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himno, oda a los dioses

Definiciones de ‘himno’

Un himno, entre los antiguos, era un canto o poema a la gloria de dioses o de héroes, generalmente asociado a un ritual religioso o a eventos muy especiales, como bodas, funerales, actos litúrgicos, etc. Cantos similares que también pueden llamarse ‘himnos’ existen en todas las civilizaciones.

Un Canto, poema lírico a la gloria de un personaje o de una gran idea.

Una Composición poética, generalmente para ser cantada, de tono solemne y entusiasta, y que tiene por objeto la alabanza o la exaltación (compuso su himno a la libertad).

Himno nacional: canto patriótico asociado con ceremonias públicas. Composición musical que identifica y representa a un país o a una colectividad (luego de izar la bandera, todos cantamos el himno nacional). 

Debe mencionarse que desde la Antigüedad (Sumeria, milenios III-II a. C., Grecia, siglos VIII-VI a. C.), los himnos servían para ensalzar dioses y héroes. Sólo hasta la segunda mitad del siglo XVIII surgió el concepto de “himno nacional”: En 1744 se hizo oficial el himno del Reino Unido, God Save the King, “Dios Salve al Rey”. La Marsellesa en Francia, en 1795. El de Estados Unidos The Star-Spangled Banner, “La Bandera cubierta de estrellas”, año 1814. Aunque no oficial, en México se comenzó a cantar el Himno Nacional Mexicano desde 1854, y se oficializó en 1943.

El Himno Nacional es una composición de tono solemne, generalmente para ser cantada, que identifica y representa a cada país o a una colectividad, cuyo objeto es exaltar o alabar a la patria y expresar júbilo y fervor.

La palabra ‘himno’ en los diccionarios españoles

El diccionario de Sebastián de Covarrubias de 1611 dice: “Himno… Hoy día llamamos himnos los cantos en metro que se cantan en la alabanza, y gloria de Dios, y de sus Santos.

La RAE de 1852 agrega: “Hoy se da también este nombre en el que se celebra alguna victoria u otro suceso memorable”. Y en 1884 añade: …”o expresa fogosamente, con cualquier motivo, impetuoso júbilo o desapoderado entusiasmo. 

Buenos ejemplos que demuestran el primitivo significado religioso y mítico de los himnos. 

Etimología de ‘himno’

‘Himno’ proviene del latín tardío hymnus “canto religioso”, “himno”, “canto de alabanza” (documentado en la obra ‘Instituciones divinas’ del escritor latino Lactancio (245-325 d. C.). Tomado del antiguo griego ὕμνος (hymnos) “canto en honor o alabanza de un dios o un héroe” (Hesíodo), “un canto festivo”, “una oda”; por extensión, ὕμνος también significa “un canto nupcial” o ὑμέναιος = hyménaios (hymenaeus en latín, himeneo en español), que significa ‘boda’. También “un canto fúnebre o de duelo”; “canto triste dirigido a dioses y héroes”.

En escritos del dramaturgo griego Esquilo (siglo V a. C.) aparece ὕμνος θεῶν = hymnos theon (himno en honor a los dioses). Los salmos de David de la Septuaginta (Biblia griega de los siglos III-II a. C.) aparecen con el nombre ὕμνος Δαυέιδ (hymnos Daueid), que en la nueva versión internacional de la Biblia es el Salmo 23: “El señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas…»

Origen incierto de ὕμνος

Que ‘himno’ procede del latín hymnus, y este del griego ὕμνος = hymnos es seguro, porque está atestiguado en escritos de autores antiguos. El problema es que no se sabe con seguridad de dónde procede el antiguo griego ὕμνος, al que no se le han encontrado relaciones indoeuropeas seguras.

Han sido meras especulaciones, pero algunos han dicho que tal vez ὕμνος sea una variante de ὑμέναιος = hymenaios (hymenaeus en latín) que significa “canto nupcial”, “epitalamio”, de donde nuestra actual palabra himeneo (boda); de Ὑμεναιος Ὑμην = Hymenaios Hymên, primero el dios griego de los ruegos o plegarias y después del matrimonio, más concretamente, el dios de los himnos que cantaba la comitiva de la novia que la acompañaba hasta la casa del novio. Hymen era uno de los “Erotes” (Ἕρωτες, citados por Jenofonte en la obra Memorabilia del siglo IV a. C.), o dioses alados del amor, hijo de la musa Calíope y de Apolo, y hermano de Ialemo o Yálemo; aunque hay más versiones de este mito.

 ὑμήν (hymḗn)

Pero también existe la palabra ὑμήν (humḗn o hymḗn, quizá remotamente relacionado con ὕμνος e Ύμήν recién citados) que significa desde la antigüedad griega: “membrana delgada”, “pliegue del peritoneo”, “la membrana que cubre al cerebro y al corazón (Aristóteles), “membrana nictitante de las aves”, “alas de algunos insectos”, de donde la palabra ‘himenóptero’, como las abejas y las avispas. Hacia los siglos I-II d. C., ὑμήν ya aparece con el sentido de ‘membrana que cubre parcialmente la entrada de la vagina en las mujeres vírgenes’. Este término lo relacionan con la raíz indoeuropea *syu- (atar, coser). Véase el artículo «himen«.

Otra hipótesis, ya casi desechada, es que ὕμνος (hymnos) sea un derivado, o al menos esté relacionado con el verbo ὑϕαίνω = huphaínō, hyphaínō que significa ‘yo tejo’,  ‘yo entretejo’, como ὑϕή = hyphé ‘tela muy fina’.  Si esto fuese así, entonces un hymnos sería algo así como un entramado o entretejido de cantos. 

El lingüista estadounidense Calvert Walkins (1933-2013) propuso la raíz indoeuropea *sam- (cantar) como un hipotético origen de ὕμνος. De *sam- probablemente derivó también išhamai (él canta) en hitita, saman- (himno, canto) en sánscrito, etc. (Etymonline).

INFORMACIÓN ADICIONAL 

En términos generales, ὕμνος se refiere a una oda religiosa que ensalza algo o a alguien, un canto o poema, como los himnos homéricos, el himno de Píndaro (poeta griego del siglo V a. C.) escrito en lírica. En la literatura cristiana, el término ‘himno’ abarca una amplia gama de poemas, incluyendo aquellos que no solo encarnan adoración, agradecimiento, confesión y súplica a Dios, sino también exhortaciones o mandatos para los hombres. Una fórmula métrica de adoración pública. Los himnos hebreos precristianos son los salmos (Century Dictionary Online. Vol 4. p. 2946)

Desde el cristianismo más antiguo existen muchos fragmentos de himnos que aún persisten, como el de Magnificat (del Evangelio de Lucas 1:46-55), el Benedictus o el cántico de Zacarías (Lucas 1:68-79). Y otros bien conocidos en el mundo cristiano: Gloria Patri (Gloria al Padre), Gloria in excelsis Deo (Gloria a Dios en los altos cielos); Tedeum (A tí oh Dios). 

Los himnos cristianos están inspirados en el canto de los Salmos en los templos hebreos. El primer himno cristiano no bíblico totalmente preservado es Phos Hilaron, ϕως Ἱλαρόν en griego koiné (Lumen Hilare en latín) que más o menos se traduce como “Luz de Alegría” o “Himno de las Lámparas» porque debe cantarse antes de encenderlas. Probablemente fue compuesto por un autor desconocido durante los siglos I-III d. C. 

La composición de los himnos litúrgicos comenzó en Siria. A San Efrén de Siria, un escritor, músico y diácono se le considera como el padre de la himnología (306-376). La composición y florecimiento sistemático de los himnos religiosos se formalizó después del año 313 d. C., cuando el emperador Constantino legalizó el cristianismo en el Imperio romano.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 9 de marzo de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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