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mentor, mentora, Ulises

Definición de «mentor»

En la mitología griega, Mentōr era consejero y fiel amigo de Odiseo, así como guía y maestro de su hijo Telémaco. En nuestro lenguaje cotidiano, influenciado por la connotación mitológica original, un mentor es un consejero, guía, maestro, educador, profesor, tutor, protector, padrino. Aunque no es muy común, en español existe el nombre de persona masculino Méntor. 

Una digresión

Mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (1904-1992), quien comenzó desde adolescente como profesora, me contaba a menudo que ella había sido maestra de enseñanza primaria —en General Bravo, Nuevo León, México— del médico neoleonés Méntor Tijerina de la Garza (1921-2005), un destacado cirujano, quien realizó en el Hospital Universitario de Monterrey, una exitosa operación de corazón a un infante, el 22 de marzo de 1953. La primera cirugía cardiovascular del norte de México.

El término “mentor” proviene del latín clásico Mentŏr, ŏris, «un amigo de Odiseo o Ulises*. —personaje destacado de la Odisea— quien fue mentor o consejero y guía de su hijo Telémaco». También Cicerón cita a un tal Mentŏr, quien era un célebre cincelador o grabador.  

Ulises

*Ulises, el nombre castellanizado de Odiseo, lo escribió el poeta romano Virgilio como Ulyssēs y Ulyxes (Raimundo de Miguel p. 958), pero el más correcto es Ulixes, “rey de Ítaca, uno de los más célebres conquistadores de Troya”. Ulisses (portugués), Ulisse (italiano), Ulysse (francés). Ulysses Simpson Grant (1822-1885) fue un general estadounidense que participó activamente en la Guerra Civil estadounidense al lado de los unionistas y fue presidente de 1869 a 1877.

Mentŏr procede del griego Μέντωρ

El nombre mitológico latino Mentŏr procede del griego homérico Μέντωρ = Méntōr, que, según los lingüistas, quizá deriva del término protohelénico *méntōr, a su vez de la raíz indoeuropea  *men 3- o según otra fuente *men 1- (pensar, actividad espiritual, con términos derivados referidos a cualidades de la mente y el pensamiento). 

Es muy probable que la voz griega Μέντωρ esté muy ligada al sánscrito mantrah (consejo), mantrinah (consejero). Así como al término español “mandarín”, del portugués mandarim y éste del malayo (lengua que recibió influencia del sánscrito) măntări, relacionado con con el hindi mantri (ministro de estado), del sánscrito mantrin o मन्तृ, mantṛ (consejero), de *mantár- (el que piensa).

Lenguaje proto-helénico

El lenguaje proto-helénico —probablemente hablado entre los años 2200-1000 a. C.)— fue  descendiente directo del indoeuropeo y el origen del griego micénico y el resto de dialectos griegos, como el dórico, ático, macedónico, etc. 

Relación indoeuropea del término “mentor”

La raíz IE *men-3, también se asocia a términos latinos como: mŏnēta, mŏnēo, monēre (de donde derivan ‘moneda’ y ‘monetario’); dementer (locamente); mens, mentis (mente); moneo, monere (recordar, advertir, informar); mention, onis (mención, conmemoración); monstro, monstrare (mostrar, indicar); monstrum (prodigio, señal, aviso de los dioses), de donde deriva la palabra ‘monstruo’; mentior, mentiri (engañar, mentir); amentia (locura); monitor (asesor, consejero, el que recuerda al orador los documentos que necesita).

Esta raíz IE se relaciona además con las palabras griegas: μένος, ‘ménos’, que significa ‘mente’, ‘disposición’, ‘estado de ánimo’, aunque también se usó desde tiempos homéricos con el significado de ‘fiereza’, ‘poderío’, ‘fuerza’, ‘coraje’, ‘pasión’; Μέντωρ, Méntōr, ya mencionado antes; Μοῦσα, Moûsa, ‘las musas’, diosas que inspiraban el arte, la literatura y la ciencia; μανθάνω, manthánō, ‘yo entiendo, yo sé, conozco, pregunto’; μνάομαι, mnáomai, ‘ser consciente’, ‘buscar’, ‘pretender’.

El mito griego de Μέντωρ ‘Méntōr’ 

Según el mito, Méntōr era hijo de Alcimos (Ἄλκιμος = Álkimos) y un fiel amigo de Odiseo (Ὀδυσσεύς = Odysséus, Ulises en español), el personaje central de La Odisea); que tenía una esposa llamada Penélope (Πηνελοπεια Πηνελοπη), con quien procreó un hijo llamado Telémaco (Τηλέμαχος, Tēlĕmăchus en latín), que era un niño de cuna cuando Odiseo se fue a la guerra de Troya. 

Al partir a Troya, Odiseo confió a Méntōr el cuidado de su casa (en la isla de Ítaca), pero además a su hijo Telémaco, para que lo guiara y educara —es decir, lo que ahora conocemos como un mentor—, pero lo curioso del mito es que en realidad, la que educó al hijo (para hacer de él un príncipe poderoso y hábil como su padre Odiseo) fue la diosa de la sabiduría y el buen consejo Atenea (Αθηνη Athênê, una muy antigua deidad hija de Zeus y de Metis), quien, para ello, tomó la forma o apariencia de Méntōr.

Al finalizar la guerra, que según la Ilíada duró 10 años, Odiseo emprendió el retorno a su casa, pero ese largo viaje estuvo lleno de vicisitudes y aventuras increíbles, y además duró otros 10 años. De manera que el reencuentro de Odiseo y Telémaco sucedió 20 años después.

Comienza la acción de Telémaco

Cuando llegó a la adultez, y ansioso por ver a su padre, Telémaco fue a buscarlo y visitó la corte de Menelao —rey de Esparta e hijo de Atreo, hermano de Agamenón y esposo de Helena— y de Néstor (Νέστωρ, rey de Pilos y valeroso guerrero de la Ilíada, célebre por su cautela y prudencia) para obtener información sobre el posible paradero de su padre. Después regresó a Ítaca (Ἰθάκη, isla jónica y hogar de Odiseo), donde los pretendientes (eran muchos, pues creían muerto a Odiseo) de su madre Penélope conspiraron para matarlo. 

Pero Telémaco eludió las trampas y por medio de Atenea (Minerva romana), finalmente encontró a su padre, quien había llegado a la isla dos días antes que él, para asesinar a los que pretendían casarse con Penélope, quien de pronto no reconoció a su esposo, pero después de algunas pruebas, se percató que sí era.

Versiones más tardías del mito dicen que, después de la muerte de su padre, se fue a la isla de Αἰαία Ææa (Eea), donde se casó con la hija de Circe (célebre por su conocimiento sobre hierbas mágicas y venenosas, quien convirtió en cerdos a los acompañantes de Ulises, cuando pasó por esa isla en su regreso de Troya), con la que tuvo un hijo llamado Latinus.

Χειρων ‘Kheirôn’, Chiron, Quirón

En los relatos mitológicos, se menciona a Quirón, el más viejo y sabio de los Centauros, una tribu de Tesalia formada por seres mitad caballo, mitad hombre. Quirón, a diferencia de sus compañeros, fue un ser inmortal (hijo de Cronos y Filira), quien también fue renombrado mentor o consejero de muchos de los más grandes héroes del mitológicos, incluidos los argonautas Jason y Peleo, el médico Asklepios (Esculapio), el semidiós Aristaios (Aristaeus) y Akhilleus (Aquiles) de Troya. Finalmente Quirón muere y Zeus lo manda al cielo por toda una eternidad, para formar la constelación de Sagitario, donde dicen que se encuentra apuntando a Escorpión con su arco y flecha. Pero esa es otra historia que dejaré para otra ocasión.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 5 de diciembre de 2023.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan disímiles. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión, muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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