Prostitución, prostituta(o), el concepto

La prostitución es: a) el acto por el cual una persona admite relaciones sexuales a cambio de dinero; b) la condición de la persona que se dedica  a ese oficio. Si se trata de una mujer, es una prostituta (palabra documentada desde 1490), si de un hombre, prostituto. Los actos de prostitución se entienden tradicionalmente realizados por una mujer que se entrega sexualmente a un hombre por una paga, pero también puede suceder al revés. Es así mismo posible que se de la prostitución entre personas del mismo sexo.

El concepto se ha extendido en un sentido metafórico, a las personas que halagan o hacen favores a otras para conseguir ciertas prebendas o privilegios. Degradarse, haciendo tareas indignas con fines venales. En el tortuoso mundo de la política, las altas esferas de poder, del medio artístico, etc., se da este tipo de prostitución, que ya se refiere a cuestiones no necesariamente sexuales.

Una prostituta-prostituto es la o el que abiertamente, por dinero, permite el uso de su cuerpo a un gran número de hombres (o mujeres) sin elegirlos. Conviene remarcar que en esta definición resalta el hecho de que no es la abundancia de encuentros sexuales lo que hacen de una persona una prostituta(o), sino la naturaleza de tales relaciones: “sin seleccionar a la pareja y la espera de una paga”

El verbo prostituir (en español desde 1700), literalmente significa ‘‘deshonrar, envilecer”, “hacer que alguien se entregue a la prostitución, abusando con ruindad de ella o él para obtener un beneficio”.

Sinónimos de prostituta

ramera, furcia, zorra, puta, meretriz, cortesana, coima, pelandusca, buscona, mesalina, hetaira, mujer perdida, lupa, pública. Todos tienen su origen en el latín, excepto hetaira que deriva del griego ἑταίρα = hetaíra o ‘amante de compañía’.

πόρνη, πορνογράϕος   

En griego antiguo, πόρνη = pórne significa ‘prostituta’, ‘la que presta o más bien vende su cuerpo para otorgar satisfacción sexual’ (léase mi artículo “pornografía”), de πορνογράϕος = pornográphos o el «autor de escritos sobre prostitución».  

Origen del término ‘prostitución’ 

La palabra ‘prostitución’ y sus derivados ha permanecido con el mismo significado desde la antigüedad romana hasta nuestros días. Uno de los  más viejos registros del término prostĭbūlum se encuentra en las obras del comediógrafo romano Plauto: Pseudolus 254 y en Aulularia 285 o la Comedia de la Olla: Bellum et pudicum vero prostibulum popli “La guerra y el pudor de la puta del pueblo”. Es interesante señalar que prostĭbūlum lo usó Plauto con el sentido de ‘prostituta’ o ‘ramera’, pero en los siglos VI-VII d. C., Isidoro de Sevilla le da el significado de ‘prostíbulo’ o lugar donde se practica la prostitución.

Prostitución deriva del latín tardío prōstitūtiōn (prostitución), de prostĭtūtĭo, -onis, que significa ‘prostitución’; también ‘profanación’ o hacer uso indigno de cosas respetables, en la pluma de Tertuliano, escritor de temas eclesiásticos de los siglos II-III d. C. Con el sufijo -tion, castellanizado -ción, que marca acción o efecto; es decir “prostitución es la acción (-ción) de prostituirse”.

verbo prostituere

Prōstitūtiōn proviene a su vez del verbo prostĭtŭo, -ĕre (prostituere), que quiere decir: ‘exponer al público’, ‘poner a la venta’; ‘placer que se muestra ante nuestros ojos’. En sentido figurado, ‘deshonrar’, ‘mancillar’, ‘ultrajar’, ‘envilecer’.

Según Gaffiot (p. 1264), prostĭbūlum es un derivado del verbo prosto, prostāre, que significa: estar expuesto a la mirada del público; estar a la venta; profanar, prostituirse uno mismo, vender uno su cuerpo; la voz de un vendedor ambulante.

En el término prostituere pueden distinguirse los siguientes componentes:

1- Pro- del latín pro- un elemento lingüístico que puede tener diversos significados, pero en este caso denota un sentido locativo (que indica lugar): ‘ante’, ‘a la vista de’, ‘en presencia de’, ‘frente a’, por ejemplo: Castra pro moenibus locata “Los campamentos colocados al frente de los muros” (Livio).

2- -Stitū- del verbo stătŭo, -ĕre (statuere), ‘colocar’, ‘poner delante’, como en la palabra ‘estatua’; de sto, stāre: ‘permanecer parado’, ‘estar de pie’, de donde derivan también palabras como: instituto, prostitución, constitución, estatura, establo.

3- -ĕre-, la terminación del verbo en infinitivo, de la tercera conjugación, como en oblĭno, -ĕre,  oblinere (untar, embadurnar). 

Vínculos indoeuropeos 

-Stitium, stāre, stătŭs, statiō, etc., se asocian a la raíz indoeuropea *sta- (permanecer de pie), raíz muy prolífica, que agrupa derivados en latín, griego y muchas otras lenguas, y de la que depende una gran familia de palabras, por ejemplo, instalación, existencia, estandarizar, institución, instituto, establo, establecer, instituir, obstetricia, Instagram, epistemología, estatua, instante, prostituta, superstición, instaurar, instantáneo, solsticio, metástasis, histología, histograma, estado, y muchas más.

ALGUNAS NOTAS HISTÓRICAS SOBRE LA PROSTITUCIÓN

Con frecuencia se dice que la prostitución es “la profesión más antigua del mundo”, lo cierto es que no es forzosamente verdadero. Es muy posible que actividades como caza, pesca, agricultura, y pastoreo sean aún más antiguos. De cualquier modo la venta del sexo data de tiempos prehistóricos inmemoriales y es imposible precisar su origen, pero desde las formas más antiguas de escritura, hay narraciones sobre esta práctica, que se remontan al menos al siglo XXV a. C., o aún antes.

La milenaria prostitución sagrada mesopotámica 

Aunque parece irónico, una de las primeras formas de prostitución estaba asociada a la vida religiosa. Por ejemplo, en sociedades tan antiguas como Babilonia y Egipto, se creía que las relaciones sexuales con las doncellas o servidoras del templo, era un acto de adoración a las deidades y podría propiciar una relación más cercana con los dioses.

Según Mitchell, «la primera mención registrada de la prostitución se remonta al año 2400 a. C. El registro describe un templo-burdel en la antigua ciudad sumeria de Uruk, dirigido por sacerdotes sumerios. El templo estaba dedicado a Ishtar (de donde muy probablemente deriva el nombre Ester o Esther), la antigua diosa del amor, la guerra y la fertilidad».

«Había tres categorías de mujeres que trabajaban en el templo. La primera sólo podía realizar rituales sexuales en el templo. La segunda podía acceder al recinto del templo y atender a los «visitantes». Las prostitutas de menor categoría vivían en el recinto del templo, pero también podían buscar clientes en las calles de la ciudad«.

«No sólo las mujeres ejercían la prostitución. En la región de Canaán había un gran número de prostitutos varones. Lo mismo ocurría en otras culturas como la fenicia. Los hombres prostitutos solían trabajar en honor de la diosa mesopotámica Astarté que estaba estrechamente relacionada con Ishtar«.

La prostitución en el mundo grecorromano

Como ya lo mencioné, los griegos llamaban πόρνη = pórne a una prostituta; ‘la que presta o más bien vende su cuerpo para otorgar satisfacción sexual’. Había prostitutas vulgares carentes de educación’. Pero había también en la antigüedad griega ‘prostitutas finas, elegantes y cultas’, las cortesanas, a las que llamaban ἑταίρα = hetaíra, o ‘amante de compañía’, y que ahora el DLE registra como heteras o hetairas.

Las hetairas o prostitutas de la clase alta griega vivían en sus propias casas lujosas, ubicadas en distritos residenciales. El destacado político y orador griego Demóstenes (siglo IV a. C), comentó que “las hetairas las mantenemos por amor al placer; las concubinas son para el cuidado diario de nuestras personas, pero las esposas para que nos den hijos legítimos y sean fieles guardianas de nuestro hogar”. El gran historiador griego Heródoto (siglo V a. C.) también describe esta práctica. 

La realidad es que en la antigua Grecia había prostitutas esclavas y libres. Además, también existía la prostitución masculina (πόρνος = pórnos) generalmente relacionada con la homosexualidad. 

En la Biblia

Ezequiel 16:15 “Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras”.

Oseas 2:5 “Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida”. En esta cita se revela con una claridad meridiana lo que caracteriza a esta práctica: un pago.

En Roma (mĕrĕtrix) y en la Edad Media

Entre los romanos, las meretrices mĕrĕtrix,-īcis (meretrix mulier, cortesana, mujer pública) eran de la clase social baja, y las obligaban a usar peluca y una vestimenta que revelaba su oficio.

Mĕrĕtrix deriva del verbo mĕrĕo, merēre, ‘ganar’, ‘conseguir’, ‘merecer’ (la o el que merece un pago por sus servicios sexuales), el mismo origen de las palabras ‘mérito’, ‘ameritar’, ‘meritorio’.

En la Edad Media, floreció la prostitución y había burdeles autorizados, cuyos impuestos beneficiaban a las municipalidades. Pero hacia el siglo XVI, las enfermedades venéreas (sífilis, gonorrea, herpes genital, piojos o pediculosis púbica) se diseminaron en Europa y cobraron miles de víctimas, lo que obligó a emprender grandes esfuerzos para su control, y los burdeles fueron clausurados como un intento de control.

Según el médico francés del siglo XIX (citado por F. Arnold Clarkson) Alexander J. B. Parent-Duchatelet: “El oficio de la prostitución es un mal de todos los tiempos y todas las naciones, y parece ser innata en la estructura social de la humanidad. Probablemente nunca podrá ser erradicada. De cualquier manera, debemos esforzarnos por limitarla por sus alcances y sus peligros, igual con los vicios, las enfermedades y los crímenes”.

La prostitución entre los antiguos nahuas

A las prostitutas nahuas las llamaban “ahuianime” (las mujeres que están alegres). “Eran mujeres que manifestaban un erotismo desenfrenado que les era regalado por los dioses”. «Participaban en distintas fiestas como en Quecholli, en Tlacaxipehualiztli, Huey Tecuilhuitl, Tlaxochimaco, Ochpaniztli y Panquetzaliztli. Algunas veces sólo bailando, otras como parte de un gremio, otras acompañando a los guerreros destacados o a estudiantes, pero resulta importante su participación en fiestas agrícolas al lado de las mujeres del pueblo. Su actuación durante las fiestas principales implica sin lugar a dudas que se les atribuía un papel relevante en las actividades colectivas, prueba de su integración en la sociedad», explica Miriam López Hernández, doctora en antropología de la UNAM” (Gente d’Italia, 10 Febbrario 2022. El sexo como rito: ellas fueron las prostitutas del México prehispánico.)

Lecturas sugeridas

• Clarkson F. Arnold. sep . 1939. History of Prostitution. On line.

• Geis Gilbert. 2002. Prostitution. Encyclopedia Americana. Vol 22. Pp 669-670. U. S. A. Edición impresa.

• Mitchell Robbie. 3 december, 2022. Prostitution, One of History’s Oldest Professions! (TRADUCCIÓN: Prostitución, una de las más viejas profesiones de la historia) On line.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 28 de octubre de 2023.