbundu; zambys, espíritu divino de muchas tribus africanas.
*Estas lenguas pertenecen a la familia lingüística nigerocongolesa (Níger-congo), rama bantú.
Términos emparentados con zombi
Como prueba del significado mágico-religioso de zombi, pueden citarse algunos vocablos semejantes en su forma y alcance:
Fúmbi: «espíritu», en la religión yoruba de origen africano y que en América se practica en países como Cuba, Brasil, Colombia, Ecuador, Venezuela, Panamá, Honduras, etc.
Mvumbi: «persona afectada de catalepsia«; «el cuerpo desprovisto de alma», en el Congo.
Ndzumvi: «un cadáver», en Gabón.
Nsumbi: «el demonio» en el Congo.
Nzambi: «el espíritu de una persona que ha muerto», en el Congo.
Zumbi o zambi: «un dios o un fetiche», en la República de Benín y el Congo.
En inglés y francés
Zombie (menos común, zombi) se documenta en inglés desde 1760, referido primero a “la deidad de la pitón en los cultos del occidente africano”.
En lengua francesa, zombi o zombie: en los cultos del vudú, “el fantasma de un muerto, el espíritu al servicio de un hechicero; los zombis o espíritus de la maldad”. En 1797 el escritor francés Médéric Louis Élie Moreau de Saint-Méry (13 de enero 1750 – 28 de enero de 1819) menciona la palabra en su Description de la partie fr. de l’Isle de Saint Domingue (Descripción de la parte francesa de la isla Santo Domingo, o sea, Haití).
Los diccionarios españoles de los siglos XIX y XX
1- Ramón Joaquín Domínguez (año 1853). Zombi: “Entre los criollos de América, el coco para asustar a los niños”. Nótese que no menciona nada de lo que ahora significa.
2- Elías Zerolo (año 1895). Zombi: especie de bu con que los criollos de ciertas partes de América asustan a los niños”. Tampoco menciona nada de lo que ahora significa.
3- Real Academia Española o RAE (año 1985). Zombie o zombi: “Según la creencia vudú, hombre resucitado que sólo alcanza a ser un autómata, carente de voluntad; actuar una persona como un autómata; estar loco”. Ahora se desaconseja el uso de zombie.
4- RAE (1992) al fin incluye la etimología. Zombi: “voz de origen africano occidental, semejante al congolés nzambi, dios, y zumbi, fetiche, buena suerte, imagen. “En Haití y sur de Estados Unidos, cuerpo del que se dice que es inanimado y que ha sido revivido por arte de brujería”.
Información adicional
Zombi, en las prácticas religiosas del vudú**, es persona muerta que revive después de ser enterrada y que se ve obligada a cumplir las órdenes del resucitador, incluidos los actos delictivos y los trabajos manuales pesados. Los expertos creen que los verdaderos zombis son personas vivas bajo la influencia de poderosas drogas, como la burundanga (una sustancia vegetal que contiene escopolamina y que, según se dice, también utilizan los delincuentes colombianos para cometer actos de robo y violación, y ciertas drogas derivadas de sapos y peces globo venenosos.
**El vudú es la religión del folclore nacional de Haití. Una mixtura de elementos de la iglesia católica romana y elementos teológicos y mágicos de religiones Africanas.
En el vudú de Haití y Luisiana, la deidad suele ser un pitón o alguna otra serpiente. Un mago o hechicero del culto vudú haitiano, dice tener el poder de quitar el alma de un hombre vivo o de reanimar un cadáver y el monstruo resultante se llama zombi. Sin el alma, el cadáver puede ser canjeado por alimentos. El muerto andante, despojado de sus cualidades y con acciones automatizadas, puede utilizarse como esclavo.
Semejanzas con tradiciones Europeas de la Antigüedad y del Medievo
Según la tradición, apuñalando a una persona que acaba de morir, o dar sal a un zombi promueve la curación o aquieta al cadáver. La primera medida es una obvia equivalencia a clavar una estaca en el corazón de un vampiro de la península Balcánica, mientras que el uso de la segunda práctica refleja el empleo, por mucho tiempo de la sal en los funerales cristianos (como elemento purificador y para ahuyentar al demonio) y algunos servicios bautismales (Utley Francis Lee).
Aunque el concepto de un alma o espíritu separable del cuerpo es casi universal, los detalles mágicos del fenómeno zombi o cuerpo sin alama, son claramente importados por América desde África Occidental.
Fuentes:
- Utley Francis Lee. 2002. Zombi or Zombie. Encyclopedia Americana. Vol. 29. p. 792. U. S. A.
- “Zombie.” Merriam-Webster’s Unabridged Dictionary, Merriam-Webster, https://unabridged.merriam-webster.com/unabridged/zombie. Consultado el 22 de noviembre de 2021.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 22 de noviembre de 2021.