Un demonio puede ser:
- Un ente sobrenatural malvado, el Diablo. El Demonio es el principal espíritu maligno. Un ser sobrenatural enemigo, pero subordinado a Dios y el tentador del hombre hacia la maldad. Típicamente representado como un hombre con cuernos, una cola, y las patas hendidas o cabrunas.
- Un sentimiento, fuerza o pasión que atormenta persistentemente, que causa dolor físico o mental, por ejemplo, el demonio de la drogadicción, el demonio de los celos, de la venganza, como fuente de maldad, daño, dolor, congoja, peligro o ruina.
- Espíritu que induce al mal.
- Cualquier ángel sublevado; el príncipe de los ángeles rebelados.
- En tiempos de la Antigüedad, un ser sobrenatural o genio no necesariamente malvado, como el “demonio de Sócrates” o δαίμων (daímon) quien era la inteligencia o genio que lo inspiraba o aconsejaba.
Sinónimos: Abadón o Apolión (mencionado en algunos pasajes bíblicos, y que se interpreta como ‘el destructor’, el ángel ‘que tiene el acceso a las tinieblas y al abismo‘), Belial (del hebreo בְּלִיַעַל, Bəlīyaʿal, ‘malvado, corrupto, rebelde’), Mammon (mencionado en el Nuevo Testamento, ‘el dios de la avaricia, ambición y rapacidad’), Diablo, Lucifer, Maligno, Satanás, Satán, Luzbel, Belcebú, Tentador, etc.
Etimología de la palabra ‘demonio’
Demonio es palabra que proviene del latín tardío (el latín de los siglos III-VI después de Cristo) daemŏnĭum, “un pequeño genio” (del latín gĕnĭus, “genio, el dios con el que uno nace y muere, y rige nuestra vida”). De daemōn, “un espíritu, un genio bueno” (en Apuleyo, ¿124-170? d. C.). Que según Lactancio (ss. 245-325 d. C.) y Tertuliano (160-220 d. C.) eran “los ángeles malvados”. En astrología, se le daba el nombre de daemon bonus al “buen genio”.
Daemŏnĭum (demonio), daemōn son palabras latinas tomadas del griego antiguo
El término daemŏnĭum procede del antiguo griego δαιμόνιον (daimónion), neutro de δαιμόνιοϛ (daimónios), que significa “de o perteneciente a δαίμων* (daímon, de donde daemōn en latín, ya citado). Y la antigua palabra griega δαίμων (el buen genio arriba mencionado que guiaba a Sócrates) deriva de δαίομαι (daímai, ‘poder que asigna o atribuye’).
El vocablo δαιμόνιον (daimónion) significaba:
A- “De naturaleza o carácter divino”, que luego fue usado en la biblia vulgata y en los escritores cristianos como “espíritu maligno”. Los romanos lo llamaban nūmĕn, ĭnis o “el mandato”, “la voluntad”, “la orden”; especialmente hablando de los dioses, “la voluntad divina”, “poderío de la divinidad”, del verbo nŭo, nuĕre, “hacer un movimiento de la cabeza ante los dioses”.
B- “Un ser divino inferior”, “un demonio”.
C- “El nombre que dio Sócrates a su genio” o al espíritu que habitaba dentro de él (δαιμόνιον el quiddam divinum), ‘el protector divino’, ‘una especie de oráculo interior’, según nos cuenta el romano Cicerón.
¿Quiénes eran los ‘daimones’ (en griego δαίμων, ‘daímon’; en latín daemōn o ‘espíritu protector’, plural daemonēs) durante el antiguo politeísmo grecorromano?
*En la mitología griega, δαίμων (daímōn, daimones) era un agente sobrenatural, pero de menor rango que un dios; un espíritu o inteligencia que posee un lugar intermedio entre los dioses y el hombre; el espíritu que cuida y guía (tutelar), algunas veces incluyendo las almas de los difuntos, especialmente héroes divinizados; un genio bueno como el daímōn de Sócrates. «Un δαίμων en la filosofía de Platón, aunque inferior a una deidad, no era un espíritu maligno y es muy dudoso que la existencia de seres como estos hayan sido considerados como fuente de maldad por griegos o romanos, sino hasta después de la llegada del cristianismo» (según William Edward Haetpole Lecky en A History of European Morals, 1869).
La verdad es que estos entes mitológicos tuvieron muy diversas connotaciones. Aquí algunas:
A) Divinidades. B) Un poder sobrenatural o poder divino que actúa o decide favorable o desfavorablemente sobre el rumbo de los sucesos (usado casi equivalente a Θεός, ‘Theós, Dios’ por Homero, aunque este último nombre enfatiza de manera personal a cierto dios, mientras que δαίμων hacía referencia a una fuerza divina más general). C) Una repentina e inesperada intervención no atribuible a una deidad concreta. D) Para Hesíodo (hacia los siglos VIII-VII a. C., casi contemporáneo de Homero), el alma de hombres de la Edad de Oro (según la mitología griega) que se transformaba en δαίμων, y después de especulaciones filosóficas, los imaginaban como menores a los dioses, pero superiores a la humanidad. E) A veces fortuna, a veces fatalidad. F) El destino o la suerte que se le da a un hombre. G) Divinidad secundaria, fuerza suprahumana o potencia sobrenatural. H) El genio personal o la fuerza vital que cada quien trae.
Relación indoeuropea
Todas estas palabras se asocian a la raíz indoeuropea *dā : dǝ- y *dāi- : dǝi- : dī̆- con el hipotético significado de ‘compartir’, ‘distribuir’, ‘dividir’, relacionada también a vocablos como pandemia, democracia, indemnizar, etc.
El surgimiento de la idea de ‘maldad’ para estas entidades
La apreciación o interpretación maligna del término, obedece al hecho de que el vocablo griego daimónion (δαιμόνιον) se utilizó en las traducciones bíblicas griegas (Septuaginta, ss. III-II a. C.) y después latinas (Vulgata, ss. IV-V d. C.), con el sentido de “dios o ídolo pagano”, así como “espíritu inmundo”.
Pagano deriva del latín pāgānus, ‘el habitante de las aldeas, de los pueblos rurales’, de pagus ‘aldea’. Aunque en la biblia nunca aparece la palabra “pagano”, sino “gentil”, gentiles en latín eclesiástico, que en el Nuevo Testamento tiene precisamente el significado de “los paganos», en oposición al “pueblo de Israel” o el “pueblo de Dios”.
Un buen ejemplo del término demonio (el Maligno, Satán), Príncipe del Mal, podemos leerlo en el libro de Mateo (Nuevo Testamento), 8:16 “Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos”.
¿Por qué se aplicó con sentido religioso principalmente el término ‘pagano’ al pueblo del campo?
Porque los residentes del campo fueron los que opusieron más resistencia al cristianismo, pues estaban más aferrados a deidades menores, como las ninfas (nereidas, náyades, dríades, oréades, que eran protectoras de la naturaleza). Asimismo, la imagen del demonio (Diablo, Satanás) proviene de los sátiros (del latín saty̆rus, ‘un ser mitológico‘, del griego σάτυρος, ‘sátyros‘) deidades de los bosques y los campos, con lascivia o deseos carnales excesivos, representados como «un hombre barbado, con orejas y patas de cabra y cola de chivo o caballo«; por eso a un hombre inclinado a los excesos sexuales se le llama sátiro (DLE 2021) ¿Recuerdan la imagen del diablo en las cartas de la lotería de cartones mexicana?
Faunus, Fauna
Para los romanos Fauna era la diosa de la fecundidad, la diosa buena, esposa de Faunus (confundido con el dios romano Sătyrus y el griego Pan, protectores de los rebaños y los campos). Este es el motivo por el que se llama fauna al conjunto de animales que habitan cierta región.
Lotería de cartones mexicana mostrando la imagen del «diablo». Imagen tomada de https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fc/Loteria_boards.jpg
Imágenes del demonio tienen origen grecorromano
No voy a discutir si la existencia del demonio es real o imaginaria. Eso es una cuestión teológica muy compleja. Lo único que puedo afirmar, es que las imágenes que se han creado de él a través de muchos siglos, son producto de la mitología griega y romana de la Antigüedad, que los artistas (pintores, escultores) han modificado, con una buena dosis de ingenio, imaginación y creatividad.
Etimología de la palabra pagano
Pagano, del latín pāgānus, cuyo significado original era ‘habitante de una aldea’, ‘habitante rural’ (de pagus, ‘aldea’, ‘poblado rural’), tomó unos 500 años después el significado de ‘idólatra’ durante el siglo IV d. C., por referirse a la gente de campo del Imperio romano que seguía creyendo en los daimones, protectores de la naturaleza, cuando ya se había oficializado el cristianismo en el Imperio. Además, Tertuliano (¿160-220? d. C.) dio a pāgānus el significado de ciudadano civil, contrario a militar, en la obra De corona militis 11, 5 (véase este enlace).
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 27 de julio de 2021.
Gracias! Me encanta la etimología y me topé con su blog. Creo que lo seguiré visitando
Saludos Profesor
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo muy afectuoso a donde quiera que estés. Gerardo Treviño.
Hola, muy buen blog, el mejor que vi hasta ahora. Tengo una consulta, ¿cuando fue la primera vez que se acuñó la palabra «daimonion» (δαιμόνιον)?