Definiciones
Enano es una persona, animal o planta anormalmente pequeña o de una talla muy inferior a la especie o raza a la que pertenece. Los humanos, cuya altura oscila entre 61-122 cm, son clasificados generalmente como ‘enanos’. El enanismo es la condición de ser anormalmente pequeño. En personas, puede ser de tipo hereditario, por alguna disfunción hormonal, deficiencia nutricional, insuficiencia renal, enfermedades del esqueleto u otras causas.
Nano- (símbolo ‘n’) es un prefijo utilizado para expresar concretamente la milmillonésima parte de algo: 10⁻⁹ or 0.000000001 Por ejemplo, nanosegundo, nanómetro y nanogramo, es decir, una milmillonésima parte de segundo, de metro o de gramo.
También se usa de manera menos precisa para denominar cosas o seres muy diminutos: nanoplankton (seres microscópicos que flotan libremente en el agua), nanobot (robot hecho sobre una nanoescala), nanopartículas o partículas ultramicroscópicas de origen natural, como: a) los aerosoles de sal que lanza el mar a la atmósfera; b) humo volcánico, polvo del desierto. O antropogénicas (producto de la acción humana), como: a) las emitidas por el desgaste de los neumáticos de automóviles por la fricción al rodamiento, las cuales miden entre 60-100 nanómetros; b) por las máquinas de combustión interna; c) por los aviones con motores de reacción (jets), etc.
Etimología de ‘enano’
La palabra enano procede de la forma castellana arcaica ‘nano’, que todavía la RAE incluía en los siglos siglo XIX-XX con igual significado de ‘enano’. Derivado del latín nānus que precisamente significa ‘enano’, por ejemplo, ‘un caballo enano’, ‘un vaso bajo’. Nanūs es sinónimo de pūmĭlĭo, ōnis o pūmĭlo, pūmĭlus, que quiere también decir: ‘pigmeo’, ‘enano’, ‘enana’, referido a personas, así como a pollos, gallos, plantas. Pumilio se documenta en varios escritores romanos: Lucrecio, Plinio el Viejo, Estacio, Séneca el Joven y otros.
La rana Oophaga pumilio
Un excelente ejemplo, es el nombre biológico de la rana Oophaga pumilio, Schmidt, 1857, que vive en Centro y Sudamérica, cuyo nombre se traduce literalmente como “rana enana (pumilio) devoradora de huevos (Oophaga)”, del griego ᾠόν = oon, huevo’ y –φαγος = phagos, ‘que come’, de phagía = φαγία, ‘el acto o acción de comer, como en la palabra fagocito, ya que los renacuajos (crías inmaduras) se alimentan de huevos que pone la rana mamá.
Nanūs deriva del griego antiguo
Nanūs (enano) procede del griego νᾱνος (nānos) o νάννος (nánnos), que significa también ‘enano’, ‘con una pequeñez excesiva’, ‘el que tiene sus extremidades o miembros muy chicos en relación a su cuerpo’ (documentado en las obras de Aristóteles); además así llamaban a, ‘un tipo de pastel de queso’. Nānos A su vez deriva de νέννος = nénnos, νάννας = nánnas, que quiere decir ‘tío’, ‘hermano de la madre o el padre’ o ‘nada más de la madre’ también ‘el papá de la madre’, por lo tanto, ‘el abuelo’. Es por eso que νᾱνος contiene además la idea tácita de ‘persona vieja’, de ‘anciano’.
Algo más sobre el enanismo
El enanismo es intencionalmente producido, como la cría de perros miniatura y el cultivo de plantas enanas (bonsai).
En los humanos, el enanismo usualmente resulta de la combinación de factores genéticos y disfunciones endocrinas. Aunque también puede deberse a condiciones adquiridas, como enfermedad renal. El enanismo pituitario es causado por deficiencia en la hormona del crecimiento, típicamente durante el desarrollo de la infancia, pero se mantienen normales las proporciones del cuerpo, la capacidad mental y el desarrollo sexual.
El cretinismo es un tipo de enanismo, acompañado de retraso mental y la distorsión del cuerpo, debido a una insuficiencia tiroidea. A diferencia del cretinismo y el enanismo pituitario, el acondroplásico (el 75% de las veces por una mutación genética, por lo que son hijos de padres normales), que es el más común, se caracteriza por el reducido crecimiento de los miembros, pero el tronco es de tamaño normal y poseen un adecuado desarrollo mental.
Los pigmeos africanos no se consideran un caso de enanismo, debido a que su escasa estatura es un rasgo étnico, ya que los individuos son fisiológicamente normales. La altura de los varones no rebasa los 150 cm.
Los enanos a través de la historia
Los enanos han servido en muchas épocas como bufones, comediantes de circo, artistas itinerantes y muchas veces se han distinguido por su gracia, ingenio, humor y cierta intriga. Se han encontrado numerosas obras de arte dedicadas a ellos. Por ejemplo en el Antiguo Egipto, el caso de la estatua del enano Shumhotep que data de la Quinta Dinastía (2500-2350 a. C.) y que se encuentra en el Museo del Cairo.
Los enanos fueron mantenidos en el hogar por los primeros faraones de Egipto, y todavía abundaban en la dinastía ptolemaica (años 323-30 a. C.). No se mencionan en la Grecia clásica y homérica, pero florecieron en la Roma imperial, donde los niños esclavos a veces mostraban retraso en el crecimiento y aumentaban su precio. Los enanos mantenidos en casa eran conocidos en la Europa medieval. Durante el Renacimiento su boga aumentó y varios personajes se hicieron famosos.
En los siglos XVIII y XIX, los zares y nobles de Rusia mantuvieron innumerables enanos. En la corte se celebraban bodas de enanos, y se cuenta que en 1710 una pareja de enanos pasó la noche de bodas en el dormitorio del zar.
Sir Jeffery Hudson (Queen’s dwarf)
Un buen ejemplo de un enano famoso del siglo XVIII es Sir Jeffery Hudson (1619-82). Fue enano de la corte del rey Carlos I de Inglaterra, Escocia e Irlanda (1600-1649) y de su esposa la reina Enriqueta María de Francia, conocido por eso como «el enano de la reina» (Queen’s dwarf*), considerado como una de las maravillas de la época, ya que era muy pequeño, pero con el cuerpo bien proporcionado.
*Dwarf o dwarves (palabra documentada desde el siglo XII) en inglés, significan ‘enano’, palabras que proceden del inglés medieval dwerg, dwerf, a su vez del inglés antiguo (siglos VII-XI) dweorg, dweroh, relacionado con twerg (enano) en alto alemán antiguo.
Pinturas de Diego Velázquez
Las pinturas españolas del siglo XVII, realizadas por Diego Velázquez (1599-1661), el pintor del rey Felipe IV, que incluye el retrato del enano Antonio el Inglés junto a su perro, que permite apreciar su estatura; Mari Bárbola en su pintura ‘Las Meninas’, Sebastián de Morras y otras, son también importantes antecedentes del enanismo como motivo de arte.
En astronomía
Planetas enanos
Un planeta enano se define como un objeto que orbita al Sol, pero no tiene claramente definida su zona orbital y además, no es un satélite. Por ejemplo, Plutón fue catalogado como planeta desde el año en que se descubrió (1930), pero en 2003, después de nuevas deliberaciones, pasó a la categoría de planeta enano. De manera que ahora (año 2021) hay ocho planetas, tres planetas enanos (Plutón, Eris y el asteroide gigante Ceres) y muchos pequeños cuerpos que forman parte del Sistema Solar.
Estrellas enanas
Estrella enana es cualquiera que posee una media a baja luminosidad, masa y tamaño; aunque algunas son 20 veces más grandes y 20 000 veces más brillantes que el Sol. Una importante subclase son las enanas blancas (típicamente del tamaño de la Tierra pero con la masa del Sol) y e. rojas (en su estado más frío y final, que son las estrellas más abundantes). En la categoría ‘estrella enana’ se incluyen las de Secuencia Principal (estado que representa el 90% de la vida de una estrella), entre las que está nuestro Sol, así como Spica, Regulus, Algol, Mizar, Sirius, Alcor, Altair, Procyon y muchas otras. Su color varía del azul al rojo. El Sol es una estrella tipo G2V o enana amarilla.
En la mitología escandinava y germana
Seres mitológicos de baja estatura dotados de poderes sobrenaturales aparecen en los mitos de muchas culturas. En la región de Escandinavia, los enanos eran los guardianes de tesoros subterráneos y se les asociaba con la riqueza y el trabajo de los metales preciosos. Otros ejemplos de enanos en el folklore europeo son las hadas, duendes (que aparecen como enanos y como gigantes), gnomos (enanos con un profundo conocimiento que guardaban los veneros de las minas), y en el folclore irlandés, los duendes (leprechaun en inglés, del irlandés leipreachán) o genios traviesos, que se creía revelaban el lugar oculto de tesoros, si lograban atraparlos.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 27 de septiembre de 2021.