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héroe, palabra de origen griego

Definiciones de ‘héroe’

1 Persona extraordinariamente valiente, que lleva a cabo una acción o una tarea admirable. Jesús García Corona, el Héroe de Nacozari, salvó a su pueblo de una mortífera explosión.

2 Persona admirada y famosa por sus acciones o cualidades. Luis Pasteur fue un héroe decimonónico en el campo de la microbiología.

3 Protagonista o personaje principal de una obra de ficción. Charlton Heston fue el héroe del gran filme estadounidense Los diez mandamientos, del año 1956. ¡Ah cómo la disfruté cuando apenas era un púber!

4 En la mitología grecorromana, ser nacido de un dios o una diosa y de una mujer o un hombre. Es decir, un semidiós. El héroe Eneas fue un semidiós, hijo del mortal Anquises y la diosa Afrodita.

Peculiaridades de los héroes mitológicos

Antes que nada, una advertencia: cito ejemplos griegos, no porque sólo en la mitología de este pueblo hay héroes míticos, sino debido a que la palabra ἥρως ‘héroe’ es, desde hace al menos 2800-3000 años, griega. El lector puede consultar tratados sobre mitología universal y encontrar una infinidad de héroes mitológicos en todas las culturas del mundo.

Todas las mitologías del mundo están colmadas de héroes. A veces, semidioses con un progenitor divino y otro mortal, lo que les proporciona inteligencia, valor y fuerza sobrehumanas (el caso del semidiós Hércules es el más notable en la mitología griega). Los héroes son también capaces de viajar a lugares enigmáticos y peligrosos como el inframundo (Hécate, era diosa de la Luna, pero también la adoraban como diosa del inframundo). Poseen la gracia de poder dirigir a sus pueblos, fundar imperios y naciones (Eneas no fue el fundador de Roma, pero sí del pueblo romano). Realizan proezas en el campo de batalla. Aniquilan monstruos terribles (Perseo le cortó la cabeza a Medusa con la espada de Hefesto). Enmiendan injusticias y abusos. Su descomunal valor suele llevarlos a una caída o muerte heroica (Teseo, igual que Hércules fue destructor de monstruos y ambos tuvieron una muerte trágica).

El héroe Perseo mostrando la cabeza de Medusa, quien petrificaba a todo aquel que la mirara a los ojos. Autor: Jrousso at English Wikipedia. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Perseo_Perseus_%CE%A0%CE%B5%CF%81%CF%83%CE%B5%CE%B1%CF%82.jpg

Un héroe mitológico es un campeón

Un héroe clásico es un campeón en todos los sentidos: supera pruebas, libra al mundo de perturbadores; abre caminos y triunfa a pesar de todas las adversidades. Sin embargo, no es invulnerable ni inmortal. Con frecuencia los dioses le ayudan, pero a veces lo entorpecen. Algunos, como Aquiles y Héctor, son campeones de guerra. Otros, como Odiseo, conocido por los romanos como Ulises, quien enfrenta muchos peligros en su viaje de retorno a Ítaca, pasada la guerra de Troya, y Teseo (que logra matar al minotauro), son héroes en tiempos de relativa paz

Asimismo, pueden ser positivos y extrovertidos, como Hércules o Perseo. Otros son héroes por su actitud más que por sus acciones, como Edipo (el desafortunado hijo de Layo y Yocasta, abandonado en el monte para que pereciera), Antígona (condenada a ser enterrada viva) o Héctor (que perdió la vida al enfrentarse a Aquiles, lo que debilitó a los troyanos), que, al final, se mantuvieron firmes ante una derrota sin esperanzas.

Ejemplos sobran: el coraje de Aquiles, la fuerza de Hércules, el ingenio y sensatez de Odiseo, el aguante y resiliencia de Edipo…

Sinónimos y antónimos de ‘héroe’

Sinónimos: adalid, atrevido, campeón, célebre, famoso, glorioso, ídolo, ilustre, insigne, valiente, campeón, paladín, temerario. En cuestiones míticas: semidiós, superhombre, titán, y en la actuación: actor, estrella, galán, protagonista… el héroe de la obra o de la película. 

Antónimos: acoquinado, amilanado, antihéroe, apocado, cobarde, irresoluto, medroso, miedoso, pusilánime, temeroso, tímido, timorato, pusilánime

Etimología de ‘héroe’

El término ‘héroe’ procede del latín clásico hērōs, ōis, que significa ‘héroe’, ‘semidiós’. Epíteto de cualquier personaje épico. En sentido figurado, ‘hombre célebre’, admirado por sus hazañas o sus logros (Gaffiot p. 744).

Semidiós 

Semidiós en latín es sēmĭděus, femenino  sēmĭděa. En antiguo griego ᾑμίθεος = hemítheos literal mente ‘medio dios’, ‘semidiós’, vocablo atestiguado desde tiempos tan lejanos como en los escritos de Homero, Hesíodo y Píndaro. ‘Media mujer’ se escribía ᾑμίθηλυς = hemíthelus, término citado por el poeta griego Anacreonte de Teos, del siglo VI a. C. Recordemos que en griego θηλή = thelé significa ‘pezón’, de donde los neologismos ‘epitelio’, ‘endotelio’ y ‘telarquia’ o la edad en la que comienzan a crecer los pezones de las niñas.

hērōs, ōis < ἥρως (Bailly p. 909)

La palabra latina hērōs, genitivo hērōis deriva del antiguo griego ἥρως, hḗrōs (femenino ἡρωΐνη, hērōḯnē) que significa ‘héroe’, ‘semidiós’, ‘heroína’, ‘semidiosa’. Pero debe aclararse que ἥρως es una palabra que tuvo cierta evolución en sus significado a través de los siglos; hecho que merece ciertas explicaciones.

En los poemas de Homero, un héroe casi nunca se refiere a un guerrero

En los poemas homéricos (c. siglos VIII-VII a. C.), el término ἥρως (genitivo ἥρωος, plural ἤρωες hērōes) se usó para denominar —por cortesía o educación— a ciudadanos mortales, pero muy honorables (que nada tenían que ver con la guerra), que eran exaltados por encima de los hombres comunes, eran los ‘señores’, los ‘amos’, los que poseían ciertos talentos especiales, como Demódoco a quien se le consideró ‘héroe’, que era un músico y poeta mencionado en la Odisea, que en la corte de Alcínoo cantaba pasajes de la guerra de Troya y de los amoríos entre Afrodita y Ares.

Después de Homero

En cambio Hesíodo (tal vez contemporáneo de Homero o cuya existencia quizá fue posterior) dice en su obra “Los Trabajos  y los Días”, que en la Cuarta edad de la Humanidad, o la Edad Heroica, vivían guerreros valientes y heroicos que combatían durante la época micénica en Tebas (entre Beocia y Ática) y en Troya, entre los siglos XIV-X a. C. Los héroes eran considerados —ya con sentido religioso— semidioses, entre los δαίμονες (daimones), casi dioses y los ἄνθρωποι (anthropoi), o sea, los hombres.

También se consideraron héroes o algo así como “dioses locales” —la excepción más notable fue Hércules, un héroe idolatrado en toda Grecia y sus dominios— o humanos divinizados a quienes se les rendían cultos funerarios, como Teseo (Θησεύς, cuya infancia la pasó en Trizina, y después fundador y rey de Atenas) e incluso al mismo Sófocles (—496-406) a quien se le veneraba como héroe después de muerto. Así mismo, fue venerado (en Megara, Sición y Argos) como héroe —según Heródoto—, Adrasto (Adrestos), rey de Argos y único sobreviviente de la guerra “Siete contra Tebas”. Licurgo fue héroe de Esparta. Así puedo seguir mencionando infinidad de casos, todos, con un fuerte componente mítico.

Origen de la palabra ἥρως

No hay un acuerdo unánime entre los lingüistas sobre cómo llegó este término al griego. Algunos creen que es de origen preindoeuropeo, un préstamo de alguna antigua lengua mediterránea. Otros tratan de vincular este vocablo con Ἥρα, el nombre de Hera (tal vez con el significado de ‘hora’, ‘estación del año’ ‘señora’), la reina de los dioses, hija de Cronos y Rhea y hermana y esposa del dios Zeus. Otros mencionan la raíz indoeuropea *ser-¹ ‘proteger’. Quizá también asociada a palabras como: conservar, observar, observatorio, preservar, preservativo, reservar, reservación, etc.

La palabra griega ἥρως hḗrōs y sus derivados, fueron adoptados en latín por los romanos. He aquí algunos ejemplos

Hērōĭcus (ἡρωϊκός hērōïkós): lo relacionado con un héroe, persona reconocida por sus proezas o acciones valerosas, poema del género heroico.

Hērōīne (ἡρωΐνη hērōḯnē): el femenino de héroe. En tiempos de la antigüedad griega, mujer destacada ya difunta.

Hērōis (ἡρωίς hēroís): heroína, semidiosa.

Hērōum (ἡρωον hēroon): la tumba de un héroe, donde se le rendían honores con ciertos rituales y sacrificios.

Hēro (Ἡρώ)

Hēro (Ἡρώ Heró): los griegos tenían un personaje mitológico (Hero) femenino. Era una joven heroica de la ciudad de Sesto, en Helesponto, sacerdotisa de Afrodita (la Venus romana) y perdidamente enamorada de un joven llamado Leandro. Sus padres se opusieron a su casamiento, y al final mueren trágicamente al tratar de verse a escondidas.

Leandro se escapaba por las noches para no ser visto por su familia y nadaba a través de Helesponto (hoy estrecho de Dardanelos), mientras su amada Hero lo dirigía con una antorcha encendida, en lo alto de una torre. Después de muchos encuentros nocturnos, llenos de ternura, Leandro se ahogó en una terrible noche tempestuosa, mientras nadaba para llegar con su amada como de costumbre. Al ver esto, Hero se lanzó de la torre y murió también al caer en el mar. Sin duda, una conmovedora historia de amor heroico. Los romanos Ovidio y Cayo Julio Higinio mencionan esta preciosa historia

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 11 de abril de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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