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Macabro

¿Qué significa “macabro”?

La palabra «macabro” es un adjetivo que significa: 1) Que contiene la fealdad de la muerte, especialmente su aspecto feo y sombrío y de la repulsión que suele causar. 2) Que implica o involucra muerte o violencia de una manera insólita, aterradora o desagradable. 3) Una representación que personifica a la muerte. 4) Concerniente con la muerte o su morada. 4) Exageradamente lúgubre y sombrío. 5) Lo hecho para producir un efecto de horror en el que observa.

Pero «macabro” se usó originalmente en referencia a la «danza de la muerte», pero luego se amplió gradualmente para describir cualquier cosa sombría u horrible. Hoy macabro es sinónimo de espantoso, repulsivo, fúnebre, funesto, horripilante, lúgubre, siniestro, tétrico, trágico. Siempre en conexión con los aspectos físicos de la muerte y el sufrimiento.

Sin embargo, la forma típica que toma la alegoría es la de una serie de imágenes, esculpidas o pintadas, en las que la Muerte aparece, ya sea como un esqueleto danzante o como un cadáver encogido envuelto en mortajas, junto a personas que representan todas las edades y condiciones de vida, y los guía a todos en una danza hacia la tumba. [Encyclopaedia Britannica, 11ª ed., 1911].

Danza de la muerte. Danse macabré en francés medio

Alegoría en la que los muertos descarnados o los esqueletos llevan en su ronda personajes de todas las condiciones sociales y de todas las edades. No olvidemos que la muerte es algo absolutamente inevitable que a todos nos somete y nos iguala. Esta obra fue muy popular en Europa entre los siglos XIV-XVI, es decir, durante el ocaso del Medievo y los inicios del Renacimiento.

Algunas expresiones con la voz «macabro»

  • Mientras cavaban hicieron un descubrimiento macabro.
  • Vi un rostro macabro iluminado por la luna.
  • Una macabra historia de asesinato y locura
  • La policía descubrió una escena macabra dentro de la casa

¿De dónde procede la palabra “macabro”?

La etimología del término “macabro” se remonta hacia los siglos II-I a. C. Proviene del francés macabre, y este del francés medio (hablado entre los siglos XIV-XVI) danse macabré, de Macabré la danse la “Danza de los Macabeos o de la muerte”. Probablemente una alteración del latín medieval Chorea* Machabaeorum, Ch. Machabæorum, o Chora Machabæorum, literalmente “la danza de los Macchabaeus”o “la danza de los Macabeos”, pero con una conexión semántica (entiéndase “referente al significado”) no muy clara. 

*Chorea, Chora procede del latín chŏreæ. Del griego χορεία (choreía) que significa “el baile”, “la danza en coro con música”, de donde viene “corea”, la enfermedad nerviosa convulsiva, que afecta sobre todo a niñas y niños, así como las voces coreógrafo y coreografía.

Judas Macabeo

“Macabro” o lo perteneciente a la danza de la muerte que era ejecutada en recuerdo de Judas (el tercer hijo de Matathias, Matatías el asmoneo**) a quien apodaban, a manera de título honorífico, Macabeo (Judas Macchabaeus en latín tardío y medieval). 

**Asmoneo o Hasmoneo era un miembro de una familia o dinastía de judíos patriotas defensores de la Ley Mosaica (de Moisés) a la que pertenecían los Macabeos. Deriva del latín tardío Asmonaeus, de Hasmon, antecesor de los Macabeos o Maccabees. Asmonaeus procede  del griego Ασμοναιος = Asmonaios.

Se considera creíble que la narración del brutal martirio al que fueron sometidos por los sirios (paganos) Judas Macchabaeus, sus seis hermanos, su madre y el anciano Eleazar por no comer carne de cerdo y no observar la religión politeísta griega, llevara a la idea de celebrar la Chorea Machabaeorum, “la danza de la muerte o de los macabeos, de donde salió la expresión francesa danse macabré. El relato puede leerse en el libro bíblico apócrifo II Macabeos 7:1-42 y  6:18-20.

Los libros bíblicos Macabeos

Los libros bíblicos apócrifos son los que no son aceptados según el cánon de la Biblia. Fueron cuatro libros macabeos griegos escritos por judíos. En el I Macabeos, originalmente escrito en hebreo narra cómo Dios elige a la familia asmonea para lograr una permanente victoria de los judíos. En II Macabeos aparece una emotiva narración sobre milagros relacionados con el templo de Jerusalén y el martirio, ordenado por Antíoco IV, de Judas Macabeo, su madre, sus hermanos y el anciano Eleazar. 

El III Macabeos no tiene nada que ver con Judas Macabeo, su tiempo o su familia. Primero nos habla de cómo el rey Ptolomeo IV de Egipto intentó entrar en el año —217 a lo más sagrado del templo de Jerusalén, pero fue milagrosamente impedido… Los primeros cristianos lo llamaron Macabeo por encontrarle cierta semejanza con II Macabeos.

En IV Macabeos se plasma un discurso filosófico que demuestra la supremacía de la razón sobre la pasión, dando como ejemplo principal la fortaleza mostrada por los mártires macabeos durante su tortura. Se cree que fue escrito entre los años 18-55 d. C., quizá bajo el reinado de Calígula que sucedió entre 37-41.  

Maccabaeus procede del griego bíblico

Macchabaeus viene del griego bíblico Μᾰκκᾰβαῖος = Makkabaîos y su genitivo Μᾰκκᾰβαίου = Makkabaîou, a su vez del hebreo מַכַּבִּי que se translitera makkabbī o maqqabh, “el martillo” o “el que trabaja con el martillo”.

También se ha propuesto que “macabro” puede ser un vocablo de origen hebreo o tal vez árabe

Sin embargo, Ernest Klein (página 918) comenta que quizá makkabbī realmente deriva del hebreo matzbi que significa “comandante de un ejército”, de tza bha (tropa, ejército). Asimismo, propone la posibilidad de que Maccabees derive del idioma siríaco (marqadhta dhī)   m ͤ  qabb ͤ  rē que se traduce como “danza de los sepultureros” o del árabe máq-bara ͪ , cementerio”. 

Diccionarios españoles

Aunque se trata de un término medieval, fue hasta el año 1853 que el diccionario de Joaquín Ramón Domínguez de 1853 dice que el Baile Macabro es “La ronda infernal que los antiguos suponían bailaban los muertos de todas las clases y condiciones”. Y según el diccionario de Aniceto de Pagés (año 1914), “macabro, bra” deriva “del árabe machora, ‘cementerio’. Adjetivo. Dícese de lo que participa de lo repulsivo y feo de la muerte”. Compárese con lo que menciona Ernest David Klein recién citado.

ALGO MÁS SOBRE LOS MACABEOS

Los macabeos fueron una familia judía religiosa que floreció en Palestina durante el siglo II antes de Cristo que organizó una rebelión exitosa contra el rey sirio seleúcido Antiochus IV Epiphanes, y reconstruyeron el templo de Jerusalén. El nombre Maccabee (“el martillo”, tal vez “el extinguidor” o quizá “el comandante de un ejército”) fue un título de honor dado a Judas, hijo de Matatías y héroe de las guerras judías de independencia, que sucedieron entre 168-164 a. C. Después el nombre se fue extendiendo al resto de la familia. 

Antíoco IV, quien gobernó Siria entre 175-164/163 a. C., sometió a Judea y procuró unificar a los judíos con otros pueblos conquistados imponiendo una religión universal sobre los hebreos, prohibiendo la observancia del Sabbath, de la circuncisión, etc. Antíoco invadió Jerusalén en el año —168 y profanó lo más sagrado (en hebreo Qodesh ha-Qadashim) de su templo, y el 25 de diciembre de 167 lo dedicó a la adoración del supremo dios griego Zeus, desatando la rebelión judía.

Matatías inicia la resistencia

Pero la resistencia fue desencadenada cuando Matatías, un religioso de la villa de Modi’im, a unos 28 km al noroeste de Jerusalén, descubrió a un judío quien se preparaba para ofrecer un sacrificio a los nuevos dioses helenistas impuestos por el rey. Mucha gente se unió a Matatías, quien se convirtió en el primer líder de la rebelión. Fue el historiador judeorromano Flavio Josefo (37-100 d. C.), quien unos 235 años después dio a Matatías el apodo de Asmoneo (Hasmonean por Hasmon) ya mencionado arriba y que fue también aplicado a la dinastía que siguió en el siguiente siglo.

Judas Macabeo sucede a Matatías

Tras la muerte de Matatías en 166 a. C., su hijo Judas Maccabeus se hizo líder de la resistencia y en diciembre de 164 a. C. recuperó Jerusalén y erigió un nuevo altar de piedra no labrada, reconstruyendo además en santuario. 

Sin embargo, la guerra prosiguió y cuando Judas murió en una batalla después de liderar por más de cinco años el movimiento, su hermano Jonathan lo sucedió como general. Y bueno, entre los años 153-152 fue nombrado máximo sacerdote de Jerusalén, pero como la guerra seguía, fue muerto por traición y lo reemplazó su hermano Simón, quien trajo la paz y la seguridad a Jerusalén, pero ¡Oh! Hacia los años 135-134 antes de Cristo también murió asesinado…  

Invitación a la lectura

  • Encyclopedia Americana. Maccabees. Vol. 18. Pag. 12-13. Jonathan A. Goldstein. USA. Edición impresa.
  • Merriam-Webster’s Encyclopedia of World Religions. 1999. Maccabees. USA. Páginas 674-675. Edición impresa.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 3 de noviembre de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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