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adular, elogiar

Definiciones de adular, elogiar

1- Adular es hacer o decir alguien con intención —a veces inmoderadamente y de manera interesada o por servilismo—, lo que se cree que puede agradar a otra persona. Recibe adulaciones por su posición política.

Sinónimos: alabar, agasajar, dar coba, deleitar, embelecar, embelesar, lisonjear, incensar, loar.

Antónimos: censurar, criticar, difamar, vituperar. 

2- Elogiar es encomiar o encumbrar algo o a alguien. Es decir, manifestar aprecio o admiración destacando cualidades, méritos o virtudes. El profesor recibió elogios bien merecidos, por sus 45 años ininterrumpidos de servicio.

Adular y elogiar no significan necesariamente lo mismo

La línea que separa ambos términos es algo sutil, pero hay que destacar que el adulador trata de complacer, con ciertos intereses, a la persona que recibe la acción; con cierta inclinación a obtener algo a cambio, cierta conveniencia, a veces mezquina, con poca o nada de generosidad. En cambio, el que elogia, también hace reconocimiento a alguien por sus virtudes, pero admitiendo que tales acciones virtuosas merecen  honra y respeto.

Etimología de adular, adulación, adulador

Adular es un verbo que desde la antigüedad tuvo la connotación que aún le damos. Comenzó primero a usarse refiriéndose a los animales, pero luego ya se refería a las personas.

Adular proviene del latín clásico ădūlor, adulări (también la forma arcaica, pero poco usada ădūlo, adulāre): hablando de animales, ‘hacer caricias’, especialmente los perros; pero luego ya aplicado a las personas, ‘venerar’, ‘adorar’, ‘lisonjear’, ‘prosternarse ante’, ‘arrodillarse con mucho respeto’. De esta verbo derivó ădūlātiŏ, ōnis: literalmente ‘adulación’; también ‘caricia, roce o lametón de perro que agrada’. Tratándose de personas: ‘lisonja’, ‘alabanza excesiva’, ‘halago interesado o mezquino’. Y al adulador lo llamaban ădūlātŏr, ōris: ‘lisonjero’, ‘cortesano vil’.

Origen de elogiar, elogio

El verbo elogiar deriva de ēlŏgĭo, elogiare: ‘exponer algo de manera breve’, ‘describir’. Este término está documentado en latín tardío, en escritos del médico romano Celio Aureliano del siglo V d. C.

Elogiare es un derivado de ēlŏgĭm que quiere decir: ‘elogio’, ‘reconocimiento hacia alguien’, ‘epitafio’ (inscripción puesta sobre una tumba alabando los méritos del muerto que ahí reposa), ‘nota escrita al lado de un nombre, por ejemplo, en un monumento’, ‘el sumario de una causa’. De los significados de epitafio y de reconocer las virtudes de alguien, es de donde viene el sentido que ahora damos a “elogio”.

¿Pueden apreciar entonces la diferencia entre adulación y elogio? Creo que si.

Relaciones indoeuropeas de adular y elogiar

Adular

Las palabras adular, adulación y adulador están relacionada con la raíz indoeuropea *wel-2 (dar vueltas, girar, enrollarse), que también se asocia a los vocablos latinos: valva, plural valvae (batiente de las puertas); vallis (valle, hondonada, lugar rodeado de montañas); volvo, volvere (lanzar un objeto haciendo que de vueltas, echar a rodar); vulva (genitales externos de la mujer y de las hembras de los mamíferos.. 

Y a los términos griegos: εἰλέων, eiléōn, participio presente activo de εἰλεῖν, eileîn ‘retorcerse’, con el sentido de ‘girar’, ‘serpentear’; ἔλμινς, helminis, ‘gusano’ porque se retuerce; ἕλξ, helix, ‘espiral’, de donde derivan las palabras ‘hélice’, ‘helicoidal’, ‘helicóptero’. Muchos términos de uso diario se vinculan a esta raíz: adulación, circunvolución, devolver, envolver, élitro, evolución, hélice, helicoidal, helminto, ‘ileon, íleo, involucrar, involucro, evolución, revolución, válvula, volumen, voluble, volver, vulva, etc.

Elogiar

Elogiar, elogio están asociados a la raíz indoeuropea *leĝ- (recolectar, recoger, juntar, seleccionar, Pokorny. p 658), con derivados que dan la idea de hablar, leer. También relacionada con λόγος = lógos (decir, razonar), en griego. En latín, con lego, legere (leer, escoger, elegir), lectio, onis (lectura, selección), etc

Con -logía, -logos se han formado centenares de palabras, tal vez la mayoría en referencia de alguna ciencia: geología, astrología, epistemología, histología, inmunología, fisiología. Asimismo, palabras como etimología, dialecto, lectura, leña, lignina, elegante, colegio, y muchas otras, también se asocian a *leĝ-.

Naturalmente que λόγος tuvo en el griego antiguo otros sentidos y aplicaciones en distintos contextos, entre otros: ‘oración con la cual algo se dice’, ‘el simple nombre de una cosa’, ‘una proposición’, ‘un proverbio’, ‘una máxima’, ‘una declaración’, etc.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 2 de noviembre de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

1 Comentario

  1. Leonardo Suárez Gómez dice

    Profesor Treviño, no tengo palabras para agradecer por sus más que significativos aportes. Gracias, de sincero corazón, por heredarnos su vasto conocimiento. Saludos desde Medellín, Colombia.

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