Junio es el sexto mes del año, que en el calendario gregoriano actual tiene 30 días, pero en el calendario romano lunar antiguo de solo 10 meses (304 días) era el cuarto mes y tenía 29 días. El 21 de junio se produce el solsticio de verano boreal y de invierno austral.
Etimología de ‘junio’
La palabra ‘junio’ es un derivado del latín Jūnĭus o Iūnĭus que significa ‘lo perteneciente al mes de junio’, ‘el mes de la diosa italiana Jūno’. Junius mensis (mes de junio); Junia domus (la casa Junia).
Jūno (la diosa) y Jūnĭus (el mes), así como iūnĭōrēs o jūnĭōrēs (los más jóvenes), acusativo plural de jūnĭor (más joven), a su vez comparativo de jŭvĕnis (que tiene entre 20-40 años de edad), se relacionan con la hipotética raíz indoeuropea *yeu-, “joven”, “juventud”, por lo tanto, ‘junio’ tiene un significado que implica la idea de juventud y vitalidad. Se ha propuesto que la raíz IE *yeu- haya originado el hipotético término proto itálico *juwen (joven), y de este, los nombres de la diosa y el mes.
El poeta romano Ovidio (43 a.C-18 d. C.) escribió: Jūnōnālis (tempus) ‘el mes de junio’; Jūnōnĭcŏla ‘devoto de Juno’; Jūnōnĭgĕna ‘el nacido en junio’.
La familia Jūnĭus
Había también una familia (gēns) llamada Jūnĭus (tal vez relacionada con el nombre de la deidad Jūno), que ya era destacada desde finales de la monarquía (753-509 antes de nuestra era). Por ejemplo, Marcus Junius Brutus (85-42 a. C.), quien fue uno de los principales participantes del asesinato del gran Julio César en marzo del 44 a. C., y su abuelo, Decimus Junius Brutus Callaicu (180-113 a. C.), un político y general romano.
La diosa Jūno
Desde los tiempos más antiguos de la religión romana, la diosa Jūno —hermana y esposa de Júpiter— se identificaba con la diosa griega Hera. Juno era la reina de los dioses (Juno Regina), la protectora de las mujeres, especialmente en aspectos de su vida sexual, los matrimonios y los nacimientos. Después se transformó en la gran diosa del Estado, la gran protectora de Roma (Juno Moneta) y fue venerada junto con Júpiter y Minerva (formando la Tríada Capitolina) en el Templo Capitolino.
Cupra
Es muy probable que la Juno latina tenga su origen en la diosa Cupra, adorada por los etruscos como genio directriz de las mujeres, según lo cita el poeta latino Silo Itálico (¿26-101? d. C.). Sus ritos de adoración fueron llevados de Veies (Vēiĭ antigua villa etrusca) a Roma, donde se construyó su primer templo en una de las siete colinas de la ciudad.
La diosa Uni
Pero también debo mencionar que los etruscos tenían a la muy antigua diosa Uni, relacionada con el amor, la fertilidad y el matrimonio, y cuyo nombre quizá tenga también un trasfondo relacionado con la juventud y la vitalidad. La tríada etrusca estaba formada por Tinia, Uni y Menrva. Tinia era semejante a Zeus y Júpiter; Uni a Hera y a Juno y Menrva a Atenea y Minerva.
Trilogías religiosas
Desde tiempos muy remotos fue costumbre juntar divinidades en grupos de tres, como también lo vemos en el cristianismo: Dios Pader, Hijo y Espíritu Santo. O en la mitología asiática, el Trivedi (literalmente ‘tres conocimientos sagrados’ o ‘el que conoce tres vedas), formado por Lakshmi (diosa de la riqueza y la buena fortuna, esposa de Vishnu), Parvati (hija de la montaña, diosa de aspecto benevolente y esposa del dios Shiva) y Sarasvati (diosa del aprendizaje y las artes, especialmente la música). También Osiris, Isis y Horus formaban la Tríada Egipcia.
los meses cuyo nombre procede de una divinidad
Los meses de junio (Juno), enero (Jano), marzo (Marte) y mayo (Maia), comparten el atributo de tener un nombre derivado de una divinidad. Hace 2000 años, el Sol se encontraba en la constelación de Cáncer entre el 21 de junio (día del solsticio) y el 22 de julio, pero ahora, por la precesión de los equinoccios, el Sol se encuentra en esa constelación entre el 7 de julio y el 18 de agosto.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 17 de marzo de 2023.