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póliza, del italiano polizza

Definición de ‘póliza’

Una póliza es un documento probatorio de un contrato de seguros, de fletamentos, operaciones de bolsa o de cualquier otra transacción comercial. Debo firmar la póliza de seguro. 

Trozo de papel con signos o figuras grabadas que acredita haber pagado el impuesto que grava o impone la emisión de ciertos documentos oficiales. El documento impreso lleva pegada una póliza.

Etimología  

La palabra póliza la tomó el español del italiano polizza (recibo, nota promisoria o que contiene una promesa), una alteración de apodissa, (por la eliminación de la ‘a’ inicial), derivado del latín medieval apodissa (Du Cange), después apodixa (recibo, promesa de pago) o quizá directamente del griego bizantino apódeixis, que nos remonta al antiguo griego ἀπόδειξις (demostración, testimonio, declaración, prueba)‘, a su vez del verbo ἀποδείκνυμι, ἀποδείκνιναι = apodeíknymi, apodeiknýnai (probar’,‘demostrar con instrumentos, testigos o razones la autenticidad de un hecho’, ‘hacer saber’). 

La palabra ἀπόδειξις (apódeixis) consta de tres elementos

  • El prefijo griego apo-, ἀπο (preposición ἀπό) que significa: ‘alejado’, ‘separado’, ‘aparte’, ‘fuera de’, ‘lejos de’ (como en las palabrasapocalipsis’, ‘apogamia’ y ‘apogeo’), pero en este caso más bien nos da la idea de “a través de”.
  • El verbo δείκνυμι = deíknumi, deíknymi (desde los tiempos homéricos), que significa: ‘mostrar’, ‘hacer ver’, sobre todo por la expresión gestual; ‘mostrar lugares’; exponer, exponer a la vista de todos, hacer que algo se conozca o poner al descubierto, mediante hechos o indicios, enseñar, explicar, probar, demostrar. Su equivalente en latín es indico, indicare (indicar, descubrir, revelar, declarar).
  • El sufijo nominal σις -sis, que indica acción o proceso. 

Probable relación indoeuropea del término δείκνυμι

El verbo δείκνυμι está vinculado con la raíz indoeuropea *deik- (mostrar), y su forma aún más antigua *deik̑‑, también asociada a los términos latinos: dicāre (publicar, anunciar); indicare (revelar); index (indicador, índice, como de un libro); iudex (el juez, que muestra lo que dicta la ley); digitus (dedo). En inglés antiguo tǣcan (mostrar, instruir, de donde teach y teacher, ‘enseñar’, ‘profesor’ en el inglés actual), del radical germánico *taikjan (mostrar).

Palabras de uso actual relacionadas con *deik-

Adicto, apodíctico (juicio necesariamente verdadero como “la raíz cuadrada de 100 es 10”), condición, dedo, diccionario, dictador, dictamen, dígito, edicto, indiciado, jurisdicción, paradigma, predicción, predecir, prejuicio, sindicato, vendetta, venganza, veredicto, etc

Otra hipótesis sostiene que la palabra ‘póliza’ deriva del griego πολύπτυχος (polýptychos), pero ys se ha descartado

Debe señalarse que el Century Dictionary de fines del siglo XIX y principios del XX propone una etimología totalmente distinta para el vocablo ‘póliza’: “del latín medieval polyptycha, polyptichum (un registro), voz tomada del griego πολύπτυχος = polýptychos o polyptychon (libro donde se registran las cuentas y que tiene muchos pliegos u hojas), formada de πολυ-, poly-, polys, poli- (muchos, como en ‘poligamia) y πτύξ, πτυχος ptýx, ptychos (pliegue, como en la palabra ‘políptico’). Sin embargo, los diccionarios más recientes dicen que en todo caso, el término πολύπτυχος, pudo haber influenciado a la palabra apódeixis que ahora se acepta como el origen de “póliza”.

La palabra pódiza (póliza) en provenzal, por ejemplo, es un argumento sustentable para aceptar la primera explicación etimológica sobre el origen de “póliza”, del latín medieval apodixa, del griego ἀπόδειξις.

Conclusión

En conclusión, entonces, la póliza es un documento probatorio (deíknumi) mediante (apo-) el cual se pacta el compromiso —que además se expone a la vista de todos—  de pagar cierta cantidad de dinero en caso de que suceda un siniestro o suceso que dañe o provoque pérdidas humanas y materiales.

La historia nos dice que algo así había desde la época de los navegantes de la antigüedad. Para afrontar el riesgo de naufragios, piratería, atracos y otros accidentes propios de la navegación, compraban una «póliza» que garantizaba un pago por pérdidas y daños, pero claro que en aquellos tiempos esta palabra era inexistente.

Muchas clases de pólizas

Hay pólizas que cubren riesgos de muy diversa índole. Por ejemplo: invalidez, muerte (seguro de vida), accidentes automovilísticos, asistencia en el camino, robo, fallas o descomposturas de objetos que se compran, riesgos cambiarios, gastos médicos mayores, daños en la vivienda (por inundación, huracán, sismo), becas.

El que compra un seguro de vida, recibe una póliza (promesa evidente, indudable) en la que consta que al momento de su muerte, los beneficiarios recibirán cierta suma de dinero.

Si contrata uno de gastos médicos, recibe una póliza que garantiza el costo del tratamiento médico, en caso de contraer una enfermedad grave y costosa.

PÓLIZA DE GARANTÍA

El concepto de póliza está vinculado con el de garantía. Por eso es tan común la expresión “Póliza de Garantía”. Ya que garantía es un galicismo que significa “promesa o compromiso de que lo que se ofrece o se dice, así será”, es decir, la certidumbre o seguridad de que se cumplirán indisolublemente los compromisos convenidos en la póliza.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 2 de marzo de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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