breves, ciencia
Dejar un comentario

bismuto

Introducción

El bismuto es un elemento metálico cristalino, altamente diamagnético, frágil, fácilmente fusible y blanco grisáceo con tintes rojizos. Es utilizado en la manufactura de aleaciones con bajo punto de fusión, y usado también en medicina, sobre todo para tratar diarrea, enteritis, gastritis, úlceras gástricas y algunos desórdenes de la piel. Su símbolo químico es Bi; número atómico 83; peso atómico 208,9804; su punto de fusión es de 271,3 °C; punto de ebullición de 1560 °C; densidad 9747 kg/m3 a 20 °C; configuración electrónica 1s22s22p63s23p63d104s24p64d104f 145s25p65d106s26p3

Etimología de la palabra ‘bismuto’

Es muy poco probable que el bismuto se haya conocido en tiempos antiguos. A lo mejor fue visto en algunas minas, pero no se sabía de qué se trataba, pues por mucho tiempo fue confundido con otros metales, como plomo, antimonio y estaño. Según William Nicholson, los mineros de la Edad Media creían que el bismuto era un estado de desarrollo de la plata, a partir de metales más básicos; por eso llegó a conocerse en aquellos tiempos como tectum argenti (que se interpreta como “plata comenzando a formarse y aún no completada”), pues eran tiempos de la alquimia, cuando se creía en la transmutación de los elementos.

La palabra bismuto procede del latín científico bisemutum, del germánico Wismut y su  forma más arcaica del siglo XIV Wesemut, de origen no bien conocido. Pero probablemente sea una contracción de la expresión wis mat (también weisse masse), que se traduce como “material blanco”, debido a su color natural, quizá del antiguo alto germano hwīz, wīz (blanco). Actualmente en alemán bismuto se escribe Bismut, también Wismut y Wismuth.

La palabra ‘bismuto’ y su posible relación indoeuropea

Los lingüistas dicen que ‘bismuto’ es un término que se asocia a la raíz indoeuropea *kweit- o kwied- (blanco, brillar, según Pokorny 3. *k̑u̯ei‑ 628), cuya forma antigua era *k̑weit‑, y que básicamente tiene derivados germánicos, por ejemplo:

En inglés, white (blanco). Whitsunday (Pentecostés), del antiguo inglés hwīt (blanco). Witloof (achicoria, chicory en inglés), del neerlandés medieval wit (blanco). Edelweiss (flor de las nieves), del alto alemán antiguo hwīz, wīz (blanco). Wheat (trigo), del inglés antiguo hwǣte, con el mismo significado, por la fina y blanca harina que se obtiene de este cereal, del probable término germánico *hwaitjaz.

Hechos fundamentales

Valentinus y Paracelso

La primera mención de la palabra wismut en el siglo XV, fue hecha por el alquimista Basileo Valentino (Basilius Valentinus 1394-1450) en el año 1450, quien ya lo reconoce como un metal. Años más tarde, el médico y alquimista Paracelso (Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim 1493-1541), lo llamó wissmat y refiriéndose a su fragilidad, lo llamó un “metal a medias”, “bastardo”, algo así como un metal degenerado.

Georgius Agricola

El alemán Georgius Agricola (1494-1555), considerado por algunos como el padre de la mineralogía y el fundador de la geología, hace la primera descripción de cómo obtener el bismuto de las menas, en su obra escrita en latín de 1546 De natura fossilium (Sobre la naturaleza de los fósiles). Dice que este elemento es como un “plomo ceniciento” (plumbum cinereus) que los antiguos griegos y romanos desconocían, y que es un metal similar al plomo y al estaño. Y fue él, quien usando la palabra wissmuth, la convierte al latín moderno como bisemutum (de donde pasa al español como bismuto).

Sin embargo, el bismuto fue reconocido como elemento químico hasta mediados del siglo XVIII, en las publicaciones de 1739 (Untersuchungen und Beschreibung von Bismut) del químico alemán Johann Heinrich Pott, y del  francés Claude-François Geoffroy (el Joven 1729-1753) de 1753 (Mémoires de l’académie française).

La región donde nace la palabra bismuto (hacia el siglo XV), tenía minas muy importantes en aquellos años, especialmente en Schneeberg, al oriente de Austria, en la cordillera de los Alpes; así como en Erzgebirge (montes Metalíferos) y Sachsen (Sajonia), en el límite entre Alemania y la República Checa, al norte de los Alpes.

El bismuto es el elemento más metálico pero el menos abundante del grupo nitrógeno (grupo 15 [Va] de la tabla periódica). Es tan abundante como la plata (Ag). Representa alrededor del 0,0002% del peso de la corteza terrestre, tanto en estado nativo, como formando compuestos minerales. A nivel cósmico, se estima que hay un átomo de bismuto por cada 7 000 000 de silicio. Bueno, esos son sólo datos aislados. Invito al lector a que ahonde en el tema, si tiene algún interés. 

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 26 de septiembre de 2021.

Categoría: breves, ciencia

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *