Definiciones
1- La vagina es un canal o conducto muscular y membranoso de las hembras de los mamíferos (exceptuando a los monotremas) que va desde los genitales externos (vulva) hasta el cérvix uterino.
2- Una vaina es:
- Una funda o cubierta ajustada para armas blancas (de hoja de hierro o acero) o instrumentos cortantes y/o punzantes. Enfundó su puñal en la vaina.
- Cáscara alargada que encierra o contiene las semillas en muchos tipos de plantas. Por ejemplo en el frijol, chícharo, garbanzo.
- En anatomía, una envoltura de tejido conjuntivo que cubre un órgano o estructura, como nervios (vaina del nervio óptico, v. de mielina), tendones (vaina tendinosa), músculos (vaina del recto), y vasos (vaina carotídea: vagina carotica fasciae cervicalis).
- En botánica, la base de la hoja en mayor o menor grado ensanchada, que abraza parcial o totalmente la ramita en la que se inserta (hoja envainadora), como en las gramíneas y las umbelíferas (géneros Ferula, Angelica, Archangelica, etc.).
Etimología de ‘vagina’ y ‘vaina’
Vagina y vaina son dos palabras que forman lo que en las lenguas romances se llama “doblete”, es decir, un par de términos que proceden del mismo vocablo latino, pero uno por la vía culta, casi o sin cambios, en este caso, “vagina”, y el otro, o sea, “vaina”, por la vía patrimonial o vulgar, con las transformaciones que fue sufriendo a través del tiempo, ya que nació del habla vulgar o inculta con el paso de los siglos, más o menos entre el V-IX.
Estas voces derivan del latín preclásico y clásico vāgīna, que en su sentido primigenio u original, principalmente significaba durante la Antigüedad:
1- ‘Una vaina o funda donde se guardaba una espada’, ‘una vaina en general’, ‘cáscara’.
2- ‘Vaina que encierra o cubre al grano de trigo’.
3- ‘Membrana que rodea las entrañas’. ‘Cubierta de las uñas de un gato’ (Plinio El Viejo, siglo I d. C.).
Pero el comediógrafo romano Plauto (Titus Maccius Plautus, 254-184 a. C.) le dio, al vocablo vāgīna, en sentido figurado y tal vez obsceno, la connotación sexual de “el órgano genital femenino, que funciona como una vaina que recibe al pene durante el coito”, en su obra Pseudolus (El Impostor), que tal vez escribió en el año 191 a. C., cuya trama se desarrolla en Atenas, y que era representada en las épocas de los festivales religiosos.
Lo anterior nos permite colegir que la palabra vāgīna ya existía en latín arcaico antes de Plauto con el primigenio significado de ‘vaina’, ‘estuche’, ‘caja’, como pasó al latín clásico, posclásico, tardío y medieval. Pero llegó como cultismo a nuestra lengua (y otras, por supuesto), con el sentido figurado de “vaina que recibe al miembro viril durante la cópula sexual o coito”.
textos del siglo XVII que ya tienen el término vagina con un significado anatómico
Uno de los textos más antiguos que contiene la palabra ‘vagina’, es Syntagma Anatomicum = Estructura Anatómica (Padua, año 1641) del anatomista germano Joannis Vesling (1598-1649) donde podemos leerla en las páginas 91, 106 y 110. Esta obra fue utilizada ampliamente en Europa por casi un siglo.
El anatomista y médico inglés Thomas Gibson (1647-17229 escribió en su obra The Anatomy of Humane Bodies epitomized (1682) o «La anatomía de los cuerpos humanos resumida»: It has passages… and in Women for the vagina of the Womb. «Tiene pasajes… y en la mujer entre la vagina y el útero».
Neologismos derivados de ‘vāgīna‘
Con este antiguo término se han acuñado varios neologismos médicos, por ejemplo:
Vaginectomía o vaginalectomía: extirpación quirúrgica de la vagina, también llamada colpectomía, porque en griego antiguo κόλπος (kólpos) significaba ‘vagina’, aunque primero significó ‘seno’.
Vaginismo: espasmo doloroso de la vagina, suficientemente intenso como para impedir el coito.
Vaginitis: inflamación de la vagina. También llamada colpitis (de κόλπος); con el sufijo griego -itis (-ῖτις) que indica inflamación, como en los términos, ‘gastritis’,’apendicitis’, ‘artritis’, ‘pericarditis’, ‘peritonitis’, ‘colitis’, ‘encefalitis’, ‘bursitis’, ‘amigdalitis’, ‘otitis’, ‘glositis’, ‘retinitis’, etc.
Vaginocele: hernia dentro de la vagina. Asimismo llamada colpocele.
Vaginodinia: dolor vaginal.
Vaginomicosis: infección de la vagina causada por hongos.
Vaginoperineal: perteneciente a la vagina y al perineo.
Vaginoscopio: instrumento para la inspección de la vagina (del griego skopein, ‘examinar’, ‘ver’, de σκοπέω, mirar con detenimiento).
Vaginovesical o vesicovaginal: relacionado con la vagina y la vejiga.
Información complementaria
La vagina de una fémina adulta mide entre 7-8 cm de longitud y unos 25 mm de ancho. Así que durante una relación sexual con penetración, se dilata para dar cabida al pene erecto que mide en promedio entre 14-18 cm de largo, y unos 3-4 de diámetro, aunque hay notables variaciones.
Considerando a una mujer de pie, este órgano se inclina hacia arriba y atrás, de manera que forma un ángulo recto con el útero (matriz) que se proyecta hacia adelante. Su pared anterior limita con la vejiga, y la posterior está separada del recto por tejido adiposo y fibromuscular. Sus funciones son: a) recibir al pene erecto y la descarga del semen durante el coito; b) servir como pasaje del material eliminado en cada menstruación; e) dar paso al feto durante el parto, dilatando su diámetro unos 10-14 cm.
El revestimiento interno de la vagina es una membrana mucosa, seguida de una capa intermedia de músculo y una externa fibrosa. Durante el embarazo suceden cambios en este tejido, que hacen posible que se estire o alargue muchas veces su tamaño normal durante el parto. En una mujer virgen, la abertura de la vagina tiene usualmente, pero no siempre, una membrana llamada himen, que la ocluye parcialmente, y suele romperse (a veces no) durante el primer coito, pero también durante un ejercicio intenso.
Cambios con la llegada de la pubertad
Antes de la pubertad (entre 8-15 años) la mucosa vaginal es delgada y plana, pero luego, con el estímulo del estrógeno se vuelve más gruesa, desarrollando rugosidades (rugae vaginales), y el pH de su secreción cambia de alcalino a ácido, con la ayuda de la flora vaginal. Esta acidez probablemente la protege contra la invasión de otros microorganismos. Los lavados vaginales no deben practicarse, excepto cuando el ginecólogo los recomiende. Durante la preñez la vagina alcanza su máximo grosor y elasticidad, lo que la acondiciona para el paso del feto durante el nacimiento.
Sin saber de este engrosamiento vaginal por el influjo de las hormonas de la gestación, podría resultarnos difícil entender cómo es que este órgano tiene la capacidad de dilatarse tanto para dar paso al bebé durante el alumbramiento. Durante las 6 semanas del puerperio (los 40 días después del parto), la vagina vuelve a su estado normal, de una mujer (o hembra de cualquier mamífero) no embarazada.
Este órgano sexual carece de glándulas propias, pero se mantiene húmeda por las secreciones mucosas del cérvix o cuello uterino; así como de las glándulas de Bartholin y las de Skene (homólogas de la próstata) que se encuentran en su entrada.
Las g. de Bartholin fueron descritas en 1677 por el anatomista danés Caspar Bartholin el Joven (1655-1738) y las de Steve por el ginecólogo escocés Alexander Johnston Skene (1837-1900) en el siglo XIX.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 15 de septiembre de 2021.