Significado del término ‘yoga’
La palabra ‘yoga’ tiene dos significados básicos: “una escuela ascética (que busca la perfección espiritual) de pensamiento de la religión hindú” y “un sistema de ejercicios mentales y físicos desarrollados por dicha escuela”. Al que practica el yoga se le llama ‘yogui’, femenino ‘yoguini’.
Dicho de otra manera: “yoga es una escuela de la filosofía hindú que prescribe un programa de disciplina mental y física, para liberarse o abstraerse del mundo material, y lograr unirse por sí mismo con el Ser Supremo o Último Principio”. También cada uno de los métodos prescritos o recomendados; especialmente una serie de ejercicios posturales y de respiración, que deben practicarse para lograr el control del cuerpo y de la mente, serenidad, etc”. “Unión de uno mismo con el Ser Supremo”.
Origen de la palabra ‘yoga’
“Yoga” deriva de yogaḥ (योग), que en sánscrito* significa “unión”, “disciplina”, “esfuerzo”, del radical yuj- (unir, fijar).
Sánscrito
*El sánscrito es la lengua culta o clásica (como el latín en la lenguas romances) de la India, que se originó hace unos 4000 años. La llaman “la madre de todas las lenguas” y pertenece a la rama índica de la subfamilia indo-iraní, familia indoeuropea. El sánscrito dio lenguas como: sindhi, urdu, hindi, bihari, assamese, bengalí, gujarati, punjabi, etc. La palabra sánscrito deriva de saṁskṛta (संस्कृता) que significa “santificado”, “purificado”, “culto”, “perfecto”, “refinado”, “excelente”, “adornado”, cuyos más antiguos registros datan entre los años 1900-1500 a. C., en escritos védicos. Actualmente es hablado por una minoría, sobre todo en las ceremonias religiosas al norte de India y en algunas partes de China y Japón.
Recomiendo al laector que lea mi artículo sobre gramática, donde comento cosas interesantes sobre el sánscrito.
Vínculo indoeuropeo
La palabra yogaḥ está asociada a la raíz IE *yeug-, *i̯eu̯ǝ-, *i̯eu̯-g- (‘unir’, ‘yugo’), señal de que los pueblos indoeuropeos ya utilizaban bueyes o caballos unidos por un yugo para arar la tierra. Esta raíz también se relaciona con: juk (yunta, yugo) en gótico; yuga (unión), yunakti (él une) en sánscrito. En latín, jugum (yugo, unión), jungo, jungere (unir), iuxta o juxta (al lado de), junctūra (unión, juntura).
En griego, ζεῠγμα = zeugma (lo que se usa para unir, como una banda, una correa), ζῠγόν = zugón (cualquier cosa que une dos cuerpos o animales, el yugo), ζυγωτός = zygōtós ‘uncido, unido’, ‘enyuntado’, de donde la palabra zigoto o cigoto; Sófocles usó este término para mencionar la unión de cuatro caballos’; ζυγοῦν = zugoûn o zygoûn (unir, uncir), ζυγόω = zugóo (unir con una barra), etc.
Palabras como: cigoto o zigoto, zigoteno, zigomorfo, zigospora, yugo, enyuntar, enyuntado, subyugar, subyugante (que embelesa), cónyuge, conyugal, yugular, jumento (iumentum en latín, ‘asno’), yuxtaposición, conjunto, conjuntiva y otras, tienen también relación con esta raíz IE.
Queda entonces claro que el sustantivo yoga, que significa “disciplina que consiste en la unión con lo absoluto o con la divinidad”, está vinculada al indoeuropeo *yeug- (‘unir’).
INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE EL YOGA
La persona que practica el yoga (yogui, yoguini) lo usa para lograr el objetivo de separar el alma del cuerpo y de la mente. Sin embargo, muchos que no practican la religión hindú ni el budismo (sobre todo en los países occidentales) hacen algunos ejercicios de esta disciplina, con la esperanza de mejorar su salud y lograr cierta paz mental.
Según la enseñanza del yoga, cada ser humano consiste de prakṛti y purusha. El primero es el cuerpo de la persona, la mente y el ego o la conciencia de sí mismo. En cambio, purusha es el alma, pura y vacía de toda conciencia. Y la doctrina del yoga enseña que el alma está totalmente separada del resto de la persona (cuerpo y mente), pero que el común de la gente no se percata de ello, de modo que las personas sufren porque creen erróneamente que su alma está atada a su cuerpo y su mente. De manera que los ejercicios del yoga, ayudan a dar a una persona prajna o entendimiento de lo que en realidad es su alma.
Luego que una persona ha obtenido el prajna, su alma podrá ganar el moksha o la liberación del samsara o el ciclo de renacimientos (miles, millones) en los que el hinduismo cree. Consultar la entrada «karma«.
Los ocho estados de formación para llegar al moksha o liberación
Con la ayuda de un gurú, un yogui debe pasar a través de ocho estados o etapas (llamados aṣṭāṅga yoga) de entrenamiento o formación para alcanzar el moksha:
- Yama. Conducta disciplinada, control.
- Niyama. Observancia o cumplimiento exacto de lo que se debe hacer; valores positivos; disciplinas éticas.
- Āsana. Posturas corporales de meditación, tales como la posición loto (lotus) o padmasana.
- Prānāyāma. Control de la respiración.
- Pratyahāhāra. Control de los sentidos o sensaciones, una especie de retirada del mundo circundante.
- Dhāranā. Fijar la mente sobre un objeto determinado.
- Dhyāna. Meditación absolutamente concentrada.
- Samādhi. Lograr la concentración en la que el yogui se da cuenta que su alma es pura, libre, y vacía de todo contenido. Es el estado final.
Un yogui que ha completado las ocho etapas, ha alcanzado el kaivalya o kaivalyam, es decir, la total separación del alma respecto al cuerpo, a todas las demás almas y de todo el mundo natural.
Algunas formas de yoga practicadas en países europeos y de América
No se trata de yoga en su forma más pura y original, pero hay otras variantes muy populares:
La Meditación Trascendental es una variante simplificada del yoga que practican los hinduistas, y que no necesita mucho esfuerzo.
Bhakti-yoga. Consiste en dedicar todas las acciones y pensamientos a un dios elegido. Por ejemplo, los miembros del Hare Krishna, practican el bhakti-yoga, dedicados al dios Krishna.
Hatha-yoga, el cual incluye posturas corporales y técnicas de respiración difíciles, se ha vuelto popular como un método para lograr una mejor salud. Con este método puede lograrse un control excepcional sobre el metabolismo y el flujo sanguíneo.
Períodos históricos del yoga
Preclásico
El yoga está entre las seis corrientes de filosofía del hinduísmo y la mayor parte del budismo. Comenzó su desarrollo en la civilización Indus-Sarasvati, al norte de India, hacia el año 3000 a. C. La palabra yoga (yogaḥ) fue primero mencionada en los antiquísimos textos sagrados del Rig Veda (literalmente ‘conocimiento en versos’), escritos en sánscrito entre 1900-1500 a. C. Una selección de entre miles de himnos y mantras, colectivamente llamados mandalas, que utilizaban los sacerdotes vedas.
Clásico
Es caracterizado por el Yoga-Sûtras (que aún tiene fuerte influencia en la práctica del yoga) de Patanjali o Gonardiya, la primera presentación realmente sistematizada del yoga, escrito en el siglo II a. C., y describe el método o camino del Raja Yoga, que algunos llaman ‘yoga clásico’, donde organiza la práctica en ocho estados, hasta alcanzar el Samādhi recién citado. A Patanjali (पतञ्जलि) lo consideran muchos como el padre del yoga.
Post-clásico
Siglos después del periodo clásico, los maestros del yoga se dedicaron a crear un sistema para rejuvenecer el cuerpo y prolongar la vida, desechando las enseñanzas de los viejos maestros vedas. Se desarrolló el Tantra Yoga. Tantra en sánscrito significa ‘acercarse’. La conexión física-espiritual originó lo que ahora se conoce en occidente Hatha Yoga que arriba cité.
Período moderno
A finales del siglo XIX y principios del XX, algunos maestros de yoga comenzaron a emigrar a los países occidentales, ganando pronto la atención de muchos seguidores. Como una prueba de ello, la palabra yoga en inglés se registra en 1820, en francés, en 1825, en español, el diccionario de Gaspar y Roig recoge el término en 1855. En contraste con la palabra en sánscrito (yogaḥ), que se registra desde hace unos 2900-3000 años. Lo que nos dice que durante el siglo XVIII, el yoga todavía era algo prácticamente desconocido en el mundo occidental.
Fuentes:
- Timothy Burgin. Nov. 26, 2007. History of Yoga. https://www.yogabasics.com/learn/history-of-yoga
- Merriam-Webster’s. Encyclopedia of World Religions. 1999 p. 1157. U. S. A. Edición impresa.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 9 de agosto de 2023.
Estimado profesor Treviño:
Mi nombre es Aixa y antes que nada le agradezco mucho su aporte a esta red, realmente me encantó como lo explicó y no se limitó a brindar sólo el significado tácito de la palabra
Así como usted, to siempre he tenido curiosidad por muchas áreas del conocimiento. Soy médica de profesión, pero soy apasionada en leer ciencia ficción, amo conocer sobre el universo y la física; además, de tener una práctica constante en el budismo.
Gracias por tanto, ojalá y no sea la última vez que le lea.