Definiciones de agrónomo y agronomía
Agrónomo es una persona que tiene la preparación académica y práctica para ejercer la profesión de la agronomía. Ingeniero agrónomo. ‘Diplomado de una escuela superior de agronomía’.
Agronomía es la agricultura científica, el estudio científico y técnico del cultivo de la tierra. Es decir, la aplicación de los conocimientos científicos y técnicos con el fin de optimizar la producción de cosechas y pecuaria. Dicho de otra forma: ‘el estudio científico de las relaciones entre las plantas cultivadas, el suelo, el clima y las técnicas agrícolas’. ‘Estudio científico de todos los procesos concernientes a la agricultura’.
¿Cuál es el origen de la palabra agrónomo?
Agrónomo es un término totalmente griego. Hay registro de su uso al menos desde los siglos V-IV a. C., pues se encuentra en escritos de Platón y Aristóteles. La palabra era ἀγρονόμος = agronómos y su significado era ‘magistrado o funcionario de alto nivel en Atenas’, que se encargaba de supervisar el reparto y uso de las tierras públicas en el campo, que mantenía el orden y vigilaba los terrenos donde el ganado pastaba y se producían las cosechas. En cambio, la vigilancia en la ciudad, sus calles y edificios públicos estaba a cargo del ἀστῠνόμος = astýnomos o policía urbano, equivalente al praetor urbanus o pretor urbano de los romanos.
Entonces el ἀγρονόμος era el encargado de supervisar y vigilar (νόμος) las tierras (ἀγρός) que se encontraban en el campo, fuera de las ciudades o villas.
El vocablo ἀγρονόμος está formado por:
A- ἀγρός = agrós que quiere decir ‘campo’, ‘terreno rústico’, ‘terrenos con pastizales agrícolas o sin cultivar’, lo mismo que en latín ager y su genitivo agri (campo, tierra), de donde derivan términos como agrícola y agricultura. La palabra ἀγρός es tan vieja que se documenta en la Ilíada y además aparece en tablillas micénicas (c. 1400-1100 a. C.). Con ἀγρός existen voces antiguas como: ἄγροικος (agroikos), “rústico, que vive en el campo”; ἀγροικόσοϕος (agroikósophos), “filosofía rústica” y ϕίλαγρος (phílagros), “que ama o le gusta el campo”.
B- νόμος = nómos, ‘lo que se tiene en posesión’, ‘lo que se usa’, ‘todo lo que se convierte en ley’ ‘una ley u ordenanza’, lo que en latín es institutum, ‘principio’, ‘disposición’, ‘norma’. Con νόμος existen palabras como autónomo, astronomía y heteronomía. El verbo νέμο = némo, νεμέιν = neméin significa ‘repartir’, ‘asignar’, ‘administrar’ y se relaciona con nómos.
‘Agrónomo’ en la Edad Media
Y pasaron los siglos, terminó la Antigüedad, se deslizaron los mil años del Medievo y el significado de ἀγρονόμος seguía siendo esencialmente el mismo. El filósofo, traductor de las obras aristotélicas, estudioso de la historia natural, maestro de Tomás de Aquino y teólogo alemán San Alberto Magno (1206-1280) usa el término en latín agronomus (no documentado en el latín de los escritores clásicos) con el significado de ‘el que se dedica a medir tierras’.
La agronomía, con la connotación de ciencia, apareció en Europa durante el siglo XVIII como consecuencia del auge o boom de la ciencia, y además, del fenómeno de la migración masiva del campo a las grandes ciudades crecientemente industrializadas, que constituían un enorme reto sobre cómo alimentar tanta gente que ya no se dedicaba a las tareas propias de la agricultura, pero necesariamente demandaba comida.
Agronomía
Mientras que la palabra ‘agrónomo’ se remonta a la antigua Grecia, el término ‘agronomía’, se documenta en francés (c. 1372-1374), “agronomie” que significa ‘cargo de magistrado que se dedica a la administración de las fincas rurales’, según escritos del polímata medieval Nicolás Oresme (1323-1382); y en 1798 al fin aparece como ‘teoría de la agricultura’ (CNRTL en línea). En inglés (agronomy), tomado del francés agronomie se registra en 1814.
Diccionarios españoles
La RAE de 1817 dice que el agrónomo es “el que prescribe reglas para la agricultura”.
El diccionario de M. Núñez de Taboada (año 1825), de manera muy breve dice “agronomía, teoría de la agricultura”.
RAE 1869
1- Agronomía: femenino. “Ciencia en que se aplica a la agricultura los principios científicos de la historia natural, la física, la mecánica y la química”.
2- Agrónomo: masculino. “El profesor de agronomía” ‖ “El escritor de obras de agricultura” ¿Verdad que las palabras no siempre significan lo mismo?
Origen indoeuropeo común
Tanto ἀγρός en griego como ager (campo) en latín tienen relación con la raíz indoeuropea *agro- (campo), forma arcaica *ag̑ro- (Pokorny *ag̑‑ 4.). No significa que ager derive de ἀγρός ni viceversa, sólo demuestra que, aunque lenguas distintas, griego y latín tienen un origen indoeuropeo común.
En los tiempos prehistóricos y antiguos la agricultura estaba vinculada a la religión y la astronomía.
Es probable que el primer escrito donde se hacen recomendaciones sobre prácticas agrícolas, sea el poema de Hesíodo (c. 700 a. C.) Los Trabajos y los Días (Ἔργα καὶ Ἡμέραι en griego antiguo), en el que recomienda: “Después que las Pléyades y las Híades (grupos estelares de Taurus), y el poderoso Orión desaparecen del cielo nocturno, debes recordar el reinicio de una nueva estación agrícola”. Y en efecto, estas estrellas dejan de verse justo allá por el mes de mayo, próximo a la llegada del verano.
Llega el siglo XVI
Ya para el siglo XVI, la relación de la agricultura con la religión y astronomía comenzó a desvanecerse y la llegada de la imprenta favoreció la aparición de los primeros libros sobre temas agronómicos; por ejemplo, A Hundreth Good Pointes of Husbandrie (Cien Buenas Notas sobre Agricultura, publicado primero en 1557) del poeta y hombre de campo inglés Thomas Tusser, y las investigaciones, estudios y escritos sobre agronomía del francés Bernard Palissy.
En el siglo XVIII, los agricultores más progresistas comenzaron a realizar lo que ahora podemos llamar ‘pruebas de campo’, una especie de agricultura experimental. No obstante, la investigación agronómica formal y bien planificada, comenzó en 1796, cuando en Keszthely, Hungría se fundó una academia especial sobre estos temas. Y se fundaron cátedras de agricultura y economía rural en las universidades de Edimburgo, Escocia (1790) y Oxford, Inglaterra (1796).
Mientras tanto, en Francia y Alemania, Albrecht Daniel Thaer, Sigismund Friedrich Hermstädt, Jean-Bautiste Boussingault y especialmente Justus von Liebig, fundaron las bases de la experimentación agrícola, robusteciendo y formalizando la ciencia agronómica.
El agrónomo general
Un agrónomo general debe tener conocimientos de acarología, agrostología, botánica, climatología y meteorología, construcciones rurales, dasonomía, dibujo, diseños experimentales, ecología, edafología, entomología, fitopatología, fruticultura, informática, maquinaria agrícola, matemáticas, micología, nematología, olericultura, probabilidad y estadística, química agrícola, técnicas de irrigación, topografía, trigonometría, genética, zootecnia, etc.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de diciembre de 2022.