Concepto de “Academia”
- Academia es una asociación de personas que se reúnen para ocuparse de ciencia, literatura, artes, etc.
- En los tiempos antiguos, lugar donde se realizaba la ejercitación física en determinada área: a. de equitación, esgrima.
- Actualmente, nombre que reciben diversas sociedades: a. de estética, natación, música, danza, artes, ciencia. Una división universitaria. En nuestro tiempo, se llama Academia, sin especificar nada, a la de la lengua de cada país: A. española, francesa. Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE). Academia Mexicana de la Lengua (AML). A. del Idioma Hebreo.
- Sociedad literaria, científica o artística, generalmente con carácter oficial.
Algunos términos derivados de “academia”
De “academia” derivan términos como académico (adjetivo), academicista (sustantivo y adjetivo), academicismo (sustantivo), academización (sustantivo), academio (sustantivo ya en desuso) del griego antiguo ᾿Ακαδήμιος Akadḗmios, “integrante de la escuela de Platón”, etc.
Origen de la palabra “academia”
La palabra academia viene del latín medieval Academia, a su vez del latín clásico Acădēmīa, que en origen significa “Academia, el gimnasio de Academus” cerca de Grecia, en un bosquecillo donde Platón enseñaba su doctrina filosófica”. Hay que tomar en cuenta que estas palabras están documentadas en latín clásico, unos 300 años después de la muerte de Platón (347 a. C.). Cicerón reconocía la vetus Academia (antigua A. la palabra vetus, veteris en latín significa «viejo») y recens o recentior Academia (reciente A.). Un gimnasio de Cicerón en la villa de Tusculum también se llamaba Acădēmīa. Academus es un personaje legendario de Atenas, héroe la guerra de Troya.
Acădēmĭcus significa “lo relacionado con la Academia”. Cicerón escribió en el año 45 a. C. Academica Priora, A. Posteriora y Academici libri. También Academica quaestio o Cuestiones Académicas, “Una Investigación de la doctrina Académica”.
La palabra latina Acădēmīa proviene del griego
“Acădēmīa» deriva del griego antiguo Ἀκᾰδήμεία (Academeía) y su variante menos correcta Ἀκᾰδήμία (Academía): “un gimnasio* en los suburbios de Atenas donde el filósofo griego Platón (427-347 a. C.) enseñaba desde el año —387; así llamado por el héroe de nombre Academo (ᾈκάδημος), en latín Acădēmus, que, según las antiguas tradiciones, era el propietario de ese lugar arbolado, algo distante al bullicio de Atenas. Algunas versiones de esta leyenda también dicen que en ese bosquecillo se encontraba la tumba de Academus.
El nombre Ἀκᾰδήμεία (Akademeía) era entonces, el Jardín de Academo en Cefiso (Κήφισσος, ‘Kêphissos’), un río que fluye por la llanura ateniense (Bailly p. 54).
Dicen que el nombre Academus quiere decir “lugar silencioso”, o más bien “el que pasaba su tiempo en un sitio tranquilo, donde pululaban los árboles”, ubicado lo suficientemente distante de Atenas, donde abundaba la gritería. En los tiempos de Platón, la población ateniense era más o menos de unos 300.000 habitantes… mucho bullicio, mucha algarabía. En cambio en la Ἀκᾰδήμεία reinaba el silencio, sólo se escuchaban los ruidos de la naturaleza.
Según el poeta inglés John Milton (1608 – 8 November 1674), en su poema «Paraíso recobrado» de 1671, el lugar preferido por Platón para impartir sus enseñanzas era debajo de un olivo.
*La palabra gimnasio es un sustantivo que proviene del latín clásico gymnăsĭum (del griego γυμνάσιον = gymnásion): “lugar público que los griegos destinaban para ejercitar el cuerpo», pero también un gimnasio era una “escuela filosófica, academia de letras», pues los gimnasios no sólo servían para ejercicios atléticos, sino para el aprendizaje de ciertas disciplinas del conocimiento y las artes; “lugar de reunión para las conversaciones”, etc. Es necesario que el lector lea también la entrada «gimnasio» en este mismo sitio.
¿Quién fue Academo?
Conforme a un antiguo mito griego, Academo (ᾈκάδημος = Akademus) fue un campesino y héroe ateniense quien les dijo a los hermanos gemelos Pólux y Cástor (los Dioscuros*, que luego Zeus convirtió en estrellas que brillan cada noche en la Tierra**, la constelación boreal de Géminis o los Gemelos), dónde se encontraba Helena cuando fue secuestrada por Teseo, para que pudieran liberarla. Como gratitud, los Dioscuros* mantuvieron incólumes, las tierras al noroeste de Atenas que correspondían al jardín de Academo. Siglos después fueron convertidas en el sitio de reunión de la Academia primitiva.
*Dioscuros, del latín Dĭoscūri, a su vez del griego Διόσκοροι Dióskoroi (eran protectores de los navegantes), significa “hijo de Zeus”, que engendró con Leda. En mitología, nombre que se refiere en especial a Pólux y Cástor, aunque también se aplica a otras parejas de hijos divinos. En general se acepta que Helena, Pólux y Cástor eran hermanos (o quizá medios hermanos) hijos de Zeus.
**Por eso a veces a la constelación de los gemelos (Géminis) la han llamado Dioscuros, porque representan a este par de hermanos.
Lo que dice sobre “Academia” el Lempriere’s Classical Dictionary. New York. Año 1875. Edición impresa. Un librito que compré hace algunos años en una Yard Sale, en Colorado, USA.
“Un lugar cerca de Atenas rodeado por árboles altos, y adornado con espacios y abundantes caminos, perteneciente a Academus, de quien deriva el nombre. Algunos dicen que la palabra procede del griego “ekas demos» o alejado del pueblo. Aquí Platón abrió su escuela de filosofía, y de este totalmente sagrado lugar de aprendizaje fue que nació el término Academia. Para excluir de él la blasfemia y la indecencia, estaba incluso prohibido reír allí. Fue llamada Academia vetus, para distinguirla de la Segunda Academia fundada por Arcesilaus, quien le hizo algunos cambios a la filosofía de Platón y la Tercera, establecida por Carneades”. Se cita a Cicerón: De Divinatione 1, 3: “...in antiquorum philosophorum sententia vetere Academia et Peripateticis consentientibus… “en opinión de los filósofos antiguos coincidiendo con la antigua Academia y los peripatéticos”.
Arcesilaus (c. 316-240 a. C.) filósofo griego del periodo helénico. Retoma el método socrático de la ironía, mediante las interrogaciones y la inclusión de la duda en las discusiones filosóficas.
Carneades (c. 214-129 a. C.), el fundador de la Tercera Academia y la dirige durante 23 años.
“ekas demos”: alejado del pueblo o Academus, el nombre que originó la palabra Academia, según los lingüistas está formado por los elementos “ekás-demos”.
A) ἑκάς (ekás) que significa ‘alejado de’, ‘separación’, relacionado con el latín e-, ex- con semejante significado; ἑκάς equivale al latín procul ‘lejos’, ‘de lejos’, como en procul dubia, ‘sin duda’, ‘lejos de la duda’. Un buen ejemplo de palabra con el componente ἑκάς, es ἑκάστοτε (ekástote) que significa ‘cada cierto tiempo’, con la idea de que dos cosas suceden en dos ocasiones alejadas o separadas en el tiempo.
B) δῆμος (demos) ‘pueblo’, como en las palabras demagogia, pandemia, epidemia, endemia, sindemia, democracia, demócrata, Demócrito (Δημόκριτος, Demókritos ‘juez del pueblo’), Demóstenes (Δημοσθένης, Demósthenes ‘el vigor o la fuerza del pueblo’), etc. “Academia” tiene relación con estos vocablos porque lleva el elemento demos (el pueblo, la población).
Pero ¡Cuidado!, palabras como demonio, demolición, demodé, demostrar, demodular, demorar, y muchas otras no tienen nada que ver. Son vocablos totalmente derivados del latín.
ALGUNAS CONSIDERACIONES HISTÓRICAS
Durante los 40 años que Platón dirigió la Academia, las actividades o áreas de estudio estaban divididas en dos fases: en una se estudiaban música, matemáticas , astronomía y el arte de la clasificación y la división, con el propósito de ordenar las distintas realidades según su orden lógico. La segunda fase se dedicaba al estudio de la dialéctica o el proceso intelectual que permite llegar, a través del significado de las palabras, a las realidades trascendentales (DLE 2024).
La Academia de Atenas fundada por Platón tuvo una existencia de 916 años, desde el año 387 a. C. de su fundación, hasta el 529 d. C., cuando el emperador bizantino Justiniano I (482-565) la clausuró y confiscó sus bienes, por razones fundamentalmente religiosas.
Durante la Edad Media
En el Medievo fundaron en el sur de España (Granada y Córdoba) instituciones que se llamaban aljamas, semejantes a nuestras actuales academias. Carlomagno instituyó algo parecido en su palacio, bajo la dirección de su mentor Alcuino (siglo XVIII). En el año 1270 se fundaron en Italia centros académicos para fomentar la poesía, como la de Bellas Artes de Florencia. O la de Palermo en 1300.
Renacimiento
Llega el Renacimiento y las primeras Academias surgieron en Italia, como la Academia Platónica de Florencia de 1459, dedicada a estudiar la filosofía platónica, así como el estudio de la obra de Dante y al acendramiento de la lengua italiana, pero se desintegró muy pronto, en 1521. Sin embargo, esto fue el inicio de una rápida difusión por toda Europa. La Real Academia Española (RAE) fue la primera fundación cultural. Creada en 1713, emulando a la Académie Francaise establecida 78 años antes, en 1635.
Juan Manuel Fernández Pacheco, Marqués de Villena fue el fundador y primer académico numerario de la RAE.
Naturalmente que son excesivos los datos disponibles —y además hay varias versiones de esta tradición—, pero alargaría notablemente el artículo.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 19 de enero de 2023.